viernes, 25 de diciembre de 2020

 

UNA REUNIÓN FRUCTÍFERA

Creo que es muy conveniente, en aras del interés general, que exista una comunicación fluida entre los representantes políticos elegidos democráticamente por los ciudadanos y la sociedad civil.

Este contacto permanente puede resultar beneficioso para ambas partes. Para los políticos porque conocerán de primera mano las aspiraciones y necesidades de los ciudadanos y para la sociedad civil porque podrá elevar a los poderes legislativo y ejecutivo sus aspiraciones y anhelos para que estos puedan tener reflejo en las leyes que se vayan promulgando.

Hago esta reflexión al hilo de una reunión que hemos mantenido componentes del Club Senior de Extremadura con una representación de diputados extremeños del PSOE en el Congreso. Ha sido el primero de otros encuentros que nos gustaría mantener con los diputados nacionales y autonómicos de otras formaciones políticas.

El Club Senior de Extremadura está formado por un grupo de personas que una vez acabadas o cercano el fin de sus carreras profesionales, dedican parte de su tiempo a generar un proceso de reflexión y debate de la situación de nuestra comunidad autónoma. La acción se concreta en la redacción de informes que contienen propuestas de actuación que se consideran convenientes para los intereses generales de Extremadura. Podríamos decir que este Club, es un Think Tank en términos anglosajones y no un lobbie o un grupo activista.

La reunión con los parlamentarios ha surgido a raíz del estudio que un grupo de componentes del Club Senior de Extremadura ha llevado a cabo sobre los Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia, cuyas inversiones se pondrán en marcha en un corto período de tiempo.

Un equipo de expertos del Club en las diferentes áreas: sector agrario y agroalimentario, agua, sector industrial y energético, infraestructuras, sanidad, administración, actividades formativas y políticas sociales, entre otros, ha llevado a cabo un estudio sobre las actuaciones que, en las diferentes políticas tractoras, podrían acometerse en Extremadura en relación con estos fondos.  

Participamos en la reunión telemática - el virus manda y los seniors somos en una buena parte personas de riesgo - junto al presidente del Club Senior, el coordinador del informe y dos componentes del grupo de trabajo redactor. Por parte del grupo parlamentario del PSOE tres de sus diputados. El encuentro transcurrió de una manera muy cordial y creo que fue muy fructífero para aclarar las actuaciones que el Club ha propuesto en su informe y explicarles a los representantes políticos las razones por las que se incluían en el mismo.

Una primera conclusión que saqué es la de que los representantes socialistas conocen en profundidad la problemática regional tanto desde el punto de vista económico como social y, en general, están de acuerdo con las propuestas emitidas por el Club Senior.

Otra cosa es que puedan conseguirse todas las aspiraciones que proponemos para Extremadura. Hay limitaciones administrativas y presupuestarias que son insoslayables. Pero hay que empezar a dar pasos cuanto antes. Y una buena dotación de parte de estos Fondos para Extremadura debería ser objetivo prioritario.

En este tema hemos de ser realistas y por eso expusimos aquellas actuaciones del Informe que en nuestra opinión deberían tener carácter prioritario porque existen ya proyectos redactados o se pueden llevar a cabo en tiempo compatible con el período de ejecución de las inversiones amparadas por estos Fondos.

Como resumen, en infraestructuras ferroviarias tendríamos que acelerar al máximo la finalización del tren de alta velocidad Madrid – Badajoz, solucionando el problema de las estaciones de Plasencia y Mérida y actuaciones en la línea Mérida – Brazatortas de salida a Levante. En carreteras la terminación de la autovía autonómica EX – A1 hasta Monfortinho para conexión con Portugal y la autovía Cáceres – Badajoz.

Continuar con la modernización de regadíos, terminar los regadíos de la zona Centro de Extremadura y acometer los de Monterrubio y Tierra de Barros, junto a la ubicación de polígonos industriales agroalimentarios en Plasencia y Don Benito y el Centro de Nuevas Tecnologías agrarias en esta última localidad, serían actuaciones relevantes en relación con el sector agrario y agroalimentario.

En materia de agua se revela prioritaria la finalización de los procesos de saneamiento y depuración pendientes en la región, buscando procesos de bajo consumo energético en los núcleos de menos de 2.000 h.e. Y la mejora de la regulación de agua de cara a los efectos del cambio climático, para garantizar los caudales ecológicos y para asegurar el control de lluvias torrenciales.

La prioridad a instalaciones de energía renovable, pero con aplicación de parte de la energía producida a procesos industriales regionales, el uso del hidrógeno verde como energía de futuro y la puesta en marcha del Centro Hispano – Luso de Energías Renovables de Cáceres, ya presupuestado, se revelan como actuaciones asumibles en materia de energía.

En sanidad la construcción del nuevo hospital de Don Benito – Villanueva o la segunda fase del universitario de Cáceres, junto a la puesta al día del resto de los hospitales principales de Extremadura, se consideran como actuaciones prioritarias en el tema de la sanidad.

También hay propuestas en el Informe sobre temas formativos, digitalización de la región, turismo de excelencia, mejora de la atención a nuestros mayores, o mejoras en las administraciones públicas que también les fueron expuestas a los diputados.

En resumen, creo que fue una reunión muy fructífera y por ello hemos de agradecer desde el Senior la disponibilidad y atención prestada por los diputados del grupo socialista. La repetición de este tipo de reuniones puede ser un camino para que nuestros representantes políticos tanto en el parlamento nacional como en el autonómico, puedan conocer de primera mano las propuestas que hace la sociedad civil para mejorar Extremadura.

FELIZ NAVIDAD y mi agradecimiento por el tiempo que dedicáis a la lectura de este blog.

viernes, 18 de diciembre de 2020

 

VIEJOS DE ESPAÑA: ¿VOLVEREMOS AL TRIAJE?

La segunda oleada de la pandemia provocada por el virus SARS – Cov – 2 está en su plenitud y va camino de una tercera. Y nos ha vuelto a coger con el paso cambiado. Como casi siempre suele ocurrir en España.

Hay que partir de la base de que el problema de este virus es de difícil solución. Tal vez por el desconocimiento científico que se tenía sobre él al inicio de la pandemia, ahora ya se sabe bastante más, por su agresividad infecciosa, por la falta de vacuna problema que parece resuelto y tal vez porque una buena parte de los ciudadanos no ha tomado conciencia de la gravedad del asunto. Y todo esto afecta a casi todas las naciones del mundo. A España especialmente porque a las causas anteriores se unen el alto número de políticos mediocres que disfrutan enfrentándose entre ellos y los reinos de taifas en que se han convertido las comunidades autónomas, que hacen cada una la guerra por su cuenta.

Cuando a finales de junio se levantó el confinamiento, en una salida (desescalada en el argot político) drástica y no gradual como hubiera sido sensato, y se decretó por el gobierno que “hemos vencido al virus” y que “salimos más fuertes” el pueblo español se tragó una vez más el anzuelo, ya que las gentes estaban deseando poder salir a las calles e irse de veraneo, el que pudiera, tras casi 100 días de reclusión mayor en sus viviendas.

Los políticos también se fueron de vacaciones en lugar de ponerse a trabajar para diseñar y adaptar nuevas normas que, eludiendo la declaración de estado de alarma, pudieran servir para defendernos, de manera unitaria y con criterios claros y uniformes, de una segunda oleada que los expertos daban como segura en otoño y de paso pudieran aprovecharse para luchar contra las sucesivas oleadas que ya se dan como muy probables para enero o febrero.

Por otra parte, nadie se ocupó de que expertos independientes llevaran a cabo una evaluación de las fortalezas, si es que había alguna salvo la heroicidad de los sanitarios, y de las debilidades de las actuaciones que se hicieron y de las medidas que se tomaron en la primera fase.

Así que la segunda oleada del virus nos ha vuelto a coger desprevenidos. Es normal que así suceda en un país que se caracteriza por ser el reino de la improvisación. Pero con este virus no valen improvisaciones. Está agazapado y aprovecha cualquier resquicio o distracción para atacar de nuevo.

Y así esta segunda oleada comienza con un incremento desmesurado del número de infectados y de hospitalizados en planta o en las UCI y en cuanto se relajan las medidas se produce un aumento de contagiados, hospitalizados y fallecidos. Hace pocos días hubo en España 388 muertos. Una barbaridad.

El gobierno central utilizando la manoseada cogobernanza, se ha quitado del medio eludiendo sus responsabilidades, dejando en manos de los entes territoriales la toma de decisiones, sin ponerse al frente de la manifestación para adoptar una serie de normas unitarias de aplicación a toda España, tal y como se hace en Francia, Reino Unido o Alemania que no se olvide que es un estado federal con sus Lander y todo.

Así que el virus ha seguido atacando y ya estamos cerca de los dos millones de contagiados y con un número de fallecidos que los registros civiles sitúan en alrededor de 70.000. Una hecatombe. En este segundo acto siguen muriendo nuestros mayores en el más alto porcentaje.

En la primera fase de la pandemia con las UCIs llenas hasta las trancas, hubo que recurrir al “triaje”, una despiadada palabra que, en resumen, consiste en que a los cuidados intensivos sólo accedían los que tenían más posibilidades de salvarse a juicio de los galenos, después de hacer la selección correspondiente. Las consecuencias fueron que el 80% de los fallecidos por la pandemia tenían más de 75 años.

La generación de viejos que sacaron con su trabajo a España de las consecuencias de la guerra civil convirtiéndola en la octava potencia económica del mundo, caían como moscas abandonados en sus domicilios o en las residencias de mayores, en lo que califiqué en un artículo anterior de este blog como una eutanasia pandémica. Ellos que pusieron las bases para alcanzar el estado de bienestar en España, una vez conseguido, eran dejados de lado por una sociedad hedonista y frívola sin ética ni valores que no tiene en cuenta a los mayores.

 Las previsiones de más contagios e ingresos que hacen los expertos como consecuencia del relajamiento que traen consigo las fiestas navideñas y la previsión de una tercera oleada, se traducen en que el nivel de ocupación de camas en UCI se va a incrementar a marchas forzadas y ya hay voces de sanitarios expertos que anuncian que se va a tener que volver al temido “triaje” en cuanto los cuidados intensivos lleguen a su ocupación máxima.

Y las personas mayores que vamos quedando, cada vez menos, ya sabemos lo que nos espera. Nos dejaran otra vez en la estacada sin opción a una asistencia sanitaria en igualdad con el resto de la población. A la que tenemos derecho puesto que contribuimos con nuestros impuestos a mantener la sanidad pública, igual que el resto de los españoles. Pero nos dejarán de lado ya que no somos económicamente interesantes.

Yo, con 74 tacos ya, logré salvar el primer asalto de la pandemia y conocer a mi primer nieto. Y voy a luchar con uñas y dientes contra este virus y esta sociedad cada vez más podrida para intentar verlo crecer. El tiempo que Dios me dé y no el que un triaje ilegal e injusto me conceda.

 

viernes, 11 de diciembre de 2020

 

EL AGUA EN EL MERCADO DE FUTUROS

Hay quienes aseguran que en este siglo el agua será el “oro blanco”, yo diría más bien que será el “oro incoloro”, por aquello de las propiedades que presenta este preciado líquido en su estado prístino: incolora, inodora e insípida. También aseveran que habrá guerras por la posesión del agua que será un elemento muy preciado dada su creciente escasez.

De momento ya se anuncia que el agua empieza a cotizar en el mercado de futuros de Wall Street junto a los cereales o el petróleo. Así que, como ocurre con el trigo, su valor en el mercado oscilará en función de cómo se prevea la cosecha de agua. Me temo que será muy desigual según zonas geográficas de la Tierra, teniendo en cuenta que también el cambio climático echará su cuarto a espadas y meterá sus narices en la cuestión. Y con otra agravante: el transporte del agua de un punto a otro no es nada fácil y en todo caso, caro.

Es decir, el precio del agua parece que estará sometido a la ley del mercado de la oferta y la demanda. Como la demanda podríamos considerar que es relativamente estable en un momento dado, la cosa será función del clima y de la precipitación natural que exista en cada punto del planeta, así como de las condiciones de regulación (almacenamiento) que se tengan. O sea que dependerá de la cosecha de agua que haya y de cómo podamos almacenarla para cuando falte.

Esta semana ha comenzado a cotizar el agua en el mercado de futuros de Wall Street mediante el índice Nasdaq Veles California Water (NQH2O) a un precio de 486,53 dólares por acre pie. Dado que un acre equivale a 4.046,86 metros cuadrados y un pie a 0,3048 metros, el precio queda referido a 1.233,48 m3. De modo que el precio unitario en esta semana resulta ser de 0,39 dólares por metro cúbico. En euros el precio sería de 0,32 € /m3.

En California ya existía este mercado del agua y ahora se extiende a la Bolsa de Nueva York.

En la cuestión de los mercados del agua las opiniones están divididas como a veces sucede en las corridas de toros. Unos argumentan que, si el agua es un bien natural y tiene el carácter de bien de dominio público, parece improcedente someterlo a mercadeo. El coste del líquido elemento debe de ser nulo para el usuario del mismo. El consumidor ha de abonar por el agua solamente el coste de los servicios para ponerla a su disposición: embalses, estaciones de bombeo, conducciones o tratamiento previo de acondicionamiento en el caso de consumo urbano, entre otros.

Los hay que argumentan que, si el agua se cobra y tiene un precio, se restringirá su consumo. Esto puede tener cierta verosimilitud, pero su aplicación sólo tiene sentido a nivel local. Pero incluso así, existen otros mecanismos para regular el consumo excesivo de agua. El establecimiento de bloques de consumo con precio creciente si se rebasan unos límites previamente establecidos. Y esto vale para todos los usos. Aquí lo que se penalizaría es un consumo excesivo que reduce o evita la posible utilización del agua por parte de otros usuarios.

En realidad, lo que se negocia no es el agua sino los derechos que por concesión administrativa como es el caso de España puedan ostentarse sobre su uso. En la normativa española se regula el intercambio de derechos del agua entre usuarios que dispongan de ellos. En el Texto Refundido de la Ley de Aguas en la sección correspondiente a la Cesión de derechos al uso privativo de las aguas y en sus artículos 67 a 72 se regula el contrato de cesión de derechos del agua. En todo caso se precisa autorización administrativa para la cesión temporal de parte o de la totalidad de estos derechos y se regulan las situaciones y condiciones en que puede llevarse a cabo.  En el artículo 68.3 se determinan los casos en que la administración mediante decisión motivada podrá denegar el intercambio de derechos de uso.

Cuando se dan las circunstancias especiales, sobreexplotación de acuíferos, situaciones de sequía y otras previstas en los artículos 55, 56 y 58 del Texto Refundido de la Ley de Aguas se podrán constituir centros de intercambio de derechos de uso del agua mediante acuerdo del Consejo de Ministros, a propuesta del Ministro de Medio Ambiente.

Como se ve el intercambio de derechos de uso del agua está bien regulado en principio por la normativa de aguas española. Se trata de impedir el mercadeo y la posible especulación con un bien público como es el agua.

En este sentido y dada mi experiencia me inclino por evitar en lo que se pueda mercadeos especulativos sobre el agua. Que el coste del líquido elemento siga siendo nulo y sólo se repercuta al usuario el coste del servicio, estableciendo precios disuasorios para consumos excesivos.

Y como aviso a navegantes les hago la siguiente reflexión de carácter especulativo. Si se repercutiera el precio del agua alcanzado esta semana en Wall Street de 0,32 € /m3 a algunos usos en España, esto supondría para el coste del agua urbana cuyo precio medio (incluida depuración y saneamiento) que es de 1,95 €/m3 (2016) una subida del 16,4 % y para un riego por goteo, el de más alta eficiencia, con un consumo de 4.000 m3/ha. año se tendría un incremento sobre el coste actual, de 1.280 €/ha. año lo que arruinaría a la inmensa mayoría de las explotaciones de riego, dados los precios que hoy se pagan por los productos agrarios.

Pero ya veremos que ocurre en el futuro y cómo evolucionan los mercados del agua. Dependerá mucho de las precipitaciones y de su abundancia o escasez. Pero hay que permanecer atentos a cómo se desarrollan los acontecimientos.

 

 

viernes, 4 de diciembre de 2020

 

ORDENACIÓN DEL TERRITORIO DE EXTREMADURA

Hace unos pocos días he tenido la oportunidad de participar en una reunión para opinar y debatir sobre el contenido de las Directrices de Ordenación del Territorio de Extremadura (DOTEX) que está redactando la Junta de Extremadura por medio de la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio.

El tema del debate versaba sobre la potenciación de las infraestructuras productivas, que es un aspecto básico para garantizar nuestro desarrollo regional.

Los participantes en la reunión procedían de diferentes áreas multidisciplinares: administración autonómica y local, universidad, colegios profesionales, organizaciones sindicales y empresariales, comunidades de regantes, industriales, en fin, un amplio espectro de puntos de vista que en mi opinión enriqueció la reunión, de la que salí bastante satisfecho. Lo tratado me lleva a pensar que, si se trabaja bien, se puede llegar a diseñar una ordenación del territorio de Extremadura que sirva de base para que, de una vez por todas, alcancemos un desarrollo regional que nos haga abandonar el furgón de cola que ocupamos en relación con los datos macroeconómicos: PIB, Renta, Índices de pobreza, Desempleo y Despoblamiento, para tratar de converger con los valores medios nacionales de dichos índices.

Es fundamental que se logre una ordenación del territorio en la que cada área esté dedicada a la vocación que mejor sirva a los intereses extremeños y se busque siempre una interacción o sinergia positiva entre los diferentes usos.

Si se logra obtener un buen estudio se podría conseguir en Extremadura un uso racional del territorio, de modo que quedaran cohonestados todos los intereses y que prevaleciera siempre el interés general de Extremadura y el equilibrio territorial por encima de cualquier otra consideración de tipo provincial o localista.

Habría que definir una red básica de infraestructuras de carreteras, ferroviarias, y aeroportuarias con vistas a futuro, aunque en estas últimas se pueda empezar con instalaciones modestas susceptibles de ampliación si todo va bien. Pero todo ello ha de llevarse a cabo en el marco de dotar a la región de una infraestructura de comunicaciones (fibra óptica, wifi, 5G) con el objetivo de lograr nuestra digitalización condición ineludible para que Extremadura pueda desarrollarse.

En base a unas directrices de ordenación del territorio bien construidas y consensuadas podrían establecerse las áreas de actuación en cada uno de los usos. Podríamos delimitar áreas de uso forestal, áreas de uso agrario tanto de cultivos de secano, pastos y dehesa como de regadío estableciendo zonas prioritarias para la transformación en riego de nuevas superficies. Y también definir nuestras necesidades de nuevas estructuras de regulación de agua tanto para usos urbanos como para el resto de usos económicos y ambientales (mantenimiento de caudales ecológicos).

Habrían de delimitarse áreas de uso industrial para instalación de polígonos o plataformas logísticas que acojan nuevas empresas y también situar en el territorio los aprovechamientos mineros o de extracción de materiales (áridos, por ejemplo) así como las redes gasísticas y de suministro eléctrico y las áreas prioritarias para instalaciones de energías renovables: solar, eólica, biomasa o hidráulica.

Las nuevas zonas urbanas o urbanizables habrían de situarse evitando zonas inundables sometidas a posibles avenidas incontrolables de modo que se evite el riesgo de inundación y afección a las poblaciones. Todo ello debería ir ligado a una adecuación de los cauces para mantener operativa su sección hidráulica.

De igual modo estas Directrices de Ordenación del Territorio (DOTEX) deberían reconsiderar el estudio y delimitación de áreas protegidas. Este es un aspecto muy importante a considerar.

Es evidente que existen en nuestra región áreas con valores ambientales de alto interés que han de ser protegidas. Pero en este sentido, hay que aquilatar muy bien las zonas a mantener en la red Natura 2000, ya que un exceso de protección ambiental se convertiría en un corsé para el desarrollo extremeño. No olvidemos que, Extremadura es la región de España con más protección ambiental. Con sus 1.280.000 ha, Extremadura que representa el 8 % del territorio nacional, aporta el 24 % del total de superficie protegida de España. Por otra parte, mientras la media española es de 0,11 ha de superficie protegida por habitante, en Extremadura ya andamos por 1,2 ha/habitante. Excesivo a todas luces.

Esta exageración de protección ambiental puede ser una de las causas, desde luego no es la única y hay algunas más, que mantienen a Extremadura con un débil grado de desarrollo y en el furgón de cola de la economía nacional.

En resumen, creo que estamos ante una oportunidad muy conveniente para diseñar una nueva ordenación del territorio extremeño en base a estas DOTEX, que han de ser refrendadas por un equipo multidisciplinar de expertos en áreas muy diversas, a fin de lograr un documento consensuado que sirva de base para que Extremadura salga, de una vez por todas, del pozo en el que se encuentra. A ver si hay suerte y esta vez se acierta.