A PEDRO SÁNCHEZ SE LO ESTÁN PONIENDO CRUDO

En una entrada anterior de este blog expuse que Pedro Sánchez tendría que arriesgar y dar muchos palos, dentro y fuera del partido, si su objetivo era que el PSOE volviera a ser alternativa de gobierno, para lo cual debería recuperar su credibilidad ante el pueblo español.

Desde el inicio de su mandato como secretario general su trayectoria ha tenido algún que otro altibajo, pero creo que el balance de su actuación es claramente positivo. Las últimas encuestas (El País) le dan una apreciable mejoría.

Sólo recuerdo dos o tres propuestas suyas en las que considero puede haberse equivocado. Una de ellas fue su alusión a una posible desaparición del Ministerio de Defensa, rectificada enseguida y otra que se oficiaran funerales de Estado por las víctimas de violencia de género.  

La primera afirmación creo que es un craso error. Otra cosa sería propugnar una reorganización de la defensa nacional buscando más eficiencia presupuestaria a lo que nadie se opondría. Respecto a las víctimas de la violencia de género lo que habría de procurarse es que no hubiera funeral alguno por ausencia de ellas. Y para que eso ocurra antes de oficiar funerales de Estado, que es faramalla y farándula, lo que hay que hacer es habilitar los medios legales, policiales y sociales para que tal violencia no tenga lugar. Ahí es donde no se debe escatimar esfuerzos.

Otro lapsus, ya rectificado, ha sido la idea de pactar con el PP en la lucha contra la corrupción. No se puede pactar con el zorro el cuidado del gallinero, ni caer en el error de que al hacerlo puedas pasar a formar parte indubitable de la “casta”. Aunque eso no quita para que el partido tenga que tomar medidas drásticas y ejemplares contra sus corruptos y establecer normativa para impedirla.

Por el contrario en el último debate de presupuestos con Montoro como oponente, el líder socialista estuvo brillante y consiguió alterar al ministro de Hacienda que tuvo que recurrir a la descalificación personal e incluso académica lo que es claro signo de derrota. Tal vez Pedro Sánchez debió de ser más agresivo y utilizar datos macroeconómicos cuantitativos, dada su formación de economista. Existen datos oficiales que indican que si se aplican deflactores, el PIB español a precios de mercado no crece sino que está estancado. Aunque cualitativamente sí que rebatió al ministro, creo que debería haber aireado esos datos cuantitativos. Lo habría hundido.

Para la estabilidad de un líder elegido democráticamente por los militantes y que lleva poco más de 100 días en el cargo, lo más conveniente es que sus conmilitones y especialmente los más significados lo apoyen sin fisuras, si es que de verdad quieren que el partido vuelva a ser alternativa de gobierno a los populares, y de paso para tratar de debilitar las expectativas reales de PODEMOS que avanza inexorablemente.

Pero no se lo están poniendo nada fácil. Felipe González que es el único en España que debe pensar así, se apresuró a corregirle manifestando que Pujol no es un corrupto en contra de lo expuesto por el secretario general.

Susana Díaz se lanzó a una entrevista en El País manifestando que ella en muchos puntos no seguía la línea del secretario general. Con todos mis respetos para la líder socialista andaluza esas discrepancias se resuelven en privado, con diálogo o en los órganos del partido y no en la prensa. Salvo que Doña Susana esté jugando a otro juego. Pero si es así debería decirlo y explicitarlo. Para que se sepa.

Y por último está el comportamiento errático del PSC en Cataluña en donde el nuevo secretario general Miquel Iceta va por libre y contradice con su proceder las directrices del líder nacional. El PSC es un problema que los socialistas nacionales deberían resolver de una vez por todas. Posiblemente habría que refundar un nuevo partido socialista en Cataluña con todo el riesgo que esto conlleva. Algunos comportamientos del PSC en relación con el proceso de secesión catalán están haciendo mucho daño al PSOE en el resto de España.

Como se ve a Pedro Sánchez se lo están poniendo crudo y en lugar de prestarle ayuda le ponen palos en las ruedas. No se dan cuenta de que con esta manera de proceder a quien perjudican realmente es al futuro del partido socialista. Que puede ser muy negro si no logra remontar y convencer a los ciudadanos, con un programa compacto, creíble y diferenciado, de que se trata de la única alternativa de izquierdas con experiencia de gobierno que es viable para el país.

Claro que hay algunos líderes del partido que ya hicieron su agosto y otros que están haciendo su juego. Pero si con sus enredos lo hunden, se hundirán ellos también.Y para mucho tiempo. Aunque ya a alguno de ellos pueda importarle poco.