DIFÍCIL
PRONÓSTICO ELECTORAL
Se
observa que en España el panorama electoral se presenta bastante confuso y las
preferencias de los electores parecen mucho más divididas ahora que en
anteriores convocatorias.
En
el espectro político nos encontramos con cuatro fuerzas, dos descendentes y dos
emergentes, que en la mayoría de las encuestas se posicionan relativamente
próximas y moviéndose en el entorno del 20 % de los votos.
Es
destacable el hecho de que en casi todos los sondeos se constata un alto
porcentaje de electores, alrededor del 40 %, que todavía no ha decidido su
voto. Y esta situación hace más complicado aún establecer un pronóstico. ¿Hacia
dónde se dirigirá ese voto, por el momento oculto?
Hagamos
un somero análisis de la situación partido a partido.
El
PP está en caída libre por dos razones principales. Son su desgaste de gobierno
acrecentado por el casi total incumplimiento de su programa electoral al que
dieron los votantes la mayoría absoluta, junto a procesos generalizados de
corrupción que afectan directamente al corazón del partido y a su financiación
en Madrid y Valencia, pero que también se dan en otras regiones y a los que no
ha sido capaz de hacer frente con valentía. A lo largo de esta legislatura la
renovación en sus líderes ha sido muy escasa y la mayoría de los candidatos a
los próximos comicios son “viejas glorias” que están muy quemadas y que en
muchos casos son responsables políticos por acción u omisión de los procesos de
corrupción. Tiene a su favor la experiencia de gobierno y un suelo de votos muy
sólido que puede aflorar en los procesos electorales. La derecha es siempre la
derecha y conserva mucho peso.
El
PSOE también va a la baja, aunque algo menos que el PP. Su abandono de las
políticas socialdemócratas en la última legislatura por imposición de la Merkel
junto a graves errores de su líder Zapatero, le están pasando factura. También
es protagonista de destacados procesos de corrupción pero con la peculiaridad
de que están muy centrados en Andalucía y no afectan a la financiación del
partido. Ha tenido el acierto de renovar su cabecera a nivel nacional con Pedro
Sánchez y con Susana Díaz en Andalucía ambos políticos limpios. Si el partido
permanece unido y presenta un programa de centro izquierda que tenga muy en
cuenta los intereses de los ciudadanos y las políticas públicas de educación y
sanidad, podría remontar. Ha de resolver de una vez por todas sus
contradicciones en Cataluña, donde el PSC roza el desastre. Al igual que el PP
tiene en su haber la experiencia de gobierno y también un suelo de votos
amplio. 135 años de historia han de notarse.
PODEMOS
empezó muy fuerte pues fue capaz de identificar los problemas generados por la
crisis y decirles a los ciudadanos aquello que querían oír. También se proclamó
el adalid contra la “casta”. Era la parte fácil del proceso. Su ascenso inicial
fue imparable pero ya se ha estabilizado e incluso empieza a desinflarse un
poco el globo. Su constante indefinición, sin aclarar cuál es su programa
concreto y disensiones internas junto a algunas corruptelas de sus principales
dirigentes empiezan a pasarle factura. No se define en sus planteamientos y
tiene el inconveniente de su total inexperiencia de gobierno y falta casi
absoluta de cuadros. Es una incógnita pero creo que al final no será tanto como
parece. Aunque hay mucho ciudadano indignado y puede que esa circunstancia se
traduzca en bastantes votos para ellos.
CIUDADANOS
(Ciutadans para los catalanes y “Ciudatans” para Floriano) está experimentado
un ascenso muy notable en las últimas semanas y meses y puede ser una sorpresa
para la derecha. Presenta un programa bastante atractivo de centro derecha y un
líder joven y limpio que se maneja con soltura, estando bien asesorado al menos
en la faceta económica. Le falta experiencia de gobierno y una estructura adecuada
a nivel nacional. Pero hasta el momento presenta pocas contradicciones y un
programa sugerente con alguna que otra salida de tono. Puede restarle votos al
PP y estar en la pomada.
Y
quedan dos partidos en franco retroceso, UPyD e IU que en algún caso puede que
rocen la catástrofe, aunque en algunas regiones todavía se notará su presencia.
La
cosa va estar muy reñida, eso seguro. Y el mapa político cambiará
previsiblemente, pasando de las mayorías absolutas a los pactos. Y entonces
como ya profetizara Fraga, se podrá comprobar que la política puede hacer
extraños compañeros de cama. Ya veremos. El domingo 22 de marzo en Andalucía comienza
la partida.
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