PODEMOS ¿UNA CASTA UNIVERSITARIA?

El núcleo impulsor de PODEMOS antes y ahora el consejo ciudadano del partido, está integrado por un buen número de profesores pertenecientes a diferentes departamentos de nuestra Universidad.

Los ciudadanos en aras de la transparencia y pulcritud que este nuevo partido pregona a los cuatro vientos, entenderíamos que si los componentes de este consejo se dedican a la política deberían dejar su puesto en la Universidad y por tanto no percibir emolumentos de esta institución.  ¿Ocurre en verdad así? ¿ya han dejado la Universidad y no cobran de ella? Eso sería lo decente. Pero no parece que así suceda al menos en ciertos casos.

Es difícil de entender que un determinado componente del consejo directivo de PODEMOS cuyo domicilio está en Madrid, trabaje a razón de 40 horas semanales para la Universidad de Málaga. ¿Cómo se las arreglará? Durante la vigencia de su contrato ha sido además el jefe de campaña de PODEMOS para las elecciones europeas ¡Un crack¡ Y, presuntamente, además cobraba de los dos sitios cosa incompatible según su contrato universitario.

Salvo que estos dirigentes tengan el don de la ubicuidad, que está sólo reservado a Dios, creo que deberían dar una explicación clara de las actividades universitarias y extra universitarias que realizan y de los sueldos que realmente cobran. Sobre todo en razón de ser coherentes con la transparencia que pregonan y que exigen rigurosamente a los demás partidos, pues, según ellos claro, son depositarios y poseedores de todas las virtudes y de ningún vicio ni defecto.

Cuando al susodicho le han pillado en fuera de juego, ha optado por pedir la baja del proyecto malagueño, proyecto dirigido, al parecer, por otro miembro de PODEMOS, que lo seleccionó como único aspirante e incluyó una cláusula, parece que verbal, la cual le permitía trabajar desde Madrid o desde la Conchinchina.

El título del trabajo es “La desmercantilización de la vivienda en Andalucía” y de ahí la oportunidad de la cláusula de marras. O sea que el mejor sitio para estudiar la vivienda de Andalucía es haciendo el trabajo desde fuera de ella ¡ Fantástico ¡

 A mayor abundamiento se deja en las exclusivas manos del mencionado director del proyecto el juicio sobre si el aludido cumplió o no con su trabajo. Según asegura el jefe del proyecto, que no se olvide es de PODEMOS, el concernido está cumpliendo a satisfacción. Si es así y todo es legal ¿por qué entonces pide la baja?

 Y surge la pregunta ¿PODEMOS también es una nueva casta? O solamente son “casta”  PP, PSOE, IU, UPyD y el resto de partidos clásicos.

Hay que tener mucha prudencia cuando se va de puro y santo por la vida impartiendo lecciones de ética a diestro y siniestro, porque al menor descuido te pillan. Y es que no se puede ver la paja en el ojo ajeno sin apreciar la viga en el propio. Corruptelas como la comentada pueden defraudar a muchos seguidores de esta formación que están indignados y que tendrán una razón más para continuar en dicho estado emocional.

El entramado universitario español es altamente endogámico y está montado de modo que además de la labor de enseñar y con la excusa de estar al día en su materia, los docentes pueden participar en proyectos, trabajos particulares con empresas, actividades dotadas con fondos europeos o incluso en algún caso dedicarse a la política. En fin un chollo. Y es imposible estar en misa y repicando.

Por eso PODEMOS, que está ahora confeccionando sus programas políticos, debería incluir normas de regeneración universitaria para que los profesores se dediquen con preferencia a enseñar e investigar que es su misión fundamental, bien remunerados eso sí, y no a ganar dinero fácil haciendo la competencia a otros profesionales libres.

Procediendo de este modo tal vez las universidades españolas alcanzarían las cotas de eficiencia y calidad docente de las que hoy día casi todas carecen y, de paso, algunos jóvenes encontrarían trabajo. Por lo que una vez conseguidos estos importantes objetivos, podríamos todos juntos exclamar ¡Gaudeamus Igitur¡