viernes, 28 de diciembre de 2018


LA CASPA ESPAÑOLA

 Parece que al “sanchismo” gobernante le ha dado por abjurar de los toros y de la caza, de modo que algunos dirigentes de alto rango están que no paran en el intento.

Abrió el espectáculo cómico - taurino la imprudente ministra de Transición Ecológica que ya antes la había organizado morrocotuda con el diésel y la cosa energética. No contenta con la hazaña, se manifestó en contra de la caza y de los toros. Cuando fue consciente de su metedura de pata, se acogió a la tesis de que era una opinión personal, extremo aireado por los medios de comunicación turiferarios del gobierno, tratando de quitar importancia al asunto.

Estos dirigentes de tan alto rango deberían comprender que cuando uno llega a ministro las opiniones personales hay que expresarlas en el seno familiar o en la barra del bar, preferiblemente en voz baja, pero nunca ante los medios de comunicación, porque de inmediato se transforman en opiniones gubernamentales. Cuando se llega a estos puestos tan destacados hay que tener algo más de prudencia en los juicios. Esa virtud cardinal hay que practicarla todavía más cuando el conocimiento que se tiene del tema que se aborda, resulta ser más bien escaso.

Antes de calmarse las procelosas aguas agitadas por la ministra, y sin encomendarse a Dios ni al diablo, el ministro de Fomento y segundo del partido ha asegurado que la caza y los toros forman parte de la España casposa.

Argumenta el prócer que se encuentra legitimado para decir esta “boutade” porque su padre fue torero ¿Y qué tiene que ver el culo con las témporas? El padre pudo ser torero y el hijo ser antitaurino. Aunque el ministro no debe de tener los conceptos muy claros porque se han publicado fotografías en las que se le ve presenciando algún que otro festejo de toros.

Pero volviendo a la caspa. El ministro yo creo que no ha dirigido bien el tiro y se le ha revuelto el toro. Probablemente consecuencia de la verborrea eufórica que muestran muchos de nuestros políticos. Se vienen arriba con suma facilidad y no controlan.

Me imagino que conoce - o antes de hablar debería haberse informado del dato - que hay en nuestro país casi 350.000 cazadores federados y cerca de 1 millón de licencias de caza.

Y respecto de los toros, en España durante el año 2017 asistieron 5 millones de espectadores a los festejos taurinos (corridas y novilladas) y unos 20 millones de españolitos presenciaron los festejos populares con participación de estos bóvidos.

Aunque haya algunas coincidencias de aficionados a estas modalidades, me parece que en España todavía queda mucha caspa, señor ministro. Podríamos decir que hay casi más caspa que pretendida progresía. Y un político prudente debería tener sumo cuidado con estas cosas. Porque estos casposos, luego van y se les ocurre votar. Y el “sanchismo” lleva una carrera descendente de votos que ni te cuento. Y a lo peor con manifestaciones como las de este eximio ministro va a continuar en caída libre. Aunque Tezanos y su CIS pretendan ignorarlo.

Lo que hemos comentado hasta aquí se refiere al aspecto externo de las manifestaciones ministeriales. Si entramos en los entresijos del asunto la cosa pinta todavía peor. Mucho peor diría yo.

Estos dos destacados ministros dan la impresión de que desconocen un montón de aspectos relevantes de la caza y de los toros.

La caza que se viene practicando desde tiempos inmemoriales (creo que desde el Paleolítico) supone una actividad necesaria y conveniente para que la fauna permanezca en un equilibrio sostenible con el medio ambiente. Cuando se ha restringido su práctica, caso de algunas zonas protegidas, se ha producido una proliferación excesiva del número de ejemplares existentes en el hábitat, lo que ha traído consigo el incremento de enfermedades y su más fácil transmisión a las especies domésticas aprovechadas por el hombre, al aumentar la probabilidad de contactos.

Que se lo pregunten a los ganaderos, que también votan, con los problemas de brucelosis y de tuberculosis que padecen sus animales, transmitidos por la fauna silvestre y que les originan cuantiosas pérdidas.

Esto sin tener en cuenta el aspecto económico que genera la caza en muchas comunidades autónomas como Extremadura, Castilla la Mancha o Andalucía. Unos 190.000 puestos de trabajo están ligados a este aprovechamiento. Más los indirectos que se generan en las actividades conexas, como la hostelería.

Respecto al toro está casi todo dicho. El toro de lidia es una especie única y está ligada al ecosistema de la dehesa en la que se integra. Su destino es la pelea debido a su especial configuración genética que determina la casta, la fiereza y la nobleza. En las plazas de toros se expresa esta genética en la lucha del animal con la inteligencia del torero. La mayoría de las veces vence el hombre, pero en ocasiones gana el toro. Y este espectáculo sigue suscitando el interés de muchos casposos españoles. Y generando miles de puestos de trabajo. Se estiman en 180.000. Más los que se crean en actividades conexas con la tauromaquia.

Por eso a estos ministros hay que sugerirles que practiquen más la virtud de la prudencia, si puede ser acompañada de otra virtud cardinal como es la templanza. Y antes de hablar piensen en las consecuencias de lo que dicen. Sobre todo, si, como parece, tienen exiguos conocimientos de los temas sobre los que opinan. Porque pudiera ocurrir que el voto de los casposos les dejara sin cargo. Y entonces vendría el llanto y el crujir de dientes. Amén.



viernes, 21 de diciembre de 2018


DESPOBLAMIENTO DE EXTREMADURA

Uno de los problemas más acuciantes que ha de resolver con prontitud Extremadura es la pérdida continuada de población que ha tenido lugar en los últimos años. El despoblamiento afecta en mayor medida a las zonas rurales cuyas tierras son de secano al no llegar a ellas los planes de regadío.

Veamos algunos datos: en los 10 últimos años la población extremeña ha pasado de 1.097.744 habitantes (INE, 2008) a 1.079.220 habitantes (INE,2017). La región ha perdido en este período 17.824 habitantes. Esto representa el 1,62 % de la población existente en 2008.

Como contrapunto la población de España ha pasado de 46.157.822 habitantes (INE,2008) a 46.572.132 habitantes (INE,2017). A nivel nacional se ha experimentado un aumento de 414.310 habitantes, que representa el 0,89 % de incremento poblacional.

El análisis a escala provincial para este mismo período nos da que la provincia de Badajoz ha perdido 5.362 habitantes, el 0,78 % de la población, mientras que Cáceres ha disminuido su población en 12.462 habitantes, el 3,02 % de la que tenía en 2008.

La pérdida de población trae como consecuencia un trasvase a otras comunidades de un activo regional de gran importancia. Suele emigrar en mayor medida la población juvenil constituida en gran parte por personas con titulación. Es decir, se está exportando un talento que sería imprescindible para asegurar el desarrollo de nuestra comunidad autónoma.

Para analizar más en profundidad la situación existente he tomado la evolución de la población en los 20 últimos años (INE, 1998 – 2017) en cuatro núcleos de población de tamaño mediano de Extremadura, dos en la provincia de Cáceres: Ahigal, en el norte de ella  y Garrovillas de Alcónetar, en la penillanura central cacereña y dos en la de Badajoz: Alburquerque en la parte noroeste de la provincia en las cercanías de la frontera portuguesa  y Azuaga en la Campiña Sur cerca del límite con Córdoba.

El resultado de la evolución de la población en los cuatro núcleos es altamente preocupante, especialmente en los pueblos cacereños: Ahigal con una población en 1998 de 1.684 habitantes pierde 279 habitantes, el 16,57 %; Garrovillas de Alconétar que tenía 2.488 habitantes en 1998, ha perdido 386 habitantes, el 15,51 %.

En la provincia de Badajoz, Azuaga ha pasado de 9.091 habitantes en 2008 a 7.974 en 2017. Ha supuesto una pérdida de 1.107 habitantes, el 12,17 % de la población de 2008. En Alburquerque que tenía 5.660 habitantes en 2008 ha perdido 289 personas lo que representa el 5,1 % de la población.  

Y qué medidas o iniciativas pueden tomarse para solucionar este grave problema de despoblamiento. En mi opinión hay una línea principal de actuación que consiste en que ha de generarse actividad económica en los núcleos rurales extremeños o en su entorno más próximo. Si esto no se consigue el despoblamiento continuará.

Para facilitar la actividad económica es preciso que nuestros pueblos tengan un acceso lo más fácil posible a los servicios de una sociedad moderna: infraestructuras viarias decentes, acceso fácil a internet y también a la sanidad y a la educación.

En este sentido hay un trabajo de Pedro Martín Ruiz especialista en temas sociológicos que forma parte del Club Senior de Extremadura, que propugna un interesante modelo de ordenación del territorio extremeño basado en unos centros comarcales y cabeceras de comarca desde los que se prestarían todos los servicios con más eficacia y menor coste.

Pero sin actividad económica, continuará el despoblamiento. Para generarla se necesita un rejuvenecimiento de la población y dar facilidades a los nuevos emprendedores. Hay que actuar de forma preferente sobre la puesta en valor de los recursos endógenos. Existen producciones ligadas a la agricultura y a la ganadería tanto tradicional como ecológica (aceites, vinos, frutales, queso y productos cárnicos) que han de ser mejor transformadas y comercializadas para que quede en Extremadura la mayor parte del valor añadido que generan. La introducción de nuevos aprovechamientos y productos puede ser otra vía de mejora.

La transformación en regadío de algunas zonas pendientes: Barros, Monterrubio, Arroyo del Campo o Los Quintos, y la mejora en los riegos de montaña podrían contribuir a frenar este despoblamiento.

El turismo ha de jugar también un papel importante. Nuestro patrimonio cultural, paisajístico y gastronómico debidamente promocionado puede ser otra manera de atraer gente a nuestros pueblos. Pero eso pasa por integrar las ciudades y lugares con mayor tirón turístico: Cáceres, Mérida, Plasencia, Trujillo, Zafra, el Parque Nacional de Monfragüe por citar sólo unos cuantos de los numerosos lugares que hay en Extremadura, en los grandes circuitos internacionales. Desde estos lugares privilegiados dentro de los programas turísticos habría que incluir visitas a zonas tan emblemáticas como el Valle del Jerte, La Vera, Tentudía, la Campiña Sur de Badajoz o los embalses que orlan nuestro territorio.

Habría que fomentar la venida a nuestros pueblos de industrias basadas en las nuevas tecnologías. Sería otra palanca más para intentar fijar la población.

Extremadura se encuentra llegando a un punto de no retorno. Y entre todos tenemos que hacer algo para cortar la sangría de población que nos abandona. Hay que reaccionar de inmediato empezando por cambiar las políticas aplicadas hasta ahora que se han demostrado ineficientes. Hay que apostar por un desarrollo sostenible y no insostenible como se ha hecho hasta ahora.

Ayer hice un análisis que me dejó perplejo: En el conjunto formado por mis hijos y los de un grupo de amigos y conocidos, el 73,6 % de ellos trabajan fuera de Extremadura. Preocupante.



viernes, 14 de diciembre de 2018


EXTREMADURA PODRÍA RESPIRAR MEJOR

He leído detenidamente el reciente artículo del presidente Ibarra titulado: Extremadura respira. Como es normal hay cosas de él en las que estoy de acuerdo y otras en las que disiento.

Les adelanto que tengo el máximo respeto por la persona de Juan Carlos Rodríguez Ibarra y por su labor al frente de la Junta de Extremadura durante el amplio período en el que ocupó su presidencia. Creo que fue un político coherente y honesto.

También he de decir que soy y me siento extremeño y por eso me duele Extremadura cuando le va mal y disfruto cuando le va bien. La mayor parte de mi carrera profesional, 37 años de la misma, ha transcurrido en mi tierra. Desde los puestos que he ocupado en sus administraciones tanto central como autonómica he procurado trabajar con ahínco por mejorar la situación de la región. Actitud que no considero un mérito sino simple coherencia con mis convicciones.

Extremadura ha sido secularmente una región abandonada del poder central. Su situación geográfica: un fondo de saco mal comunicado, con la raya fronteriza portuguesa a sus espaldas y su devenir histórico: región de frontera en la Reconquista y territorio de reparto que acabó en manos del clero, la nobleza, las órdenes militares y los latifundistas, determinó la inexistencia de la burguesía, que en otras regiones españoles propició su desarrollo.

Tampoco fue beneficiada por la dictadura franquista. Muy al contrario, el franquismo favoreció descaradamente a las regiones con más desapego de España (Cataluña y el País Vasco) y con esta política propició una fuerte emigración extremeña hacia esas comunidades más ricas privando a Extremadura de un factor tan importante como la población.

A la llegada del estado de las autonomías la situación de partida de Extremadura era de un notable atraso. El régimen la había abandonado y con su historia a cuestas salíamos de muy atrás en el contexto nacional. Éramos los últimos. Y por eso tiene razón Ibarra al decir que las comparaciones han de hacerse con la situación desde la que se partió.

La Junta de Extremadura con la decisiva ayuda de los fondos comunitarios procedentes de la UE ha hecho un trabajo encomiable para mejorar la situación. Hoy día Extremadura se parece muy poco a la de principios de los 80 cuando la Junta recibió las competencias más importantes.

Se ha llevado a cabo una gran labor sobre todo en infraestructuras: disponemos de una red de carreteras autonómicas que está al nivel de las mejores de España con las autovías EX A1 y EX A2 muy bien diseñadas para articular el norte de Extremadura y las Vegas Altas; el abastecimiento urbano está prácticamente asegurado y la depuración de aguas residuales alcanza a todos los núcleos con más de 2.000 habitantes equivalentes y se trabaja en los núcleos pequeños. Lo mismo puede decirse sobre las mejoras notables conseguidas en las infraestructuras de educación, sanidad y tecnológicas, así como en políticas sociales.

Pero a Extremadura le ha faltado la industrialización. Se ha hecho algo, aunque falta mucho por hacer, en la industria agroalimentaria que debe aprovechar la potencialidad de la región en sus tierras, sus aguas y sus hombres del medio rural. Y como novedoso se ha de propiciar la industria basada en las nuevas tecnologías: nanotecnología, biotecnología, industria de la sanidad y comunicaciones. Aquí la universidad de Extremadura, muy joven todavía puesto que nació en 1973, debe jugar un papel importante reestructurando y reorientando sus titulaciones.

Ha habido errores en este tiempo. Aunque no sea políticamente correcto decirlo, en mi opinión se ha exagerado la política ambiental. Es absurdo que Extremadura tenga un 35 % de su territorio protegido e inserto en la red Natura 2000. Esta política proteccionista excesiva ha sido y sigue siendo un corsé para el desarrollo extremeño.

Otro error notable fue que la Junta de Extremadura consintiera el cierre de la vía férrea Ruta de la Plata en lugar de exigir su mantenimiento, mejora y adecuación.

Aunque Extremadura ha cambiado mucho para bien, no logramos converger con el resto de España y lentamente nos vamos alejando en los indicadores que normalmente se usan para medir el desarrollo regional: el PIB, la renta disponible, el paro o la pérdida de población, la cual conlleva la exportación de talento.

Hay otros índices menos negativos para nuestra región como podría ser la calidad de vida. Pero este es un indicador mucho más etéreo y subjetivo y que normalmente no es usado como medida del desarrollo de los pueblos.

Nuestra situación sólo puede mejorarse orientando las políticas autonómicas a la industrialización como ya he advertido. La industria agroalimentaria, las energías renovables, y la industria de las nuevas tecnologías junto con el turismo, necesitan ya una infraestructura ferroviaria decente que hoy no existe, así como una ubicación más centrada del aeropuerto regional.

Es Extremadura una región de potencialidades que hay que poner en valor y desarrollar, con políticas que fomenten las iniciativas de los emprendedores, abandonando la resignación y las políticas de “sopa boba” como esos planes de empleo que son pan para hoy y hambre para mañana y que se ha demostrado no resuelven nuestros problemas y por el contrario los agravan.

Hay que conseguir entre todos que Extremadura respire, pero sin respiración asistida.   Eso pasa por abandonar la indolencia y sacar a la región del pozo en el que se encuentra. Aunque se haya avanzado mucho, y en eso tiene razón el presidente Ibarra, todavía nos queda un largo trecho por recorrer. Trabajemos todos en ello para que Extremadura deje de ser, la pobre y pueda respirar por sí misma.

miércoles, 5 de diciembre de 2018


¿QUIÉN DEFIENDE AL IDIOMA ESPAÑOL?

Hace ya unos años entre 1987 y 1989 tuve ocasión de impartir docencia como profesor en una serie de másteres sobre ingeniería de regadíos que organizó en Brasil el IRYDA (Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario) - organismo de la administración española en el que presté servicio durante 23 años - al amparo de un convenio de cooperación firmado entre los estados brasileño y español.

A lo largo de los diferentes cursos impartidos durante este trienio, llegamos a formar en este tipo de ingeniería a 450 posgraduados (ingenieros agrónomos, agrícolas y civiles), que eran necesarios para diseñar y ejecutar la transformación en regadío de unos dos millones de hectáreas, en nuevos perímetros de riego ubicados en diferentes estados de ese maravilloso e interesante país que es Brasil.

Para obviar los posibles problemas con el idioma - la lengua oficial en Brasil es la portuguesa - la semana previa al inicio de las clases se impartía a los alumnos un curso de inmersión lingüística en español.

Gracias a ese curso previo no tuvimos problema alguno para entendernos con nuestros alumnos brasileños de los que guardo un agradable recuerdo por su atención y seriedad en las clases y su amabilidad con los profesores fuera de ellas.

 Nuestro entendimiento con los alumnos se debió en gran parte a que las bibliotecas de las universidades en las que impartimos el máster - desde Brasilia a Recife (Pernambuco), Campina Grande (Paraiba) y Salvador de Bahía, y desde Fortaleza (Ceará) a Porto Alegre (Rio Grande do Sul), Maringá (Paraná), Botucatu (Sao Paulo) y Viçosa (Minas Gerais) - contienen numerosos libros editados en lengua española que son utilizados con profusión por el alumnado. De ahí que nuestras dificultades con el idioma al impartir las clases fueran mínimas.  

Por esa época, al igual que hoy, el español era la segunda lengua que se estudiaba y utilizaba en Brasil, un país con el que siempre hemos mantenido excelentes relaciones. Por otra parte, en muchos temas, los relativos al regadío entre otros, los brasileños han tomado como ejemplo a España.

No se puede olvidar que en la actualidad Brasil tiene más de 200 millones de habitantes y adquiere una singular importancia que el español sea la segunda lengua más hablada en ese país, el cual por sus dimensiones (8,5 millones de km2, 16 veces la superficie de España) y características puede considerarse como un continente más.

El español es una de las lenguas más utilizadas en el mundo. Las últimas estimaciones determinan que 577 millones de personas tienen como idioma matriz nuestra lengua. Ocupamos el segundo lugar entre los idiomas más hablados, por detrás del mandarín y por delante del inglés.

Por eso cuando uno observa lo que ocurre en la propia España, se queda estupefacto contemplando el maltrato que se le está dispensando al idioma español. Que es deplorable e intolerable.

Una serie de políticos analfabetos de mentes provincianas y catetas de algunas de nuestras comunidades autónomas, pretenden anular en la práctica la enseñanza del idioma español en nuestro propio país, intentando que se conozcan y utilicen de forma prioritaria idiomas locales como el catalán, el gallego o el euskera.

Gobiernos de España de todo signo, aquí no hay excepciones, para mantener el poder y congraciarse con los nacionalistas han cedido al chantaje de estos, los cuales pretenden y están consiguiendo que la enseñanza se lleve a cabo en el idioma local, postergando el español e impidiendo que muchos padres puedan optar por formar a sus hijos en nuestra lengua.

Es razonable que se promocione, se hable y se conserven los idiomas regionales. Lo que es intolerable es que se haga a costa de denigrar la lengua común de todos los españoles y de millones de habitantes del planeta.

No ha de olvidarse que el idioma nacional de España, aquel que es el oficial en todas las regiones españolas es el español. Los otros idiomas sólo son oficiales en las comunidades autónomas en las que se habla. Eso no lo digo yo, lo establece nuestra Carta Magna.

Es ridículo que los nacionalistas de tintes separatistas impidan que los niños se formen en una lengua universal como es el español, para que lo hagan en un idioma localista de ámbito mucho más reducido y de perspectivas de habla mucho más limitadas lo que reduce a su vez su capacidad de acceso a otras culturas.

La Real Academia Española (RAE) hace lo que buenamente puede para defender nuestra lengua, ahogada económicamente y falta de medios de todo tipo. Yo creo que es la única institución que intenta hacer algo en su defensa. El Instituto Cervantes el altavoz de la lengua española en el exterior se encuentra politizado y a las órdenes de los gobiernos de turno que tratan de no enfadar a los nacionalistas. 

Habrán advertido que a lo largo de este escrito no he utilizado una sola vez la palabra castellano. Por una razón muy simple. La lengua común a los españoles es el español. Como la de Francia es el francés o la de Alemania el alemán.

El maltrato a nuestra lengua sólo es posible que se de en un país tan singular como España.  Otto von Bismarck ya lo advirtió en su día cuando sentenció: "España es el país más fuerte del mundo; los españoles llevan siglos intentado destruirlo y no lo han conseguido." Y así seguimos. Intentándolo.
Un viaje durante el puente de la Constitución es la causa del adelanto de esta publicación. Espero que disfruten estos días de fiesta. Y gracias por su lectura.




viernes, 30 de noviembre de 2018


MUCHOS PREMIOS Y POCOS FICHAJES

Creo que a los jugadores del Real Madrid les han otorgado demasiados premios la temporada pasada. Y parece que se han dormido en los laureles tras recibirlos. Las consecuencias ya pueden apreciarse: un equipo que juega andando, tocando y tocando el balón sin efectividad alguna ante el gol.

Hay jugadores que no son ni la sombra de lo que fueron la temporada pasada. Kroos, Modric, Marcelo, Varane o Sergio Ramos por poner algunos ejemplos de jugadores premiados, no están dando la talla.

Asensio que tiene madera para ser un gran jugador ni está ni se le espera. Anda errático por el césped, cuando tiene hechuras para ser una figura del fútbol. Pero es intermitente y no acaba de romper.

Benzema tenía que haber sido traspasado hace un par de temporadas. Aunque esta lleva unos partidos con mucha voluntad y algunos goles. Pero hay que dar minutos a Mariano o a Vinicius que están por ver. Hay que probar. De lo contrario habrán de explicarnos el pago de 45 millones de euros por el brasileño para que prácticamente no juegue.

El Madrid ha cometido un error de bulto. Vender a Cristiano Ronaldo sin traer un recambio de garantías. Creo que a Cristiano se le había pasado su tiempo en el equipo blanco. Pero un club no puede desprenderse de un jugador de esa categoría sin fichar otro de características parecidas: Kane, MBappé, Neymar o Levandosky estaban en la lista de previsibles fichajes. Sin asegurarse el concurso de alguno de estos excelentes jugadores, no se debió vender a Cristiano a la Juve. Un error muy importante que si no se enmienda en breve plazo traerá consecuencias.

Bale sigue igual desganado, intermitente y lesionado con frecuencia. Se ha demostrado que no es la alternativa a Cristiano ni es el líder que el equipo necesita. Creo que debería habérsele traspasado e intentado traer en su lugar a Hazard que públicamente ha mostrado sus deseos de jugar en el Madrid.

Me imagino que los estamentos directivos y médicos del Real Madrid son conscientes del cúmulo de lesiones musculares que sufre este equipo: Bale que las padece una tras otra, Carvajal, Marcelo, Varane, Vallejo, Odriozola y también Mariano. Es un continuo ir y venir a la enfermería. Deberían investigarse las causas.  

Zidane que es muy listo vio venir alguno de los problemas actuales como la falta de fichajes y la salida de Cristiano y se quitó de en medio. Después de tres Champions ganadas el listón quedaba muy alto y era difícil de superar si no se reestructuraba el equipo y se fichaban nuevos jugadores destacados. Y por eso se fue.

 El desastre del Camp Nou se ha llevado por delante a Lopetegui, madridista y de la casa. La nota que justifica la destitución del entrenador es indigna de un equipo con señorío como yo creo que es el Real Madrid. Una vergüenza. Solari su sustituto tiene que reflexionar sobre el esquema de juego. Tiene que conseguir de forma rápida dos cosas: que los jugadores se pongan en forma físicamente y un tipo de juego de menos toque, más presión y más profundidad en los pases.

No se puede jugar andando porque físicamente no se puede con los calzones. El fútbol exige un buen estado físico para poder presionar al adversario y correr en ataque y en defensa. Es obvio que ha de existir una eficaz distribución de la forma física a lo largo de la temporada que es muy larga. Para conseguir una curva de rendimiento físico que se mueva en un nivel alto, existen las rotaciones que han de hacerse con la mayor habilidad en función del equipo adversario.

En resumen tiene que haber dos equipos para poder relevarse en los puestos y mantener un físico en un nivel adecuado. Lo que no estoy de acuerdo en que tenga que haber dos porteros que se alternen. El puesto de guardameta es muy específico y exige el máximo de continuidad si no hay lesión. Un portero necesita jugar siempre para mantener sus reflejos al máximo y su grado de compenetración con los defensas. Eso de un portero en Liga y otro en Champions League es un error a mi corto entender futbolístico. Parece que Solari lo ha entendido.

Soy madridista desde pequeño. Por eso confío en este club, en sus jugadores y espero que esta vez se haya acertado con el nuevo entrenador. Hay que reaccionar cuanto antes. Desde todos los estamentos del club. Todavía hay posibilidades en todas las competiciones. Pero no queda mucho tiempo. La derrota en Éibar ha sido otro desastre más. Pero la victoria en Roma ha abierto una ventana a la esperanza. Veremos…

sábado, 24 de noviembre de 2018


LA AUTOVÍA  AUTONÓMICA EX – A1: UNA VÍA NECESARIA

Allá por el año 1984, le fueron trasferidas desde el Estado a la Junta de Extremadura las competencias sobre la red autonómica de carreteras. Desde entonces el gobierno extremeño ha tenido como objetivo primordial dotar a Extremadura de una red viaria de carreteras regionales digna que permitiera una comunicación fluida de todos los núcleos de población en un territorio tan extenso como el extremeño.

A lo largo del tiempo el gobierno regional ha desarrollado una acertada política en materia de carreteras que ha permitido que hoy día la comunidad autónoma disponga de una red de estas infraestructuras que está a la altura de las mejores de España, tanto en su construcción como en su mantenimiento. Así lo atestiguan estudios técnicos imparciales como los de la Asociación Española de la Carretera.

Debe subrayarse que una gran parte del mérito de lo conseguido corresponde a funcionarios técnicos de la Junta y a consultorías y empresas extremeñas que han participado en una alta proporción en la planificación, proyección, dirección y ejecución de las obras.

Voy a referirme a una infraestructura autonómica que en mi opinión fue un acierto en su concepción, proyecto y ejecución y de la que creo que es necesaria su terminación lo antes posible. Se trata de la autovía autonómica EX A1.

Esta moderna autovía de alta capacidad, en su concepción inicial estaba destinada a unir la autovía A 5 en Navalmoral de la Mata con la autovía A 66 en Plasencia continuando después por Coria y Moraleja hasta llegar a la frontera lusa en Monfortinho. Desde allí los portugueses continuarían la construcción de la autovía, ya en su territorio, hasta enlazar con la A 23 en Castelo Branco.

Se ejecutaron hace ya algunos años los dos primeros tramos entre Navalmoral y Plasencia y entre 2007 y 2015 se completó la autovía hasta Moraleja Oeste. Pero falta un tramo decisivo desde allí a la frontera portuguesa en Monfortinho. Creo que son unos 23 kilómetros en territorio extremeño.

La autovía EX A1 aunque todavía no llegue hasta Portugal cumple una importante función puesto que da servicio a un amplio territorio del Norte extremeño permitiendo una rápida conexión de esta área con la autovía A 5 hacia Madrid y con la autovía A 66 hacia Gijón o Sevilla. Las comarcas norte cacereñas de Hurdes, sierra de Gata, valles del Alagón y Árrago, valle del Jerte, la Vera y Campo Arañuelo se han visto notablemente beneficiadas con las construcción de esta infraestructura que, además, une las ciudades más pobladas del norte de la región: Navalmoral, Plasencia, Coria y Moraleja.

Pero falta culminar la unión con Portugal. Entre 2007 y 2011 mientras ocupé el cargo de director general de Infraestructuras y Agua se mantuvieron conversaciones con Portugal a los efectos de acometer conjuntamente el remate de la autovía. La Junta de Extremadura tenía intención de construir su último tramo, siempre que el gobierno portugués también ejecutara el suyo entre Monfortinho y Castelo Branco.

Sin la construcción del tramo de autovía en Portugal, perdía bastante importancia la terminación del tramo extremeño. No era lógico pasar de una autovía de alta capacidad en Extremadura a una carretera convencional de muchas menores prestaciones al llegar a Portugal.

Desafortunadamente la crisis económica iniciada en 2008 hizo desistir a Portugal de acometer su parte de autovía, por lo que la Junta de Extremadura también congeló su prolongación hasta territorio portugués y mantuvo la autovía hasta Moraleja.

En realidad los objetivos extremeños quedaban alcanzados en su mayor parte con lo ya  construido, aunque lo ideal sería su finalización total cuanto antes.

Esta autovía terminada se convertiría en el trayecto más corto entre Madrid y Lisboa por una vía de alta capacidad y prestaciones. Y además permitiría una mejor conexión entre las regiones de Extremadura y Beira Interior en Portugal, con los beneficios adicionales que conllevaría para las personas y para la agricultura, la industria, el comercio y el turismo de esos territorios.

Sería bueno que se impulsara con insistencia la terminación de esta infraestructura tanto desde la Junta de Extremadura como desde el gobierno de Portugal y desde las regiones lusas que más se beneficiarían de ella.

Para Extremadura supondría la culminación de un ambicioso proyecto que con gran visión se acometió hace años como un eje vertebrador del norte de Cáceres y que supondría una nueva unión con Portugal. La autovía EX A1 ha constituido una mejora notable de la red viaria extremeña y es un ejemplo para otras comunidades autónomas de lo que es una acertada política de carreteras.


viernes, 16 de noviembre de 2018


EL MOCOSO DE LA SEXTA

Les confieso que hace algún tiempo dejé de sintonizar con asiduidad esta cadena de televisión ya que de sus contenidos deduje que defiende ocultos intereses de sus dueños. De vez en cuando conecto con ella para confirmar que fue acertada mi decisión. Por eso como la imparcialidad en la misma sigue brillando por su ausencia, ahora me dedico a ver otras cadenas. Aunque ya van quedando pocas que no estén al dictado de quien les paga.

En el programa El Intermedio del Gran Wyoming de la mencionada cadena, interviene un presentador llamado Dani Mateo, que en aras de la libertad de expresión de la que disfrutamos, se dedica a hacer gracias vejando y tomando a chacota enseñas, emblemas, monumentos o personas teniendo como destinatarios casi exclusivamente a símbolos de España, a la Corona y a la Santa Madre Iglesia.

Hace un tiempo el tal Dani Mateo se mofó del Valle de los Caídos, jaleado por el presentador principal del programa, calificándolo como que el mencionado monumento era una “mierda”.

Tal vez estos dos comentaristas tan frívolos no piensan que en esa basílica están enterrados los restos de muchos españoles que lucharon de buena fe por unas ideas. Y que merecen todo el respeto del mundo. El Valle de los Caídos no son sólo las tumbas de Franco y de José Antonio. Allí yacen los restos de un buen número de españoles que demandan toda la consideración con ellos. Sean del bando que sean.

Las disculpas de estos presentadores consistieron en un baile de Dani Mateo teniendo la basílica como fondo de su danza, animado por el otro. Una flagrante falta de respeto a los muertos en la guerra civil. A todos. Una muestra más del desatino que anida en alguno de nuestros medios de comunicación. A nivel judicial se han ido los dos de rositas. Por aquello de la sacrosanta libertad de expresión. Que debiera tener límites. Ya que si no los tiene la cosa puede terminar de mala manera.

Por este dislate, entre otras cosas, me di de baja de esta cadena. Creo que para hacer humor existen otros temas, a cientos, sin que tenga que agredirse a una parte de los españoles que siente además de pena y tristeza, respeto para aquellos que cayeron en los campos de batalla de la guerra civil y en la represión que llevaron a cabo los dos bandos. No sólo el bando franquista como nos quieren hacer ver ahora.

Pues bien el tal Dani Mateo ha vuelto a hacer otra de las suyas. Aunque la cadena borró el video, he logrado verlo porque siempre hay quien guarda estas cosas. La actuación de este individuo no tiene desperdicio. Con el himno nacional de fondo este impresentable, primero parodia la lectura que de un artículo de la Constitución hizo la infanta Leonor leyendo él el prospecto del Frenadol para a continuación, sonarse y limpiarse los mocos con la bandera de España.

Esta actuación grotesca y malintencionada, en un país democrático y civilizado no se permitiría. Porque la bandera es el símbolo de la patria y en España la respetan, yo creo que sin temor a equivocarme, una gran mayoría de españoles. Los cuales no disponen de una cadena de televisión para poder expresar sus sentimientos  y poner a parir a este graciosillo utilizando la misma libertad de expresión que él usa para sus desmanes.

La orientación sectaria de la cadena en la que actúa acoge actuaciones como las de este desaprensivo, que siempre van dirigidas a un objetivo: desprestigiar y debilitar a España como nación para jugar a hacer una nueva España que no la conozca ni la madre que la parió como diría Alfonso Guerra que, por cierto, defiende con tesón la unidad de nuestra patria. Y eso que para algunos era el malo del socialismo.

La actuación de esta cadena pasa por desprestigiar los símbolos nacionales entre ellos la bandera que representa la unión de todos los españoles en una nación que tiene 500 años de historia. Y por el que muchos entregaron la vida en su defensa.

El limpiarse los mocos con la bandera da idea del poco talento que atesora este personaje. Podían habérsele ocurrido cosas más ingeniosas. Pero posiblemente los mocos no le dejan dar más de sí. Puede que provengan de un cerebro con poca sustancia. Vamos un indocumentado que va teledirigido por aquellos que se han propuesto romper España y el consenso constitucional de 1978.

Y es que estamos volviendo hacia períodos históricos de España de infausto recuerdo. Cada día se van dando circunstancias que nos llevan a repetir la historia. Se comienza desprestigiando a las instituciones especialmente a la Corona y denigrando los símbolos nacionales. La bandera se quema en Cataluña con total impunidad y este impresentable se limpia los mocos con ella.

Intentos de romper España una vez más surgidos desde Cataluña y que seguirán en el País Vasco las dos regiones más privilegiadas por los distintos regímenes incluido el franquista.

Son pasos que se van dando en la dirección de enfrentar otra vez a los españoles y al mocoso de la Sexta seguro que le pagan para que haga estas cosas. Analicen si no como actúa esta cadena. Y podrán comprobar lo que digo.

viernes, 9 de noviembre de 2018


LA FIGURA DEL REY

El artículo 1 de la Constitución Española en su apartado 3 establece que la forma política del Estado español es la monarquía parlamentaria. El citado artículo en su apartado 2 dispone que la soberanía nacional resida en el pueblo español del que emanan los poderes del Estado.

El texto constitucional fue sometido a referéndum nacional el día 6 de diciembre de 1978, consiguiendo un 87,9 % de votos afirmativos y un 7,8 % de votos negativos. El resto es decir el 4,3 % fueron votos nulos o en blanco.

Por lo tanto y tras votación democrática por parte de los españoles, España se constituyó en una monarquía parlamentaria que tuvo un primer rey: Juan Carlos I. Este monarca de acuerdo con lo previsto en nuestra Carta Magna, abdicó en su hijo Felipe VI que es el segundo y actual rey legítimo de España, amparado por la Constitución que dio lugar a la transición a la democracia desde el período dictatorial franquista. El Rey de acuerdo con el texto constitucional es el Jefe del Estado.

En el conjunto formado por los ciudadanos españoles estimo que habrá de todo: monárquicos acérrimos o hinchas republicanos y también un amplio subconjunto constituido por personas, entre las que me encuentro, que respetan la forma de Estado que los españoles nos dimos en nuestra Constitución de 1978, ya sean a su vez de simpatías republicanas o monárquicas. Pero que admiten y respetan la legalidad vigente.

En tanto no se modifiquen las disposiciones de la Carta Magna siguiendo la vía establecida en ella para hacerlo, todos los españoles tenemos la obligación de cumplir la ley que es la base de la democracia, y en consecuencia respetar la figura del Rey como representante máximo del Estado y cabeza de la monarquía parlamentaria que se votó en 1978.

Pero en España la cosa no funciona como lo haría en el resto de naciones democráticas y civilizadas de nuestro entorno. Aquí en aras de una libertad de expresión ilimitada al parecer y que puede llegar a extremos de dudosa legalidad, se puede atacar la figura del Rey, vejarlo e insultarlo, quemar su imagen o reprobarlo en un parlamento autonómico como el de Cataluña o en un ayuntamiento como el de Barcelona, sin que ocurra nada, y sin que el poder judicial mueva, de oficio, un solo dedo  para defender y proteger la figura del Jefe del Estado. ¿Alguien puede imaginar al parlamento británico reprobando a su reina?

El poder judicial y los políticos debieran leerse el artículo 18 de la Constitución que establece que los españoles tenemos derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. Y yo pregunto ¿quién defiende al Rey, que es un ciudadano español, ante el cúmulo de agresiones y vejaciones que se le están infligiendo en diferentes lugares de España y especialmente en Cataluña y que afectan gravemente a su honor, a su dignidad y a su imagen? ¿La Fiscalía General del Estado como garante de la legalidad no debiera hacer algo para defender al Rey de tantos inicuos ataques?

Un partido político como Podemos, surgido de la nefasta crisis del 2007 y financiado desde el exterior, es el caballo de Troya que el comunismo internacional ha introducido en España para volver a intentar lo que no consiguió en la II República y que terminaría en una guerra civil de consecuencias desastrosas para los ciudadanos. Ahora que en España se quiere ilegalizar todo lo relativo al franquismo no estaría de más que la cuestión se extendiera también al comunismo tal y como se hace con el nazismo hitleriano. Recuerden a Lenin, Stalin y sus cientos de miles de asesinados y a los españoles que perecieron en las “chekas” comunistas de nuestra guerra civil.

Para los podemitas y sus asociados, el Rey, que representa la unidad de España, es el primer obstáculo a batir para conseguir sus propósitos. Necesitan a toda costa desprestigiarlo al igual que hicieran con su bisabuelo Alfonso XIII que se vio compelido a abandonar España en 1931. Quieren instaurar su III República de tintes leninistas y bolivarianos a toda costa y no escatimarán medios aunque no sean legales y democráticos para conseguirlo.

Han aprovechado el aniversario del correcto discurso pronunciado por Felipe VI el 3 O de hace un año, en el que exigió el cumplimiento de la Ley en Cataluña ante un golpe de estado que el débil gobierno de Rajoy no fue capaz de abortar. El desaguisado pudo controlarse gracias al Rey y al poder judicial. Aquel tuvo que intervenir como Jefe del Estado para poner de manifiesto la deslealtad a la Constitución y a España que el Govern y el Parlament de Cataluña llevaron a cabo esos desdichados días. El Rey estuvo es su sitio, donde tenía que estar y estoy seguro que la mayoría de los españoles apoyaron su actuación ese día.

Un año después de aquella alocución a la nación, los ataques y desprecios al Rey se suceden día tras día. Entre otras barrabasadas en el Parlament de Cataluña, a propuesta de Podemos y asociados, han llegado a conseguir su reprobación al igual que en el ayuntamiento de Barcelona.

Alguien empezando por el Gobierno debiera tomar cartas en el asunto para evitar tanta vejación a la primera autoridad del Estado. En otro país democrático no se permitiría lo que está pasando con el Rey de España.

Y les advierto que no soy especialmente monárquico. Pero procuro respetar las leyes vigentes. Sólo así podré exigir respeto para mí.


viernes, 2 de noviembre de 2018


LOS PLAZOS DEL TREN DE EXTREMADURA

Hace unos días, en Mérida, el Club Senior de Extremadura, al que pertenezco, presentó el Tercer Informe de Seguimiento de la Situación del Ferrocarril Badajoz – Madrid.

Este informe al igual que los anteriores ha sido redactado por un equipo formado por miembros del Club Senior que son expertos en temas ferroviarios. La orientación del documento es eminentemente técnica dejando de lado cualquier tipo de consideración política sobre el tema tratado. Se analizan hechos concretos desde un punto de vista técnico que permiten determinar las características de las obras, la situación actual de las mismas y las posibilidades de terminarlas en los plazos previstos.

El informe analiza con detalle las obras del tramo  Badajoz – Plasencia al que se concretan al día de hoy los plazos dados por el Ministerio. Estos son: nuevo tren en este tramo en 2019 y electrificación en 2020.

El problema para los extremeños es que la línea férrea completa es de Badajoz a Madrid y no de Badajoz a Plasencia, con lo que restarían 245 kilómetros desde la capital del Jerte a Madrid en el que un nuevo ferrocarril ni está ni se le espera, puesto que , de momento, se mantendría tal y como se encuentra hoy día.

Volviendo al pormenorizado informe que presentaron junto al presidente del Club Senior, José Julián Barriga, dos de sus redactores, los Ingenieros de Caminos, Norberto Díez González y Antonio González Jiménez ambos expertos en temas ferroviarios destacamos los siguientes aspectos que son de gran importancia para hacernos una idea de lo que será el tren “digno”.

El tren circulará en parte por vía nueva pero también lo hará por la vía antigua, de modo que de los 207 km que hay en el trayecto Badajoz – Plasencia, en 78 km (38 %) se seguirá utilizando la vía actual con velocidad máxima de 100 km/h y en 129 km (62 %) se circulará por vía de nueva construcción a velocidad máxima de 250 km/h.

Dado que en ambos tramos el tren ha de detenerse en diversas estaciones, los procesos de aceleración y deceleración que lleva consigo la entrada y salida de las mismas traerá como consecuencia que la velocidad máxima sólo podrá alcanzarse en el 48 % del recorrido.

Cuando se electrifique el tramo – hasta ese momento el servicio se prestará con convoyes de tipo diésel - podrán circular entre Badajoz y Madrid trenes de tipo Alvia híbridos con velocidades máximas que van de 250 km/h en vías de alta velocidad electrificadas, 220 km/h en vías convencionales electrificadas y 180 km/h en vías convencionales sin electrificar. No olviden que en el tramo Plasencia  - Madrid se circulará por la vía actual en su totalidad.

La situación de las obras a día de hoy presenta una gran variabilidad ya que existen tramos con distintos grados de ejecución, por lo que sería prolijo entrar en detalles. Las conclusiones que el informe establece en relación con el cumplimiento de los plazos según tramos es el siguiente:

Badajoz – Cáceres: La vía es difícil que esté completamente terminada en 2019 y tampoco la electrificación parece posible que pueda estar terminada en 2020.

Cáceres – Plasencia: Es muy difícil que pueda estar terminada la plataforma incluidos viaductos a mediados de 2019 y por tanto casi imposible que esté extendida la vía en dicho año. La electrificación podría retrasarse aún más que en el tramo anterior.

Queda además por resolver el problema de las estaciones de las cuatro ciudades principales: Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia y especialmente los fondos de saco de estas dos últimas ciudades en donde no parece lógico que los trenes lleguen al centro de esas poblaciones porque se producirían retrasos muy importantes. Y añado yo que se deberían construir nuevas estaciones fuera del casco urbano tal y como ocurre en ciudades como Tarragona, Segovia o Cuenca con las del AVE.

El informe llega a la conclusión final de que es muy difícil por no decir imposible que se puedan cumplir los plazos comprometidos de puesta en marcha de un nuevo tren entre Badajoz y Plasencia en 2019 y con vía electrificada en 2020.

También destaca el informe que en el trayecto pendiente entre Plasencia y Madrid todavía no se han licitado los nuevos proyectos de 5 de los 7 tramos entre Talayuela y Madrid y dados los tiempos necesarios de redacción, licitaciones y construcción es improbable que el tren extremeño Badajoz – Madrid esté terminado antes de 2025.

Concluyo yo, y lo que sigue no figura en el informe del Club Senior de Extremadura sino que es de mi cosecha exclusivamente, que los extremeños tendremos que seguir penando para obtener un tren “digno” para llegar a Madrid como poco hasta 2025. Entretanto el presidente dialogante le ha suministrado a Cataluña 1.400 millones de Euros para mejorar unas infraestructuras estupendas de las que ya disfrutan hace años, más otros 2.200 millones para que sigan jugando a la independencia catalana.  La clave del asunto reside en que los extremeños no somos independentistas. ¡Qué pena¡

viernes, 26 de octubre de 2018


EL AGUA: UN RECURSO IMPRESCINDIBLE PARA EL DESARROLLO DE EXTREMADURA

Punto de Encuentro de la Sociedad Civil de Extremadura,  es una organización en la que están integrados, los colegios profesionales extremeños, el Club Senior de Extremadura, la Real Sociedad Económica de Amigos del País y otros colectivos sociales.

Sus directivos me invitaron a participar en un Foro sobre el Agua y sus aprovechamientos que se celebró en Mérida hace unos días. Y lo hice encantado porque el tema del agua siempre me ha apasionado. Desde que en 1978 comencé a trabajar en temas de regadíos en el IRYDA.

En mi presentación traté el agua desde la óptica de considerarla como un recurso imprescindible para el desarrollo territorial en general y de Extremadura en particular.

Además de ser un bien insustituible para mantener la vida en la biosfera, también lo es para garantizar la alimentación de las poblaciones y asegurar el desarrollo de los territorios.

El agua se genera en el ciclo hidrológico, pero es un bien ligado a la climatología. En el clima de España y en el de Extremadura la lluvia tiene una irregular distribución en el espacio y en el tiempo. Eso hace necesario almacenar el agua caída en los períodos húmedos para utilizarla en los períodos secos que con frecuencia se presentan. De ahí la necesidad de construir embalses de regulación para acumularla. En Extremadura la capacidad de almacenamiento de estos embalses asciende a 14.300,6 Hm3. En la cuenca del Tajo pueden acumularse 6.411,8 Hm3 y en la del Guadiana 7.888,8 Hm3

El agua es un recurso que atiende diferentes usos imprescindibles para el desarrollo territorial: el abastecimiento urbano, los regadíos, la industria, la producción hidroeléctrica, los usos recreativos y el aspecto ambiental de los ecosistemas fluviales. Los usos que más agua utilizan en la región son: abastecimiento urbano (133 Hm3/año), regadíos (1.400 Hm3/año) y usos industriales (155 Hm3 /año).

Los regadíos, principales suministradores de productos a la industria agroalimentaria, son el uso de mayor demanda (1.400 Hm3/año, el 83 % del total) y como en Extremadura se riegan unas 267.000 Ha supone un consumo medio anual de 5.240 m3/ha. Una cifra razonable que ha ido disminuyendo a lo largo del tiempo gracias a la introducción creciente del riego por goteo y a los procesos de modernización de las zonas regables acometidos por las Comunidades de Regantes.

La gestión del agua se lleva a cabo de modo unitario por cuencas hidrográficas, a través de las Confederaciones Hidrográficas en el caso de las cuencas intercomunitarias. Este modelo vigente en España desde 1926, ha sido adoptado por la Unión Europea a partir de la Directiva Marco del Agua del año 2000.

Al ser un recurso necesario para el desarrollo de un territorio no puede transferirse  el agua de unas cuencas hidrográficas a otras si no existen poderosas razones para hacerlo. Las aguas a trasvasar desde la cuenca cedente han de ser siempre excedentarias, consecuencia de un balance hídrico que abarque todos los tipos de agua: superficiales, subterráneas, reutilizadas y desaladas. Sólo cuando haya un excedente de agua en la cuenca cedente en una prospectiva de atención de sus demandas a largo plazo y un déficit estructural en la cuenca cesionaria, podría estudiarse un trasvase.

El trasvase Tajo – Segura es el paradigma de lo que no debe hacerse. Se hurtaron recursos a unas regiones en beneficio de otras, sin que se hiciera un balance hídrico completo puesto que las aguas subterráneas, de gran importancia en el Levante español, se dejaron de lado y además se exageraron las aportaciones en cabecera del Tajo que la realidad demostró que eran un 30 % inferiores a las previstas.

Las consecuencias han sido nefastas para la cuenca cedente: problemas para los municipios de la cabecera, el Tajo medio se ha convertido en una cloaca que llega a Extremadura y la aportación a Portugal establecida en el convenio de Albufeira  (2.750 Hm3/año) ha de hacerse de modo casi exclusivo desde los embalses extremeños. Y para colmo existen actualmente cuatro sistemas de explotación deficitarios en la cuenca del Tajo: Henares, Alberche, Tiétar y Árrago. Inconcebible.

Por último abordé la conveniencia de diseñar nuevas obras de regulación como consecuencia de dos nuevas circunstancias sobrevenidas: la introducción por parte de la Directiva Marco del Agua de los caudales ecológicos como restricción previa a los sistemas de explotación y el cambio climático.

La necesidad de mantener caudales ecológicos en los cursos de agua hace que en las épocas en que su régimen natural reduce su caudal o lo anula hay que suministrar estos caudales desde los embalses existentes, pudiendo afectar esta circunstancia a las garantías de los otros usos, especialmente al regadío.

Por último el cambio climático traerá consigo tres consecuencias: menores precipitaciones y por tanto menos aportación de agua a los embalses, un incremento de la evapotranspiración de los cultivos y por tanto de sus necesidades de riego como consecuencia del calentamiento global y consecuente incremento de la temperatura y por último un aumento de los fenómenos extremos: inundaciones y sequías.

Concluí que al ser el agua un recurso imprescindible para el desarrollo extremeño debemos cuidarla y evitar que se la lleven mediante nuevos trasvases a otras regiones, que para mayor escarnio disponen de rentas superiores a las nuestras.


viernes, 19 de octubre de 2018


SIN GASÓLEO

Los episodios que ocurren un día sí y otro también con el tren de Extremadura están llegando a unos límites que rayan en el esperpento. En los tres días del puente del Pilar se han producido cuatro incidencias graves. Destaco dos de ellas.

La última barrabasada acontecida en nuestras líneas férreas ha sido que un convoy que tenía que llegar hasta Madrid se ha visto obligado a detenerse en Fuenlabrada al quedarse sin gasóleo la locomotora. Increíble, pero cierto.

Un día antes otro tren, según la fotografía que ilustra el incidente un Talgo, que de acuerdo con Renfe y los dirigentes extremeños iba a ser nuestra salvación, se ha quedado parado en mitad del campo entre las estaciones de Torrijos y Montearagón por una avería en la unidad motriz. Más de 100 pasajeros tirados durante horas sin explicaciones más allá de la consabida sobre que se había producido una avería, lo cual era evidente.

Dados estos frecuentes  incidentes hace tiempo que procuro usar lo menos posible el tren desde o hasta Cáceres que es la ciudad donde resido, aunque alguna vez por conveniencia de horario lo he utilizado en los últimos tiempos. Prefiero el servicio exprés de autobuses de Avanzabus (Auto Res) que es cómodo y bastante puntual.

Y es que el uso de los trenes que transitan por Extremadura se ha convertido en una aventura no exenta de riesgos. Retrasos notables es lo más liviano que le puede ocurrir al pasajero. En estos arriesgados viajes puede suceder de todo: frecuentes averías como la del Talgo en mitad del campo que dejan tirados a los viajeros, quienes para alcanzar el autobús que viene a rescatarles, el cual tarda dos horas en presentarse, han de peregrinar campo a través acarreando sus equipajes para alcanzar la salvación. En verano este espectáculo puede tener lugar con una temperatura de 40 ºC a la sombra. Ni les cuento los grados que hace al sol.

También se dan incendios en el convoy con salida apresurada de los viajeros y sus equipajes, averías en las puertas y en el aire acondicionado o paradas eternas por arrollamientos de personas. En fin un cúmulo de incidentes que afortunadamente hasta ahora no se han sustanciado en un accidente grave con víctimas.

Este calvario ferroviario lo venimos padeciendo los extremeños desde hace un montón de años, sin que nuestros políticos tomen alguna medida drástica para solucionar el problema. ¿A alguna lumbrera se le ha ocurrido la idea de que los diputados  socialistas ahora y lo populares antes, rompan en el Congreso la disciplina de voto hasta conseguir un trato digno a Extremadura? Pero no hay agallas. Se está muy bien en la poltrona.

A los extremeños se nos toma el pelo con los trenes y se escatiman inversiones de tal modo que en el primer semestre de 2018, sólo se ha ejecutado el 18 % de las cantidades previstas en la mejora de la línea férrea, sin que nadie diga esta boca es mía por parte de la Junta de Extremadura.

Al mismo tiempo el dialogante Pedro Sánchez además de 1.400 millones ya concedidos a los catalanes para infraestructuras, les regala otros 2.200 millones para que le aprueben unos presupuestos que le permitan seguir amarrado al sillón que mece Podemos.  Esta millonada la utilizarán los independentistas para continuar financiando el “procés” que acabara en la independencia de Cataluña si antes alguien con valentía no corta con la aplicación de la ley este movimiento ilegal y mete en el “talego” a los organizadores de antes y de ahora.

Esos fondos que se van a Cataluña, merced a la presión independentista, minorarán sin duda los que se deberían aplicar a las líneas ferroviarias de Extremadura, para conseguir que de una vez por todas dejemos de ser una isla incomunicada por tren. Que por cierto es el medio más energéticamente eficiente de todos. Ahora que estamos en la economía verde y circular que tanto les gusta a nuestros dirigentes debieran apelar a ella como una razón más para conseguirlo.

Pero los despropósitos de nuestro tren seguirán produciéndose. Si acaso la consejera del ramo y el presidente, que son buena gente a nivel personal, al día siguiente de los incidentes saldrán a la palestra amenazando con las penas del infierno a Renfe y a Adif. Y estos hasta cesarán a algún responsable intermedio como acaba de suceder. Pero no pasará de ahí. Al tercer día volverá a ocurrir una avería, incendio u otro descalabro. Como diría Julio Iglesias: la vida sigue igual.

Entretanto Extremadura continúa hundiéndose en la miseria disfrutando de la renta disponible per cápita más reducida de España, lo que se traduce en que más del 40 % de los extremeños se encuentra en riesgo de pobreza. Además tenemos la tasa de paro más alta del país y estamos perdiendo población a chorros. De esta diáspora forman parte nuestros jóvenes con talento que emigran para no volver por estos lares que les vieron nacer.

Sin industrialización a la vista, la única ocurrencia de la Junta de Extremadura es solicitar programas de empleo que son pan para hoy y hambre para mañana y que no resuelven el problema. En su lugar se habrían de exigir unas infraestructuras de comunicación ferroviaria suficientes que permitan desarrollar nuestra agricultura, favorecer la industrialización para crear puestos de trabajo y atraer turistas que visiten nuestra bella tierra.

Como en el último episodio ocurrido con el tren, Extremadura se ha quedado sin gasóleo. Y estamos parados.