viernes, 29 de mayo de 2020


EXTREMADURA: EXCESIVA DEPENDENCIA DE LO PÚBLICO

Me ha parecido interesante llevar a cabo un análisis para estimar qué parte de la población de Extremadura depende de fondos públicos, entendiendo por tal la constituida por todos los habitantes cuyos principales ingresos provienen del sector público sea estatal, autonómico o local. Veamos:

Pensionistas: A inicios de 2020 había en la región un total de 215.666 pensionistas. De ellos 117.395 eran hombres y 97.871 mujeres. Como la población extremeña asciende a 1.062.797 personas, los pensionistas representan el 20,29 % del total de los habitantes de Extremadura. Una quinta parte de los ciudadanos que viven en la región perciben algún tipo de pensión. Se da además la particularidad de que la pensión media en Extremadura es la más baja de España (alrededor de 930 euros para la pensión de jubilación en 2019)

Desempleados: En la EPA correspondiente al primer trimestre de 2020 el número de parados en Extremadura ascendía a 116.000 lo que representa el 10,91 % de la población total de Extremadura y el 23,6 % de la población activa. Los que están afectados por un ERTE no están aquí contemplados, pues no se consideran desempleados.

Funcionarios: El número total de funcionarios en la región es de 88.726.  Con la siguiente distribución: 13.048 de la administración estatal; 49.489 de la administración autonómica y 26.189 de la administración local. Los funcionarios representan el 8,35 % de la población extremeña. Junto con Cantabria somos la región que más porcentaje de funcionarios tiene en relación al número de habitantes.

Sumando estos tres conceptos el número de personas que a finales de marzo de 2020 percibían emolumentos del Estado ascendía a 420.292 personas. Esta cifra representa un 39,55 % de la población total. ¡Casi un 40 % de los extremeños viven de pagas suministradas por el Estado¡

No he tenido en cuenta los empleados de empresas públicas, que no tienen la condición de funcionarios, que aunque se muevan en el ámbito privado, también perciben sueldos públicos.

Tampoco he tenido en consideración el hecho de que el 31,6 % de la renta agraria corresponde a subvenciones de la PAC. En este caso los fondos son europeos pero públicos. Hay en torno a 50.000 perceptores de la PAC en Extremadura.

Asimismo no he incluido los políticos que perciben sueldos oficiales tales como diputados nacionales y autonómicos, senadores, diputados provinciales y alcaldes y concejales.  

El total de ocupados en la EPA del primer trimestre de 2020 ascendía a 375.900. Si descontamos los funcionarios que son 88.726 quedarían 287.174 ocupados en el sector privado. Esto representa un 26,9 % de la población total de Extremadura.

En consecuencia los ocupados en el sector privado son menos que los que cobran del Estado, incluyendo los funcionarios que sí son ocupados. Si de los que cobran del Estado descontamos los funcionarios nos restan un total de 331.666 personas. Un número superior a los ocupados del sector privado y ligeramente inferior al de ocupados totales (375.900).

En la región la ratio ocupados/pensionistas es de 1,74 por debajo de la media española.

Si referimos los datos a la fracción de población con derecho a votar que en Extremadura asciende a 888.175 electores obtenemos los siguientes resultados: Los que cobran del Estado que son 420.292 personas representan el 47,32 % del total de electores. ¡Casi la mitad de los electores extremeños depende de una u otra forma del Estado¡ Este dato quizás puede explicar ciertas derivas de votos en los procesos electorales. También la intención de ciertos partidos políticos por incrementar el número de votantes que cobran del erario público. En resumen la tentación de ir a un voto clientelar.

Como puede inferirse de todo lo anterior una gran parte de la población extremeña necesita del Estado para su supervivencia. Dependemos de fondos públicos en mayor medida que lo hacemos del sector privado. Y también en mayor medida que la mayoría de las comunidades autónomas de España.

Y la cosa se complicará por las consecuencias que la crisis producida por la pandemia del coronavirus traerá para la economía extremeña que incrementará notablemente el número de personas que habrán de percibir ingresos procedentes del sector público: el ingreso mínimo vital está en camino. Esperemos que no sea tan dañino para el empleo como el PER o el AEPSA o como se llame ahora.

Así que el camino que razonablemente habría que seguir es incrementar el número de empresas privadas en Extremadura como fuente creadora de empleo, para en un plazo medio ir reduciendo la dependencia de los salarios extremeños del sector público. Y fomentar el trabajo privado con la percepción de unos sueldos dignos.

En mi opinión es el único camino para salir del pozo en el que nos encontramos. Favorecer la iniciativa privada para crear puestos de trabajo. Eliminando todo lo posible la sopa boba que es un mecanismo que incita a la vagancia. Eso sí manteniendo adecuados niveles de protección social a las familias o personas que estén realmente necesitados.

Y los dineros públicos emplearlos preferentemente en inversiones generadoras de empleo y no en subsidios y subvenciones inútiles.

La cosa no va a resultar fácil pues aquí llevamos muchos años manteniendo la sopa boba. Y así nos va. Con 116.000 parados hay dificultades para encontrar mano de obra para las actividades agrarias de recolección de la fruta por ejemplo. ¿Tiene esto alguna explicación racional?

viernes, 22 de mayo de 2020


DIMISIONES DE ALTOS CARGOS

Hace unos días se produjo la sonada dimisión de la Directora General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid. La causa fue discrepar con sus superiores sobre la conveniencia de que en el proceso de “desconfinamiento” o “desescalada” de la pandemia del SARS – CoV – 2, Madrid solicitase el paso de la fase 0 a la fase 1 dado que, según ella, no se daban las condiciones necesarias para hacerlo. Por cierto ninguno de estos dos feos “palabros” que la autoridad competente se ha sacado de la manga, se encuentran en el diccionario de la RAE.  Podían haber elegido: mitigación, atenuación, moderación, aminoración, alivio, suavización, adaptación…etc. Todas están en el diccionario.

Al parecer debieron de existir muchas dudas sobre la necesidad del cambio de fase porque la presidenta de la Comunidad de Madrid inicialmente sostuvo que no era conveniente, para después ceder a razonamientos económicos, lo que aconsejó finalmente la presentación ante el Ministerio de Sanidad de la solicitud para que Madrid cambiase de fase. Resueltas las dudas en contra de su criterio, se produce la dimisión de la directora general. Al fin y a la postre el ministerio ha terminado dando  la razón al alto cargo dimitido pues no ha autorizado el cambio de fase 0 a fase 1.

En mi larga experiencia administrativa ya concluida, he constatado que los altos cargos que se nombran en la administración se ajustan a dos perfiles predominantes. Ambos son utilizados por todos los partidos políticos y se dan en todo tipo de administraciones.

Unos nombramientos corresponden a personas que pertenecen al partido o partidos gobernantes predominando en la designación aspectos relativos a la fidelidad y afiliación política, sobre el bagaje de sus conocimientos profesionales. Incluso bastantes de estos nombramientos se hacen abusando de una disposición que tiene carácter de excepcional y por la que se les exime de la condición de ser funcionario para ocupar altos cargos en la Administración General del Estado por ejemplo. En los últimos tiempos en el gobierno central se ha producido un notable número de nombramientos de este tipo.

La otra clase de designación de altos cargos se caracteriza porque el nombramiento recae en profesionales de alta cualificación que ya ocupan puestos de trabajo administrativos destacados, con su destino consolidado y con dilatada experiencia y amplios conocimientos de la tarea que se les encomienda, primando esta faceta sobre su afiliación política. Podíamos decir que son tecnócratas y no políticos. En algunos casos puede darse la coincidencia de que el nombrado pertenezca al partido gobernante, pero lo usual es que los nombrados sean personas políticamente neutrales.

En el alto cargo nombrado por causa de su filiación política se da la circunstancia de que su carrera administrativa se encuentra ligada al partido para el que trabaja, por lo que está dispuesto a arriesgar lo que sea necesario en sus decisiones con tal de conservar su destacado puesto. Su dependencia de las directrices políticas del partido que lo ha designado es absoluta. Y por ello traga carros y carretas con tal de conservar su puesto que de otra forma nunca hubiera podido ocupar en un concurso de méritos.

Los altos cargos de corte tecnócrata o profesional están mucho menos condicionados en sus decisiones por los políticos que los nombran. Su carrera y prestigio profesional no depende de ellos, puesto que están consolidados con anterioridad a su nombramiento. Por eso sus resoluciones suelen basarse en criterios técnicos y en la consideración de las responsabilidades personales de todo tipo que les puede acarrear la decisión que tomen.

Cargos como la dimitida Directora General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, tienen este último perfil. Son personas profesionales de alta cualificación que dan su opinión basada en criterios técnicos en este caso sanitarios o de salud pública. A veces, como en esta ocasión ha ocurrido, sus determinaciones pueden no coincidir con los objetivos políticos de aquellos que les nombraron.

Si modificaran sus dictámenes para favorecer las consignas del político que los designó, pueden incurrir en responsabilidades administrativas, civiles o penales, si sus disposiciones fueran recurridas con posterioridad.  

Por el contrario si sus resoluciones están fundamentadas en criterios técnicos, normalmente basados en indicadores medibles, es mucho más difícil que un juez les condene. Porque han aplicado criterios imparciales y no políticos.

Por otra parte estos tecnócratas son conscientes de que ellos no gozarán del paraguas protector del partido, que sí se aplicará al alto cargo de designación política si sus decisiones se tomaron de acuerdo con los intereses políticos de su formación.

A los tecnócratas los dejarán como vulgarmente se dice “con el culo al aire”, pues además ellos son los firmantes y por tanto responsables de las resoluciones. Los políticos de más alto rango como ministros, consejeros o presidentes jamás firman algo que pueda perjudicarles. Le transfieren la responsabilidad y sus consecuencias a aquellos que nombraron precisamente para esto.

La Directora dimitida fue lista. Presentó su dimisión un minuto antes de que la destituyeran. Ha dejado el cargo y con él la carga. A partir de ese momento estoy seguro de que dormirá mucho más tranquila. Y lo sé por experiencia  directa y personal. A mí me sucedió algo parecido.

domingo, 17 de mayo de 2020


IN MEMORIAM
PADRE FEDERICO ALMENARA

Con gran tristeza publico esta entrada extraordinaria, en memoria del padre Federico Almenara, franciscano TOR, que ha fallecido a causa del maldito coronavirus.

Lo conocí en la parroquia de San Diego en el castizo barrio de Vallecas en Madrid hace ya algunos años. Era padre Franciscano T.O.R, de la orden tercera de los franciscanos.  Un tipo no muy alto, delgado, vivaracho, tremendamente dinámico, alegre, con mucha personalidad, con grandes dotes organizativas y siempre dispuesto a llevar a cabo actividades de todo tipo con sus feligreses.

Me lo presentaron mis amigos Rosa y Luis profesores en el colegio adjunto a la parroquia, con motivo de mi primera incorporación, junto a Marivi mi mujer, en los viajes que organizaba Federico desde su iglesia, por medio de la agencia de turismo Traveleus que dirige Abel Recuero.

Viajé con él a China, India, Vietnam, Tierra Santa - Jordania y Marruecos. Siempre pendiente de todo y de todos. Junto con su compañero Joan Vidal, cuidaba todos los detalles de los viajes, para que nos encontráramos a gusto y lo pasáramos bien. Siempre nos decía que había que dar gracias a Dios por permitirnos hacer esos periplos visitando otras culturas, tratando con gentes diversas y distintas y, acrecentando nuestros conocimientos.

Un grupo de amigos, apodados desde que hicimos estas excursiones como los Indochinos, viajamos con él: Rosa y Luis, María José y Paco, Julia y Carlos y mi mujer y yo. En los últimos viajes también vinieron con nosotros Mari Carmen y Pedro y Felisa y Agapito y al de Tierra Santa se incorporaron Carmen y Fernando.

Organizaba los viajes a la perfección. Reuniones informativas previas en su parroquia en las que nos daba detalle a los excursionistas sobre la distribución de habitaciones y  las características de los hoteles, nos indicaba todo lo que habíamos de llevar en el viaje, las precauciones que deberíamos tomar, cómo distribuir los medicamentos personales ya que muchos de los viajeros teníamos una edad provecta con algún achaque, y las características y costumbres de los países a visitar. De todo ello, al final de la reunión nos obsequiaba con un pendrive en el que se recogía toda la información.

Recuerdo cómo al inicio de cada día en el autobús nos dirigía unos minutos de oración y unas palabras de meditación. Siempre comenzaba así: silencio, bajad vuestra mandíbula inferior para encontraros relajados, concentrados y en contacto con el Señor. Unos minutos de meditación y reflexión sobra las palabras que nos dirigía nos hacían más alegre el viaje y las visitas.

Amante de la libertad individual, decía Misa con Joan todos los días, pero nunca criticó a nadie que no asistiera a ella. Había absoluta libertad de culto. Lo que demuestra que era un espíritu abierto. Ambos dijeron misa en todo tipo de templos desde la catedral católica de Hué en Vietnam, hasta el convento franciscano de Rabat, pasando por la gruta de los pastores en Belén.

Era muy generoso y a los conductores y guías los trataba con gran deferencia y los obsequiaba con buenas propinas que siempre salían de su bolsillo. Él decía que en sus viajes estaba todo incluido, menos las bebidas alcohólicas. También las propinas y regalos a conductores y guías turísticos. Argumentaba que en sus viajes podía salirse de Madrid con 1 euro y regresar con dicha moneda. Siempre que no se bebiera alcohol ni se compraran regalos para la familia o los amigos.

Puedo asegurar que en todos los viajes que él organizó y a los que tuve la suerte de asistir no ocurrió ningún incidente digno de mención. Pequeños contratiempos sin ninguna importancia. Por eso nos apuntábamos con él un viaje tras otro. Con el paso del tiempo y al conocerle más a fondo, se acrecentó mi simpatía y cariño por Federico. Y admiré su categoría como hombre y como religioso.

A través del amigo Luis tratábamos de convencerle para que organizara un próximo viaje a Japón. Se resistía en principio porque argumentaba que era un viaje caro para el nivel adquisitivo de sus feligreses. No podría ser en 2020 por las Olimpíadas lo que encarecía todavía más el viaje. Pero creo que al final lo hubiera organizado. Ya no podrá ser y bien que lo siento.

En su último periplo a Tierra Santa, resultó infectado con el maldito coronavirus que tantas vidas está segando. Luchó como un jabato durante muchos días para tratar de salvar su vida en una UCI madrileña, en una Vía Dolorosa que le recordaría su reciente estancia en Jerusalén y los padecimientos de Jesús. Al final el virus maligno ha podido con él. Y se lo ha llevado. Estoy seguro que al Cielo. Allí estará porque fue un hombre bueno y preocupado por los demás. 

Los Indochinos nunca olvidaremos a Federico. Fue un hombre amable y cariñoso con nosotros. Su recuerdo permanecerá indeleble en nuestros corazones. Que descanse en paz. Y que Dios lo acoja en su Gloria.

viernes, 15 de mayo de 2020


EL REGADÍO: UN SECTOR ESTRATÉGICO INTIMIDADO

Durante el transcurso de una reunión mantenida con los regantes del Guadiana altos dirigentes autonómicos extremeños de la Consejería de Agricultura han reiterado su apoyo al regadío como sector estratégico dentro de la economía regional.

Creo que el apoyo de la Junta de Extremadura al regadío ha sido constante a lo largo del tiempo. Desde las transferencias en la materia que tuvieron lugar en 1985, y especialmente desde 1998 en que se promulgaron los primeros decretos autonómicos de ayudas a la modernización del regadío, siempre la Junta ha estado ahí, tanto manteniendo estas ayudas a lo largo del tiempo, 22 años ya, como fomentando una relación fluida con las comunidades de regantes. Por otra parte junto con la administración general del Estado participa en la finalización de las actuaciones en las zonas regables en ejecución como la de Centro de Extremadura. De igual modo ha promovido estudios y proyectos en nuevas zonas de riego: Monterrubio, Barros, Arroyo del Campo, Ortiga – Guadámez y apoyado a los regadíos tradicionales de montaña especialmente presentes en la provincia de Cáceres.

Pero el futuro del regadío en Extremadura y en España depende no sólo de la buena voluntad y del interés de la comunidad autónoma extremeña o de otras administraciones regionales que también apoyan al regadío, sino de las decisiones de la administración general del Estado que mantiene las competencias sobre el agua en las cuencas intercomunitarias: todas las que afectan a Extremadura. Incluso en último extremo su futuro está ligado a disposiciones de la UE, como es la Directiva Marco del Agua (DMA).

Y por lo que se vislumbra en la futura redacción de los planes hidrológicos de las demarcaciones hidrográficas españolas para el período 2021 – 2027, los regadíos, si las directrices actuales no cambian, pueden encontrarse con serias dificultades, dado el carácter ambientalista de la DMA que es recogido con enfervorizado entusiasmo por el ministerio que ostenta la competencia sobre el agua: el de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

Es razonable que se traten de alcanzar los objetivos medioambientales de la DMA respecto al buen estado de las masas de aguas superficiales y subterráneas, pero esto no puede hacerse perjudicando a usos económicos como el regadío, que además existen con anterioridad a la promulgación de la directiva de marras. Cuando en el año 2000 se publicó la DMA se regaban en España unos 3,4 Millones de hectáreas  según  figuraba en el Plan Nacional de Regadíos redactado un poco antes.

Si se establecen nuevas obligaciones como es la generación de caudales ecológicos para asegurar el buen estado de las masas de agua, paralelamente y con el mismo nivel de exigencia habrían de desarrollarse actuaciones complementarias, para asegurar las garantías de agua para los usos económicos entre ellas las de los regadíos. Si se generan caudales ecológicos a los que se les da preferencia sobre los usos económicos, han de desarrollarse nuevas estructuras de regulación de agua para que ningún uso se vea perjudicado. Máxime teniendo en cuenta las nuevas circunstancias que nos traerá el cambio climático con menos lluvias, más consumo de agua por parte de los cultivos y un incremento en la frecuencia de las precipitaciones torrenciales y de las sequías.

El segundo motivo de preocupación del sector del riego es la probable imposición de nuevos costes ambientales en el proceso de recuperación de costes del agua que establece la controvertida DMA y así se recoge en el proceso de redacción de los nuevos planes hidrológicos.

Este nuevo incremento de costes parece que se va a llevar a cabo sin considerar la situación de las explotaciones agrarias de regadío, ni ver si su capacidad de pago actual es capaz de absorber más costes del agua sobre los que ya se pagan, que no son pocos. Tras el atraco perpetrado al regadío con las nuevas tarifas eléctricas en julio de 2008, que supuso la eliminación de las tarifas especiales de riego, ahora se cierne uno nuevo que ya veremos si el regadío es capaz de soportar. Todavía no he visto un solo estudio en el que se analice si la capacidad de pago de las explotaciones de riego será capaz de hacer frente a estos nuevos costes, que tampoco se han fijado definitivamente, aunque ya hay algunos números. 

Supongo que alguien sensato hará ver a los burócratas del ministerio, la barbaridad que sería introducir nuevos costes sin que existan estudios imparciales - he escrito imparciales - que lo justifiquen. Confío en que esta pandemia haya abierto los ojos a muchos españoles sobre el carácter estratégico del sector agrario y del regadío. El desarme de los regadíos constituiría un error gravísimo, así como un atentado contra la seguridad alimentaria nacional al hacerla depender del exterior. Y nos puede pasar lo que ha ocurrido con la compra de las mascarillas, los PCR y los respiradores, si hay que traer los alimentos de fuera.

Así que si queda algo de sensatez por los Ministerios de Transición Ecológica y Reto Demográfico y el de Agricultura, Pesca y Alimentación que se ocupa de los regadíos (todavía) deberían pensárselo dos veces antes de hundirlos.  

Sería muy importante la intervención de las comunidades autónomas que como la extremeña consideran al regadío como un sector estratégico, para evitar que se cometa algún gravísimo error del que luego, cuando no haya remedio, tendremos que  lamentarnos.

viernes, 8 de mayo de 2020


LOS PUNTOS CARDINALES, EL CORONAVIRUS Y “EL DE LA LEJÍA”

En un artículo anterior, me planteaba los motivos por los que Portugal, nuestra nación vecina, ha logrado hasta la fecha unos resultados en la lucha contra la pandemia del coronavirus sensiblemente mejores que España. Argumenté diversas razones sociales y sobre todo políticas que intentaban explicar por qué nuestros vecinos lo habían hecho bastante mejor que nosotros.

Pero se me había escapado la causa última que justifica la diferencia. La Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que además es vicepresidenta cuarta del gobierno de España, en unas declaraciones realizadas al diario El País, ha dado con la clave de por qué Portugal ha alcanzado unos mejores resultados que nosotros en la lucha contra el SARS – CoV – 2 . De paso me ha abierto los ojos sobre la falta de visión que tuve en mi análisis anterior: La ministra asegura que los mejores resultados obtenidos por Portugal se deben a que dicha nación está situada más al oeste que España. Al parecer esa es la única y exclusiva razón de su triunfo sobre nosotros. Como puede inferirse es una razón de gran peso como corresponde a lo que se espera de una vicepresidenta cuarta de un gobierno.  

Como la situación geográfica relativa entre Portugal y España es difícil que se modifique ni siquiera a largo plazo, la batalla la tenemos perdida “per saecula saeculorum”. Nunca superaremos a Portugal en la lucha contra el coronavirus. Ellos seguirán siempre al oeste de España. Al menos de momento. Salvo que algún meteorito venga y cambie las posiciones relativas entre nuestros países. Que todo es posible. Y en ese instante se producirá nuestra victoria.

El razonamiento de la ministra y vicepresidenta cuarta puede ser de gran impacto de cara a la opinión pública amiga y a la galería, pero totalmente inconsistente. Y se desmonta fácilmente. Grecia que se encuentra muy al este de España presenta unos resultados sensiblemente mejores que los nuestros. En fechas en las que nosotros teníamos una tasa de letalidad del 10,3 ellos la tenían del 4,7. Y Alemania o Austria que también están al este de España presentan tasas de letalidad a fecha 3 de mayo de 4,07 y 2,73 respectivamente. Nosotros de 11,62. Como se ve la situación geográfica no es la razón de la diferencia de resultados. ¿No será la causa que esos países al igual que Portugal, han actuado con más rapidez y eficacia que nosotros? ¿Tanto cuesta reconocerlo?

Esta ministra, que es inasequible al desaliento, sigue asegurando en la citada entrevista que  España está en la gama alta de éxito; otros han recomendado beber lejía”.

Veamos en qué consiste la gama alta del éxito. Dentro de los países de la UE de nuestro entorno la tasa de muertos por millón de habitantes, que es una ratio de comparación muy consistente, calculada a fecha 3 de mayo de 2020, nos coloca en el segundo peor lugar sólo por detrás de Bélgica (677,11). España tiene 538,28. Superamos a Italia (475,65), Reino Unido (422,09), Francia (369,4), Portugal (99,5) o Alemania (79,2). De los 44.000 sanitarios infectados en España, record mundial, mejor no hablamos.

Si esto es moverse en la gama alta de éxito que venga Dios y lo vea. Yo no sé qué extraño concepto tiene del éxito la vicepresidenta. Puede que hable para sus fieles creyentes que a partir de ahora irán repitiendo “urbi et orbi” la consigna de que estamos en la gama alta del éxito. Lo que pasa es que los números son muy crueles. Y echan por tierra estos mantras con que nos obsequian de vez en cuando.

Respecto “al de la lejía”, posturas tan inteligentes como las de la ministra vicepresidenta cuarta y las acertadas políticas internacionales llevadas a cabo por el gobierno han dado como resultado que “el de la lejía” nos haya impuesto unos aranceles elevadísimos a varios productos agroalimentarios españoles que hacen imposible su exportación a los Estados Unidos. Pregunten en el sector español del aceite y la aceituna de mesa, el vino, los quesos o el jamón ibérico lo contentos que están.

La última decisión de “el de la lejía”  es que ha retirado el encargo para construir en España 10 fragatas para su armada y se lo ha transferido a Italia. A los de Navantia les debe haber dado unas risas, que ni te cuento. Y le estarán muy agradecidos a este gobierno tan clarividente que transformará unos sueldos dignos, en rentas de supervivencia o ingreso vital o como se llame.  

Lo de esta ministra habría que analizarlo con calma. Ya ha protagonizado dos o tres  grescas de considerables dimensiones. Su lucha implacable contra el diésel nada más nombrarla ministra, ha causado estragos en el sector automovilístico. Detrás iba la cogeneración que también se la quiere cargar. Se han salvado por el virus. Los del sector agua que se preparen porque va a por ellos. Y en especial a por los regadíos. Y a los pequeños y medianos empresarios les ha arreglado el problema de la “desescalada” en un santiamén: “el que no esté cómodo, que no abra”. Y sanseacabó que tocan a Misa. Pura empatía con los afectados y comprensión de la situación.

Tal vez vista su actuación, sería justo y necesario mandarla a casa a reflexionar. Pero será que no. ¿O, sí?

viernes, 1 de mayo de 2020


ESTA VEZ NOS HA GANADO PORTUGAL

Siempre he sentido simpatía y admiración por nuestros vecinos portugueses. Aparte de las numerosas bellezas naturales de su geografía, creo que sus habitantes son un pueblo muy civilizado y de ahí el excelente grado de conservación de sus ciudades y villas y la  cortesía de sus habitantes.

Conozco bastante bien Portugal. He visitado múltiples lugares de este país tan cercano. También he veraneado algunos años en Monte Gordo, Albufeira y Cascáis. En todas partes he encontrado un alto grado de civismo en la población. Además de sus bellos paisajes, es de destacar del país luso su gastronomía con platos muy notables: bacalao dorado, mariscos y pescados diversos, arroces, guarniciones excepcionales, excelentes platos de cuchara y unos postres de categoría. Todos estos alicientes hacen de Portugal un país muy atractivo.

Profesionalmente he tenido ocasión de formar parte de comisiones técnicas con participación de nuestros dos países. Así que he tenido oportunidad de conocer a bastantes profesionales portugueses de alta cualificación personal y académica. De igual modo en mi trayectoria como profesor en los másteres de Ingeniería de Regadíos del CENTER y el CEDEX he tenido como alumnos a ingenieros portugueses, los cuales posteriormente han participado activamente en el desarrollo de los regadíos de Alqueva, por ejemplo.

Así que no me ha sorprendido el éxito que han alcanzado en su lucha contra la pandemia del coronavirus, en donde nos han vencido en toda la línea. Son nuestros rivales en fútbol o en hockey sobre patines y ahí hay mucha igualdad. Pero en la lucha contra el coronavirus nos han ganado con claridad meridiana. Al menos hasta el momento.

A fecha 30 de abril Portugal presentaba un balance de 94,7 muertos por coronavirus por millón de habitantes. Nosotros 522,1. Su tasa de letalidad era de 4 mientras la nuestra subía hasta 11,5. Como se ve nos ganan por goleada. Tienen 5,5 veces menos muertos por millón de habitantes que nosotros. Y yo me pregunto ¿cuáles son las causas de nuestra derrota?

Aparte de que son bastantes menos habitantes que nosotros y se les puede manejar mejor, la causa de su éxito radica en que son una nación unida, regida por un gobierno cohesionado al que apoya una oposición responsable.

En Portugal han llevado a cabo un elevadísimo número de test PCR (el más seguro) porque organismos de sanidad centralizados han ido dirigiendo la actuación. Además los portugueses producen sus propios test PCR, por lo que al disponer con prontitud de ellos se ha favorecido el control y la detección de los infectados y la lucha contra la pandemia.

Portugal es una nación bastante centralizada en donde no existe ni un solo movimiento territorial centrífugo, salvo quizás la anecdótica rivalidad entre Lisboa y Oporto que no llega a mayores.

Por el contrario en España existen movimientos territoriales secesionistas en Cataluña y País Vasco que son un grave problema para nuestro país, pues tratan en todo momento de romper la unidad nacional para hacer vida propia. Además nuestras comunidades autónomas se han convertido en una especie de compartimentos estancos en donde cada uno hace la guerra por su cuenta en lugar de priorizar el interés general de España. Estas situaciones son un grave obstáculo para conseguir una lucha eficaz contra la pandemia.

Mientras Portugal cuenta con un gobierno cohesionado en el que todos reman en la misma dirección, en España contamos con un gobierno bicefálico, uno de cuyos socios de corte comunista tiene como objetivo romper la unidad de España, cargarse la Constitución y derrocar al Rey. Del otro partido del gobierno, que ha cambiado de ideario y ya no es la socialdemocracia de Felipe González que gobernó durante muchos años en España, tengo serias dudas sobre cuáles son sus objetivos.

La consecuencia es que falta unidad de criterio en el gobierno, y se recurre a la improvisación, seguida del marketing correspondiente en medios de comunicación para tratar de vender que la cosa va muy bien. Pero los hechos y los números son implacables. Y eso que cocinan continuamente los datos para tratar de que los resultados de su gestión parezcan buenos cuando son realmente malos.

 Asimismo el gobierno necesita el apoyo parlamentario de fuerzas independentistas que son las que lo mantienen en el poder y quienes le dictan muchas de las acciones que ha de llevar a cabo, teniendo que hacer concesiones continuadas. Incluso estando declarado el estado de alarma el gobierno central es incapaz de articular una línea de mando única, seria y coherente.

La oposición portuguesa apoya a su gobierno porque trabaja en beneficio de todos los portugueses y mantienen una unidad de criterio no sólo en la lucha contra la pandemia sino en materia económica y social, de modo que Portugal ha ido saliendo de la crisis de 2008 en muchas mejores condiciones que España aunque su renta y su PIB sean inferiores al nuestro.

La oposición española es reticente a apoyar a un gobierno que no cuenta con ella y la trata de fascista en cuanto no asume lo que el gobierno dicta. Así que aquí además de 17 autonomías tenemos otra vez y por desgracia dos Españas. Como temía ya hace mucho tiempo don Antonio Machado.

Estas que se han descrito son en mi opinión las principales causas del triunfo de Portugal sobre España. Se resumen en que allí hay unidad y coherencia. Y aquí ni las hay ni se las espera.