CASILLAS, DE
HÉROE A VILLANO
Iker
Casillas es, de lejos, el mejor portero de fútbol que ha habido en España.
Incluidos los legendarios Zamora, Ramallets, Iribar o Arconada por ejemplo. Sus
155 internacionalidades le avalan y los numerosos partidos en que su actuación
ha salvado a España y al Real Madrid le han elevado al santoral: San Iker
Casillas. Es el único guardameta español elevado a los altares.
Hombre
discreto y humilde, tranquilo, buen deportista sabiendo ganar y también perder,
ha sido ejemplo para miles de chavales jóvenes que han encontrado en sus
virtudes un referente. Todo esto le ha llevado a ser el capitán indiscutible de
la selección nacional y de su club.
Sus
problemas comienzan con la llegada al Real Madrid de un impresentable
entrenador llamado Mourinho, y fueron consentidos por el presidente Florentino
Pérez, que permitió a este entrenador hacer todo lo habido y por haber, llegando
hasta el límite de desestabilizar el equipo y el vestuario y deteriorar la
imagen de un club hasta entonces modélico. Todo ello a cambio de no conseguir
ningún título importante en tres años. Menudo éxito.
El
portugués de marras, aprovechando una lesión de Iker lo relegó a la suplencia,
sin ninguna justificación más que la inquina personal, pues dado su peso en el
vestuario y en el club podía hacer sombra al míster. La justificación
injustificable: que filtraba información del vestuario a su cónyuge que es
periodista deportivo. Ya me contarán qué tiene que ver el culo con las témporas,
en el supuesto caso de que hubieran sido ciertas las filtraciones, cosa que
dudo.
Desde
entonces y a pesar del cambio de entrenador, ahora está Ancelotti bastante
mejor persona pero en mi opinión muy acomodaticio, quien da la impresión que
teledirigido desde la presidencia no le otorgó la titularidad a Casillas y sólo
le ha utilizado en la Copa y en la Champions League, dejando a Diego López como
guardameta titular para la Liga. Consecuencia: Iker ha jugado esta temporada
menos de la mitad de los partidos que normalmente juega un portero y que le
permiten mantener la forma y los reflejos. En el caso de Casillas aspecto
importante pues tiene más de 30 años. Resultado: El Madrid ha ganado los
campeonatos en los que Casillas ha ocupado la titularidad: la Copa del Rey y la
Décima. Problema: al jugar de tarde en tarde ha perdido reflejos.
Esto
se ha comprobado en su fallo en el gol atlético en la final de la Champions
League y en el último partido de la Selección contra Holanda donde fue culpable
directo de dos de los goles. Sin embargo no tuvo culpa alguna del coladero en
que se convirtió la defensa de la selección y tampoco de que el árbitro
concediera el tercer gol después de que el delantero holandés hiciera al
cancerbero español una clamorosa falta dentro de su área de portero. A cambio
San Iker sacó tres goles que iban dentro. Pero esto no cuenta porque le colaron
cinco.
Parte
de la afición y de los medios de comunicación españoles, en horas veinticuatro,
han convertido a Casillas de héroe en villano y le han declararlo culpable de
todos los males que afectan a la selección. Entre estos males se encuentran la
baja forma física de muchos de sus componentes a causa del elevado número de
partidos jugados esta temporada, incluidos unos absurdos amistosos de la
selección española disputados con el único objetivo de sacar dinero para Villar
y sus cuates y también los desacertados cambios del seleccionador realizados en
el transcurso del partido. Pero ya hay un culpable: San Iker.
Si
yo fuera Casillas, mañana mismo mandaba a tomar por ahí a la selección
española, al Madrid y a Florentino y me iba a jugar la Premier League con el
Arsenal en donde están deseando ficharle para los dos o tres años que le quedan
de actividad deportiva. Seguro que lo tratarán mejor que en España. Y además
aprendería bien el inglés. Y aquí que sigan los listos, dándole vueltas al caso
Casillas.
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