viernes, 30 de junio de 2023

 

LA POLÍTICA ES EL ARTE DE LO POSIBLE

La frase que encabeza esta entrada, ha sido atribuida a diversos personajes, entre otros a Churchill. Encierra en su mensaje algo que han de poseer los políticos, el arte de la versatilidad, el cual es todo lo contrario a la defensa de posiciones numantinas e irreductibles. Esa flexibilidad, ha de ser compatible con los principios que defienda cada partido político como distintivos del mismo. Para no hacer buena la frase de Marx, Groucho claro está, que sentenciaba: Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros.

Viene a cuento esta digresión por el sainete que están representando el PP y VOX en Extremadura, tras las elecciones autonómicas del pasado 28 M.  Comedia que está alcanzando la categoría de esperpento, y que haría las delicias de Valle – Inclán, Don Ramón María del.

Cuando en la noche electoral del pasado mayo, me asomé a la pantalla del televisor, pude contemplar la alegría desbordante que se daba en la sede del PP y en su candidata María Guardiola.  Al ver aquella algarabía, pensé que los populares habían ganado las elecciones y daba la impresión, a tenor del inmenso jolgorio que se producía en los balcones de la sede popular, que la victoria había sido por mayoría absoluta.

Después, tras analizar los resultados a través de la frialdad de los números, aquella agitada albórbola del PP extremeño y de su lideresa, no pareció estar muy justificada.

Porque las elecciones las ha ganado el PSOE de Fernández Vara, con 242.659 votos el 39,9 % y 28 escaños. Un pequeño desastre porque supone la pérdida de la mayoría absoluta y de 6 escaños. El líder socialista consideró que había sido derrotado y muy afligido anunció la vuelta a su profesión de médico forense. El anuncio al día siguiente de Pedro Sánchez de elecciones generales el 23 J, modificaría la postura del socialista extremeño, que decidió continuar al frente de las operaciones.

Por tanto, el ganador de las elecciones, aunque por poco, era Fernández Vara, por algo más de 6.000 votos de diferencia y alrededor del 1 % de los sufragios.

El PP ha sido el segundo partido más votado con 236.235 votos, el 38,84 % de los sufragios y los mismos escaños que el PSOE, es decir 28. Un fuerte incremento en votos y escaños sobre los resultados del año 2019. Pero con estos números, no se puede gobernar en solitario, si no se cuenta con el apoyo de otros partidos del espectro, que permita conseguir con su suma la mayoría absoluta.

El mensaje de los electores extremeños era el de que, salvo asociaciones extrañas dados los tiempos que corremos, como sería la del PP con el PSOE, aunque todo es posible en Granada, un cambio de gobierno sólo sería viable mediante un acuerdo entre el PP y VOX. Este último partido obtuvo 5 escaños, 49.400 votos y el 8,12 % de los mismos. Es decir, el PP ha de ponerse de acuerdo con VOX, si quiere gobernar. La suma PSOE + Podemos no da para la mayoría absoluta.

Como la política es el arte de lo posible, lo lógico y sensato hubiera sido que desde el principio se hubiera tenido en cuenta la única posibilidad del PP de gobernar: su acuerdo con VOX. Y haber procedido a iniciar conversaciones discretas desde el minuto uno para alcanzar un acuerdo, que es lo que piden los extremeños con sus votos.

María Guardiola había dejado muy claro a lo largo de la campaña electoral, que ella quería gobernar sola y mentarle a VOX, era como mentarle la bicha. Y en esta postura, inasequible al desaliento, seguía tras las elecciones. Y dado que VOX trata de hacer valer sus votos pidiendo entrar en el gobierno autonómico y lo hace con posturas maximalistas, pues el resultado ha sido un desencuentro que podría llevar a nuevas elecciones en Extremadura. Cuestión que entraña un gran riesgo, sobre todo para aquellos partidos que los electores identifiquen como culpables de las mismas.

El desacuerdo entre PP y VOX ha conducido a que, en la constitución de la Asamblea de Extremadura, la Mesa haya pasado a manos de la izquierda y estará presidida por Blanca Martín, una socialista con experiencia en el cargo. Nadie en el PSOE extremeño, esperaba este suculento regalo. De inmediato Vara se ha postulado para presentarse a la investidura, apoyándose en el mantra defendido por Núñez Feijoo de que gobierne la lista más votada.

Esta sorprendente y no esperada situación en el órgano legislativo, ya es un fracaso notable tanto para el PP como para VOX, pues, aunque lleguen a un acuerdo, cosa hoy por hoy no fácil, la Mesa de la Asamblea que puede regular y condicionar todo el proceso legislativo, ya no estará en sus manos.

Y esta circunstancia tan importante, aunque no lo parezca, puede ser una razón más que aboque a la celebración de nuevas elecciones.

Y éstas, como las escopetas, las carga el diablo. Y ya veremos los resultados finales. Que están en el alero. Y en mi opinión la situación favorece a Fernández Vara. Que lo mismo sigue, para desgracia de algún conmilitón suyo que ha enseñado la oreja a destiempo.

La derrota de Vara en mayo, se ha debido en parte a la influencia negativa del sanchismo en el proceso electoral. Su líder nacional ha perjudicado en muchos casos al socialismo regional. Si unas nuevas elecciones extremeñas propiciadas por la falta de acuerdo PP – VOX tienen lugar, para entonces el sanchismo, probablemente, estará superado. Y ahí tiene las de ganar Fernández Vara, que puede dar la vuelta a la tortilla. Vara a pesar de sus errores y cesiones a Madrid, ha sido un gobernante honesto. Y eso tiene un peso importante.

Ha errado Guardiola, en mi opinión. Sus asesores han equivocado la estrategia, y finalmente han sido relevados, porque han metido a Guardiola en un buen lío. No han aplicado el sabio principio de que la política es el arte de lo posible. Y lo posible para que Guardiola gobierne, es un pacto PP-VOX.

Que parece que ahora se intenta, tras recular la lideresa extremeña. Veremos como finaliza este sainete.

     

viernes, 23 de junio de 2023

 

JOSÉ LUIS QUINTANA: UN GRAN POLÍTICO

Los pactos políticos subsiguientes a los comicios municipales del 28 M, han traído como consecuencia el relevo de José Luis Quintana en la alcaldía de Don Benito, su pueblo natal. Siempre Don Benito (7 concejales), un movimiento político contrario a la fusión Don Benito – Villanueva de la Serena, ha conseguido mediante un pacto con el PP (5 concejales), sacar de la alcaldía al político que había ganado las elecciones (9 concejales), aunque sin mayoría absoluta, aquella que logró en otras dos legislaturas anteriores.

Tras ocho años de mandato, José Luis ha llevado a cabo una gran labor potenciando Don Benito y convirtiéndola en una gran ciudad, que ha desarrollado durante su mandato una mejora indiscutible en materia agraria, industrial y comercial. Esto lo reconoce cualquiera que haya conocido la ciudad calabazona hace unos años y en la actualidad.

Conozco a José Luis Quintana desde hace más de 25 años. Desde el año 1996 cuando pasé a prestar servicio desde la Administración General del Estado a la Junta de Extremadura. He tenido el honor de trabajar con él en diversos períodos, tanto cuando fue consejero de Agricultura, como cuando lo fue de Fomento. En la primera de esas consejerías trabajé en su equipo como jefe del Servicio de Ordenación de Regadíos y después, en la de Fomento, lo hice cuando me propuso como director general de Infraestructuras y Agua, durante un período de cuatro años.

Por eso estimo que tengo motivos más que suficientes para conocer a una persona a la que considero como un político excepcional.

Le adorna la virtud de la humildad. Nunca aprecié en él un mínimo gesto de presunción de su cargo, ni cualquier atisbo de prepotencia, defectos que suelen ser muy corrientes en el gremio político cuando acceden a un cargo relevante.

Ha escuchado siempre a todos cualquiera que fuera su color político. A él le preocupaba el bienestar de todos los ciudadanos. Y esa bonhomía y capacidad de diálogo hace que tenga amigos y admiradores de su labor política en todos los estratos sociales y en ambientes de cualquier signo político.

Trabajador infatigable, siempre pendiente de todos los asuntos y echando horas sin medida a los cargos a los que tan bien sirvió. Un gran gestor, es además capaz de liderar equipos de personas, creando un muy agradable ambiente de trabajo entre los componentes de los mismos.

Exigencia de honestidad en todos sus colaboradores, comenzando por él, aspecto de una gran importancia en política. Un político honesto y un hombre cabal. En resumen, un gran político. Eso es lo que creo que es y ha sido José Luis Quintana.

Su paso por los altos cargos que ha ocupado, director general, consejero, diputado provincial, alcalde de Don Benito y secretario local del PSOE en esta ciudad, ha dejado un rastro de bonhomía, capacidad de trabajo, honestidad y liderazgo de los que pueden dar fe los ciudadanos extremeños y dombenitenses, que han podido apreciar la extraordinaria labor que ha desarrollado en todos los puestos que ha ocupado. Estos cargos los ha desempeñado con eficiencia, eficacia y altas dosis de dedicación para obtener lo mejor para Extremadura y para su ciudad.

José Luis tendría que haber salido por la puerta grande de la alcaldía de Don Benito. Se merecía otra mayoría absoluta para poder finalizar la labor de unión de dos poblaciones que constituyen hoy día una de las áreas de mayor actividad económica de Extremadura.

Opiniones, respetables por otra parte, contrarias a la fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena, han dado al traste con esta posibilidad, al menos de momento, y han cercenado una de las mayores ilusiones de José Luis, como era conseguir la unión de estos dos importantes núcleos, que juntos se convertirían en la tercera mayor ciudad en número de habitantes de Extremadura.

No sé cuál será el futuro político de José Luis Quintana. Sería una presunción por mi parte saberlo, porque no soy adivino. Pero estoy seguro que desde donde esté va a seguir luchando por sus ideales y nunca provocará enfrentamientos sino consensos y buen rollo. De esto estoy absolutamente seguro. Buscará estabilidad y no enfrentamiento. No sería su estilo contribuir a enfrentar a los ciudadanos que tengan distintas opiniones.

De todo este episodio que está aderezado de cierta tristeza, saldrá un ganador. Su familia a la que José Luis ha quitado horas de atención en razón del tiempo que dedicaba a sus tareas de gestión en los cargos políticos que ha ocupado. Ya lo puso de manifiesto en su despedida como alcalde. Adela, su esposa, un modelo de discreción, sus hijos José Luis y Laura dos excelentes profesionales y sus nietos Marcos y Lucía son quienes saldrán ganando. Estas personas van a ser los beneficiarios principales del relevo de José Luis en la alcaldía.

Y también ganaremos sus amigos, numeroso grupo al que tengo el honor de pertenecer, ya que tendremos posibilidad de verle con más frecuencia y charlar con él de lo divino y de lo humano. Siempre con tono amable y distendido. Por Isla Cristina, este verano, espero seguir departiendo con él, como siempre hacíamos, en los huecos que su labor municipal le dejaba. A partir de ahora, probablemente, tendremos más tiempo.

 

 

viernes, 16 de junio de 2023

 

CATÁSTROFE CERECERA

En el valle del Jerte, en el norte de la provincia de Cáceres, el cultivo del cerezo (Prunus Avium) se remonta al siglo XVIII, en el que una enfermedad, la tinta, atacó el cultivo del castaño que era el más importante de la zona, lo que propició la introducción del cultivo del cerezo. Posteriormente se ha ido ampliando el área de cultivo de este frutal de hueso a otras comarcas próximas como la Vera, el valle del Ambroz, la sierra de Gata y Hurdes.

Hoy día se cultivan en la provincia de Cáceres unas 7.500 ha, en plena producción, con una cosecha de alrededor de 42.000 t en explotaciones predominantemente de tipo familiar. Una explotación media de cerezo tiene 1,6 ha de superficie y está distribuida en 4,5 parcelas. Los rendimientos medios están en unos 4.100 kg/ha en secano y 6.000 kg/ha en regadío. Las plantaciones se ubican en altitudes comprendidas entre 450 m y 1.000 m aproximadamente.

La distribución en altura y orientación típica del valle del Jerte, un valle en V, con gradación en altura en ambas laderas y a lo largo del eje central del mismo recorrido por el río Jerte, y la orientación solana – umbría, permite una recolección escalonada del fruto y una distribución de variedades tempranas, de media estación y tardías. En estas últimas se integra el grupo de las principales picotas.

Esta maduración escalonada hace que la campaña de recolección se extienda entre abril y agosto y permite defenderse de ciertos fenómenos meteorológicos negativos (helada, granizo o lluvia excesiva), al no coincidir en el tiempo la maduración y posterior recolección de las distintas variedades.

Entre las variedades tempranas destaca la Burlat, en las de media estación Bing, Van, Summit, Sumburst o Navalinda y en tardías las picotas o Sweet Heart.

En 1945 se inició en el valle del Jerte un movimiento cooperativo, que posteriormente alcanzaría una gran importancia, consolidándose en los años 60 y 70 gracias a una excelente labor promotora del Servicio de Extensión Agraria. En 1974 se puso el embrión de lo que hoy es la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte una potente cooperativa de segundo grado que agrupa 15 cooperativas y unos 3.500 agricultores principalmente del valle del Jerte y de la Vera. Dispone de unas instalaciones modélicas para acondicionamiento y comercialización de las cerezas y fabrica licores y aguardiente Kirsch o picotinas y también comercializa castañas, higos, ciruelas y algunos berries (frutos rojos).

Existe una denominación de origen protegida DOP, denominada Cereza del Jerte, que acoge a 4 variedades de picotas: Ambrunés, la más conocida y con mayor superficie de cultivo, Pico Negro, Pico Limón Negro y Pico Colorado, más otra variedad que no es picota: Navalinda.

La cereza es una fruta muy sensible a la lluvia cuando está en fase de terminación de la formación del fruto. Se produce su rajado por exceso de aporte de agua al fruto y su posterior podredumbre por el ataque de hongos. Todo esto hace que la cosecha se vuelva inservible para su comercialización en fresco.

La climatología en la campaña de este año 2023, ha sido especialmente dañina para la cereza. Lluvias continuadas en el mes de mayo y primeros de junio han causado una verdadera catástrofe en el cultivo. Estimaciones de organizaciones agrarias fijan las pérdidas en un 70 – 80 % de la producción y en un montante de unos 70 millones de euros. Una auténtica desgracia tanto para los productores, como para los jornales de las familias que recogen las cerezas y para las cooperativas que las comercializan.

Siempre ha habido una línea de seguro del cerezo y hace unos años se suscribían bastantes pólizas porque éstas cubrían moderadamente bien los siniestros. Pero cambios habidos en las coberturas y las franquicias y el incremento de las primas, han hecho los seguros poco atractivos para los agricultores, de modo que según estimaciones sólo se han suscrito en torno a las 200 pólizas en la presente campaña. En consecuencia, la mayor parte de las pérdidas que van a soportar los cultivadores de cereza no están cubiertas por los seguros agrarios. Y esto es una tragedia para las zonas de cultivo del cerezo.

Ante esta difícil situación las autoridades locales y las organizaciones agrarias están solicitando de la Junta de Extremadura y del Gobierno Central la declaración de zona catastrófica y la concesión de ayudas directas a los agricultores con vistas a paliar la ruina causada por las lluvias en las plantaciones de cerezo. Esperemos que las autoridades sean sensibles a estas peticiones, y se activen líneas de subvenciones tanto directas como fiscales, a fin de que se palien los graves daños económicos acontecidos.

Pero la solución coyuntural hay que completarla con un estudio de la línea de seguro a fin de hacerla más atractiva y poder aumentar el número de pólizas suscritas por los cultivadores, como ocurría unos años atrás, para que les pueda servir de colchón protector ante estas adversidades climáticas, pues además de la lluvia están el pedrisco y la helada y si me apuran períodos de sequía, que pueden reducir drásticamente las producciones y producir episodios catastróficos como el de la presente campaña.

Y continuar la labor de investigación para encontrar variedades resistentes al exceso de lluvia en la terminación del fruto o tratamientos adecuados para evitar este problema.

El cerezo es un recurso productivo muy importante para todo el norte de Cáceres y debe ser protegido. Su mantenimiento servirá para fijar la población en el territorio y evitar el despoblamiento de zonas que pueden vaciarse si el cultivo y la cultura del cerezo desaparecen.

 

viernes, 9 de junio de 2023

 

LAS FRESAS DE HUELVA Y EL VODEVIL DEL GOBIERNO

Una delegación de parlamentarios del Bundestag alemán, encabezada por un diputado de los Verdes, pretendía visitar España, para comprobar si el cultivo de fresas y otros frutos rojos que se lleva a cabo en la provincia de Huelva, tiene algo que ver con el deficiente estado hídrico que presenta el Parque Nacional de Doñana.

Un grupo de presión llamado Campact, de corte ecologista y, dicen las malas lenguas,  relacionado con el SPD, ha desatado en Alemania una campaña que anima a dejar de consumir fresas de Huelva, con el argumento de que el riego para producirlas afecta al estado del humedal andaluz. Lo insólito del caso es que el presidente del Gobierno Español y la ministra de Transición Ecológica, han dado pábulo y justificado esta campaña desde las redes sociales.

De manera imprudente, el Ministerio de Transición Ecológica ha consentido esta visita (los parlamentarios alemanes han sido recibidos por el secretario de Estado), debido a la absurda lucha electoral que este ministerio mantiene con la Junta de Andalucía, la cual tiene toda la razón en defender los intereses de sus cultivadores. Pretendía el ministerio, con la presión de esta visita, que la administración andaluza retirara un proyecto de ley sobre regadíos en la corona norte del Parque (a unos 30 kilómetros de Doñana), que permitiría regar algunas hectáreas con aguas superficiales sustitutivas de aguas subterráneas, eliminando pozos ilegales.

Como el escándalo generado por la visita adquiría proporciones desmesuradas en Huelva y en la mayor parte de España, el Bundestag, con el argumento de una posible interferencia en el proceso electoral del 23 J, ha cancelado el resto del viaje, una vez llevada a cabo la reunión con el secretario de Estado.

Dicha visita de inspección de los alemanes a las fresas onubenses, es una injerencia intolerable en las actividades de un estado soberano, consentida por el gobierno de España y por un ministerio que han perdido el norte.

En el año 2014 (gobierno socialista en Andalucía), se llevó a cabo un plan de reestructuración del regadío en la corona de Doñana, dejando pendiente una superficie en la parte norte, en el condado de Huelva, de la realización de un trasvase de 20 Hm3 de aguas superficiales desde el sistema TOP (Tinto – Odiel – Piedras) para descargar el acuífero y cerrar pozos ilegales. Estas obras, competencia del gobierno central, no se han ejecutado. Y ya han pasado 9 años.

Las obras de construcción de la presa de Alcolea (246 Hm3) sobre el río Odiel que es fundamental para asegurar agua a todo el sistema hidráulico de Huelva, se encuentran paradas desde 2017, habiéndose ejecutado aproximadamente el 20 % y no existiendo fecha previsible para su reanudación. Tampoco se han llevado a cabo otras obras de interconexión del sistema Andévalo – Chanza – Piedras - Alcolea y de conducción y distribución de agua que reducirían la presión sobre el acuífero de Doñana. Todas estas obras son competencia del gobierno central.

Si se hubieran llevado a cabo en su día estas actuaciones del Ministerio de Transición Ecológica, los problemas existentes se habrían reducido significativamente. Aunque en Doñana seguiría el mal estado hídrico en tanto haya sequía y no llueva lo suficiente para recargar el acuífero.

En Huelva se cultivan alrededor de 12.000 ha de “berries” (frutos rojos). Unas 6.300 ha son de fresas, 3.600 ha de arándanos y 1.800 ha de frambuesas. El 98 % de esta superficie se riega con aguas superficiales y por tanto no tiene influencia alguna sobre el acuífero de Doñana. Lo que se riega cerca de Doñana del sistema Almonte – Marismas, que diseñara el IRYDA, sólo es un 20 % de la superficie inicialmente prevista, siendo riegos legales que no afectan a la recarga normal del acuífero.

Así que haber dado cancha como han hecho el Gobierno y el Ministerio de Transición Ecológica a esta campaña teutona es totalmente ilógico. Sólo se justifica en que han hecho del ecologismo un dogma y a su lucha electoral con la Junta de Andalucía que tiene toda la razón en defender el cultivo de fresa y frutos rojos en Huelva, porque supone una exportación de casi 1.200 Millones de euros y mantener un elevado número de puestos de trabajo directos: se estima en 100.000. Gracias a estos cultivos una provincia que hace unos años estaba sumida en el desempleo, es hoy una potencia en agricultura de primor aplicando las más modernas tecnologías en el riego y en los cultivos.

Aparte de la Junta de Andalucía que defiende el futuro de las familias agricultoras afectadas ¿no debería el Ministerio de Agricultura competente en cultivos y regadíos opinar en este asunto y aclarar el grado de influencia de los cultivos en Doñana?

El ministro de Agricultura ha estado desaparecido tres días. ¿No tenía nada que decir sobre la absurda posición de su colega de Transición Ecológica? Pues bien, cuando ha hablado ha sido para apoyar las tesis de su compañera. ¿Es que ahora Transición Ecológica es el departamento que regula la agricultura española?

Es ridículo que el Ministerio de Transición Ecológica haya consentido y apoyado la visita de esta comisión presidida por un Verde alemán para dictaminar sobre este complejo asunto. Cuando su obligación es defender los intereses de España y no plegarse a caprichos ecologistas alemanes. O tal vez a campañas comerciales encubiertas.

Espero que, en breve, otra comisión de parlamentarios españoles, intente una visita a las factorías de automóviles alemanas para comprobar cómo se fabrican unos vehículos que, al circular por España, contaminan su atmósfera y sus ciudades. Es lo procedente, equitativo y saludable. ¡Verás lo bien que nos reciben los alemanes ¡

Porque puestos a hacer el ridículo, si ellos dejan de comprar fresas españolas, nosotros podemos y debemos dejar de comprar coches alemanes. Sería lo justo.

 

viernes, 2 de junio de 2023

 

BRUSELAS Y EL SECTOR AGRARIO: VERDE QUE TE QUIERO VERDE

La burocracia comunitaria de la UE, probablemente influida por los lobbies ecologistas que pululan por Bruselas, y en base a extraños intereses y designios no explicados, está apostando por una política verde medioambiental de carácter ciertamente radical. Me temo que, si alguien no la reconduce, se va a llevar por delante una buena parte de la agricultura y la ganadería de Europa y por tanto de España.

Ya el título del principal documento que contiene las directrices de esta política, da idea de por dónde van los tiros: European Green Deal (Pacto Verde Europeo), que está contenido en la Comunicación (2019) 640 de fecha 11.12.2019 de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones. El Pacto Verde Europeo forma parte de la estrategia para aplicar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

El primer párrafo de la introducción advierte de una absoluta sumisión del documento a principios inamovibles como son los desafíos del clima y medio ambiente, a los que otorga la categoría de dogmas de fe, dando por sentado que, de ocho millones de especies del planeta, un millón se encuentra en riesgo de extinción y también que estamos contaminando y destruyendo los bosques y los océanos. Así, sin matices.

También aclara que este Pacto Verde necesita que otros países asuman estas políticas para que sea eficaz. De nada sirve que Europa se erija en adalid de la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEIs), si otros países que son grandes contaminantes como China, India, Rusia, Brasil o Estados Unidos no secundan esta política. Así que esta va a ser una primera gran incógnita.

La estrategia “From Farm to Fork” (de la granja a la mesa) que forma parte del Pacto Verde es la que más directamente afecta al sector agrario. Pretende conseguir que los sistemas alimentarios sean sostenibles, justos, saludables y respetuosos con el medio ambiente. Me recuerda a la Constitución Española de 1812 que en su artículo 6º disponía que los españoles debíamos ser justos y benéficos.

Reconoce que el sistema alimentario es de una gran complejidad pues comprende las fases de producción, transformación, comercialización y consumo de los productos agroalimentarios. También el propio pacto propugna que para que este sistema sea sostenible ha de garantizar la seguridad alimentaria de la población, en nuestro caso de la europea.

Las medidas principales que se proponen en la Estrategia de la Granja a la Mesa son las siguientes para el horizonte del año 2030.

·        Reducción de un 50 % el uso de fitosanitarios.

·        Rebajar como mínimo un 20 % el uso de fertilizantes.

·        Alcanzar un 25 % al menos de tierras dedicadas a la agricultura ecológica.

·        Disminuir un 50 % el uso de antimicrobianos (antibióticos) utilizados en la ganadería y la acuicultura.

Todas estas medidas tienden, en principio, a que las producciones agrarias tal y como las obtenemos en la actualidad disminuyan, salvo que investigaciones biogenéticas nos lleven a nuevas variedades más productivas y las que se lleven a cabo de tipo bioquímico descubran nuevos tipos de insecticidas, fungicidas o tratamientos biológicos, o alumbren nuevos fertilizantes más respetuosos con el medio ambiente, tanto desde el punto de vista de la emisión de GEIs, como de la contaminación difusa de acuíferos subterráneos.

La agricultura ecológica, en general, es menos productiva que la agricultura convencional y si se aplican a rajatabla las medidas del Pacto respecto al sector agrario, lo más probable es que desemboquemos en un proceso de inseguridad alimentaria en Europa. Hay estimaciones que anuncian una disminución de un 15 % en las producciones agrarias europeas. Con lo cual, si se quiere mantener el abastecimiento agroalimentario, habrá que importar determinados productos del exterior. Productos que probablemente no cumplan con los estándares de trazabilidad, calidad y sanidad que se exige a los productos de la UE. Y veremos a qué precios se compran.

Políticas como la PAC (Política Agraria Común) en su última versión para el período que se inicia en el año 2023, ya se adaptan a los principios del Pacto Verde Europeo y establecen condicionalidades o eco regímenes, que le dan un tono verde y llevan a que los agricultores y ganaderos producirán menos con las nuevas orientaciones ambientalistas que se introducen en los Planes Estratégicos. Los empresarios agrarios van a cobrar por no producir. Y, a su vez, esa estrategia la pagaremos cara los consumidores. La reducción de oferta producirá, con alta probabilidad, un incremento en los precios de los alimentos. Que ya andan por las nubes.

En Europa con estas políticas verdes a ultranza, se está desarmando un sector como el agrario, que debería considerarse como un sector estratégico y, con estas medidas, cada vez lo va a ser menos.

 Los países mediterráneos, entre ellos España, se verán más afectados todavía, ya que muchos productos agrarios se obtienen en regadío y políticas como la Directiva Marco del Agua, con su orientación ambientalista, no aseguran las garantías de disponibilidad de agua para el riego y por tanto de la obtención de producciones agrarias de este decisivo subsector.

No obstante, tal vez por la proximidad de elecciones europeas, parece que en Bruselas comienzan a producirse movimientos que cuestionan estas políticas ambientalistas tan radicales, que están causando un grave malestar en el sector agrario. Sin duda que ha hecho efecto la irrupción de un partido Agrario en los Países Bajos y también Macron, que no quiere desarmar su sector agrario francés, da la impresión de que no está por la labor de tanto verde. Aquí, en España, como casi siempre, estamos en la inopia. Y eso que podemos ser uno de los países que peor parado salga.