UNA
NUEVA DIVISIÓN TERRITORIAL PARA EXTREMADURA
La
nueva comarcalización anunciada hace unos días por la Junta de Extremadura y
que divide la región en 9 comarcas de una manera a mi entender bastante
subjetiva y sin fundamento territorial claro, parece que ha sido retirada de la
circulación porque a simple vista daba la impresión de que estaba poco
elaborada. Como ejemplo a la comarca de Plasencia se le excluían Montehermoso y
Jaraíz tradicionalmente unidas con la capital del Jerte. Al norte del Tajo, la
provincia de Cáceres se dividía en tres comarcas, mientras que al sur solo se
proponía una.
Uno
que no es experto en ordenación del territorio, pero que en función de los
puestos que ocupó en el IRYDA y posteriormente en la Confederación del Guadiana
y en la Junta de Extremadura ha tenido ocasión de conocer a fondo el territorio
de Extremadura, cree tener un conocimiento suficiente de la región y por eso me
he permitido bosquejar una nueva división territorial. Creo que comparto con
algunos expertos en territorio, al menos en parte, la nueva división territorial
que propongo.
Un
problema de Extremadura, como lo tiene Canarias, es la división en dos
provincias. Hay tendencia a buscar agravios comparativos entre ellas. Si
Extremadura hubiera estado dividida en cuatro provincias, cosa que debería
haber ocurrido en la división territorial de Javier de Burgos en 1833,
probablemente se hubieran reducido los problemas de celos entre las dos
provincias como ahora se pone de manifiesto en muchas ocasiones. Y que siguen
en pie, a pesar de los llamamientos a la cohesión territorial que se hacen
desde algunos estamentos de la sociedad civil, como ha hecho el Club Senior de
Extremadura en unas recientes jornadas celebradas en Guadalupe.
El
modelo que propongo supera lo que se conocería como comarca, para abordar una
unidad superior que yo denomino unidad territorial y que tendría unas
dimensiones prácticamente igual a las que se hubieran producido dividiendo
Extremadura en cuatro provincias.
Mi
propuesta es fraccionar Extremadura en cuatro unidades territoriales con
cabeceras en Badajoz – Mérida con la capital como una especie de distrito especial
al estilo de Washington, Don Benito – Villanueva, Cáceres y Plasencia. Serían
las unidades territoriales con superficies en torno a 10.000 km2 y agruparían
población alrededor de la mitad de la que hay actualmente en cada provincia.
He
llevado a cabo un estudio del Área Territorial de Plasencia y puede ser el
modelo a seguir. El Área territorial de Plasencia tiene una extensión de 8.816,43 km2 y
representa el 44,4 % de la superficie provincial de Cáceres (19.868 km2) y el
21,17 % de la de Extremadura (41.634 km2). Agruparía las antiguas comarcas de
Hervás, Jaraíz, Coria, Plasencia y Navalmoral. La población total ascendería a unos
196.000 habitantes (datos de 2020), aproximadamente el 50 % de la población de
la provincia cacereña.
El nuevo modelo a aplicar para el desarrollo del
área de estudio se basa en la consideración de una capital del área Plasencia
(39.860 habitantes) que se ubica en la parte central del territorio. Como
cabeceras de comarca se sitúan: Jaraíz de la Vera (6.503 habitantes), Hervás
(3.957 habitantes), Coria (12.366 habitantes) y Navalmoral de la Mata (17.163
habitantes).
Como núcleos de expansión se consideran las siguientes
poblaciones:
Comarca de Jaraíz de la Vera: Jarandilla de la Vera
(2.828 habitantes).
Comarca de Plasencia: Montehermoso (5.739
habitantes), Malpartida de Plasencia (4.602 habitantes), Cabezuela del Valle
(2.194 habitantes).
Comarca de Hervás: Zarza de Granadilla (1.805
habitantes) y Pinofranqueado (1.736 habitantes)
Comarca de Coria: Moraleja (6.750 habitantes),
Torrejoncillo (2.935 habitantes), Valverde del Fresno (2.309 habitantes)
Comarca de Navalmoral de la Mata: Talayuela (7.371
habitantes), Almaraz (1.744 habitantes)
El modelo se constituye con una capital de área
territorial, 4 cabeceras de comarca y 11 núcleos de expansión. El conjunto de
los núcleos anteriores tiene una población de 119.862 habitantes que representa
el 61 % de la población total del área de estudio.
Este número de núcleos seleccionados 16 representa
el 11,5 % del total de núcleos de población del área de estudio (139).
Mediante esta nueva división territorial se trata de mejorar el
uso de los recursos públicos existentes en el área, buscando una mejor
utilización de los mismos mejorando su eficiencia y su eficacia, de modo que
sirvan de soporte a las actividades de la iniciativa privada o público -
privada en las cuales ha de apoyarse el desarrollo de esta área territorial.
Considerada a
nivel autonómico, tiene una dimensión territorial y número de habitantes idóneo
para poder definir un modelo de desarrollo que permita la puesta en valor de
todos sus recursos naturales, industrializarlos, transformarlos y comercializarlos
al máximo dentro y desde el territorio para retener su valor añadido en él, de
modo que el área evite su despoblamiento, que en algunas zonas empieza a ser
preocupante y de difícil recuperación.
Se proponen en
el modelo desarrollado, actuaciones en materia de: sedes de la administración
autonómica, infraestructura de carreteras, ferrocarriles y de digitalización y
conectividad, agroalimentaria y de mejora de regadíos, industrial con nuevos
polígonos, sanitarias con adecuación de hospitales en Plasencia, Coria y
Navalmoral, de educación con refuerzos de los centros existentes de la
Universidad de Extremadura y de la UNED y de justicia entre otras, al objeto de
acercar los servicios al ciudadano y facilitar el acceso a los mismos, de modo
que con esta cercanía y una adecuada dotación
se pudiera facilitar la permanencia de las poblaciones en el medio rural
evitando el despoblamiento y la conversión en un desierto poblacional.
El modelo
propuesto puede ser mejorable y tal vez pudiera constituir con las mejoras que
hubiere lugar, un punto de partida para una nueva división territorial de
Extremadura.
Este blog tomará
unas vacaciones para ver si nos recuperamos de estas olas de calor que nos
azotan. Como ustedes los amables lectores también tienen derecho a un merecido
descanso, nos veremos a primeros de septiembre. Salvo que algún acontecimiento
importante nos obligue a opinar en plena canícula. Que lo pasen bien.