¿CUÁLES SON LAS PROPUESTAS
CONCRETAS DE PODEMOS?
PODEMOS
continúa su ascenso según los resultados de diversas encuestas, aunque se
observa una desaceleración en su aumento de votantes, cosa por otra parte
lógica ya que su intención de voto tenderá asintóticamente hacia un determinado
porcentaje y éste parece que se está alcanzando, aunque pueden ocurrir
variaciones.
Pero
algunas de las encuestas suscitan interrogantes de difícil explicación, como
por ejemplo que a un determinado líder se le considere como el que tiene más
probabilidad de ser el próximo presidente del Gobierno y su partido ocupe el
tercer lugar en la clasificación de voto. Y también que el líder peor valorado
sea el del partido que tiene la más alta intención de voto. En todo caso el
resultado definitivo será el que arrojen las urnas y ése muchas veces dista
bastante de parecerse a lo previsto en las encuestas.
Los dos principales partidos clásicos han
hecho una desacertada gestión de la crisis: el uno al no verla venir y una vez
que le estalla en las manos cambiar sus políticas socialdemócratas a otras de
corte liberal, obteniendo como resultado una derrota clamorosa en las
elecciones de noviembre de 2011 y el otro al tomar el relevo por su incapacidad
de salirse del “austericidio merkeliano” consiguiendo a través de los recortes
correspondientes unas peores condiciones de vida para la mayoría de la
población. A los errores anteriores se han unido sonoros episodios de
corrupción en ambas formaciones que han sido la puntilla para que el ciudadano
haya llegado a un estado de indignación total y de desafección a nuestras
instituciones y a los modos en que actúan los políticos.
En
este maremágnum surge PODEMOS como iniciativa ciudadana ya transformada en
partido político. Acude a las elecciones europeas y logra 5 eurodiputados y 1,2
millones de votos que no es ninguna tontería. Su programa maximalista fue el
que los ciudadanos querrían aplicar en un estado de indignación total que no
permite una reflexión serena sobre las radicales propuestas que planteaban.
A
partir de aquí PODEMOS ha ido incrementando el número de españoles dispuestos a
votarles y, en paralelo, sus propuestas las va limando de su extremismo inicial
a fin de hacerlas más aceptables y creíbles por un mayor número de ciudadanos.
Así que van bajando el tono y de propuestas tan radicales como el impago de la
deuda, se ha pasado a reestructurar la misma, que no es lo mismo, de la
jubilación a los 60 años a 65 revisables, de una renta básica para todo el
mundo a otra sólo en determinados casos de exclusión social. Otras propuestas
como el prohibir los desahucios o las puertas giratorias sí que las han
mantenido desde el principio, tal vez por su evidencia social. En un breve
lapso de tiempo han pasado de radicales de izquierda a socialdemócratas. Y esto
no parece serio.
Hay
temas en que como se dice de los gallegos no se sabe si suben o bajan. Por
ejemplo en el conflicto catalán he oído a Pablo Iglesias, Echenique o Marc
Martínez y no sé al final del discurso: si son partidarios de la unidad de
España, de la independencia de Cataluña o del derecho a decidir por todos los
españoles o por los catalanes sólo. En fin que no se aclaran.
Respecto
a la nacionalización o al control de los medios de comunicación o de los
sectores estratégicos (banca, energía), sucede tres cuartos de lo mismo. No
explican si van o vienen. Y cuando dudan argumentan que el tema en cuestión ha
de debatirse o que tienen que consultar a expertos y de este modo salen del
apuro.
Sus
propuestas varían a cada momento y no se parecen en nada a las que inicialmente
proponían y en esto comienzan a comportarse igual que hicieron el resto de
partidos que dijeron una cosa e hicieron otra. Ya veremos cuáles son las
propuestas concretas finales que hacen. Si es que se aclaran de una vez por
todas. Así sabremos a qué atenernos.
Aprovecharse
solamente del cabreo y de la indignación popular sin presentar propuestas claras,
concretas y factibles ni definir con nitidez su coste, los medios a emplear y
la senda a transitar para alcanzar el objetivo fundamental que es conseguir
unas mejores condiciones de vida para los españoles, no parece muy ético.
Feliz
Año 2015, que será movidito y muy interesante. Y que traiga mucha suerte a los
españoles y clarividencia a los políticos en la toma de decisiones.