LANGOSTINOS
DOS SALSAS
Las
cafeterías y restaurantes de los ministerios de la capital del reino, suelen
ser además de conciliábulos en los que las conversaciones políticas están muy
presentes, mentideros sobre nombramientos y ceses de altos cargos. Aunque
también son templos dedicados a una gastronomía de primer nivel tal y como
comprobaremos más adelante. Por cierto, en dichas instalaciones de restauración
los precios están subvencionados con dinero público.
Esta
ayuda es imprescindible debido a los escuálidos sueldos de los que disfrutan
los ministros, altos cargos, asesores y funcionarios de alto nivel que se
surten de estas cafeterías y restaurantes. Y necesitan que se les eche una mano,
subvencionando sus desayunos, comidas y cenas ya que de lo contrario no llegarían
a fin de mes. Y esto supondría engrosar en exceso el número de españoles que se
ven en esta tesitura. Que son algunos millones. El día 20 del mes, día más o
día menos, ya están a dos velas. Y nunca mejor dicho pues el precio de la luz
está por las nubes.
Un
error, no explicado, detectado a última hora en un pliego de cláusulas
administrativas cuyo objeto era la contratación de suministros de alimentos y
bebidas a las cafeterías y restaurantes del Ministerio de Trabajo, detección
que coincidió con el descubrimiento por parte de algunos medios de comunicación
del “pastel” que contenía el susodicho pliego, ha originado la congelación,
supongo que momentánea, del proceso de contratación que iba a regular.
Espero
que el error será subsanado a la mayor brevedad posible, como se dice en
lenguaje administrativo, dado que, si así no fuere, los ministros, secretarios
de estado, subsecretarios, directores y subdirectores generales, asesores
varios y jefes de área y de servicio, usuarios del complejo de restauración van
a pasar un hambre atroz, dada la cantidad de víveres que se pretendía adquirir
con el pliego de marras.
El
importe del encargo era de ¡820.000 €¡, o su equivalente ¡136,436 Millones de
pesetas¡ Si mi abuelo Ignacio que, además de una excelente persona, era empresario
de un comercio de ultramarinos en la noble ciudad de Plasencia, levantara la
cabeza se volvía a morir del susto.
El
pliego regulaba las bases para el aprovisionamiento de una amplia panoplia de
alimentos y bebidas todos de primera calidad. Destacaban los 200 kg de
langostinos (120 kg crudos y 80 kg cocidos). Supongo que se anunciarían en las
cartas de restauración como se hacía a la antigua usanza en los menús de las
bodas: langostinos dos salsas. Además, se incluían 80 kg de almeja japónica y
120 kg de gambas, no se detallaba en el pliego si tendría que ser blanca de
Huelva, que sería lo aconsejable. Esto respecto al marisco al que deben darle
bien en el ministerio. Pero la cosa no quedaba ahí: 1.490 kg de merluza se
especificaba que entera, en filetes o lomos. El pescado de calidad también
estaba presente.
Del
elemento cárnico formaban parte 850 kg de filetes de ternera de primera
procedentes de las partes nobles del animal: cadera, tapa o babilla. Supongo que
este latifundio de carne no le habrá hecho ninguna gracia al colega de la
ministra de Trabajo Yolanda Díaz, su correligionario Alberto Garzón, defensor a
ultranza de minimizar la huella de carbono y la huella hídrica y perseguidor
impenitente de los ganaderos con su manía de prohibir la ingesta de carne. Ambos
coinciden en la defensa del proletariado que tal y como se está poniendo la
cesta de la compra ingerirán bastante poca.
La
presencia en el pedido del jamón me ha decepcionado un poco. Sólo 100 kg de
jamón curado de cebo. Las denominaciones de origen con jamón ibérico de bellota
como son Guijuelo, Dehesa de Extremadura o Huelva (Jabugo) deberían elevar una
enérgica protesta ante la ministra por dejarlas de lado. No se merecen esto.
Aunque como en España el asunto del buen jamón es trascendente lo mismo existe
otro pliego destinado al jamón ibérico de bellota en exclusiva. Ya veremos.
No
podía faltar en el pliego el apartado de bebidas. El bebercio, como se sabe, es
de fundamental importancia para acompañar en el yantar hispano e iluminar las
preclaras mentes de nuestros gobernantes. Así que en la lista de la compra
figuraban 4.000 botellas de vino de Rioja. No se especifica si es roble, crianza,
reserva o gran reserva. Puede que aquí esté el error gravísimo por el que el
pliego ha sido retirado y pospuesto para una nueva licitación.
La
cerveza también estaba presente, como no podía ser de otra manera, expresión
muy del uso de nuestros políticos y altos cargos de la administración. 4.800
latas de cerveza con alcohol y 260 barriles del preciado líquido, contribuirán
a incrementar el perímetro abdominal de los consumidores que pululan por las
cafeterías y restaurantes del ministerio y por los comedores especiales para la
élite. Por eso están tan orondos nuestros altos cargos.
Como
se ve la España oficial anda de comidas pantagruélicas y no se privan de nada.
La España real, por el contrario, se encuentra en apuros con una inflación
próxima al 10 % que hace que la cesta de la compra sea cada día más cara, con
lo que habrá que comer menos; la energía eléctrica alcanzando precios jamás
vistos por estos predios, por lo que andamos a media luz como en el tango; el importe
de los carburantes haciendo temblar el bolsillo de los curritos, que suelen
necesitar de sus vehículos para ir al trabajo, cada vez que han de llenar el
depósito y el gas a precios desorbitados de modo que poner la calefacción es
prohibitivo para muchas familias.
Entretanto
los comedores de Cáritas y los bancos de alimentos están que no dan abasto. Y estas
lumbreras poniéndose morados de langostinos dos salsas, subvencionados. ¡Joder,
qué tropa¡ como sentenciara el Conde de Romanones.