PENSIONISTAS
TRAICIONADOS Y ENGAÑADOS
El
artículo 50 de la Constitución Española dice literalmente: “Los poderes
públicos garantizarán mediante pensiones
adecuadas y periódicamente
actualizadas la suficiencia económica durante la tercera edad”.
El
Pacto de Toledo recientemente reventado por el Gobierno, se suscribió para
tratar de cumplir el contenido constitucional respecto a los pensionistas,
actualizando las pensiones con el IPC oficial. De este modo los jubilados iban
tirando mal que bien cada uno con las pensiones que correspondían a su base de
cotización tal y como corresponde a un sistema de reparto que es el que rige en
España para las pensiones contributivas.
Como
observación adicional es harto discutible que el IPC oficial refleje la
realidad de la pérdida del poder adquisitivo de los jubilados. El jubilado
gasta en cosas básicas: agua, electricidad, gas, alimentación, alquiler de
vivienda y algo de vestido y calzado. Le traen al fresco la evolución del
precio de los coches de lujo, de las entradas del cine, del precio de los
hoteles o de otras zarandajas. Quiero decir que las pensiones habría que
actualizarlas con un IPC especial que refleje en términos medios cómo
evolucionan los gastos más importantes de los jubilados. Y si no se ha hecho,
es porque el IPC de los jubilados sería sensiblemente superior al oficial.
La
mayoría absoluta de este Gobierno ha hecho añicos el Pacto de Toledo y
justificándolo con un estudio de expertos elegidos a dedo por ellos mismos y
que atienden intereses bastardos de compañías de seguros y bancos, beneficiados
con los planes de pensiones privadas, ha decidido que la actualización de las
pensiones será de un 0,25 % los años de crisis ( no se definen indicadores de
cuáles son estos años) y del IPC + 0,25 % los años en que la cosa vaya bien
(sin definir tampoco este extremo).
Consecuencia
inmediata: los jubilados pierden poder adquisitivo porque la inflación supera o superará con creces a la débil
actualización del 0,25 % que para una pensión máxima supone unos 6 € mensuales.
Y ésa pérdida es reconocida por los propios datos remitidos por el Gobierno a Bruselas
en el Memorandum de Estabilidad para el período 2014 – 2017. Los pensionistas
actualizando como está previsto en ese período sus pensiones al 0,25 %
perderán, si se cumplen las previsiones del Gobierno, al menos un 3 % de poder
adquisitivo y si no se cumplen, que es lo normal, bastante más.
Pero
además este Gobierno tan proclive a recordar la herencia recibida del anterior,
silencia que recibió un Fondo de Garantía de Pensiones dotado con 60.000
Millones de €. Lo que han hecho es dilapidar el 60 % de este fondo. Ya veremos
lo que pasa.
Y
una reflexión final: si España está en la senda de recuperación, si esto va
sobre ruedas según la ministra Báñez y si nuestra recuperación es el asombro de
Europa según Rajoy. ¿Por qué hasta 2017 se fija la actualización de tan sólo el
0,25 % si la cosa va tan boyante? ¿Por qué, si de verdad hay mejoría, no
mantienen la actualización de las pensiones al menos con el IPC? ¿Mienten y engañan sólo a los jubilados o a todos
los españoles?
Buenos días, José Ignacio.
ResponderEliminarLa clave de todo es que nos venden que el sistema de pensiones está calculado según un sistema de capitalización. Tanto cotizas, tanto recibes de pensión.
Y la realidad es otra. Es de reparto. Las pensiones se pagan con lo que cotizan los trabajadores activos en el momento de pagar la pensión al jubilado. Si no hay cotizaciones, no hay dinero para las pensiones.
Se está discutiendo sobre si los pensionistas de hoy pierden o no poder adquisitivo, cuando lo cierto es que los que cotizamos ahora para pagar las pensiones a los jubilados de hoy, no tendremos pensión o esta será una mierda, con lo que la discusión política de si se pierde o no poder adquisitivo será irrelevante. Es más, tendremos una pensión de mierda y además nos obligarán a jubilarnos a los 65 años, sí o sí, porque para el estado será más barato pagarnos esa pensión de mierda que el sueldo que hayamos consolidado a lo largo de nuestra carrera profesional.
Los jubilados de hoy serán unos privilegiados frente a los jubilados de mañana, porque todo se está yendo al garete por una cuestión demográfica.
Mientras, los políticos que deciden, con la vida resuelta, se ríen de nosotros al ver cómo discutimos por un 0,25 % y machacan en medios afines diciendo que las pensiones "suben".
Ya sabes, una mentira mil veces repetida se convierte en verdad en cabeza del votante medio.
Un saludo