PRIMUS CIRCUMDEDISTI ME
El
10 de agosto de 2019 se ha conmemorado el Quinto Centenario de la partida de
las naves españolas que lograron rematar con éxito la primera circunnavegación
de la tierra. Una misión totalmente española llevada a cabo durante la
monarquía de Carlos V. La epopeya duró tres años: desde agosto de 1519 a
septiembre de 1522.
La
expedición fue comandada inicialmente por Fernando de Magallanes un marino portugués
al que su rey había repudiado, por lo que vino a acogerse al amparo de nuestra
monarquía carolina. La corona de España fue la patrocinadora de la arriesgada
expedición, a la que inicialmente se le auguraba un dudoso éxito. Alcanzar las
Indias por la ruta occidental era algo que nadie había osado realizar. La mayor
parte del recorrido era desconocido para los marinos participantes.
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naves, unos cascarones de madera de los de entonces, no se olvide, partieron de
Sevilla y Sanlúcar de Barrameda con 200 hombres a bordo, para tratar de
alcanzar las Indias, cuna de las especias, por una ruta nueva, ignota y de
máxima peligrosidad marina.
Tras
penosos sufrimientos y luego de doblar el cabo de Hornos, las naves llegan a
las islas Filipinas en donde muere Fernando de Magallanes. Después arriban a
las islas Molucas, y allí asume el mando de la ya maltrecha expedición Juan
Sebastián Elcano, un marino español y vasco de Guetaria.
Desde
las islas Molucas, retornarían a España doblando el cabo de Buena Esperanza. De
la expedición sólo regresaron una nave medio destrozada y 17 hombres
hambrientos y exhaustos, pero vencedores de un reto que parecía imposible.
A
Juan Sebastián Elcano, el monarca reinante en premio a la hazaña conseguida, le
concedería algunos favores entre otros el que figurara en su escudo de armas la
leyenda “Primus circumdedisti me” (El primero que me rodeaste).
En
cualquier país del mundo en el que sus dirigentes se movieran por la
racionalidad, el sentido común, el amor a su patria y el respeto a su historia,
la celebración de esta gesta habría adquirido una notable importancia, ya que
se rememora una hazaña que no era fácil de conseguir y que estaba al alcance de muy pocos.
Pues
bien en nuestro país, autor de la gesta, la conmemoración se ha hecho “sotto
voce” de forma que al acto institucional conmemorativo del inicio de esta
epopeya no han acudido las más altas jerarquías de la nación como sería lógico
y esperable. Parece que tienen miedo de conmemorar que España era en aquellos
momentos un imperio y en los actos iniciales ha habido una representación
institucional de medio pelo. También da la impresión de que no se quiere
molestar a Portugal que salvo la nacionalidad de Magallanes, al que su país
natal dio de lado, no tocó pito alguno en dicha gesta, que fue de origen y
realización españoles.
También
pudiera ser que algún privilegiado cerebro considere que Elcano era franquista
y que la expedición fue gestada por el dictador. Cosas peores se han visto.
Recuerden los casos de Blas de Lezo o del Almirante Cervera.
Claro
que después de escuchar las respuestas a una encuesta callejera sobre el
particular realizada por una emisora de radio que preguntaba a los transeúntes
por las figuras de Magallanes y Elcano, a uno se le caen los palos del sombrajo
y comprueba que los resultados de la evaluación de nuestro sistema educativo
por el programa PISA, acierta de pleno sobre la necesidad de mejorar
sensiblemente nuestros sistemas de enseñanza. La gran mayoría, por no decir la
totalidad, de los encuestados no tenía ni pajolera idea sobre estos héroes. Sólo
alguno lo relacionaba con el nombre del buque escuela en el que hoy se
instruyen nuestros guardiamarinas.
Algunos
politicastros de los que ahora pululan por la piel de toro, en su inmensa
mediocridad, pretenden que España se avergüence de haber llegado a ser el
imperio más importante del mundo a lo largo de los siglos XVI y XVII. Tratan de
ocultar gestas heroicas llevadas a cabo por la nuestra nación como son el
descubrimiento de América y su colonización o la primera circunnavegación de
Magallenes y Elcano.
Algunos
españoles dirigidos por la orquesta de los políticamente correctos, quieren
ocultar o mantener de tapadillo que España fue un imperio, como lo fueron el
imperio macedónico, el romano, el chino, el sacro imperio romano-germánico, el
austro húngaro, el napoleónico, el inglés o actualmente lo son los Estados
Unidos, ya en otra dimensión.
Cualquier
país en el que imperara el sentido común estaría orgulloso de estas gestas, que
tuvieron luces y sombras pero que no pueden ser juzgadas a la luz de criterios
actuales, porque ocurrieron hace cinco siglos en los que las circunstancias,
socioeconómicas y políticas eran totalmente distintas a las de hoy día. Y han
de analizarse con los parámetros de entonces y no con los de ahora.
Y
es que no tenemos remedio y ciertos movimientos políticos siguen tratando de
destruir y desmembrar España, una nación que fue poderosa, aunque hoy ya no lo
sea tanto. Y es que el canciller de hierro, Bismark, tenía razón cuando sentenció:
España es una gran nación; los españoles llevan siglos tratando de destruirla y
no lo consiguen. Esperemos que sigamos sin conseguirlo.
Prácticamente finalizado
el mes de agosto, vuelvo a las andadas y a publicar en el blog. Deseo que hayan
disfrutado de unas merecidas vacaciones y les agradezco que sigan dedicando
parte de su valioso tiempo a la lectura del mismo.