TARIFAZO ELÉCTRICO
Lo
que está ocurriendo con las tarifas eléctricas en España no tiene explicación
lógica alguna. El gobierno contempla impasible como se eleva día tras día el
coste de la energía sin mover un dedo para impedir la agresión económica que se
está infligiendo al bolsillo de los consumidores.
La
tarifa eléctrica sólo tiene una parte regulada en la que puede intervenir el
Estado. El resto es del dominio de un oligopolio que hace y deshace a su antojo
protegido por el gobierno. Da igual del partido que sea. Siempre favorece a las
compañías eléctricas. Detrás de ellas están los bancos y las familias más
poderosas de España que son sus accionistas mayoritarios.
En
contrapartida las puertas giratorias devuelven desde el gobierno a los sillones
de los consejos de administración de estas empresas a altos cargos que en su
día las favorecieron desde sus puestos de alta dirección del país. Hay ejemplos
“a porrillo” que dicen los castizos. Desde ex presidentes del gobierno a ex
ministros que siguen forrándose con pingües sueldos en esos consejos. Y los hay
de todos los colores políticos.
Los
beneficios de las eléctricas crecen año tras año sean cuales sean las
circunstancias que se produzcan. Da igual que haga viento o que no lo haga, que
llueva o que no llueva, que luzca el sol o el cielo esté cubierto y cuál sea el
precio del carbón, del gas o del petróleo. La ganancia está asegurada. En 2016
se han embolsado más de 5.000 Millones de Euros de beneficios.
En
1997 vendieron desde el gobierno de Aznar que la liberalización del sector
eléctrico sería un mecanismo de abaratar el coste de la energía para el
consumidor. Lo publicaron “urbi et orbi”. Y una vez más engañaron a los
españoles. Bueno no a todos. Algunos nunca nos lo creímos. Tocar los copiosos
beneficios de las eléctricas es tabú en España. Y así ocurrió. Hoy día tenemos
unos de los costes de electricidad más altos de Europa.
Para empezar incrementaron desmesuradamente el
importe del término de potencia y redujeron mínimamente el del término de
energía. Por el primero se paga uses o no las instalaciones. Por el segundo
según consumas. Con esta maniobra se llega al esperpento de que en segundas
viviendas se paga mucho más por el término de potencia que por el de energía a
lo largo del año. Esto asegura un beneficio desmesurado a las compañías
eléctricas. Sin que suministren ni un solo kW.h.
Tienen
un sistema de fijación de precios del MW.h que es de risa a fuer de ser una
gran estafa. Si de 100 productores 99 ofertan a 0 €/MW.h y uno solo a 100
€/MW.h el precio para los 100 es el del último llamado marginal es decir: 100
€/MW.h para todos. Así claro sube el precio a las nubes. Con ponerse de acuerdo
y que uno de ellos oferte más caro todos cobran como el más caro. De risa por
no llorar.
Y
todo este despropósito es consentido por un gobierno al que le importa un
pimiento que 5 millones de españoles tengan que elegir entre pagar la factura
de la luz o comer.
Y
estamos en invierno, con un frío siberiano. Miles de familias estarán pasando
las de Caín sin que a estos impresentables se le mueva un solo músculo de su
cara de hormigón. Eso sí con el buen tiempo recogerán sus beneficios
repartiendo los correspondientes dividendos a costa de los de siempre. ¡Qué
vergüenza¡
En
estos días de frío invernal el coste del MW.h ha alcanzado máximos no vistos
desde 2013. Las explicaciones del ministro Nadal son las de un portavoz de las
eléctricas y no las de un defensor del interés general y de los consumidores. Las
vergonzantes declaraciones de Rajoy a Onda Cero es mejor no comentarlas por
prudencia.
Ante
la presión ciudadana y en un plazo de 24 horas anuncian una bajada del precio
de subasta del MW.h. ¿Es que en 24 horas el gas se ha abaratado, hay mucho más
viento y ha llovido? La desfachatez es impresionante.
Para
completar esta pantomima esperpéntica la Fiscalía General decide abrir una
investigación para tratar de comprobar si existen manipulaciones en la
confección del precio. Las eléctricas deben estar asustadas. Como siempre. Ya
verán las consecuencias. Una sanción que no alcanzará el 5 % del beneficio
obtenido con la subida. Así cualquiera.
Este
gobierno debería reflexionar seriamente sobre la situación del sector
eléctrico. Y establecer una regulación en serio. Con un análisis de costes de
producción según tipo: nuclear, hidroeléctrica, eólica, termosolar,
fotovoltaica o centrales de ciclo combinado o simples y fijación del coste del “mix”
de ellas. Estimación de un beneficio industrial razonable y adición de los
impuestos correspondientes. Fijando unos precios máximos para el sector.
Limitando de un lado los cuantiosos beneficios que obtienen las empresas y por
otro los escandalosos sueldos de los altos directivos y consejeros de ellas.
No
lo harán. Pero mucho ojo que los globos de tensión social los carga el diablo y
a veces estallan. Unidos Podemos ya ha pedido la nacionalización del sector
eléctrico si llega al poder. Y si esto sigue así tal vez llegue.