sábado, 29 de marzo de 2014

LA DÉCIMA DE MONTORO

El inefable Montoro juega de maravilla con la décima aritmética. Veamos: el tercer trimestre del 2013 España creció un 0,1 % en el PIB y el cuarto trimestre de ese mismo año el ministro aseguró que había crecido un 0,3 %, aunque  después rectificó y la cosa se quedó en un 0,2 %. Montoro a esa reducción de una décima no dijo ni pío.

Con este “impresionante crecimiento” y agarrándose a la bajada en la prima de riesgo, hecho que ha ocurrido en todos los países rescatados gracias a la actuación del BCE y de Draghi, él y el Gobierno han montado el trampantojo de que España ya sale de la crisis, somos la admiración de la UE y España será la Alemania del Sur.

Como se ve, para el facundo ministro el crecer una décima es algo desmesurado y el rectificar un error en el crecimiento de otra décima es una nadería sin importancia y cosa baladí. Se ve que nuestro eximio político maneja la décima a su antojo. Esta misma tesis de que una décima no tiene importancia, según interese, vuelve a aplicarla para valorar la desviación del cumplimiento de déficit en 2013. 0,12 puntos más de lo previsto. Otra fruslería de nada. Se calla que el 6,5 % del PIB como déficit para dicho año era una ampliación que había concedido la UE al que realmente nos correspondía que era del 4,5 %. De igual modo silenció que si se suma el rescate bancario, el déficit real estaría por encima del 7% del PIB.

Como los españoles en general vamos despabilándonos, razonamos cada vez más y tenemos ojos en la cara para ver la realidad, salvo los acólitos seguidores acérrimos y los beneficiarios de la crisis, no nos creímos el trampantojo.

A este descreimiento colaboran estudios de ONGs tan poco sospechosas como Cáritas Europa que en un reciente informe arroja datos que son preocupantes y al tiempo sonrojantes. El 29,9 % de nuestra población menor de 18 años se encuentra en situación de pobreza. Más de 8 puntos por encima de la media europea. Somos el segundo país de la UE con peor índice solo superado por Rumania. Nos siguen Bulgaria y Grecia países que junto a Rumania ocupan los últimos lugares de la UE en potencial económico.
A nuestro dilecto Montoro no le ha gustado el informe y dice que los de Cáritas son unos desagradecidos por debatir sobre el tema, ya que no se atiene a la realidad de España. Eso sí, no da ni un dato para desmontar el informe de Cáritas. Exige que hagamos un acto de fe y creamos en sus palabras.
El problema para él es que otras ONGs como Cruz Roja, Intermón Oxfam, o la Asociación de Ciencias Ambientales con la situación de la pobreza energética, apuntan en la misma dirección que Cáritas.
Sería conveniente que el señor ministro se decidiera a abandonar por unos días su despacho y darse un garbeo por Madrid y otros lugares, para comprobar la proliferación de comedores sociales en donde millones de familias subsisten gracias a la solidaridad de entidades privadas y de los ciudadanos ¿Quizás la labor que hacen Cruz Roja, Cáritas o el Banco de Alimentos como principales actores junto a un montón de ONGs más, es para Montoro, como su décima de error en el déficit, cuestión poco importante?

Tal vez después de lo atisbado en ese paseo, él y sus adláteres se decidirían a trabajar con ahínco y tomar medidas adecuadas para resolver, de una vez por todas, el gravísimo problema social que arrasa España.

jueves, 27 de marzo de 2014

AUTOPISTAS FALLIDAS

Las autopistas de peaje en el entorno de Madrid, las denominadas radiales, y algunas otras de iguales características ubicadas en el resto de España, construidas mediante el sistema de colaboración público – privada, han resultado ser un fiasco y las sociedades concesionarias se encuentran al borde de la quiebra. 

Se plantea como solución al problema que dichas concesionarias sean rescatadas por el Estado, o sea por los contribuyentes españoles los que, una vez más, tendrán que asumir costes de fracasos de iniciativas privadas, que actúan prácticamente sin riesgo alguno. Si todo va bien se quedan con los beneficios y si la cosa va mal le empluman los costes al Estado, o sea a los españolitos. No me digan que no es jugar con ventaja.

Estas autopistas fueron diseñadas en los momentos de auge de la economía española, en la hipótesis de que el crecimiento económico iba a seguir siendo sostenido y permanente y que el tráfico por ellas sería el previsto en los estudios de viabilidad, los papeles aguantan todo porque no protestan, a pesar de ubicarse dichas autopistas próximas a autovías estatales libres de peaje, que son soluciones alternativas gratuitas para los conductores.

Con el estallido de la crisis, los  automovilistas optaron por la solución de las autovías libres de peaje y el tráfico en las autopistas de pago no ha alcanzado ni con mucho lo  calculado en los estudios. Únase a eso unos costes desmesurados de las expropiaciones, que son incomprensibles: terrenos rústicos pagados a precio de terreno urbano. Unos cuantos años en esta situación de bajos ingresos por peaje, han llevado al fracaso económico de las sociedades concesionarias.

Pero estas sociedades constituidas por las grandes constructoras que han ejecutado las autovías y los principales bancos financiando  y  que se han encontrado de pronto con la catástrofe financiera, como mandan mucho en los distintos Gobiernos, ya se habían cubierto las espaldas en el condicionado de las concesiones para incluir la figura de un posible rescate, por si la cosa no pintaba bien.

Y en estas estamos. Podía optarse por dejar quebrar las concesionarias y que sus socios asumieran los elevadísimos costes de la operación, estamos hablando entre unas cosas y otras, de unos 5.000 millones de euros. Esta manera de actuar sería la lógica al tratarse de una iniciativa privada que tendría que asumir los riesgos y sus consecuencias. Pero esta solución podría hacer mucho daño a alguna empresa constructora o banco socio en las concesionarias. Y como los amigos estamos para las ocasiones pues el Estado aplicará la cláusula de rescate de estas concesiones asumiendo una empresa pública las deudas existentes. Eso sí, harán el paripé de una quita. Y los bancos protestarán y todo. Para disimular.

Ya verán como si la cosa se recupera y el tráfico aumenta y hay negocio, esta empresa pública con sus autopistas se volverá a privatizar. Para que los amiguetes se sigan forrando. Como siempre.

  

lunes, 24 de marzo de 2014

ADOLFO SUÁREZ: MUERTE E HIPOCRESÍA.

Como casi siempre suele ocurrir, la muerte de una personalidad importante genera un cúmulo de ditirambos hipócritas sobre el fallecido, precisamente puestos en boca o en pluma de aquellos que le despellejaron en vida y se la hicieron imposible.

Suárez, que hizo el trabajo difícil de la transición como era desmontar el tinglado franquista, fue abandonado por casi todos una vez que culminó lo más complicado de su tarea y dejó rodando el tren de la nueva democracia española. Sólo un puñado de fieles, que le habían ayudado con denuedo en su ardua tarea, se mantuvo a su lado. Destaquemos a Abril Martorell (un cerebro siempre en segundo plano), Rodríguez Sahagún y el general Gutiérrez Mellado.

Adolfo Suárez, que procedía del Movimiento en su fase final, fue el elegido por el Rey o sus asesores, que comprendieron que era la persona idónea por su procedencia para desmontar el entramado franquista construido en el transcurso de una dictadura de casi cuarenta años. Ese trabajo sólo lo podía desarrollar una persona procedente del régimen que habría de tener honradez, decisión, habilidad, dotes de persuasión y muy clara la hoja de ruta a seguir y el objetivo último: traer la democracia a España por la vía pacífica.

Y Suárez hizo el trabajo más complicado. A base de habilidad y consenso consiguió convencer a los participantes de que la solución más inteligente para nuestro país era armonizar los esfuerzos de todos para conseguir que España saliera del ostracismo y de la atonía internacional en la que la sumió el régimen franquista.

Una vez que consiguió deshacer el nudo gordiano de la transición y dejar a España metida en el contexto internacional como ejemplo de tránsito de una dictadura a una democracia, fue abandonado por los poderes fácticos que veían el campo despejado para poder empezar a hacer de las suyas y también por los que ahora, a su muerte, se rasgan las vestiduras y tratan de mitificar su figura.

Su vida posterior no fue nada halagüeña: fracaso político con su CDS, enfermedades familiares que llevó con hombría y dignidad y por fin su propia enfermedad que le impidió recordar momentos felices de su actuación política que sin duda los hubo. Y muy importantes para España.


Hoy sólo restar rezar por su alma. Y recordar su figura política que fue decisiva para que España hiciera una transición pacífica hasta la democracia. Con sus errores y sus aciertos. Y los antes traidores que ahora ensalzan desmesuradamente su figura, que se callen. Para que Adolfo Suárez pueda descansar en paz. Se lo merece.

viernes, 21 de marzo de 2014

¿LA GLOBALIZACIÓN, HA SIDO LA CAUSANTE?

Acabo de regresar de un viaje a China en el que he visitado tres grandes ciudades de su zona oriental: Beijing, Xi’An y Shanghai y he podido hacerme una idea del proceso de conversión que está experimentando este inmenso país poblado por casi 1.400 millones de habitantes.

Ahora mismo es un país en ebullición, un país vivo que se está aprovechando de las indudables ventajas que les ha traído la globalización. Se percibe una actividad inusitada en estas ciudades con un trasiego de personas y vehículos que denota una actividad económica propia de un país emergido que no emergente.

El paso del comunismo al capitalismo, da la impresión de que se está consiguiendo a base de generar desigualdad positiva. Unos cuantos se forran, pero muchos más empiezan a tener unas condiciones de vida que ni soñaban. Han pasado de la miseria a la expectativa de una vida mejor. Probablemente también experimentarán las desventajas del capitalismo. Pero ahora mismo se ve que tienen horizonte. Su competitividad nace de bajos salarios (salario mínimo 2.400 yuanes, unos 300 € mensuales). Por eso y con tecnología aportada por las multinacionales son capaces de competir con cualquiera. En desigualdad de condiciones, claro. En la visita a una fábrica de derivados del cobre (técnica de cloisonné) pudimos comprobar que las condiciones de trabajo no superarían un mínimo examen de seguridad e higiene en España. Y eso en lo que enseñan. Imagínense lo que no se ve.

En el viaje de vuelta yo reflexionaba sobre lo que la globalización ha significado para países como España. Alcanzada una cierta igualdad social hace unos años, la globalización está llevando a que para poder competir, a falta de moneda que devaluar, se adopte la vía de reducción de salarios. Es lo fácil.  Y esta manera de actuar se ha traducido en un aumento imparable de la desigualdad social negativa. Caminamos en sentido contrario a China. Ellos subiendo y nosotros bajando.

Nuestros políticos, que son unas lumbreras, han entrado al juego de los poderosos y en lugar de conseguir la mejora de nuestra competitividad por la vía de la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico que lleva a la concepción de nuevos bienes y productos para vender en los mercados que no disponen de ellos, han optado por el camino fácil de la reforma laboral que ha llevado inexorablemente a la reducción salarial y al empleo precario. La contrapartida: Centros de investigación e innovación sometidos a drásticos recortes y en consecuencia emigración de nuestro talento a otros países que optan por modelos innovadores y de investigación.


 Las consecuencias ahí las tienen. Aumento del paro, de la pobreza y de la desigualdad. Recorremos el camino contrario a China. ¿Cuál será nuestro final? ¿Tal vez ser los chinos de Europa, si es que ya no lo somos?

sábado, 8 de marzo de 2014

SOLIDARIDAD ESCOLAR

Hace unas días he podido escuchar por la radio un amplio reportaje en el que se daba cuenta de las acciones solidarias que niños y familias de colegios españoles están llevando a cabo, para ayudar a otros niños y familias de esos mismos colegios que lo están pasando mal como consecuencia de esta terrible crisis que desde 2007 azota a millones de hogares españoles.

Se trata de auxiliar a esos niños de familias afectadas por la crisis, muchos de ellos al borde de la desnutrición pues malcomen en sus casas. Además sus padres no disponen de dinero para comprarles los libros de texto o costearles una excursión. La ayuda se implementa de modo que no se sientan marginados y puedan hacer las mismas actividades que el resto de los niños del colegio. Y todo ello con un exquisito cuidado para que esos niños y sus familias mantengan incólume su dignidad.

Me han emocionado las entrevistas mantenidas con algunos de los escolares, de 11 o 12 de años de edad, por la claridad de ideas que tienen y lo bien que comprenden el problema. Es reconfortante escucharles. Con esas ideas solidarias serán unos excelentes ciudadanos en el futuro.

Frente al optimismo oficial, que poco menos que está dando por concluida la crisis, apoyándose en ligeras mejoras de algunos índices macroeconómicos manipulados en su interés, se levanta la realidad española a la que tienen que hacer frente los ciudadanos con estas acciones de solidaridad, que no de caridad, y de la que son un ejemplo las que están llevando a cabo las familias y los niños en muchos colegios españoles.

Nuestros políticos deberían escucharles y entonces además de comprender el problema, se dedicarían a buscar soluciones, como es su obligación, para evitar a toda costa que estas familias y que estos niños sufran. Y dejarse de milongas y de brotes verdes. Y abordar la realidad de la situación española en la que persisten niveles de desempleo desmesurados, una deuda pública y privada cercana al 300 % del PIB y un horizonte oscuro para innumerables familias españolas sumidas en la pobreza.

Y en lugar de reducir sueldos y salarios y continuar con la política de recortes sociales, que optaran por políticas de crecimiento y de inversión productiva, de modo que se generen puestos de trabajo que permitan que esos hogares dejen de sufrir.

Tal vez disminuyendo el gasto público no productivo de los políticos: por ejemplo sus sueldos, dietas, coches oficiales y agasajos y dedicándolo a inversiones, emprendimiento e innovación, de modo que la productividad se consiga a base de innovaciones tecnológicas y no exclusivamente por la reducción salarial, podríamos salir de este desastre aunque fuera parcialmente.

Y como complemento se habría de perseguir y castigar a la manada de insolidarios que hay en España: empresas que cotizan al mínimo, grandes fortunas refugiadas en los Sicav o en paraísos fiscales, defraudadores de toda laya y condición que pululan por nuestro país y a los que se les premia con amnistías fiscales.


Tal vez así esos niños no tendrían necesidad de ayuda porque sus padres y madres  tendrían trabajos y sueldos dignos y no precisarían de ella.

miércoles, 5 de marzo de 2014

DERECHOS HUMANOS E INMIGRACIÓN

España es un estado democrático de derecho tal y como como reza nuestra Carta Magna. Y además tiene suscritos una serie de tratados internacionales, de obligado cumplimiento, en defensa de los derechos humanos.

Por otra parte esos derechos tienen consideración de fundamentales, han de ser respetados en todas las circunstancias y deben ser prioritarios con respecto a otros tipos de derechos, como por ejemplo los de naturaleza económica.

Esta digresión viene a cuento del incomprensible episodio acontecido en la ciudad española de Ceuta, que ha costado la vida a 15 emigrantes. Estos se han ahogado en presencia de nuestras fuerzas de orden público, sin que se les haya prestado la ayuda necesaria para impedir su muerte, antes, al contrario, azuzados con disparos de pelotas de goma, para tratar de impedir su entrada en España.

Los responsables políticos de estos hechos empezaron mintiendo y en el colmo de la prepotencia y del cinismo, amenazando a diestro y siniestro con querellas criminales a todo aquel que no estuviera de acuerdo con su versión “oficial”. Posteriores grabaciones, unas oficiales y otras particulares, desmontan sus tesis y permiten comprobar la pasividad, cuando no agresividad, de nuestras fuerzas de seguridad cuyo único objetivo ha sido impedir, a toda costa, la entrada en España de los emigrantes y expulsarlos a Marruecos. Todo ello ocurre en aguas aledañas a la playa que es territorio español, igual que son españolas las aguas en las que nadaban desesperadamente muchos de ellos. Todavía siguen en sus puestos sin ser destituidos los responsables de esta tragedia, que además no tienen la dignidad de presentar la dimisión, dado que el Ministro del Interior desautorizó públicamente la versión de aquellos. La pueril justificación posterior del Ministro ante la UE de que no se dispararon pelotas de goma sino que se “lanzaron”, mueve a risa, da vergüenza ajena y atenta a la inteligencia de los ciudadanos.

Y es que por mucho que haya de impedirse, por razones fundamentalmente de tipo económico, la entrada de emigrantes ilegales, hay un derecho a la vida y la obligación de prestar ayuda en caso de grave necesidad, que han de primar sobre ese control de entrada. Los emigrantes tenían que haber sido socorridos y salvados y después instruir los correspondientes expedientes de expulsión que procediera. Por cierto ¿A qué se debe que se eternicen los expedientes de expulsión de los inmigrantes que se encuentran hacinados en los centros de acogida? ¿Por qué no se agilizan?


Lo ocurrido deja en un muy mal lugar la manoseada Marca España y prueba de ello son las explicaciones que la propia Comisión Europea está pidiendo a nuestro país. La UE por otra parte habría de reflexionar sobre el grave problema de la inmigración y auspiciar políticas de cooperación con los países emigrantes, para tratar de frenar la presión sobre unas fronteras tan sensibles y permeables como Ceuta, Melilla o la isla de Lampedusa.

domingo, 2 de marzo de 2014

EUFEMISMOS

Eufemismo lo define el diccionario de la Real Academia Española como “la manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura y malsonante” Se trata de una definición muy académica como no podía ser menos, algo edulcorada y tal vez un poco alejada de la realidad.

Wipikedia da una definición un poco más pegada a la tierra y dice que es: “una palabra o expresión políticamente aceptable o menos ofensiva que sustituye a otra palabra de mal gusto o tabú, que puede ofender o sugerir algo no placentero o peyorativo al oyente”.

En roman paladino, el eufemismo es la utilización de definiciones, palabras o frases escamoteadoras, desfiguradoras o difuminadoras de la realidad.

En nuestros tiempos los eufemismos son muy usados por los políticos para hacer ver o creer a los ciudadanos lo que no es y que perciban la realidad como a ellos les interesa. Sería como el uso de un trampantojo para engañar a alguien y hacerle ver algo distinto de lo que realmente sucede.

Ejemplos de su utilización los tenemos a cientos en nuestra vida cotidiana y especialmente en la política diaria.

Así, salidas masivas de crudo de un petrolero hundido se anunciaban como “hilillos de plastilina”. Los "hilillos" provocaron una catástrofe ambiental en las costas gallegas de considerables proporciones.

Lo que era una crisis galopante se anunciaba como “una suave desaceleración”, que ya ven adonde nos ha conducido.

Como es de general conocimiento no ha habido rescate, solamente “ayuda al sistema financiero”, la cual nos iba a salir gratis a los contribuyentes y ya va por 40.000 millones de Euros lo que nos costará el guateque. Como no ha habido rescate, la "troika" ha estado dos años controlando el sistema financiero español y Merkel y la UE nos imponen sus reformas.

La recesión pura y dura, o sea la disminución flagrante del valor del PIB, se vende como un crecimiento, eso sí negativo.

La salida en masa de nuestros jóvenes al extranjero en busca del trabajo que no existe en España, se define como “movilidad exterior” sin detallar adónde y por cuánto tiempo. Si se entra en detalles se argumenta que Europa es también España y que no se quejen tanto los jóvenes.

La deflación es una “inflación negativa”, pero no es deflación, palabra temible que asusta al personal.

La privatización pura y dura, es decir poner a disposición de empresas privadas bienes públicos propiedad de todos los españoles, para que los gestionen en su beneficio exclusivo, se denomina “externalización”. Al personal externalizado ya se sabe lo que le espera: reducción de salarios, aumento de jornada y algún ERE en el camino. Porque como todo el mundo sabe, lo privado es más barato que lo público. Axioma que nadie ha demostrado pero así se vende. Los hechos dicen otra cosa muy distinta.


Y así sigue la vida. Los políticos deformando la realidad y pretendiendo hacer trampas a los ciudadanos. Como la realidad al final se impone, estos están desencantados, pasan de aquellos y se dedican a vivir lo mejor que pueden. Dentro de lo que les permiten los políticos, claro.