DOS ILUMINADOS EN
EL PARLAMENTO EUROPEO
El
Parlamento Europeo es la más alta institución legislativa de la Unión Europea
(UE), la cual está conformada actualmente por 28 estados miembros que con el
inminente Brexit pronto serán 27. La Eurocámara está formada por 750
parlamentarios más el presidente, cargo que en la actualidad ocupa el italiano
Antonio Tajani del Grupo Popular.
Sus
miembros son elegidos directamente por los ciudadanos europeos en unos comicios
que se celebrarán en España el próximo 26 de mayo.
Pues
bien, en esta noble institución e invitados por un parlamentario flamenco belga
y uno esloveno (recuerden lo de Eslovenia), dos iluminados secesionistas
catalanes Puigdemont y Torra han pretendido celebrar allí una conferencia bajo
el título: Cataluña y el juicio sobre el referéndum: Un reto para la Unión
Europea.
Inmediatamente
de conocer este propósito, Iratxe García (PSOE), Esteban González Pons (PP) y
Javier Nart (Ciudadanos), diputados españoles en el Parlamento Europeo, han
advertido por escrito al presidente Tajani de la inconveniencia de autorizar
este evento dados la personalidad y situación procesal del principal
interviniente Puigdemont, ya que Torra es un acólito suyo, y el tema a tratar.
Por todo ello han solicitado la denegación del permiso para llevar a cabo dicha
conferencia.
El
señor Tajani aplicando un exceso de diplomacia propio de estas instituciones,
ha considerado conveniente no autorizar la conferencia de Puigdemont y Torra, aduciendo
como causa principal la de que podría alterarse el orden público.
En
mi modesta opinión el presidente Tajani se ha quedado corto en la justificación
para desautorizar esta intervención. El orden público no puede ser la única
razón por la que a estos dos iluminados se les haya impedido su participación
ante el Parlamento Europeo.
A
un fugado de la justicia de un país de la UE, en este caso España, como es
Puigdemont no puede permitírsele la entrada en esta institución y mucho menos
pronunciar una conferencia que para mayor “inri” trata sobre unos hechos sobre
los cuáles actualmente tiene lugar un juicio oral en España.
Alguien
se imagina que el señor Macron o la señora Merkel consintieran que un
separatista corso o bávaro huido de la justicia pronunciase una conferencia en
el Parlamento Europeo. Sería impensable.
Esa
conferencia, charla o mitin, como quiera llamársele, no se puede autorizar
porque con su puesta en escena se estaría infligiendo una vejación intolerable
a España, un país miembro de la UE que tiene su sistema constitucional y
judicial perfectamente homologado y homologable con el resto de países de la
Unión.
La
dejadez de la diplomacia española y de la representación permanente de España
ante la UE, está permitiendo la internacionalización de la cuestión catalana,
cuando se trata de un asunto interno de España, que con su normativa
constitucional y su poder judicial totalmente equiparados con los del resto de
países de la UE ha de solucionar el problema.
La
situación en Cataluña es fruto de la actuación, entre otros, de estos dos
iluminados que, transgrediendo la Constitución española, las leyes del sistema
normativo español e innumerables sentencias judiciales han dado un golpe de
estado, declarando unilateralmente a Cataluña como una república independiente
con menos de la mitad de los votos de los catalanes.
Está
declaración de independencia está basada en un pretendido derecho de
autodeterminación que no reconoce nuestra Carta Magna aprobada por una mayoría
apabullante del pueblo español, incluido el catalán, en el año 1978.
La
secesión de Cataluña hubiera supuesto además una desestabilización para Europa.
Tal vez algunos países como Rusia estén detrás de este episodio. Ya
intervinieron en 1936.
Es
lógico por tanto que se haya impedido que estos dos iluminados, presenten unos
alegatos ante el Parlamento Europeo con la pretensión de internacionalizar un
conflicto interno, buscando el amparo de diputados europeos que apoyan o han
apoyado secesiones en sus respectivos países (Bélgica y Eslovenia) y que son
minoría en la Eurocámara. La libertad de expresión no debe justificar todo.
Lo
que resulta alarmante a la par que sospechoso es la inacción y el silencio de
las embajadas españolas y del Ministerio de Asuntos Exteriores que deberían
estar realizando una operación informativa en toda Europa y ante algunas
potencias mundiales y organismos como la ONU, para desmontar la trama de
mentiras y falsedades que los independentistas están lanzando por todo el mundo
y que desprestigia a España y a sus instituciones. Y para más “inri” esta
maniobra independentista está financiada con dinero del FLA (Fondo de Liquidez
Autonómica) facilitado a los golpistas y sobre los que el gobierno sanchista ha
levantado el control que había. Una vergüenza.
El
ejecutivo español con una desidia impropia de una país democrático y
civilizado, está consintiendo que los golpistas campen a sus anchas, llevando
al extranjero un mensaje mendaz, que no está siendo desmontado ni rebatido por
la diplomacia española. Parece que el sanchismo estuviera justificando el
golpismo con su inacción.
En
el colmo de la incuria diplomática el ministro de Asuntos Exteriores Borrell
califica de “razonable” que Tajani haya suspendido la conferencia. ¿Sólo es
razonable esta suspensión señor Borrell? Quien te ha visto y quien te ve. ¿No
debería haber sido usted el primero que iniciara acciones ante las
instituciones comunitarias para impedir la intervención en el Parlamento
Europeo de estos dos iluminados?