MÁS CONSECUENCIAS DE LA MOCIÓN DE CENSURA

Desde este blog sostuvimos que la moción de censura presentada en la Asamblea de Extremadura por Fernández Vara hace un par de meses era un acierto. Fue, aún a sabiendas de que sería derrotada, la única posibilidad de exponer ante los extremeños la deficiente gestión del gobierno de Monago, que está llevando a Extremadura a una situación mucho peor de la que había cuando llegó al poder. La práctica totalidad de los índices que se analicen, a pesar de los maquillajes que se hacen continuamente, está ahora mucho peor que cuando se fue Vara.

Paro, pobreza, deuda, recortes sociales, renta y PIB per cápita, se han deteriorado sensiblemente y la moción de censura fue un mecanismo legítimo para que los extremeños pudieran conocer la situación real de la región. A pesar de la sordina que intentó ponerle el PP manejando los medios de comunicación afines. Que son casi todos. A alguno, en un futuro, le va a doler la cabeza por la descarada deriva partidista que ha tomado.

El PP tildó la moción de censura como un fracaso del PSOE y la tumba política de Fernández Vara sin atisbar que tal vez pudiera convertirse en la de Monago. A veces la soberbia y la ostentación del poder impiden ver los acontecimientos con claridad y se desprecia al contrario.

Y en un breve período de tiempo han comenzado a verse las consecuencias. La primera y muy importante es que contra todo pronóstico y sorprendiendo al PP, el PSOE ganó por más de tres puntos porcentuales las elecciones europeas.

Aunque primero los populares aseguraron que estas elecciones serían un test sobre el acierto o error de presentar la moción de censura, vistos los resultados desfavorables obtenidos se hartaron de decir que los mismos no eran extrapolables. Algún prócer popular sostenía que “traspolables”. La realidad es que la pérdida de estos comicios ha desatado la segunda consecuencia, hasta ahora, de la moción de censura.

Esta ha sido el divorcio entre el consejero de Economía con la Vicepresidenta y Monago, que ha roto el matrimonio económico del Gobierno de Extremadura al presentar aquel su dimisión.

Se ha impuesto la política oscura y el ansia de poder pillar cacho en la única institución financiera en la que, a día de hoy, pueden mangonear los políticos autonómicos que nos gobiernan. La transformación de las antiguas cajas de ahorro en bancos les ha dejado a la luna de Valencia y ya no pueden meter baza ni en Caja Extremadura ni en Caja Badajoz. Y algo tenían que llevarse a la boca. Aunque fuera una institución de menos fuste que las anteriores como es la Caja Rural.  

También pudieran existir razones de tipo electoralista. La inesperada derrota en las elecciones europeas ha de conducirles, de cara a los próximos comicios autonómicos, a políticas menos respetuosas con el equilibrio presupuestario y con el culto al déficit que las seguidas hasta ahora. Y es posible que el consejero dimitido no estuviese dispuesto a tragar. La deuda autonómica alcanza ya casi 3.000 M€. Cuando entró Monago superaba ligeramente los 2.000 M€. Y eso que prometía su drástica reducción.

Además aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, han hecho un cambalache con el Consejo Consultivo y se han traído al presidente actual como consejero de Hacienda y Administraciones Públicas. Y al que era de Administraciones Públicas parece que lo pasan al Consejo Consultivo. Por cierto este Consejero fue el autor “intelectual” de todas las represalias tomadas con ex altos cargos y jefes de servicio de la anterior administración y que ha llevado al ostracismo a funcionarios muy valiosos.

 A todo este terremoto político, que ocurre a menos de un año de las elecciones autonómicas, fuentes populares y turiferarios de medios afectos al poder lo califican de cambio de estrategia y de que ahora van a jugar al ataque. ¡Pues que fichen delanteros¡ ¿Y hasta ahora, es que estaban a la defensiva?