viernes, 27 de octubre de 2017

ACCIDENTE  MÚLTIPLE  EN LA AUTOVÍA EX – A1

La autovía autonómica extremeña EX – A1, Autovía del Norte de Extremadura, une en la actualidad las localidades de Navalmoral de la Mata (autovía A 5) y Moraleja, pasando por Plasencia, en donde enlaza con la autovía A-66, y por Coria.

El objetivo prioritario cuando se diseñó esta infraestructura por parte de la Junta de Extremadura, era llegar a la frontera portuguesa en Monfortinho para allí enlazar, a través de una autovía portuguesa de nueva construcción, con la A-23 lusa ya en servicio.

Problemas presupuestarios en Portugal han retrasado la construcción de su autovía de enlace desde la frontera en Monfortinho a la A 23. Ante esta circunstancia la Junta de Extremadura decidió, yo creo que con buen criterio,  diferir a su vez la construcción del tramo Moraleja – Frontera Portuguesa hasta que Portugal diese luz verde a la nueva autovía de su competencia.

El tramo actual construido de la EX – A1 cumple la función principal de articular todo el norte de Extremadura y enlazarlo con las autovías A 66 y A5. Es evidente que su objetivo final se cumplirá cuando llegue a la frontera portuguesa. Entonces el trayecto por la A5 y por la EX A1 se convertirá en la ruta por carretera más corta entre Madrid y Lisboa.

La EX A1 es una autovía de última generación y cumple todos los parámetros de este tipo de infraestructura para una velocidad de proyecto de 120 km.h-1. Es una carretera moderna en la que la seguridad vial está contemplada al máximo, así como el confort de la conducción (radios de curva, pendientes, IRI…etc.). Puede calificarse como una autovía segura y confortable. Pero en estas vías de alta capacidad, aunque se reduce la siniestralidad en relación a la que existe en las carreteras convencionales, también se producen accidentes de tráfico.

En la génesis de estos últimos intervienen no sólo las características y el estado de la vía. También participan otros actores como son los vehículos y los conductores.  El estado de los vehículos en sus elementos más importantes: neumáticos, luces, frenos, amortiguadores o motor puede ser determinante en muchos de los percances. 

También las condiciones en que se encuentran los conductores son un elemento clave en la génesis de un accidente: somnolencia, distracciones y exceso de alcohol o drogas pueden ser elementos decisivos en muchos incidentes graves en las carreteras.

Aunque en un accidente a veces también pueden intervenir factores externos, imponderables y sobre los que no tenemos ningún control como son los elementos meteorológicos: lluvia, granizo, hielo, viento o niebla como más destacados.

Uno de estos fenómenos parece que ha sido el protagonista principal del accidente múltiple ocurrido hace unos días en las proximidades de Galisteo, en el kilómetro 62 de la mencionada autovía autonómica EX – A1.

Un banco de densa niebla agravado al parecer, y esto habrá que investigarlo, por el humo emitido por una industria próxima, ha sido el desencadenante del suceso que se ha saldado con un fallecido, un herido muy grave y 26 lesionados de menor consideración.

46 vehículos de distinto tipo se han visto involucrados en el incidente, que ha tenido lugar en los dos sentidos de la autovía. Parece que el accidente primero ocurrió en el sentido Plasencia – Coria y algún despiste de conductores al reducir la velocidad o al detenerse para observar el mismo  desencadenó otro en el sentido contrario.

Como consecuencia hay que lamentar daños personales irreparables y también cuantiosos daños materiales.

Para tratar de evitar accidentes como el que nos ocupa hay que seguir recordando a los conductores tres aspectos muy importantes que han de tenerse en cuenta para evitar o minimizar estos sucesos.

El primero de ellos es que mantengan sus vehículos en adecuadas condiciones técnicas para la circulación con vistas a reducir al máximo su protagonismo en un accidente.

El segundo aspecto a considerar es que lleven a cabo la conducción manteniendo un estado físico y mental que también minimice el riesgo de ser los causantes del suceso.

Y por último y muy importante han de adaptar su conducción al tipo de vía por el que circulan y a las condiciones externas que determinan la circulación del vehículo. Especialmente cuando se dan esos fenómenos meteorológicos sobre los que no tenemos control.

Con lluvia, hielo o niebla hay que extremar las precauciones y la atención en la conducción para anular o minimizar el riesgo de tener un accidente y sus posibles consecuencias.

Y a las administraciones titulares de las infraestructuras hay que exigirles que mantengan las mismas en condiciones técnicas que maximicen la seguridad vial: señalización tanto vertical como horizontal con reflectancia y visibilidad suficientes, pavimentos con su rodadura en buenas condiciones, información a los conductores sobre posibles situaciones de peligro por fenómenos no controlables, son aspectos que han de cuidarse mediante unas labores de conservación y mantenimiento adecuadas.

Los recortes presupuestarios de las administraciones no debieran interferir en las inversiones sobre conservación y mantenimiento de carreteras. Ha de ser un aspecto prioritario de las mismas. Ganaremos mucho si evitamos en lo posible este tipo de accidentes. Y una buena conservación de las infraestructuras ayuda a conseguirlo.


viernes, 20 de octubre de 2017

UNA ACTUACIÓN DESTACADA EN EL “PROCÉS” DE CATALUÑA

Josep Borrell es catalán de Lérida. Posee un sólido bagaje académico muy superior al de los principales dirigentes del PSOE. A esta consistente formación universitaria une su experiencia en la gestión de la administración, en la UE y en la empresa privada. Podría decirse que reúne condiciones para poder ser considerado como un hombre de Estado.

A veces discrepo de sus opiniones. Pero en su actuación durante el “procés” catalán es difícil no estar de acuerdo con él. Creo que es una de las personas que mejor pedagogía está aplicando en relación con el problema existente en Cataluña. Deberían tomar buena nota desde el gobierno de Rajoy que no hace el más mínimo esfuerzo por explicar tanto en el exterior como a los catalanes, muchos de ellos engañados por el machaqueo independentista de los medios de comunicación públicos y privados, las graves consecuencias que la independencia traería para sus intereses tanto individuales como colectivos.

Pues bien Borrell comenzó desmontando los mitos que han utilizado los separatistas para lavar el cerebro a algunos catalanes. En el libro que escribió junto a Joan Llorach Las cuentas y los cuentos de la independencia”  rebatió uno a uno con datos incontrovertibles, todos los mantras que utilizaban los independentistas para justificar su ruptura con España.

Empezando por la falacia de las balanzas fiscales y continuando con la mentira de que España roba a Cataluña. Más bien sería lo contrario. En ese trabajo ya adelantó el éxodo empresarial que se produciría si se seguía con el “procés” y con la proclamación de la República Catalana independiente. Y ha acertado de pleno.

Aunque los empresarios hayan dejado su desbandada para el final, hecho que ha criticado el ilerdense. Deberían haberse manifestado en contra mucho antes. Pero se instalaron en la ambigüedad para no molestar a los soberanistas. Vamos que encendieron una vela a Dios y otra al diablo. Como la Conferencia Episcopal Española.

Su condición de catalán, su preparación y el profundo conocimiento que tiene de Cataluña, llevaron a que fuera junto a Vargas Llosa uno de los intervinientes en los discursos pronunciados al final de la manifestación organizada por Sociedad Civil Catalana. Esta organización, casi sin medios, consiguió una movilización como no se ha vivido nunca en Cataluña.

Su intervención fue impecable y de gran utilidad y apoyo para el gobierno de la nación que estaba paralizado por el miedo a tener que tomar medidas drásticas en Cataluña. Probablemente el contenido de su discurso ha llevado a Pedro Sánchez a explicitar con algo más de claridad su apoyo al gobierno de Rajoy en este espinoso asunto.

En una reciente entrevista concedida a El Confidencial, Borrell demuestra un profundo conocimiento de la situación catalana, de los personajes que manejan los hilos y de la situación de los partidos, especialmente del suyo el PSC.

También se desmarca de Unidos Podemos un partido ubicado en la nada y cuya influencia en el panorama político español se está diluyendo a ojos vista, por su incoherencia y sectarismo que le pone muy cercano a los anti sistema de la CUP, los anarquistas de ahora, cuyos predecesores ya hicieron de las suyas en episodios muy tristes acontecidos en los años 1934 y 1936.

Borrell conoce por su bagaje cultural lo que ocurrió en esos años. Al gobierno legítimo de la II República le prepararon en Cataluña por un lado una traición independentista de ERC, la de Companys que fue detenido y encarcelado por el gobierno republicano y no por Franco que lo ejecutaría mucho más tarde, y por otro una revolución, la de los anarquistas de la FAI y de la CNT, que convirtió a Cataluña en general y a Barcelona en particular en un polvorín.

Borrell es consciente de que ahora se dan unas circunstancias parecidas aunque el contexto social y económico no sea exactamente igual: un gobierno democrático de España, ya integrada en la UE, que se apoya en una Constitución legal y legitimada  por el voto del pueblo español, que está siendo presionado por una desleal asociación PdCat+ERC que trata de consumar el golpe y la traición independentistas, junto a unos anarcoides de la CUP que buscan imponer el “procés” por el camino de la desobediencia civil y de la algarada callejera, es decir intentan que su revolución triunfe en Cataluña.

Las consecuencias ya se están percibiendo: la sociedad catalana fragmentada en dos frentes y un desastre económico de primer orden para España y mucho más para Cataluña. Salvo que las instituciones con la colaboración de personas como Borrell sean capaces de parar este disparate. En todo caso a éste hay que agradecerle su actuación, su equilibrio y su pragmatismo.

Pero antes hay que salir de esta penosa situación. Para posteriormente resolver la cuestión de Cataluña una vez que las aguas vuelvan a su cauce. Lo cual ha de hacerse sin ventajas de ningún tipo para esta región sobre el resto de España. Y, al tiempo, que los personajes desencadenantes de la deslealtad y el golpe de estado producidos paguen judicialmente sus errores.

En el futuro espero poder mantener mi buena opinión sobre Borrell. Me gustaría. Pero no estoy seguro del todo de que su partido, el PSOE, esté a la altura exigida en la resolución de estos acontecimientos. Confío en que él si lo esté.



miércoles, 11 de octubre de 2017

¡QUE VIVA ESPAÑA¡

En el transcurso de una fiesta multitudinaria celebrada en Alemania, creo que el Octoberfest de Munich, en un momento dado las orquestas y solistas participantes en la misma interpretaron conjuntamente y lo coros actuantes cantaron al unísono la canción ¡Que viva España¡ Miles de personas corearon la misma en un gran ambiente festivo en el que se rendía homenaje a nuestro país. El nombre de España fue vitoreado  por un gran número de personas extranjeras.

Me quedé pensativo cuando presencié en los medios de comunicación esta espontánea deferencia hacia nuestra patria, que la llevaban a cabo personas que no son compatriotas nuestros aunque nos una la común pertenencia a Europa.

 Ponderé que tenemos la fortuna de vivir en un país fascinante, con sus más y sus menos pero con una calidad de vida para la mayoría de sus habitantes notable. Es evidente que una parte de la población lo está pasando mal pero eso ocurre en la mayoría por no decir en todos los países. Nuestra obligación como ciudadanos y especialmente la de los políticos es evitar en lo posible que existan españoles marginados.

Pero lo anterior no es óbice para que muchos extranjeros consideren a nuestro país como una nación acogedora que cuenta con grandes atractivos para ellos. Clima benigno, paisajes esplendorosos, una gastronomía muy destacable y un patrimonio artístico y monumental de primer orden así como un buen nivel de los servicios hosteleros hacen de España un lugar muy interesante para los turistas que nos visitan. Eso y la simpatía y hospitalidad de la mayoría de la población hacen que el visitante se encuentre a gusto en nuestro país. Y que muchos de ellos repitan sus visitas. Por eso conocen España y sus canciones. Porque las han cantado numerosas veces.

75 millones de visitantes al año no pueden equivocarse. Buscan y encuentran en nuestro país un sinfín de atractivos que satisfacen sus expectativas cuando vienen a visitarnos. Y se llevan casi siempre un grato recuerdo. Por eso muchos de ellos vuelven.

Y es que a España la valoramos peor los propios españoles que los de allende nuestras fronteras. Es un rasgo típico de nuestra idiosincrasia. Y es que estamos tan acostumbrados a lo bueno de nuestro país, que no somos capaces de apreciar sus aspectos positivos. Por el contrario destacamos de inmediato los negativos.

Un país viejo como el nuestro de más de 500 años, tiene una larga historia en la que ha habido de todo. Pero han predominado los aspectos positivos: la capacidad de reconquistar nuestro territorio invadido impunemente por el Islam y culminado por la unión de Castilla y Aragón que fue capaz de descubrir un nuevo continente y pergeñar un imperio en cuyos territorios no se ponía el sol.

Períodos más oscuros como la inestabilidad del siglo XIX, con guerras internas y pronunciamientos sin cuento, dieron paso a otros más brillantes como la recuperación de la democracia tras la cruenta y absurda guerra civil y el período de falta de libertad vivido en la dictadura, o nuestra entrada en las instituciones europeas.

España ha sido la cuna de personajes de la talla intelectual de Lope, Quevedo, Góngora y Calderón de la Barca, místicos como Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz, poetas de verso universal como García Lorca, Alberti o Miguel Hernández y premios Nobel de literatura como Echegaray, Juan Ramón Jiménez, Cela o Vargas Llosa.  

Pintores de primera línea admirados en todo el mundo como Goya, Velázquez, Murillo o el extremeño Zurbarán entre los clásicos, pero también: Miró, Dalí o Picasso entre los más modernos dan a nuestro país una solvencia de primer orden en el mundo.

Científicos y médicos de la categoría de Ramón y Cajal o Severo Ochoa, Barbacid o Fuster y técnicos como Moneo o Calatrava así como un buen número de empresas españolas que construyen grandes obras por todo el mundo son el exponente de un país potente que hoy ocupa un lugar preeminente en el devenir europeo.

La pujanza de España no puede ser destruida por los sueños lunáticos de unos cuantos manipuladores independentistas catalanes que está arrastrando a nuestro país a un desastre que tiene precedentes nefastos en los años 1934 y 1936 y que está causando perjuicios gravísimos a Cataluña y también al resto de España.

Por cierto las empresas que han permanecido durante mucho tiempo en una ambigüedad calculada respecto del “procés” y que ahora huyen en desbandada no sólo han de cambiar el domicilio social fuera de Cataluña, sino también el fiscal que ese es el decisivo.

El gobierno español ha de actuar con contundencia para frenar la deriva independentista de unos cuantos descerebrados que pretenden conseguir sus propósitos saltándose a la torera cuantas leyes, constituciones y estatutos se les pongan por delante.

El Rey, que es el Jefe del Estado, con un discurso medido pero firme dio el primer paso para que esta locura se pare con todos los medios legales de los que el estado de derecho dispone.

Hay que hacerlo ya con firmeza y sin la menor duda ni miedo como parecer tener Rajoy, ya que nos ampara la ley. Y los autores del esperpento han de pagar por lo que han hecho.

Para que en Europa puedan seguir cantando con nosotros ¡Que viva España¡ y admirando al extraordinario país en el que tenemos la suerte de vivir. 

viernes, 6 de octubre de 2017

UN TRASVASE  FANTASMA DESDE  EL TAJO A LEVANTE

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente cada día nos sorprende con nuevos juegos malabares que pone en marcha con el objetivo de enviar agua a las insaciables regiones de Levante. Busca cualquier subterfugio legal o no tanto para mandar agua a ese territorio, aunque los embalses de la cabecera del Tajo, el sistema Entrepeñas – Buendía esté en las últimas.

Esta vez argumenta que el trasvase fantasma que ha tenido lugar el 29 de septiembre, con al parecer un volumen de 8 Hm3, recoge una venta de agua que han hecho los regantes del canal de Estremera a los murcianos y asociados. En el colmo de los despropósitos el agua se envía desde la cabecera del Tajo, perjudicando aún más de lo que ya están a los usuarios y municipios de esas zonas del curso alto del río. Y también a otras regiones aguas abajo.

Debería haberse hecho público en el BOE por qué se hace este trasvase, cuántos y qué recursos venden los regantes, qué precio perciben y por qué razones se perjudica  a la cabecera del Tajo. También deberían haber informado si el agua que se vende corresponde a esta campaña de riegos o lo es con cargo a la próxima campaña que probablemente si continúa esta sequía ni habrá.

En un ejercicio de opacidad total el trasvase se realiza en fin de semana, con nocturnidad y alevosía.

La realidad es que las normas de explotación del trasvase Tajo – Segura actualizadas en la disposición adicional decimoquinta de la Ley 21/2013 de 9 de diciembre, establecen que cuando el sistema Entrepeñas – Buendía almacene 400 Hm3 o menos, que corresponde al definido como nivel 4, no puede realizarse trasvase alguno a Levante. Se establece una gradación temporal en la misma, hasta alcanzar el nivel de los 400 Hm3, de modo que en 2017 no puede trasvasarse si el sistema acumula menos de 368 Hm3. Eso es lo que dice la Ley. Que como veremos a continuación parece que no han tenido muy en cuenta la ministra y sus colaboradores.

Pues bien en el momento de realizar el trasvase que nos ocupa el sistema de cabecera Entrepeñas – Buendía almacenaba 235 Hm3, es decir menos de los 368 Hm3 limitantes, con lo cual no podría trasvasarse ni un solo Hm3 de agua, aunque sea de la que venden los regantes.  La decisión tomada por el Ministerio con un incumplimiento palmario de la Ley en el que pudiera darse una presunta prevaricación, ha desencadenado la salida del presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo probablemente por no plegarse a estos manejos.

Parece ser que el gobierno de Castilla – La Mancha ha recurrido este trasvase al considerar que conculca las normas y supone un perjuicio para esta región ya que coadyuva a disminuir todavía más los caudales circulantes en el Tajo medio y especialmente entre Aranjuez, Toledo y Talavera en donde el río es una pura cloaca.

La posición de la Junta de Extremadura resulta cuando menos sorprendente. No reúne  el Consejo Asesor del Agua de Extremadura para tratar un tema tan importante como el que nos ocupa. Da la impresión de que no se dan por enterados de que este trasvase afecta a la región. Tal vez sería conveniente que reflexionaran sobre las consecuencias que los envíos de agua desde la cabecera del Tajo a Levante suponen para Extremadura.

Para facilitarles la labor les señalaré, entre otros, algunos efectos perjudiciales que para nuestra comunidad autónoma producen estos trasvases.

El primero de ellos es que disminuyen los caudales del río principal que llegan a la región. La ya deplorable calidad del agua que aporta el Tajo al embalse de Valdecañas se verá afectada negativamente, de modo que habrá menos caudal y volumen junto a agua de peor calidad por una menor capacidad de dilución.

El segundo aspecto a considerar es que la contribución hídrica que la cuenca del Tajo, que es una demarcación hidrográfica internacional, ha de hacer a Portugal regulada por el convenio de Albufeira, que se cifra en 2.750 Hm3 / año, aunque matizada en épocas de sequía y por tiempos, habrá de salir prioritariamente de los embalses extremeños que son los que tienen algo de agua, cada vez menos. Este hecho disminuirá la garantía para los usos en Extremadura especialmente para el riego.

La actuación del Ministerio raya en el escarnio y la falta de respeto para regiones como Castilla La Mancha, Madrid y Extremadura. Conculca una norma aprobada por él mismo y además lo lleva a cabo sin trasparencia alguna y con total opacidad y secretismo, sin anunciarlo previamente y enterándose los afectados a hechos consumados.

Creo que ha llegado la hora de que se investigue a fondo este despropósito de trasvase fantasma. Pero ya verán como no pasará nada. Y el Ministerio seguirá haciendo mangas y capirotes con el agua del Tajo.

Por su parte la Junta de Extremadura permanecerá mirando para otro lado, ensimismada en su economía verde y circular. Es lo que hay.