viernes, 24 de noviembre de 2017

CAVA CATALÁN CONTRA CAVA EXTREMEÑO

Como soy algo malévolo tengo la impresión de que la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de Cataluña comienza a dar beneficios para los díscolos. Para contentar a los independentistas, el gobierno de Don Mariano ha empezado a tomar algunas medidas en beneficio de los catalanes que perjudican a otras comunidades autónomas. Entre ellas a Extremadura.

Les cuento. Aunque se producía cava en Extremadura desde 1983 (Aniceto Mesías y Marcelino Díaz fueron alguno de los pioneros) no fue hasta 1987 cuando por sentencia del Tribunal Supremo el término municipal de Almendralejo en Extremadura fue incluido en la Denominación de Origen Cava que abarca 159 municipios españoles la mayoría de ellos catalanes. Es el único municipio de la región extremeña cuyas uvas pueden destinarse a la producción de este vino espumoso. Se elabora el cava en cuatro bodegas allí ubicadas más otra situada en Cañamero que utiliza uvas cultivadas en el municipio almendralejense.

El cultivo y la producción de cava extremeño se han visto coronados por el éxito a lo largo del tiempo. Se obtienen productos cuyas características están a la altura de los mejores que puedan producirse en Cataluña la región en donde se obtiene la mayor parte del cava español. De las algo más de 36.000 ha de superficie acogidas a la Denominación de Origen Cava, más de 29.000 ha se encuentran ubicadas en la región catalana. En Extremadura se cultivan casi 1.400 ha. Aproximadamente el 4 % del total.

El cava extremeño ha pasado de producir unas 76.000 botellas en el año 2004 a casi 3 millones en 2014 y continúa el aumento estimándose que la actual campaña se acercará los 6 millones de botellas. Como se deduce de estas cifras el cava extremeño está en auge y compitiendo con los cavas catalanes que están a la baja por razones diversas, entre otras el desdichado “procés”. Este notable crecimiento y la competencia en los mercados del cava de Extremadura no gustan nada al Consejo Regulador de la Denominación de Origen constituido mayoritariamente por representantes catalanes.

Hace dos años, este Consejo llevó a cabo un intento para que se congelara la producción de cava en España tratando de impedir que se inscribieran nuevas hectáreas en la denominación. No consiguieron su propósito. Y ahora cuando la Generalitat en aplicación del artículo 155 está gobernada por los ministros de Don Mariano, la Ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, acaba de ceder a las presiones del Consejo Regulador y pretende prohibir nuevas plantaciones de viñas para producción de cava hasta el año 2020.

Como a nadie se le escapa esta caprichosa decisión tomada en beneficio exclusivo de los intereses catalanes perjudica a Extremadura ya que aquí el sector del cava está en expansión, presenta un gran dinamismo y está alcanzando un éxito creciente en los mercados. Esto hace que se den unas perspectivas muy favorables que permitirían poder duplicar la superficie de viñedo para cava en Extremadura pues hay demanda en los mercados para ello. Así opinan los expertos extremeños en la materia. Que ven perspectivas de crecimiento en el sector sin que se resienta el precio. Aunque los mercados son variables, pero hoy es esa la tendencia de nuestro cava regional.

La Junta de Extremadura parece que no permanecerá impasible ante esta posible decisión ministerial que perjudica notablemente al cava extremeño y ha presentado alegaciones ante el  Ministerio dentro del plazo establecido.

Veremos cómo se sustancia la decisión final del departamento de Agricultura. Albergo serias dudas de que sea favorable a los intereses extremeños Si se atendiera la petición de Cataluña se habrá intervenido innecesaria y además sectariamente alterando un mercado en el que ha de primar la libre competencia aunque tenga que haber cierto control dado la especificidad del producto.

Hay una salida posible y es que se estudie por áreas de producción la situación del sector. Si los catalanes consideran que hay que congelar la superficie que la congelen o que la reduzcan ellos que son los interesados y además disponen de más del 85 % de las plantaciones de viñedo para cava.. El Ministerio no debe cercenar el auge de un sector en una comunidad autónoma para defender los intereses de otra.

Espero que la Junta de Extremadura, si no se atienden sus pretensiones en el proceso de alegaciones ante el Ministerio, presente primero una denuncia ante la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia) y si no prospera la misma recurra a las vías judiciales española y europea. Hay que defender con todos los medios al sector agroalimentario que es fundamental en la economía extremeña y el cava forma parte de él.

La presión soberanista sobre un gobierno sumamente débil y miedoso como el de Rajoy – ahí siguen TV3 y las radios públicas catalanas favoreciendo descaradamente a los independentistas y haciéndoles la campaña electoral del 21 D, gracias también a la falta de apoyo de Pedro Sánchez a la aplicación del artículo 155 – da sus frutos. 

Es inadmisible que por esta causa se tomen decisiones que perjudican a una región que se encuentra en el furgón de cola de la economía española como es el caso de Extremadura, a la par que otorgan beneficios para otra más rica y privilegiada como es  Cataluña. Eso es cuando menos injusto.

viernes, 17 de noviembre de 2017

ES IMPRESCINDIBLE RECUPERAR EL FERROCARRIL RUTA DE LA PLATA

Hace unos días en compañía de un grupo de muy apreciados amigos visité una parte de la sierra de Béjar. Nuestro cuartel general lo ubicamos en Peñacaballera un precioso pueblo de montaña cercano a la ciudad bejarana.

En una de las marchas caminamos por la vía verde en la que han convertido la otrora importante vía férrea conocida como la Ruta de la Plata. Recorrimos el tramo entre Puerto de Béjar y Béjar unos 10 kilómetros que resultan muy cómodos de andar dadas las moderadas pendientes del trazado ferroviario y la uniformidad conseguida en el nuevo firme del camino antes ocupado por las vías del ferrocarril.

Los ingenieros romanos ya advirtieron la importancia de este eje que inicialmente unía dos urbes muy importantes durante el período de la dominación romana en Hispania: Augusta Emérita (Mérida) la capital de la provincia romana de Lusitania y Asturica Augusta (Astorga) una importante ciudad de la provincia Tarraconense.

La distancia más corta desde Andalucía Occidental (provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz), Extremadura y Castilla y León hacia los mercados europeos es esta estratégica ruta.  Por eso ingenieros más modernos la prolongaron por el norte hasta Gijón y por el sur hasta Sevilla, tanto por carretera (primero la N-630 y más tarde la Autovía A 66) como por ferrocarril (la Ruta de la Plata que unía Sevilla y Gijón).

Por el camino reflexioné sobre algunos aspectos de esta última infraestructura hoy cerrada al tráfico entre Plasencia y Astorga, desmantelada casi totalmente y parcialmente convertida en vía verde.

La vía férrea Ruta de la Plata se abrió en 1893 entre Plasencia – Empalme (luego se denominaría Palazuelo – Empalme y más tarde Monfragüe) y Hervás. El tramo desde ese último punto hasta Astorga quedó concluido en 1896. Antes ya se habían construido los tramos entre Plasencia – Empalme y Cáceres al sur y entre Astorga y el norte de España.

Constituye un eje no radial, que vertebra España de arriba abajo en un trazado que resultaba ser estratégico excepto para la consideración de las lumbreras de Renfe y del Gobierno socialista de la época (cada palo tiene que aguantar su vela) que procedieron al cierre del tramo Plasencia -  Astorga para el tráfico de pasajeros en 1985 y diez años después para el tráfico de mercancías. Luego se procedería al desmantelamiento de la infraestructura. Ante este dislate la Junta de Extremadura no rompió ningún cristal para impedirlo.

Nuestra incorporación a la UE y el posterior diseño de ejes ferroviarios transeuropeos, entre otros el Eje Atlántico Irún – Salamanca – Portugal,  hace que la Ruta de la Plata ahora desmantelada, haya adquirido una importancia estratégica aún mayor que la que tenía antaño y sería un eje de trasporte fundamental para llevar hacia Europa viajeros y mercancías de las regiones del oeste español y de forma muy especial desde Extremadura.

Por esta razón y para enlazar allí con el Eje Atlántico sería de absoluta prioridad para Extremadura reconstruir como mínimo el tramo entre Plasencia y Salamanca hoy día fuera de servicio, aunque sería más conveniente todavía hacerlo hasta Astorga. Y además mejorar también el tramo Mérida – Sevilla. Eso sí habría de ejecutarse con un trazado y unas características avanzadas propias del siglo XXI. Tendría que ser una línea doble electrificada para uso de viajeros y mercancías, que permitiera la circulación de trenes tipo Alvia o Avant con velocidades en torno a los 200 km.h-1.

Esto permitiría a las mercancías extremeñas alcanzar a coste y tiempo mínimos los mercados europeos y también los puertos del norte y del sur de España. La reconstrucción de esta línea férrea y su puesta en servicio debería ser una de las prioridades de nuestra administración autonómica.

Pero no se aprecia un gran interés en la Junta de Extremadura por reivindicar esta obra, con lo que incurre, en mi opinión, en un gravísimo error que pagaremos como tantos otros que se han cometido. No nos merecemos esta descomunal falta de visión por parte de nuestros gobernantes. Deberían estudiar este tema con detenimiento y rectificar cuanto antes. La recuperación de esta infraestructura es vital para Extremadura.

Durante nuestra marcha el paisaje lució esplendoroso con un gran cromatismo fruto de una variada mezcla de tonos amarillos, ocres y rojizos propios del otoño. A ello se unía un firmamento de un color azul purísimo sin una nube que anunciara una lluvia esperanzadora dada la sequía que se cierne sobre España. Finalizamos la caminata por la que fue vía férrea Ruta de la Plata con un almuerzo en Béjar durante el cual pudimos degustar el plato típico de la zona: el “calderillo bejarano”.

De regreso a Cáceres nos detuvimos en Plasencia para realizar un rápido recorrido por el casco histórico. Durante el mismo pudimos contemplar alguno de sus bellos monumentos: las dos catedrales, varios palacios e iglesias y el Convento de Santo Domingo restaurado con gran acierto y convertido en un parador nacional de los mejores de la red española.

Quedamos en volver para visitar con más detenimiento esta majestuosa ciudad que es Plasencia, la perla del Valle. Merece la pena.

domingo, 12 de noviembre de 2017

JUECES Y POLÍTICOS

Montesquieu (1689 – 1755) en su obra El espíritu de las Leyes propugna la división de poderes dentro de una sociedad democrática. Pero no sólo eso sino que manifiesta que la Ley es lo más importante de un Estado.

La división de poderes es un elemento clave para que las sociedades democráticas puedan funcionar en libertad. El cumplimiento de la ley y su igualdad para todos es condición “sine qua non” para que un estado pueda considerarse democrático.

El poder legislativo y el ejecutivo son de naturaleza netamente política. El primero nace por elección de los ciudadanos y su misión es confeccionar nuevas leyes y en su caso adaptar las existentes a las circunstancias variables de las sociedades. El segundo surge del mismo proceso electoral y tiene como misiones principales conseguir el desarrollo de las naciones, alcanzar una más equitativa distribución de la riqueza y proveer las atenciones sociales necesarias para los individuos.

El tercer poder es el judicial. Su misión consiste en aplicar la ley desde un principio de imparcialidad y equidad y sin la influencia de los otros poderes. Su fin es la impartición de justicia que tiene que ser igual para todos los ciudadanos. Incluidos los que pertenecen a los poderes legislativo y ejecutivo: los personajes políticos. Que no deberían gozar de privilegios en este sentido. Aunque a veces tengan algunas prebendas: por ejemplo determinados aforamientos.

Viene esta digresión inicial a cuento de algunas reflexiones que expongo a continuación sobre determinados aspectos que se han producido en el extravagante proceso de declaración unilateral de independencia acontecido en Cataluña en estos últimos tiempos.

El poder judicial ha tenido como protagonista a una jueza: Carmen Lamela. Una profesional de la judicatura, independiente y sin adscripción a ninguna asociación judicial. Ha demostrado una valentía e imparcialidad  dignas de admiración y respeto.

Sus autos son irreprochables en sus contenidos y fundamentos aunque puedan no ser del gusto de algunos políticos o de quienes les siguen el juego a estos. Los cuáles pretenden hacernos creer que lo ocurrido en Cataluña ha sido un juego de niños que ha de ser castigado con benevolencia, para que los secesionistas puedan continuar impunemente con sus manejos.

Un juez tiene que aplicar la ley y hacerlo con templanza y prudencia pero también con firmeza y fortaleza en defensa del interés general de los españoles y no de los espurios intereses que algunos partidos políticos de uno y otro signo puedan tener en el proceso electoral catalán del 21 D.

Su primera actuación fue adoptar la medida cautelar de encarcelar a los “Jordis”, los líderes de ANC y Omnium Cultural dos asociaciones independentistas, financiadas por la Generalitat, que han llamado a la rebelión a los catalanes y a la agresión a las fuerzas de orden público. Mucha gente se echó las manos a la cabeza con el encarcelamiento. Pero el tribunal de la Audiencia Nacional formado por cinco magistrados que resolvió el recurso presentado contra dicha prisión preventiva dio la razón (4 a 1) a la jueza Lamela por su decisión.

Atendiendo la petición del Fiscal también ha encarcelado como medida preventiva al vicepresidente y a los 7 consejeros que no se habían fugado con Puigdemont. Era lo correcto pues se dan las tres causas para hacerlo: riesgo de fuga evidente, posible destrucción de pruebas y posibilidad de continuar en la comisión del delito. Todas les cogen de lleno.  

Sólo le veo un punto de cierta debilidad: no haber dado algo más de tiempo para la comparecencia de los acusados como ha hecho el  Tribunal Supremo. Pero el riesgo de fuga ha prevalecido. Y la consideración de que al Govern hay que juzgarlo de un modo colectivo. Sus decisiones son colegiadas y así hay que considerarlas por mucho que sus abogados quieran individualizar el asunto.

Lo que me ha dejado de piedra es la impresentable nota que ha emitido la asociación Jueces para la Democracia arremetiendo contra las resoluciones de la magistrada Lamela. Es todo un ejemplo de insolidaridad y falta de compañerismo aparte de una injerencia intolerable con claros tintes políticos. Afortunadamente el resto de asociaciones de jueces permanecen en silencio. Es lo razonable.

Esperemos acontecimientos. De momento la magistrada Carmen Lamela ha visto refrendada su resolución por la Audiencia Nacional en el caso de los “Jordis”.  Con los mismos o parecidos argumentos tendrán que darle la razón en lo que atañe a los consejeros. Cuyo delito es todavía más grave al ser cargos públicos.

El Tribunal Supremo  ha comenzado con rebajas en el caso Forcadell y asumirá todas las causas contra los independentistas. Me temo que aquí puede haber pasteleo y componendas. La influencia de los políticos se dejará notar sin duda. Pero habrían de reflexionar seriamente sobre el hecho de que si los autores de este golpe contra el Estado en Cataluña se van de rositas lo seguirán intentando, y animarán a seguir ese camino a los que en otras partes de España esperan su turno.

Si en la judicatura existieran muchos jueces como la magistrada Carmen Lamela estoy seguro de que las cosas de la Justicia estarían mucho mejor en España.  

viernes, 3 de noviembre de 2017

EL ILUSO SUPREMACISMO INDEPENDENTISTA CATALÁN

El supremacismo de la raza blanca sobre el resto de razas fue una antigua y ya superada ideología que consideraba que dicha raza era superior a las otras simplemente por el hecho de serlo.

Casos flagrantes en los que se dio esta supremacía o supremacismo de los blancos fueron la postergación de los negros que tuvo lugar en los Estados Unidos o el apartheid acontecido en Sudáfrica. Por poner dos ejemplos de todos conocidos.

Esta ideología tiene su base en el racismo. Incluso dentro de la propia raza blanca encontramos casos de supremacismo como el que propugnaban Hitler y sus nazis en el que decretaban la preponderancia de la raza aria sobre el resto.

Una de las bases sobre la que los secesionistas de Cataluña han fundamentado su aspiración a la independencia es la de que los catalanes están por encima del resto de los españoles. Es decir se basan en un pretendido y nunca demostrado supremacismo catalán.

Junqueras en un rapto de racismo de vía estrecha y sin fundamento alguno aseguró que los catalanes tienen más cercanía genética con los franceses que con el resto de España. Al parecer se ha olvidado de sus ancestros extremeños.  

De igual modo el alcalde de Blanes, un charnego de origen andaluz, se atrevió a comparar Cataluña con Dinamarca mientras que el resto de España lo asimilaba al Magreb.

Esta supremacía de lo catalán sobre lo español ha sido inculcada a fondo desde las escuelas a generaciones de catalanes a partir de 1978. El guiso ha sido convenientemente aderezado desde unos medios de comunicación totalmente controlados por la Generalitat. Las consecuencias están ahí: una parte da la sociedad catalana se ha creído o le han hecho creerse que ellos son superiores al resto de España. De ahí su apoyo irracional al secesionismo, pensando que con la independencia podrían constituir un país de las maravillas muy por encima de los otros pueblos españoles.

Ni siquiera se han parado a pensar que una buena parte de la sociedad catalana actual está formada por una pléyade de personas del resto de España, especialmente de las provincias del sur, que se vieron obligadas a emigrar a Cataluña en busca de un sustento que la concentración de inversiones del Estado y el proteccionismo prestado a Cataluña les negaba en sus tierras de origen. Y por sus descendientes nacidos en Cataluña pero genéticamente ligados a ellos.

Hace unos días escuché en Onda Cero una entrevista que Isabel Gemio realizaba en su programa “Te doy mi palabra” a un afamado psiquiatra catalán. Este hombre que en un principio dio la impresión de ser una persona imparcial, enseguida hizo ver su abducción por el independentismo. Sus argumentos supremacistas eran de lo más pedestre.

Según su opinión en el independentismo militaban los mejores cerebros de Cataluña y las gentes más preparadas y gracias a eso se había conseguido llegar a las puertas de la independencia. Destacaba la buena organización de los secesionistas lo que les había llevado a poder llevar a efecto un referéndum. Que ninguna institución imparcial reconoce como válido, añado yo. Desde luego si la organización de la consulta del 1 – O y la posterior chapuza en que ha consistido la declaración de independencia de Cataluña es un ejemplo de buen hacer que venga Dios y lo vea. Ambos eventos fueron un paradigma de lo que es la ausencia de democracia y el uso de la mentira y de la manipulación.

Aseguró sin prueba alguna de su afirmación ni ejemplos concretos, ni números que lo avalaran, que los mejores catedráticos y profesores, políticos, médicos, abogados, ingenieros, empresarios y profesionales en general apoyaban sin fisuras al independentismo. Ellos eran los buenos y los otros los que no quieren la independencia son los malos. Supremacismo independentista catalán en estado puro. Distinguen entre los independentistas (catalanes superiores) y los otros los que no siguen sus directrices, los inferiores.

La presentadora en lugar de rebatir los débiles argumentos del entrevistado, casi se mostraba de acuerdo con él. En resumen que el aludido nos colocó un mitin independentista en la mencionada emisora, sin que tuviera la más mínima oposición por parte de la entrevistadora, que se mostraba asombrada de lo inteligentes que eran los catalanes independentistas. El resto de ellos, es decir los que no están de acuerdo con la independencia, por distribución estadística de la población, serían los menos listos y los tontos. Increíble.

Esta idea supremacista ha calado en muchos de los líderes. La presidenta del Parlament Carmen Forcadell, aseguraba en los medios de comunicación que aquellos que no fueran independentistas no eran catalanes. Imagínense los niveles de racismo que habitan en los puestos más altos de la política catalana. Imposible entenderse con ellos. No dialogan, imponen. Y así no hay manera. Están obnubilados.

Cuando a los engañados se les caiga la venda de sus mentes y ojos, a estos del supremacismo los van a querer correr a gorrazos. Pero ellos ya se habrán ido de Cataluña. Dejando allí el lío armado. Como ha hecho Puigdemont largándose de España tras el fiasco de su república catalana independiente. Para no dar la cara.