TARIFAS
ELÉCTRICAS: JUEGOS MALABARES PARA QUE
SIGAN AL ALZA
El
oligopolio eléctrico español (Iberdrola, Gas Natural y Endesa), que tiene detrás
a la banca y a los grandes capitales del país, se las ha ingeniado para que el
Gobierno haya dado a luz un nuevo sistema de determinación y aplicación de las
tarifas eléctricas que si Dios no lo remedia, y creo que Él no se mete en estas
cosas tan triviales, supondrá nuevos
incrementos para el menguado bolsillo de los españoles.
El
jeroglífico eléctrico que ha entrado en vigor el día 1 de abril, no pueden
calificarse de otra manera las fórmulas para determinar el Término de Potencia
y el Término de Energía, es de los que hacen época.
Se
articulan tres modalidades de tarifa: la fija que garantiza un precio estable
durante todo el año, siendo su importe función del consumo, denominada tarifa
plana; la tarifa libre en el mercado y por último la de precio voluntario para
el pequeño consumidor (PVPC) entendiendo por tal quien tiene una potencia
contratada igual o menor a 10 kW, que aplicará un coste hora a hora.
La
primera modalidad que es la única que te permite conocer con anterioridad cuál
será el coste de tu energía, resulta ser bastante más cara que la media de lo
que se venía pagando hasta ahora. Y entre las propias distribuidoras hay
diferencias del orden de 100 € al año para un consumidor medio. Esto es
probablemente para despistar y que la CNMC (Comisión Nacional de Mercados y de
la Competencia) no pueda atisbar precios pactados.
Con
la nueva regulación entramos en una nueva dimensión: el desconocimiento de su
coste antes de consumir ya que no conoceremos su precio con anterioridad salvo
en la tarifa plana. Pero además en el colmo de la regulación chapucera los
contadores analógicos (antiguos) y muchos de los contadores digitales modernos
no son capaces de llevar a cabo la medida de la discriminación horaria. Los
primeros por razón de que no fueron proyectados ni fabricados para poder llevar
a cabo esta medición, los segundos porque en muchos casos no están habilitados
los mecanismos de comunicación de la red que lo permitan. Como pueden ver la
chapuza es de las típicas de este país. ¡Increíble¡
El
acogerse a la tarifa libre es entrar en el terreno de la incertidumbre por
muchas ventajas que las distribuidoras ofrezcan a los consumidores, casi
siempre desactivadas por la letra pequeña.
La
mayoría de usuarios, alrededor de 17 Millones, que previsiblemente permanecerá
acogido al PVPC, también entrará en la incertidumbre al no poder determinar el
coste horario, ni conocerlo previamente. En la mayoría de los casos, por la
ineficacia de los contadores, le aplicarán un precio medio diario determinado
“a posteriori” de la realización del consumo.
Da
la impresión de que por un lado o por otro las tarifas eléctricas continuarán
su ascenso imparable y seguiremos en el grupo de tarifas eléctricas más caras
dentro de la UE.
Hay
sectores que como consecuencia del alto importe de estas tarifas están al borde
del estrangulamiento: regadíos presurizados, industrias de diversos tipos
(siderúrgica, cementera, papelera…etc.) altas consumidoras de energía eléctrica
entre otros. Estos sectores están al borde de la inviabilidad y del cierre o de
la deslocalización a otros países con precios de la electricidad más reducidos:
Portugal por ejemplo.
Entre
los ciudadanos cuya deslocalización es más difícil, unos seguirán pagando el
pato y otros, ojalá sean pocos, pasarán a engrosar las filas de la pobreza
energética.
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