HARTAZGO INFORMATIVO SOBRE CATALUÑA

En las últimas semanas da la impresión de que para los medios de comunicación el único y exclusivo problema que afecta a España, es el esperpento que se está viviendo en Cataluña, en donde una cuadrilla de irresponsables, aprovechando el descontento ciudadano generado por la crisis, pretende lanzar al vacío de la independencia a todo un pueblo que siempre se ha caracterizado por su “seny”, es decir por su sentido común.

Los medios de comunicación del resto de España, los de Cataluña teledirigidos y subvencionados por la Generalitat lo llevan haciendo desde hace años, machacan un día tras otro nuestras mentes con la problemática independentista como si no hubiera en España, Cataluña incluida: paro, desigualdad, deuda pública y privada insoportable y pobreza contra los que luchar y dirigir nuestros esfuerzos en lugar de dar pábulo a unos iluminados como son el presidente Más que está lanzado a una insensata huida hacia adelante, aprovechando con ello para tapar sus vergüenzas en la gestión y la corrupción que campa a sus anchas por Cataluña, azuzado por el ayatolah Jonqueras, en busca de un paraíso terrenal para Cataluña que tendrán muy difícil alcanzar.

Y es que cuando sean independientes, si es que llegan a serlo algún día, en Cataluña seguirá habiendo ricos y pobres, tontos y listos y además estarán los muy listos que seguirán engañando al resto de catalanes, para poder ellos disfrutar de ventajas e influencias. Vamos como ahora solo que peor. Entonces manejarán a su antojo todo el tinglado y les será más fácil conseguir sus propósitos y mantener la impunidad en sus procesos de corrupción.

El españolito medio, como es mi caso, contempla perplejo el desmadre desde otras regiones españolas en las cuáles la situación es bastante peor que en Cataluña y se hace cruces en su empacho mediático por que los únicos problemas que afectan a España  parece  que sean, en exclusiva, los de los catalanes.

Articulistas y tertulianos de toda clase y condición pululan por los diarios, las emisoras de radio y por la televisión, elaborando teorías y presentando ocurrencias de todo tipo, haciendo pronósticos sobre bases etéreas, dando consejos y adoptando posiciones maximalistas en uno u otro sentido que tienen a los ciudadanos sumidos en el hastío y generando una saturación informativa que te lleva a desconectar de semejante empalago.

Creo que los directores de los medios de comunicación habrían de ser un poco más inteligentes. En muchos de ellos hay excelentes periodistas al frente, pero se ven arrastrados por la vorágine catalanista y no hay declaración, sesión parlamentaria ni manifestación pro independencia catalana, los no independentistas ni sueñan en manifestarse, que no tenga un reflejo en sus programas durante horas. Y esto es un martirio para el común de los españolitos que relativizamos la importancia de lo que está pasando en Cataluña.

Lo que está sucediendo allí no hay duda de que es un problema de España. Pero principalmente es un problema catalán y ellos apechugarán con las consecuencias de lo que decidan. Cuando se lo permitan las circunstancias y la ley. Cuando en Cataluña haya democracia y se pueda votar libremente. No como ahora en que todo el proceso está amañado y manipulado desde la Generalitat y desde sus medios de comunicación.

Hasta tanto el resto de los españoles y muchos catalanes que no están por la labor independentista no nos merecemos este hartazgo informativo. Por caridad.