MANUAL PARA SER
POLITICAMENTE CORRECTO
Les
comento algunas normas, sólo unas cuantas, que usted debería cumplir para que
pueda ser considerado como un individuo políticamente correcto. Si usted o
“usteda” las observa podrá alcanzar la plenitud democrática.
Diríjase
siempre al auditorio usando el masculino y el femenino, ejemplo: españoles y
españolas, vosotros y vosotras, periodistas y periodistos, miembros y
miembras….
Hay
que declararse ateo o al menos agnóstico, en ambos casos lo será por la gracia
de Dios.
El
feminismo ha de presidir todos nuestros actos. Si es hombre y habla con una
mujer bella no se le pase por la cabeza alabar, aunque sea sólo con intenciones
estéticas, su hermosura. Sería usted calificado inmediatamente de machista. O
tal vez le llamarán “machirulo” palabro que se ha puesto de moda últimamente.
También
hay que ser animalista y en consecuencia anti taurino furibundo. A los toreros
que resulten heridos o muertos en la plaza se les puede insultar y desear lo
peor sin aplicar tasa ni medida. Para eso están las redes sociales. Para el
insulto y la descalificación.
Hay
que votar a Unidos Podemos o al nuevo PSOE (el antiguo que llegó a obtener 202
diputados, ni está ni se le espera).
Hay
que ser partidario del derecho a decidir de los pueblos de España. De todos ¿o
sólo de algunos superiores genéticamente al resto como catalanes y vascos?
Declárese
republicano. La monarquía sólo existe en España. Bueno y en Gran Bretaña,
Holanda, Bélgica, Noruega, Suecia, Dinamarca…etc. Ah¡ y en Japón.
Al
Rey, que es el Jefe del Estado, se le puede insultar, abuchear y quemar su
efigie sin consecuencias para los autores. También se le puede ningunear como
hace la Generalitat en Cataluña. Es fruto de la libertad que disfrutamos.
Los
golpistas catalanes son presos políticos y no políticos presos como pretenden
los constitucionalistas. En consecuencia hay que excarcelarlos y cuando los
jueces los juzguen, indultarlos. Para que estén en condiciones de volver a dar
el golpe, esta vez definitivo.
En
Cataluña no ha de haber vencedores ni vencidos, ni en el fin de ETA tampoco. Es
de justicia. De ella sólo se benefician los delincuentes. Las víctimas pasaron
a mejor vida y ya no cuentan.
Por
supuesto que en España no hay democracia. Eso sí los elegidos por el denostado
sistema democrático vigente seguirán cobrando suculentos sueldos aunque no la
haya.
El
franquismo no ha desaparecido. Para conseguirlo hay que destruir todos los
símbolos y vestigios de este movimiento, por ejemplo: los pueblos de
colonización, excepto los colonos, los embalses, los regadíos, los hospitales,
las viviendas protegidas, las industrias franquistas del INI, las universidades
laborales y de las otras y algunos aeropuertos, puertos y carreteras. No ha de
quedar piedra sobre piedra. A los profesionales que se formaron en aquel “desastre”
de sistema educativo y que construyeron todas estas minucias hay que dejarlos:
poco a poco irán cascando. Cada vez quedamos menos.
La
Semana Santa actual con sus procesiones atiborradas de gente, así como las bodas religiosas, sólo las católicas faltaría
más, los bautizos y las comuniones (excepto los fiestorros de celebración) son
cosa del pasado, franquista claro está. Y las romerías de las vírgenes y de los
santos con miles de asistentes rezando por sus intenciones, son propias de
pueblos analfabetos que tienen miedo al más allá. Cuando, en realidad, debieran
tenerlo al más acá.
La
paridad hay que llevarla hasta sus últimas consecuencias. En todos los
organismos igual número de mujeres que de hombres aunque estos últimos sean
unos mastuerzos.
Odia
el delito y compadece al delincuente. De las víctimas ni noticia. De esas,
cuando son muchas, sólo se acuerdan las asociaciones de afectados.
La
bandera de España es franquista. Ni mirarla. Se puede quemar sin mayores
consecuencias. Eso se llama libertad de expresión y de pensamiento.
Y
al himno de España, que también es franquista, en cuanto empiecen sus acordes:
a pitar para que no se oiga. Eso también es libertad de expresión.
El
criticar a la izquierda radical no es libertad de expresión. Eso es fascismo. Y
san se acabó que tocan a misa. O al rosario.
Hay
que ver sólo la Cuatro y especialmente la Sexta, emisoras de televisión
totalmente independientes e imparciales. Se percibe esto nada más sintonizarlas.
De los diarios hay que volver a leer El País, que ya va entrando en razones.
Bueno y ahora ya se puede ver RTVE cuyos profesionales las van a pasar
“moradas”.
Lo
siguiente permanece invariable en el tiempo porque no hay tu tía: hay que ser
seguidor del Real Madrid. Es el único club que gana títulos importantes. Se
admite que haya gente del Atlético, que es un club simpático y ya va ganando
cosas.
Si
cumple todas estas directrices - la última puede dejarse de lado - no dude que se encuentra usted en la primera línea
política y social, lo que le permitirá alcanzar la plenitud democrática y tal
vez algún escaño si la cosa se da bien. Si no las cumple es usted un facha como
la copa de un pino. Y debería regenerarse democráticamente y entrar en razón.
Por
cierto estas líneas las escribo al amparo de mi libertad de expresión. ¿O lo
mío también es fascismo?
Unas merecidas
vacaciones para ustedes y para mi suspenderán este blog hasta finales de
agosto. Buen verano y muchas gracias por su atención.