FONDOS DE RECUPERACIÓN EUROPEOS ¿CÓMO, CUÁNDO?
El
pomposo y extenso título que les han adjudicado, Fondos de Recuperación,
Transformación y Resiliencia, parece tener relación con las elevadas cantidades
que se pondrán en juego y es acorde con el desmesurado anhelo que multitud de
políticos, instituciones y empresas tienen por hacerse con los sustanciosos
pellizcos monetarios que puedan proporcionar.
De
momento todavía no se han liberado los fondos pues exige la conformidad de los
27 estados miembros de la UE. Un tribunal alemán parece que había presentado
alguna objeción que ya ha sido superada. Y ahora se habla de que los fondos
llegarán en verano, en el mes de julio.
Hoy,
por cierto, se publica en el BOE el acuerdo del Consejo de Ministros aprobando
el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que será enviado a
Bruselas. Contiene 10 políticas palanca y 30 líneas de acción.
Pero
entretanto ha comenzado en España una alocada carrera para hacerse con la mayor
parte posible de los 140.000 Millones de euros de los Fondos Generation Next -
UE que Europa nos va a conceder, esperemos que cuanto antes, con el fin de intentar
recuperarnos de los efectos de esta cruel y dañina pandemia y cambiar nuestro
modelo productivo. De esa cifra algo más de la mitad unos 72.000 M€ serán
subvenciones a fondo perdido y el resto habrá que devolverlo en cómodos plazos.
Si el PIB español se encuentra en el entorno de los 1,2 miles de millones de
euros, los fondos representan algo menos del 12 % del PIB. Además, como es
lógico, siendo una considerable cantidad se distribuirá a lo largo de varios ejercicios
presupuestarios. Veremos si somos capaces de gastarla en su totalidad. Y sobre
todo de gastarla bien y equitativamente repartida entre los territorios
No
obstante, como el pastel es suculento, llevamos ya un tiempo en el que
políticos de toda clase y condición, empresarios del IBEX 35 y de los otros,
consultoras, instituciones diversas, intermediarios, muñidores, conseguidores y
lobistas de todo tipo y procedencia se han puesto de los nervios y desarrollan
una desaforada actividad para llevarse el gato al agua y pillar el máximo que
puedan de estos fondos. Se sacan todo tipo de proyectos de los cajones donde
yacían por falta de financiación y aparecen profetas del nuevo modelo económico
hasta debajo de las piedras.
Los
medios de comunicación se hacen eco de la movida existente y algunas
instituciones de la sociedad civil opinan y dan cuenta de las acciones que
podrían acometerse con dichos fondos.
De
las clásicas inversiones en infraestructuras y construcción que era donde se
empleaban mayoritariamente las inversiones públicas antaño, hogaño sólo se
habla de cambio climático, economía verde y circular, descarbonización de la sociedad,
digitalización, sostenibilidad e inversiones resilientes que vaya usted a saber
en qué consisten. Con la boca chica se habla de sanidad cuando debería ser lo
prioritario. Por si viene otra pandemia cuando salgamos de esta.
Luego
está por determinar quién va a repartir los dichosos fondos y si va a existir
algún tipo de control por parte de la UE de las inversiones a las que se
destinarán. La distribución del pastel parece que va a correr a cargo de
Sánchez & Redondo Asociados, a los que sin duda se unirán Iglesias y
Podemos que son el perejil de todas las salsas y que también querrá meter baza
y llevarse parte para sí y para sus socios.
Por
algunas comunidades autónomas a sus gobernantes empieza a correrles un
escalofrío por la columna vertebral, por el temor de que su parte del pastel vaya
a ser bastante reducida pues los votos son los votos y hay que pagar favores a
aquellos que te mantienen en la poltrona.
La
mayor parte de la tarta la van a degustar los de siempre, es decir, los
separatistas catalanes y los no menos separatistas vascos, que van a pasar
factura de sus favores y ayudas al gobierno. También sacarán tajada por sus
apoyos ya se verá en qué medida: algunas mareas o como se llamen, Revilla que
enciende velas a Dios y al diablo, los nuevos canarios y el artista de Teruel
que algo pillará. En las comunidades gobernadas por el PSOE habrá de todo como
en la viña del Señor.
Entre
estas últimas se encuentra Extremadura. Se hacen listados y más listados de
proyectos y actuaciones que nos van a sacar del pozo en el que estamos, como si
estas inversiones fuesen el bálsamo de Fierabrás que curará todos nuestros
males económicos. Veremos cómo nos
tratan esta vez. Pero me temo que, dada nuestra poca capacidad reivindicativa y
la resignación innata del pueblo extremeño, nos darán unas migajas que,
vendidas adecuadamente en el panorama regional, permitirán que sigamos en la
penuria económica de la que disfrutamos.
No
veo el tren digno, tren de altas prestaciones o como quieran llamarlo para no
pronunciar la palabra AVE entre Madrid y Badajoz, antes de 2030. Es posible que
lleven a cabo algunos arreglos entre Mérida y Brazatortas en la línea de Ciudad
Real que seguirá con sus limitaciones. Y la vía férrea Ruta de la Plata, camino
más corto entre Extremadura y Europa ni está ni se la espera. Gravísimo error.
La autovía Cáceres – Badajoz y la segunda fase del hospital de Cáceres o el de
Don Benito - Villanueva, ya
veremos para cuando.
Parece
ser que continuaremos siendo una economía extractiva: agroalimentación, litio,
energías renovables y que del valor añadido de nuestros productos se
aprovecharán otros.
Ojalá
me equivoque y al final nos den a los extremeños un trato justo y diferenciado que
nos sirva para empezar a abandonar la penosa situación económica en la que
estamos. Pero no lo tengo nada claro. Hay muchos intereses encontrados. Y el
pez grande casi siempre suele comerse al chico.