EL AGUA DE
VALDECAÑAS
Hace
unos cuantos años yo ocupaba el cargo de Jefe de Servicio de Ordenación de
Regadíos. Este servicio de la Consejería de Agricultura de la Junta de
Extremadura tenía a su cargo la zona regable de Peraleda de la Mata que tiene
una superficie de 1.434 ha. Una zona de riego por aspersión a la demanda, que
fue pionera y modelo en su tiempo pues introducía en España la tecnología
francesa de riego de la época. Esta zona regable se puso en servicio por el
IRYDA en los primeros años de los 70 del siglo pasado. Dos excelentes
profesionales, funcionarios de dicho organismo, fueron los autores de esta actuación: Antonio Garrote que redactó el proyecto y Valentín Batalla que junto al
anterior dirigió las obras.
Su
estación de bombeo está ubicada en un palafito de hormigón armado situado en el
embalse de Valdecañas, desde donde 6 potentes bombas verticales, renovadas en
el tiempo en el que ocupé dicho servicio, elevan el agua a un depósito de
equilibrio situado en una torre de unos 60 m. de altura que da presión a la
red.
Si
el nivel del embalse de Valdecañas desciende de la cota creo, recordar 298,5,
aunque no estoy seguro de la exactitud de esta cifra, las bombas quedan en
vacío y no se puede elevar ni una sola gota de agua para el riego.
Por
tanto es fundamental que el nivel del embalse no descienda en ningún momento de
dicha cota límite para evitar problemas. Y esa situación ha de preverse con
antelación pues los cultivos son elementos perecederos que en verano no pueden
estar sin agua demasiado tiempo..
El
embalse de Valdecañas fue construido hace ya muchos años por Hidroeléctrica
Española (hoy Iberdrola) y forma parte de un sistema de embalses en cascada
sobre el río Tajo, para producción de energía hidroeléctrica: Azután,
Valdecañas, Torrejón Tajo y Torrejón Tiétar, Alcántara (Embalse José María de
Oriol) y Cedillo, constituyen este rosario de embalses.
Durante
mi época de jefe de servicio ocurrió un episodio de sequía y el nivel del
embalse de Valdecañas comenzó a descender de forma continuada, de modo que su
nivel se aproximaba al del límite del bombeo. Tuvimos que contactar con
Iberdrola para darles cuenta del grave problema que se avecinaba y pedirles que
no bajaran de la cota límite pues se vería afectado el regadío de Peraleda,
cuestión que ellos conocían perfectamente. Fueron sensibles a nuestras
peticiones y mantuvieron el embalse en una cota que no afectó al regadío, de
modo que pudo terminarse sin problemas la campaña de riego.
Lo
que ha ocurrido en estos días ha sido muy diferente de la experiencia que viví
en su momento. Parece que el turbinado de agua para producción de energía
hidroeléctrica ha dejado las bombas del
regadío al aire y la Junta de Extremadura desde el Servicio de Regadíos ha
tenido que realizar obras de emergencia para resolver el problema.
Y
yo me pregunto ¿ha perdido sensibilidad social Iberdrola en el transcurso del
tiempo? ¿No ha realizado el Servicio de Regadíos la gestiones precisas? Creo
que este último supuesto no se habrá dado pues los funcionarios y directivos
del mismo son buenos profesionales que conocen el problema y habrán tratado de
evitarlo.
Y
a partir de aquí recuerdo que según lo establecido en la Ley de Aguas y en el
Plan Hidrológico del Tajo, los usos de abastecimiento de aguas a poblaciones y
de regadíos, son prioritarios al uso hidroeléctrico. ¿La Confederación
Hidrográfica del Tajo, ha hecho algo al respecto para evitar esta situación de
indefensión de regantes y abastecimientos? ¿Iberdrola, aunque sea la
propietaria del embalse puede hacer de su capa un sayo y manejar el nivel del
agua a su antojo cuando sabe positivamente que hay usos afectados?
Y
ahora volvemos al despropósito del trasvase Tajo - Segura. Desde la cabecera
del Tajo se han trasvasado entre junio y julio 40 Hm3 de agua a Murcia, y sólo
hablo de los dos últimos trasvases. De no haberse realizado esta derivación de
agua a Levante parte de la misma podría haber fluido por el Tajo hasta
Valdecañas y tal vez no estaríamos hablando de la situación que se ha creado.
No
se olvide que el consumo total en la campaña de riegos en la zona regable de
Peraleda está en unos 10 Hm3, la cuarta parte del volumen de los dos últimos
trasvases a Murcia, eso sí con el condicionante de mantener un nivel mínimo en
la cota de las bombas.
Es
inconcebible que este problema se haya producido. No se puede poner en riesgo
la economía de unos modestos regantes de la zona de Peraleda, ni el
abastecimiento a núcleos de población. El agua no es propiedad de Iberdrola,
aunque lo sea el embalse y debería tener una cierta sensibilidad, aunque sólo
sea porque está ocupando unas extensas superficies del territorio extremeño con
sus instalaciones.
La
Confederación Hidrográfica del Tajo, como casi siempre ni está ni se la espera.
A este ente sólo le preocupa el agua de Madrid y pone el resto de usos en un
segundo plano. Y cuando no se vigilan los aprovechamientos ocurren estas cosas.
Desde
aquí hago un llamamiento a la Confederación para que de una vez por todas se
tomen medidas en el sentido de definir una curva de hierro, como se ha hecho en
otros embalses, de modo que se prohíba el turbinado hidroeléctrico si el nivel
de almacenamiento del embalse afecta negativamente a otros usos preferentes.
Veremos
si lo hacen. Me temo que no. Iberdrola tiene mucha fuerza y seguirá campando a
sus anchas.
Como ustedes han de
disfrutar de unas merecidas vacaciones, yo las tengo de modo permanente,
suspendo las publicaciones en el blog hasta septiembre, agradeciéndoles el
tiempo que dedican a su lectura.