PUEDE QUE SE PUEDA

Anoche asistí en Don Benito al acto de presentación de mi amigo José Luis Quintana como candidato socialista a la alcaldía de esa importante ciudad. Hubo lleno absoluto con multitud de gente en pie y apelotonada en la entrada al recinto en donde se celebraba el evento.

Intervinieron en el acto de presentación junto a José Luis, el candidato a la presidencia de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

Las intervenciones de los tres actuantes fueron compactas, concretas, moderadas y consistieron en una explicación muy clara de las bases del programa socialista a aplicar en las diferentes elecciones próximas a celebrarse: locales, autonómicas y nacionales.

De José Luis poco tengo que decir porque en Don Benito es suficientemente conocido. Su honestidad, su capacidad de trabajo, su humildad, su inteligencia y su experiencia de gestión aseguran que Don Benito tendrá un excelente alcalde en las próximas elecciones. Estuvo entregado a sus paisanos y convincente en la presentación de un programa de actuaciones que está basado en el profundo conocimiento que tiene de la ciudad y de sus gentes. Todo un éxito.

Fernández Vara se mantuvo en su línea moderada y de buena persona con el adversario. Su paso por la oposición, que ha sido muy duro, le ha dado experiencia para detectar los errores que pudieron cometerse en su anterior mandato para tratar de evitarlos en el futuro. Hizo un análisis muy claro de que hay que trabajar siempre al lado de los ciudadanos para resolver sus problemas. Es consciente de que explicar el programa va a tener que hacerse boca a boca, pateándose los pueblos y ciudades de la región y utilizando a tope las redes sociales. No hay otra forma de llegar. Los medios de comunicación extremeños no son independientes y están comiendo en el pesebre del poder político gobernante, en algunos casos de manera indecorosa y vergonzante para la profesión periodística. Esto último lo digo yo.

Por último intervino Pedro Sánchez. Reconozco que entré en el acto con espíritu crítico para ver como planteaba el problema y presentaba el programa de actuaciones de su partido. Algunas contradicciones en los últimos días, magnificadas por algunos medios de comunicación nacionales, me habían puesto sobre aviso.

Pero estuvo claro, conciso y concluyente. Hizo un análisis muy acertado de en donde tiene que moverse el PSOE. Entre la derecha de los actuales gobernantes y la izquierda radical. No nombró a PODEMOS pero lo dejó muy claro. Sus dirigentes son izquierda radical, aunque se pongan piel de cordero. Sus seguidores son otra cosa. Un conjunto de ciudadanos agredidos y vapuleados por la crisis que, de buena fe, piden soluciones nuevas que resuelvan sus problemas.

Él se las ofreció y estableció unas bases de su programa electoral que pretende sacar a las clases media y trabajadores del pozo en el que, sobre todo los tres últimos años, le han metido los recortes y reformas del gobierno.

Recordó que las mejores conquistas de derechos sociales en España: sanidad universal, educación pública, dependencia, ley del aborto, entrada en la UE, mejora de las pensiones y de la situación laboral fueron logros socialistas que ahora están siendo eliminados por los populares. En fin estuvo convincente, moderado y cercano a la gente.

A la salida observé caras de satisfacción en muchos socialistas que conozco. Creo que estaban contentos con lo que habían visto y oído. Muchos de ellos pensarían que, todavía, puede que se pueda. Que se pueda volver a ganar la confianza de la gente y triunfar en los próximos comicios.

Eso exige una cosa, presentar un programa para salvar a las clases medias y a los trabajadores del pozo en donde han caído. Pare ello hay que aportar honestidad, transparencia y olvidarse de lo que digan unos y otros para centrarse en explicar a la gente ese programa. Puede que, todavía, se pueda.

Nota - Este post no estaba previsto y está escrito con muchas prisas. Mis disculpas si contiene errores semánticos o de redacción.