LA “ FALSA
MONEA” DE MONEDERO
En
el mitin que dio Monedero, el número 3 de PODEMOS, para dar explicaciones sobre
el cobro por un trabajo de consultoría internacional hecho para un consorcio
bolivariano (el banco del ALBA), así como del pago de los impuestos
correspondientes, de lo que menos habló fue de lo que tenía que hablar. Y nos
quiso colar una “falsa monea” con sus declaraciones. Y la “falsa monea” como
sentencia la copla “de mano en mano va y ninguno se la quea”. En roman paladino
es difícil de creer su nueva versión del asunto.
Necesitó
estar arropado por la cúpula del partido cuando el tema afecta sólo a su
persona. Claro que como era un mitin, es explicable la presencia de los líderes
de PODEMOS.
Arreó
contra el régimen del 78, que por cierto ha sido votado por los españoles, sin
matizar siquiera que en 36 años, a pesar de los errores y corrupciones habidos,
que son lamentables, ha alcanzado España unos niveles de prosperidad y
democracia nunca conocidos, que incluso le permiten a él ser profesor
universitario y expresarse libremente.
Aseguró
que la situación que vive es fruto de una “caza de brujas” promovida por los
poderes fácticos que mandan en España y que le tienen miedo a PODEMOS. Como se
ve poca originalidad en el compareciente. Eso de las conjuras judeo – masónicas
ya se lo habíamos oído a D. Francisco, Franco claro. ¿No tenía otros argumentos
más modernos y convincentes?
Habló
poco de lo que más interesaba. Presentó una factura que la podía haber hecho en
su casa el día antes. Ni rastro del contrato, ni del informe de consultoría que
son elementos básicos del asunto. Arguyó la confidencialidad. Todo órgano
público que se precie, salvo al parecer para los que trabaja el señor Monedero,
hace contratos que son públicos y constan de los elementos clásicos:
identificación de los contratantes y sus domicilios, objeto del contrato,
precio del mismo y modo de abonarse, plazo de ejecución y penalizaciones por
retrasos. Se completa con un pliego de prescripciones técnicas que desarrolla
lo que ha de contener el trabajo a realizar. ¿Qué confidencialidad se puede
argumentar aquí? Ninguna. Si todo es cristalino y transparente debió enseñarlo.
Y también el trabajo realizado con sus fechas de ejecución. Por lo menos el
tomo que debía de ser gordo pues 425.000 € de honorarios no es cifra baladí.
Nos
obsequió con una nueva versión que se contradice con la que inicialmente había
aportado en algunas entrevistas concedidas. El compareciente había asegurado
que los trabajos se habían realizado en 2010 y que los había cobrado en 2013
porque los organismos internacionales “pagaban bien la consultoría pero lo
hacían cuando podían”. Por eso él había cobrado en 2013 tiempo después de la
terminación del trabajo. Y justamente después de constituir su empresa pantalla
en octubre de 2013. Ahora argumenta que el contrato se firmó con esa empresa en
2013 y duró hasta diciembre de 2014. ¿Ustedes entienden algo? ¿Tal vez es una
argucia nueva para tratar de cubrir su posible incompatibilidad universitaria?
Para
el común de los mortales, excepto para los forofos de PODEMOS y de los medios
de comunicación que les amparan, la cosa está meridianamente clara.
El
señor Monedero creó una empresa unipersonal en octubre de 2013 para,
presuntamente, en lugar de pagar por IRPF como le correspondía (tipo marginal
del 52%) hacerlo por el impuesto de sociedades (30%). O sea trataba de
ahorrarse un buen pellizco de dinero que le correspondía abonar a la hacienda
pública. La prueba concluyente es que al destaparse el tema presentó, deprisa y
corriendo, una declaración complementaria. Por algo sería.
Luego
está el incumplimiento del régimen de incompatibilidades dada su dedicación
exclusiva como profesor en la Universidad. A la que no pidió permiso antes de
iniciar el trabajo de consultoría – ahora lo califica de proyecto de
investigación, para intentar eludir su incompatibilidad – sino que lo hizo
mucho tiempo después cuando saltó la liebre. Y si no era incompatible ¿por qué
ha solicitado la autorización a posteriori?
Para
meter miedo, aseguró que había denunciado al ministro Montoro por persecución
fiscal y por utilizar datos en su contra. Montoro generalmente suele meter la
pata, pero en las declaraciones que yo he visto jamás pronunció el nombre de
Monedero. De modo que las querellas es difícil que prosperen. Pero la mejor
defensa es un buen ataque que diría el clásico.
Así
que el compareciente nos dejó peor que estábamos. No aclaró nada del problema y
nos quiso endilgar una “falsa monea”. Que no hay quien se quede con ella. Y es
que una cosa es predicar ética para los demás y otra dar trigo, es decir pagar
impuestos.
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