JUEGO SUCIO

José Luis Quintana es candidato socialista a la alcaldía de la quinta ciudad con más población de Extremadura: Don Benito. Este aspirante a primer edil está llevando a cabo una precampaña muy activa con propuestas concretas para una ciudad muy castigada por la crisis y desarrollando, con un buen equipo del que se ha rodeado, un trabajo infatigable de visitas, reuniones, recepción de propuestas y contacto continuado con los ciudadanos, lo que le ha permitido tener a punto un programa electoral de actuaciones muy rico, con el único objetivo de que su ciudad natal vuelva al camino del progreso resolviendo los problemas económicos y sociales que afectan a una población muy industriosa, emprendedora y trabajadora como es la de la capital de las Vegas Altas.

Parece que al gobierno extremeño no le hace ninguna gracia que Quintana tenga muchas papeletas para triunfar en una ciudad tan emblemática y su consejero de marketing y ocurrencias, ha utilizado una vez más con fines espurios, a un medio de comunicación que subsiste gracias al apoyo gubernamental porque si no estaría cerrado y quebrado.

Esta vez se han sacado de la manga una historia falsa, como se demuestra con documentos públicos, que según ellos ocurrió entre 2006 y 2011 por la que una empresa de la que Quintana había sido apoderado hasta 1996 y accionista hasta finales de 2001 - ya que en esa fecha dos años antes de ser nombrado consejero de Agricultura transfirió sus acciones, -  contrataba con FEVAL.

Es curioso que con tanto tiempo transcurrido desde los acontecimientos que ellos achacan a Quintana, las pretendidas anomalías no hayan visto la luz hasta ahora. ¿Si eran tan claras las corruptelas en las contrataciones con FEVAL de la empresa de la que fue partícipe hasta finales de 2001 el aspirante socialista a alcalde, por qué no las han sacado antes? ¿No formaba parte del consejo de FEVAL el alcalde actual de Don Benito en la fecha de los hechos? ¿Por qué no se denunció entonces?

Pues porque sencillamente los populares han comenzado el juego sucio de cara a las próximas elecciones de las que da la impresión que ellos mismos avizoran un futuro bastante incierto vistos los comportamientos y el nerviosismo del que dan muestra.

Están desaforados ofreciendo regalos de 300 € anuales (25 € al mes, menudo alivio) a personas mayores de 75 años para compensar las fatigas de la guerra civil o ayudas a autónomos en lugar de ofrecerles trabajo y aumento de sus ventas, tratando de meter gente en la administración a toda costa incluso con sentencias judiciales en su contra, inaugurando obras no empezadas, y prometiendo millones y millones de euros en inversiones futuras a diestro y siniestro que si se sumaran todas no habría posibilidad de financiarlas nunca.

Dentro de esta campaña de despropósitos, se inscribe el juego sucio que van a desplegar contra los candidatos de otros partidos especialmente del socialista que es la formación con una más alta probabilidad de arrebatarles el poder.

Por eso sin encomendarse a Dios ni al diablo, han arremetido contra José Luis Quintana utilizando falsedades y medias verdades para tratar de hacer daño en la honorabilidad y el prestigio de una persona humilde, honesta y trabajadora. Y estas virtudes las conozco por propia experiencia.

Ya lo intentaron en el año 2014, utilizando un episodio ocurrido en 2010 en la consejería de Fomento durante el mandato de Quintana, en el que estaba involucrado un jefe de sección, funcionario de carrera, y se lanzaron como lobos contra el ya ex consejero de Fomento, que no tenía ni arte ni parte en el nombramiento de dicho jefe de sección que ocupaba su puesto desde hacía un montón de años.

Aflojaron el mordisco al cuello cuando comprobaron que durante el actual mandato popular el mencionado funcionario había participado en contratos que estaban siendo investigados por la jueza Alaya, que se habían firmado en esta legislatura y que por tanto les afectaba también a ellos si se daban por buenas las peregrinas teorías que pretendían aplicarle a Quintana. Sólo entonces se callaron como muertos.

Espero que la honorabilidad de José Luis Quintana resplandezca y los dombenitenses sepan valorar adecuadamente con sus votos quienes son unos y otros. El 24 de mayo lo veremos.

Hasta entonces podemos prepararnos para todo. La guerra sucia es así de penosa y triste.