viernes, 24 de noviembre de 2023

 

CATASTROFISMO CLIMÁTICO

Adelanto que no soy ni un experto en cambio climático, ni tampoco un negacionista del mismo. Sólo soy un profesional que tiene una cierta preparación científica y técnica y que procura analizar los hechos que se producen con racionalidad y sentido común.

Tal vez por eso, este escrito pueda suscitar rechazo si cae en manos de algún científico de la causa, y resultar políticamente incorrecto al no seguir del todo las corrientes sobre el clima que ahora están de moda y que son admitidas como artículos de fe, por una sociedad bastante aborregada y teledirigida por ciertos medios de comunicación y grupos políticos y de presión, que explotan en su propio beneficio ciertas teorías sobre el clima.

Parece claro que el clima está cambiando. Quizás no tanto como algunos aseguran, pero parece que hay en la actualidad una tendencia a un calentamiento global, a consecuencia del cuál se favorecen fenómenos climáticos extremos como sequías o lluvias torrenciales.

Piensan algunos científicos, no pocos y alguno muy destacado, que este cambio climático está inserto en un proceso de variabilidad climática que se viene produciendo a lo largo de la historia del planeta Tierra. Períodos cálidos seguidos de glaciaciones, se han producido desde hace miles de años y también la historia del planeta constata períodos de sequía con las hambrunas consiguientes a consecuencia de la reducción en la producción de alimentos y de lluvias torrenciales con inundaciones causantes de daños de importancia.  

Las DANAs (Depresiones Aisladas en Niveles Altos), antes conocidas como gotas frías, y ahora anunciadas con caracteres de hecatombe, se vienen produciendo desde hace muchos años. De las que yo he conocido en el año 1957 en Valencia, el río Turia desbordado ocasionó 81 muertos. En Sevilla, en el año 1961, el arroyo Tamarguillo inundó la mitad de la ciudad, causando importantes pérdidas económicas y algún fallecido y en el año 1997 en Badajoz y Valverde de Leganés hubo 25 muertos por las inundaciones de varios arroyos que se desbordaron.

Es posible que la actividad antrópica pueda tener influencia en el calentamiento global, con el aumento de emisiones de CO2 y de otros gases de efectos invernadero (GEIs) como el metano, óxido nitroso o compuestos fluorocarbonados. Pero si también se producían estas situaciones de extremos climáticos antiguamente, habría que ver qué concentración de CO2 y de otros GEIs existía en la atmósfera entonces y en qué grado es achacable a un exceso de estos compuestos lo que ocurre ahora.

Hay que destacar que el CO2 es imprescindible para asegurar la vida en la Tierra. Por una parte, es utilizado por las plantas para producir su materia seca a través de la función clorofílica. En ese sentido cuanto mayor sea la concentración de ese gas en la atmósfera más facilidad tienen las plantas para producirnos alimentos. De igual modo el CO2 es necesario junto con los otros gases para mantener la temperatura media de la Tierra en torno a 15 a 17 ºC. Si esta capa de gases que ocasiona el efecto invernadero desapareciera, la temperatura media de nuestro planeta descendería a unos -18 ºC y la vida se haría muy difícil o imposible.

Muchas de las catastróficas predicciones que se han profetizado en lo referente al cambio climático, no se han cumplido en las fechas que algunos agoreros previeron y que ya han pasado.

También ha de tenerse en cuenta que muchos de estos pronósticos se basan en modelos predictivos, que muchas veces no tienen por qué ser acertados. El modelo reproduce lo que el algoritmo generador le plantea. Es evidente que el modelo se basará en datos más o menos sólidos, pero no son la panacea universal. Si al modelo se le introduce que la temperatura subirá 2 ºC, el mismo te reflejará de modo indubitable las zonas costeras que se inundarán por el ascenso del nivel del mar. Y si le dices que, el aumento de temperatura es de 2,5 ºC, responderá de inmediato, que las zonas afectadas serán mayores.

Habría que reflexionar sobre el hecho de la dificultad que existe para predecir las condiciones meteorológicas que se darán con más de cuatro o cinco días de antelación, y la facilidad con la que los modelos predicen lo que va a ocurrir con el clima en el año 2060 o en el año 2100.

Dicho esto, y en la duda de que pudiera deberse el cambio climático, en parte a la acción del hombre, junto a los cambios en la actividad solar que tienen destacada influencia en el clima, parece prudente que todas las naciones, en conjunto, lleven a cabo algunas medidas de adaptación y mitigación de los efectos de esta variabilidad climática en la que ahora predomina el incremento térmico.

Por tanto, puede ser razonable el hecho de llevar a cabo acciones que reduzcan las emisiones de CO2, a límites adecuados y en este sentido la prudencia sería lo mejor. Y dejar de lado las previsiones catastrofistas que a diario aparecen en los medios de comunicación.

En este sentido sería plausible una transición energética que nos condujese a una descarbonización de las actividades del hombre, sustituyendo de manera paulatina y tranquila los combustibles fósiles o la energía nuclear por energías renovables eólica, fotovoltaica, de biomasa o hidrógeno verde. Pero siempre de una manera consensuada para no causar burbujas ingobernables o altos costes económicos y sociales para los ciudadanos.

E incrementar los estudios y líneas de investigación dirigidas por científicos independientes e imparciales, para determinar cuáles son las causas concretas de esta variabilidad climática, en qué grado se debe a la influencia de las actividades humanas y qué medios podemos desarrollar para defendernos de sus consecuencias. Si es que hay alguno.

Todo menos el catastrofismo climático que ahora se predica y mucho menos la politización del tema. El cambio climático es un asunto transversal que nos afecta a todos. Y no puede ser bandera de ninguna ideología en exclusiva.

viernes, 17 de noviembre de 2023

 

CONDONACIONES DE DEUDA

El proceso de continúas cesiones a los separatistas catalanes, que el sanchismo ha puesto en marcha para mantener a toda costa el poder, pese a que perdió las recientes elecciones del 23 J, incluye la concesión de una vergonzosa y anticonstitucional amnistía, que pondrá patas arriba a España como un estado de derecho y al poder judicial a los pies de los caballos e introducirá una notable desigualdad entre españoles.

Pero, además, como la pela es la pela, Cataluña, la comunidad autónoma más endeudada de España, va a obtener en esta línea de cesiones a los separatistas, la condonación de 15.000 millones de euros de deuda que mantiene con el Estado Español, además de los intereses correspondientes y el manejo de todos los impuestos que se recaudan en Cataluña. Otra prebenda parecida a la que disfrutan el País Vasco y Navarra.

Cataluña mantiene con el Estado tanto con el FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) como por otros conceptos, una deuda de 73.110 M de euros, de modo que la condonación de 15.000 millones de euros, acordada en el pacto PSOE – ERC, representa un 20,52 % de la misma. Referida a la población en 2022, la deuda per cápita catalana actual asciende a 9.147,2 euros. La segunda más alta de España, solo superada por el País Valenciano.

Esta autonomía es la segunda más endeudada tras Cataluña, con una deuda total de 48.344 M de euros, que corresponde a un valor per cápita de 9.483 euros. Son 24.766 M de euros de diferencia en valor absoluto con la deuda catalana.

Y Extremadura ¿cómo anda en esta clasificación? Pues ocupa el décimo lugar con 2.288 M de euros de deuda total y 2.169,18 euros por extremeño. Esto supone una diferencia con Cataluña de 70.822 M de euros en valor absoluto y 6.978,02 euros en la ratio per cápita.

La equidad y la igualdad de las que el futuro frente progresista hace su bandera llevaría a que las comunidades autónomas que no son Cataluña, y tampoco el País Vasco y Navarra que gozan de privilegios fiscales reconocidos por la Constitución en un flagrante pecado de desigualdad, debieran recibir una quita de la deuda, en una cantidad equivalente a la reducción de la deuda por habitante que se va a conceder a Cataluña, es decir: 1.877 € que es el importe que se le va a condonar a Cataluña por cada catalán.

Ha de entenderse, en aras de la equidad, que el resto de españoles tienen igual derecho que los catalanes, a que la reducción de deuda por habitante sea la misma para todos. Y esto debería ser una exigencia de las comunidades autónomas al Estado. Y un deber de éste atenderla en aras de la igualdad entre españoles.

Aplicando este equitativo criterio, la deuda por habitante en Extremadura quedaría en 292,18 € frente a los 2.169,18 € actuales. La reducción sería del 86,53 %. Cuanta menos deuda per cápita haya generado una comunidad autónoma más beneficiada saldría.

Y qué hacemos con la Comunidad de Madrid que no ha generado deuda alguna con el Estado. Pues que habrá que indemnizarla. El importe: la población de esta Comunidad que tiene 6.750.336 Millones de habitantes, multiplicado por los 1.877 € por habitante que se le perdonan a Cataluña. O sea que la señora Díaz Ayuso se va a encontrar con un “pelotazo” de 12.670 millones de euros, que sería la recompensa por haber gestionado bien su comunidad y no haberse endeudado.

Pero no se vengan arriba, que la condonación de deuda, seguro que no se hará con arreglo al criterio que hemos expuesto con anterioridad. La condonación, si es que se lleva a cabo para todas las comunidades autónomas, no se hará teniendo en cuenta la deuda per cápita que se le condona a Cataluña, sino que será, como mucho, en el mismo porcentaje de la deuda total es decir el 20,52 %, que se hace a los catalanes. En este caso como no interesa tener en cuenta la población, pues se eludirá el criterio demográfico. En otras ocasiones acuden a este concepto para salir beneficiadas aquellas autonomías de mayor número de habitantes, como es el caso de Cataluña.

Así que, a los extremeños, nos arreglaran con una quita de unos 469 M €. No olviden que a Cataluña le van a condonar 15.000 M€. Como puede verse todo muy equitativo, justo y saludable. Para los catalanes, claro.

Vista esta injusta desigualdad entre Cataluña y el resto de los territorios, estos solo deben de aceptar una quita en las mismas condiciones de importe por habitante, que la que se le concede graciosamente a Cataluña y rechazar la aplicación de un porcentaje sobre la deuda total. Porque esto último es un engaño más y no es de recibo.

Los territorios no privilegiados, bien por no disponer de conciertos fiscales derivados del mantenimiento de unos fueros antediluvianos e injustificables, como el País Vasco y Navarra o aquellos que beneficiándose de una ley Electoral que favorece la representación, como es el caso de Cataluña, que pueden con sus votos condicionar la investidura de un partido perdedor como el de Pedro Sánchez, no deben entrar en el juego de quita sobre el valor absoluto, sino exigir una reducción de igual montante por habitante que la que se le va a regalar a Cataluña.

Y en ese sentido Extremadura no debe aceptar una condonación del 20,52 % del importe total de la deuda, sino que debe exigir que la quita sea del mismo importe por habitante que se va a hacer a Cataluña, es decir 1.877 euros por cabeza. Lo otro sería una actuación tramposa que perjudicaría a una región, que siempre sale perjudicada.

Y esto es extensible a otras comunidades autónomas, que pueden tener la tentación de sentirse favorecidas por una quita en porcentaje del total. Si aceptan perjudicarán a sus ciudadanos porque recibirán un trato desigual frente al que gozarán los catalanes.

¡Hay que ver lo que dan de sí, unos pocos votos de los diputados independentistas catalanes ¡

 

viernes, 10 de noviembre de 2023

 

VÍA FÉRREA RUTA LA PLATA: EL OESTE DE ESPAÑA REACCIONA

La petición para la restauración y recuperación de la vía férrea Ruta de la Plata, eliminada para el tráfico de viajeros en 1985 y para el de mercancías una década después, en el tramo comprendido entre Plasencia y Astorga, empieza a ser un clamor en el oeste español.

Para conseguirlo, es imprescindible que el gobierno de España solicite de la Unión Europea (UE) la inclusión en la Red Básica Ampliada de la Red Transeuropea de Transporte, al objeto de acortar plazos para su ejecución y poder acogerse a la financiación con fondos europeos disponibles para tal fin.

El gobierno español no parece que esté llevando a cabo las acciones necesarias para conseguirlo, pese a la importancia estratégica de esta infraestructura que, enlazando dos brazos del Corredor Atlántico, permite la unión directa entre el norte y el sur por el oeste de España, sin tener que pasar obligatoriamente por Madrid.

Ya los romanos vieron la importancia de este corredor y diseñaron la calzada romana de la Vía de la Plata, unos cuantos siglos atrás.

Hoy sigue teniendo importancia trascendental para el oeste español, al poderse convertir en un corredor multifunción, pues además de facilitar el tráfico de viajeros y mercancías, puede convertirse en un corredor energético para el trasporte de hidrógeno y otros nuevos combustibles y de telecomunicaciones.

La vía férrea Ruta de la Plata estaba sumida en el olvido y en la indiferencia social y política, hasta hace un año o poco más. Un grupo de trabajo constituido por unos cuantos entusiastas profesionales, que se denominó Corredor Oeste – Ruta de la Plata, logró involucrar a las Cámaras de Comercio e Industria de las provincias afectadas, las cuales lideraron un manifiesto para que esta línea ferroviaria fuese incluida en la Red Básica o al menos en la Ampliada de la Red Transeuropea de Transportes, con un horizonte que se fija en el año 2030.

Este movimiento inicial, se ha consolidado en el tiempo y empieza a convertirse en un clamor de la sociedad civil, que entiende que la recuperación de esta vía es imprescindible para facilitar el desarrollo del oeste de España, una buena parte del cual se encuentra inmerso en un proceso de vaciamiento poblacional.

Esta infraestructura se considera vital para la logística de las industrias existentes y, para la instalación de nuevas industrias relacionadas con las nuevas tecnologías, facilitando la salida de sus productos terminados hacia los puertos del norte de España y hacia Europa y también hacia los puertos del sur español y los de África y América. Además de una mejora sensible de las conexiones con Portugal y con sus puertos más importantes.

El día 4 de noviembre de este año se ha conseguido un hito en este proceso de petición al gobierno español y por medio de este a la Unión Europea, para la reapertura y reactivación de la vía férrea Ruta de la Plata.

En 15 ciudades de la Ruta de la Plata desde Gijón a Sevilla y Cádiz en las comunidades autónomas de Asturias, Castilla y León, Extremadura y Andalucía, se han llevado a cabo concentraciones ciudadanas promovidas además de por la plataforma Corredor Oeste – Ruta de la Plata por diversas plataformas de la sociedad civil, en petición al gobierno español de que la reapertura del tramo Plasencia – Astorga sea incluido en la Red Básica Ampliada de la Transeuropea de Transporte. A ellas han asistido políticos y diputados de diversos partidos, alcaldes, presidentes de diputación y de cámaras de comercio e industria, empresarios y un buen número de ciudadanos. En fin, una ampla representación tanto de personas políticas como de la sociedad civil, que han demandado la reapertura urgente de esta vía estratégica pare el oeste de España.

En todo este tiempo se ha logrado dar un pequeño paso en este proceso de recuperar la vía férrea Ruta de la Plata. El Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana de España ha abierto el proceso de licitación del Estudio de Viabilidad del Corredor Ruta de la Plata, con un presupuesto de casi 1 millón de euros y plazo de ejecución de 24 meses. Plazo excesivo a nuestro juicio para este tipo de estudios, que cuenta con antecedentes de recientes estudios previos como el que ha llevado a cabo el Consejo Económico y Social de Extremadura que puede servir de base al mismo.

Ahora procede además de acortar en lo posible los tiempos del estudio de viabilidad, para iniciar cuanto antes el estudio informativo previo a los proyectos, demandar al gobierno español que presente en Bruselas ante la UE una propuesta clara y definitiva para incluir este tramo Plasencia – León en la Red Ampliada Transeuropea de Transporte, sacándola de la Red Global en la que se encuentra en la actualidad con horizonte del año 2050.

El oeste español no puede esperar tanto tiempo. Hay que adelantar plazos y por eso la inclusión en la Red Ampliada. Esto permitiría terminar cuanto antes dicha infraestructura, y tener la ventaja de acogernos a la financiación con fondos europeos previstos para su construcción.

La vía férrea Ruta de la Plata, es estratégica para esta zona de España y supondrá equilibrar el Corredor Atlántico con el Mediterráneo, para conseguir una nación más justa e igual entre todos sus ciudadanos.

Estamos a tiempo de alcanzar el objetivo. Pero hay que seguir luchando para conseguir que la reapertura de la vía férrea Ruta de la Plata, empiece ya.

 

 

viernes, 3 de noviembre de 2023

 

BIENESTAR ANIMAL, MALESTAR CIUDADANO

La Agenda 2030 de la ONU y el Pacto Verde Europeo influidos en sus principios por un ecologismo ideológico, que a su vez queda reflejado en normativa de la UE como la PAC y otras, van a traer consigo que la noble aspiración de conseguir una alimentación adecuada, suficiente y equilibrada para toda la población europea, van a poder alcanzarla, exclusivamente, las clases pudientes.

El sector agrario europeo, tanto en su vertiente agrícola como ganadera, está siendo sometido a una presión ecologista y ambiental, que va a generar dos consecuencias muy importantes para los ciudadanos de la vieja Europa: vamos a producir menos alimentos tanto vegetales como animales y, estos resultarán mucho más caros para los consumidores.

Próximamente se avecinan nuevas modificaciones en las leyes de bienestar animal comunitarias, que van a causar un serio estropicio en el sector.

Las organizaciones agrarias ya han advertido de que la aplicación de esta normativa va a encarecer sensiblemente los alimentos y, por tanto, el coste de la cesta de la compra que ya anda por las nubes. Los consumidores han de saber que los alimentos serán todavía más caros. Los perjudicados: las capas con menor poder adquisitivo de la sociedad, esas que dicen defender los gobiernos autocalificados de “progresistas”.  Afectará a aquellos que llegan con dificultad a fin de mes, los cuáles aumentarán su número y se verán abocados a recurrir a Cáritas o a los Bancos de Alimentos.

La eliminación de jaulas en algunas especies como el conejo y la reducción de densidad por m2 en las de pollos o cerdos, va a traer consigo un encarecimiento notable de las carnes de abasto, aquellas que consumen la mayoría de los ciudadanos y, además, la desaparición de un buen número de explotaciones ganaderas de estas especies.

Las nuevas recomendaciones presentadas por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), proponen en pollos la reducción a 11 kg/m2, desde los 33 kg/m2 que actualmente se dan en las granjas de España. Esto supone la tercera parte de lo que existe actualmente. Si se quiere mantener la producción actual se necesitará dos tercios más de espacio del existente ahora, lo que conllevará cuantiosas inversiones adicionales que tendrán que asumir los productores, si quieren mantener sus censos de animales productivos.

Y, como es natural, estos costes adicionales habrá que repercutirlos en los precios de la carne de pollo, un tipo de carne muy consumido por las clases populares. Estimaciones de asociaciones agrarias, calculan que el precio de la carne de pollo se incrementará desde los 3,25 €/kg actuales a 9,75 €/kg. El triple. Esto supone un 200 % de subida del precio sobre el actual.

En porcino, el cambio en las salas de parto que pasarán de albergar 16 cerdas a 12, implicará nuevas inversiones para mantener el censo. La construcción de las nuevas naves de paridera y las remodelaciones, supondrán para una granja de tamaño medio, más de medio millón de euros de inversiones nuevas. Esto encarecerá los precios al consumidor pues el coste se trasladará a los precios de venta.

En el sector cunícola ocurre tres cuartos de lo mismo y la eliminación de jaulas traerá consigo un notable encarecimiento de este tipo de carne y una fuerte disminución del número de granjas. Ya desde 2010 a 2023 se ha pasado de 3.200 granjas de conejos a 850. Las nuevas normas traerán consigo el cierre de la mayor parte de las que todavía operan.

Los resultados de estas políticas puestas en marcha y que conducirán por lógica a una disminución de las producciones, tanto en sectores agrícolas como ganaderos y, en consecuencia, a una muy probable y notable elevación de precios, parecen poco acordes con algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que contiene la Agenda 2030 de la ONU.

El Objetivo Sostenible 1 propugna poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo.

Y el Objetivo Sostenible 2 quiere poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover una agricultura sostenible.

No parece que las decisiones tomadas vayan encaminadas a conseguir estos objetivos. Muy por el contrario, aumentará la pobreza, se pondrá en riesgo la seguridad alimentaria de grandes capas de la población y se encarecerá el precio de los productos agrarios.

Con datos de 2021 de la ONU, 811 millones de personas, más del 10 % de la población mundial está subalimentada. 418 millones de habitantes en Asia, 282 millones en África, y 60 millones en América Latina y Caribe sufren esta lacra.

Pero es que además 3.000 millones de seres humanos (casi el 40 % de la población del mundo) no tienen acceso por su carestía a una dieta saludable. 1.850 millones de habitantes en Asia, 1.000 millones en África, 113 millones en América Latina y Caribe y 17,3 millones en Europa, no pueden costear este tipo de dieta.

La FAO advertía en su publicación World Agriculture: Towards 2030 que, tomando como base las necesidades alimentarias mundiales de 1998, de cara a asegurar la alimentación de la población de la Tierra en el año 2030, habría que aumentar la producción de alimentos en un 81 % y esto habría que conseguirlo incrementando la superficie de tierra cultivada en un 23 % y el uso del agua en un 14 % solamente.

No parece que las nuevas normativas sean coherentes con las previsiones anteriores. No se olvide que la FAO es el organismo de la ONU, especialista en agricultura y alimentación, y parece haber una flagrante contradicción entre sus previsiones y los objetivos de las nuevas políticas, al menos en Europa.

Parece que las medidas adoptadas para mejorar el bienestar animal, causará malestar a los ciudadanos. Especialmente a aquellos con menor poder adquisitivo. Un despropósito.