INTERPRETACIONES ELECTORALISTAS

Hace unos días la Unión Europea (UE) ha informado que, según sus estimaciones, España aumentará su PIB durante 2015 en un 2,8 % y mantendrá un crecimiento similar en 2016.

En el mismo informe se vaticina también que el paro no bajará del 20 % al menos hasta 2017 o 2018, que la deuda pública rebasará el 100 % del PIB y que España incumplirá los objetivos de déficit en 2015 y 2016. En base a estas previsiones la UE pide a España llevar a cabo más reformas.

Como se ve el informe contiene un aspecto positivo con matices, si se aplica el deflactor el crecimiento del PIB sería inferior al previsto, y tres aspectos negativos: paro, deuda y déficit.

Pues bien nuestro eximio presidente del Gobierno, haciendo gala de un optimismo desmesurado de tintes indudablemente electoralistas, se ha apuntado a la primera de las previsiones, el incremento del PIB, para reafirmarse en que ya hemos salido de la crisis, que estamos en un círculo virtuoso, es decir que hemos pasado de los brotes verdes a la virtud, o sea de la botánica a la mística y que España es el motor de Europa porque según él somos el país de la UE que más crecerá.

De los datos del paro, ni comentario ni alusión alguna a la que nos espera. Millones de ciudadanos continuarán en el desempleo - 5,4 Millones según la última EPA único índice europeo homologado, pues el paro registrado es una filfa fácilmente manipulable - y muchos de ellos permanecerán en la práctica exclusión social ya que un elevado número son parados de larga duración que habrán agotado sus prestaciones. Una buena parte del colectivo de desempleados, sobre todo los más jóvenes, se verá obligado a emigrar.

Tampoco se hace un mínimo análisis sobre el tipo de empleo que se está creando. Empleo precario, temporal, con salarios que no permiten salir de la pobreza a muchos de los que tienen la suerte de pillar un empleo. En una entrada anterior de este blog comenté que el empleo habría que medirlo en unidades de empleo de 40 horas semanales de trabajo. Una persona que trabaja 10 horas semanales no puede figurar como 1 trabajador activo al cien por cien pues sólo alcanza el 0,25 de la unidad de empleo.

Respecto a la deuda pública el camino recorrido es espeluznante. El ínclito Zapatero al que los actuales gobernantes achacan todos los males de España, dejó la deuda en el 70 % del PIB aproximadamente. El gobierno en tres años y medio de legislatura, a pesar de los recortes que ha hecho, la ha elevado hasta casi el 100 % del PIB.  Un 42,8 % de incremento. Y eso que corrigieron al alza el PIB al introducir en él la prostitución y el narcotráfico entre otras lindezas. O sea que sobre el PIB anterior sin corregir la deuda pública ya superaría netamente el 100 %.

Con el trampantojo de que se ha reducido la prima de riesgo, están muy contentos porque de este modo se pagan menos intereses, pero como la deuda sigue en aumento pues se va lo comido por lo servido y de intereses abonaremos más de 30.000 Millones de euros en 2015. Menuda broma. De cómo, cuándo y quién pagará el principal de la deuda ni comentario. Si la cosa se complica se pasa el problema a los europeos que ya buscarán soluciones. Y para entonces vete tú a saber “anda andarán”  - que cantaban los seguidores del Estudiantes, o sea la Demencia - estos gobernantes actuales.

Del cumplimiento del déficit del que hicieron bandera al principio de la legislatura con la cantinela de que el culpable era Zapatero, se ha pasado a ignorar olímpicamente este aspecto.

El banderín del déficit lo han utilizado para justificar los recortes en sanidad: tenemos las urgencias de los hospitales desbordadas porque hay 30.000 sanitarios menos,  en educación: con las aulas llenas y bastantes menos profesores, y con la dependencia en niveles mínimos y reduciendo prestaciones.

Para los nuevos recortes que se avecinan ya se inventarán cómo se justifican. Pero eso será después de las elecciones. Hasta entonces el mantra con el que nos obsequiarán es el de que la crisis está superada, aunque los comedores sociales se encuentren a tope y los Bancos de Alimentos estén clamando por ayudas urgentes pues se quedan sin existencias.

Lo peor de todo es que hay gente que se cree a pie juntillas el discurso gubernamental. Por fortuna parece que cada vez son menos.