viernes, 22 de mayo de 2015

QUINTANA Y FLORENTINO

El Real Madrid además de fallar esta temporada en los tres torneos de fútbol más importantes parece que está perdiendo el norte como institución. Y esto ya es mucho más grave. Una cosa es perder las competiciones en el ámbito deportivo, ya que el fútbol no deja de ser un juego en el que intervienen muchos factores algunos de ellos incontrolables, y otra muy distinta echar a perder el buen sentido institucional, los principios, la imparcialidad y el buen nombre del club.

Me lo cuentan y me cuesta creerlo. Dos ex futbolistas del Real Madrid, Peinado y Bonet, la verdad es que poco representativos y menos conocidos aún, acuden en nombre del club a inaugurar una peña madridista en Don Benito y en lugar de glosar las glorias y gestas del equipo merengue, los triunfos de un club que es “noble y bélico adalid y caballero del honor”, largan un mitin glosando las bondades del PP e insinuando al personal el voto para esta formación en las próximas elecciones. Inconcebible.

Florentino, que es una persona muy inteligente, doy fe de ello pues dirigió durante un tiempo un organismo de la administración pública estatal en el que yo prestaba servicio, debería saber que dentro del numeroso grupo de seguidores que ovacionan las gestas del Madrid hay personas de distintos signos políticos y de todo el arco de opiniones que pueda darse en España. Seguro que es así porque se cuentan por millones los simpatizantes del club blanco. Y las distribuciones estadísticas no suelen fallar.

Por eso se ha de ser muy cuidadoso en la elección de los representantes del club que en nombre del mismo asisten a este tipo de eventos. Y es muy conveniente que represente al club gente sensata que hay mucha entre los ex jugadores y no encomendar esta delicada misión a hooligans de un partido político, que lo único que consiguen es desprestigiar a una institución cuya historia está por encima de todos los jugadores y presidentes que puedan pasar por este club siempre modélico.

Ante estos acontecimientos el candidato del PSOE a la alcaldía de Don Benito, José Luis Quintana, por cierto un madridista de pro, se ha quedado estupefacto ante el despropósito cometido y ha exigido al primer mandatario blanco una explicación sobre la insinuación del voto para el PP que han llevado a cabo los representantes del club por él enviados durante el acto de inauguración de la peña madridista.

En todo caso Quintana no va a necesitar de ayudas espurias como la perpetrada en la peña madridista para intentar ganar el título. El de alcalde de su pueblo quiero decir. Los calabazones saben bien quién es quién.

Yo creo que Florentino debería hacer de inmediato dos cosas. Una es pedir disculpas no sólo a Quintana sino a todos los candidatos que por las diferentes opciones políticas se presentan a la alcaldía dombenitense y la segunda exigir responsabilidades a la persona que tiene a su cargo la designación de esto indignos representantes para este tipo de actos. Porque entiendo que no debe ser cosa del Presidente. Y ahí lo dejo. Porque si lo fuera…

Aunque el Barça sea más que un club y se meta en estos vericuetos de la política en Cataluña apoyando determinadas opciones, el Real Madrid no debiera seguir este nefasto ejemplo, porque mezclar la política y el deporte suele producir a largo plazo resultados poco reconfortantes. Aunque el Barça esté ahora que se sale.

Por el contrario Florentino tendría que centrarse en fichar jugadores y entrenadores adecuados que permitan que el Madrid obtenga el mayor número de títulos en los campos de juego, que es la finalidad de un club deportivo y no meterse en berenjenales políticos que no conducen a ninguna parte más que al desprestigio de la institución.

Y como reza nuestro himno, yo también soy del Madrid, dedicar el club y sus representantes a “pasear por España las glorias deportivas” y los valores de esta noble institución, llevando al frente “nuestra bandera limpia y blanca que no empaña” y dejar de lado politiqueos de vía estrecha.

¡Hala Madrid¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario