martes, 16 de diciembre de 2014

ALBRICIAS: LA CRISIS ES COSA DEL PASADO

Ante la inminencia de un proceso electoral con triple vertiente que tendrá lugar en España en el año 2015: en mayo elecciones municipales y autonómicas y en noviembre generales, el presidente Rajoy ha decretado, junto con su gobierno que hemos llegado al final de la crisis y que esto ya es otra cosa. Somos la Alemania del Sur ¡qué más quisiéramos¡ crecemos más que nadie y las barras de las cafeterías, deben de ser las que frecuenta el presidente, están a tope.

Dicho y hecho los medios turiferarios del poder han recogido el mensaje y éste se extiende por el éter de uno a otro confín de la piel de toro y de las islas, para gozo de un tercio escaso de la población a la que la crisis le ha afectado de soslayo cuando no le ha favorecido, para preocupación de algo más de otro tercio, la clase media, que estupefacta con el anuncio no ve los avances por ningún lado y para desesperación del tercio restante que no sólo no atisba mejoría alguna, sino que constata que la situación le ahoga más cada día que pasa.

Yo no sé en qué universo irreal se mueven los políticos que nos gobiernan. En cuanto acceden al poder, dejan de pisar la calle y se sumergen en un mundo de ensoñaciones que les impide ver la realidad que casi siempre le sirven deformada los asesores de turno que les rodean. Su ambición por conservar y perpetuarse en el mando les hace ver lo que no es. También pudiera darse el caso de que conociendo los datos reales mintieran, cosa mucho más grave porque eso sería engañar a los ciudadanos. 

Parece un atrevimiento revestido de una gran frivolidad que el presidente de un país en donde existen 5,24 Millones de desempleados (datos de la última EPA), de los cuáles más de la mitad no recibe prestación alguna, y en el que hay más de un 50 % de paro juvenil y como consecuencia del mismo lo más selecto de nuestros jóvenes, nuestro futuro talento, se ve compelido a emigrar, pueda entrar en estos fervorines tan optimistas.

Soportando España una deuda pública de casi el 100 % del PIB alcanzando una cifra superior a 1 Billón (sí con B) de Euros, además en incremento creciente e imparable, la cual ya veremos cómo y cuándo se paga, el argumentar tan a la ligera que estamos saliendo de la crisis es, cuando menos, un despropósito y si se hace siendo consciente de la situación real es un pecado electoral imperdonable.

Cuando se manipulan los datos para hacer ver a los futuros electores que creamos empleo cuando lo que en realidad estamos haciendo es repartir el poco trabajo que existe, de modo que al hacerlo se bajan los sueldos y se sustituyen empleos fijos por temporales lo que da lugar a que un 34 % de los trabajadores perciba salarios que les hacen estar sumidos en la pobreza, la afirmación de que la situación es boyante y que la crisis es un recuerdo del pasado entra de lleno en la falta de ética política.

Tal vez el presidente junto con sus adláteres y corifeos mediáticos, deberían cambiar sus visitas a las barras de las cafeterías y a los restaurantes de lujo que frecuentan, por otras a los comedores sociales en los que los Bancos de Alimentos, Cáritas, Cruz Roja y otras muchas ONGs se las ven y se las desean para poder conseguir que numerosas familias, en número creciente según sus propias manifestaciones, puedan alimentarse adecuadamente que es el primero de los derechos humanos.

Porque en este proceso de decretar que los españoles han alcanzado el bienestar en el que están empeñados nuestro presidente y sus conmilitones pueden darse dos circunstancias: una que en verdad sean incapaces de valorar la situación real lo que pondría de manifiesto su ineptitud para gobernar la cosa pública y la otra que estén mintiendo a la población para conseguir mantenerse en el poder mediante el engaño. Si se diera este último caso me ahorro el calificativo; lo pondrán los votantes en los próximos comicios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario