domingo, 27 de diciembre de 2015

LAS TRIBULACIONES DE PEDRO SÁNCHEZ

Vaya por delante que, en mi opinión, Pedro Sánchez es un líder que ha hecho una labor meritoria en el PSOE desde que accedió a la secretaría general puesto que recibió un partido en horas muy bajas.

El 20 D ha obtenido un resultado decoroso. Ha salvado los muebles pese a obtener el peor registro de los socialistas en la transición. Aunque el resultado ha de matizarse, ya que las reglas del juego han sido distintas: crisis y corrupción por un lado y aparición de dos nuevos contrincantes poderosos, Podemos y Ciudadanos por otro.

Ha de tenerse en cuenta que Pedro Sánchez no ha disfrutado de un apoyo unánime de los líderes más conspicuos de su formación. Especialmente Susana Díaz le ha puesto en evidencia públicamente de modo continuado. Un craso error para la estabilidad del partido por parte de la andaluza.

No obstante Pedro, muy mal asesorado, ha cometido errores innecesarios. Por ejemplo el fichaje de Irene Lozano o de Zaida Cantera que ha dejado sin escaño en Madrid a Madina que tiene muchos más méritos socialistas que las otras dos juntas. De igual modo las soluciones adoptadas en el seno del PSM han dejado mucho que desear.

Dicho esto creo que Pedro Sánchez ha de interpretar con mucha inteligencia lo ocurrido el 20 D si no quiere llevar al partido a su desaparición fagocitado por un individuo sin escrúpulos políticos como es Pablo Iglesias.  

Lo que dictaminó el pueblo español el 20 D es que ha de gobernar el PP, pero en minoría. Y eso es lo que deben interpretar el PSOE y Pedro Sánchez. El PSOE tiene que liderar la oposición y desde ella impedir que Rajoy o quien sea del PP, pueda seguir llevando a cabo las políticas de agresión a la clase media, a los trabajadores y a los jubilados que han hecho los populares durante toda la legislatura. Esa debe ser su postura. Que es la que, a mi juicio, aplaudirían la mayoría de sus militantes, simpatizantes y votantes.

El querer ser presidente del gobierno a toda costa es un error de libro. El PSOE no puede aliarse de ningún modo con Podemos porque ese conglomerado de partidos es el exponente de una izquierda extremista, radical, separatista, chavista y syriziana.  

Porque el PSOE es un partido de izquierda moderada, constitucionalista y defensor de la unidad de nuestro país. Aunque deba propugnar la modificación de la constitución para conseguir un mejor encaje de los diferentes pueblos de España. Los socialistas deben seguir en su sitio, en el que llevan 136 años, desde el que han conseguido muchísimos logros para los españoles que no voy a explicitar aquí. La legislación más progresista que tiene España ha salido de iniciativas socialistas.

Pedro Sánchez no puede caer en las trampas que le está tendiendo Podemos. El objetivo de este partido es que se repitan las elecciones en un plazo breve de tiempo. Porque todo este desmadre ellos están seguros de que les favorece. Pero puede que de paso también favorezca al PP que podría mejorar sus resultados.

Es intolerable la campaña que están haciendo Podemos y sus medios de comunicación afines contra el PSOE, aireando la falta de liderazgo de Pedro Sánchez y las discrepancias internas entre los líderes más importantes del partido ¡Menudos socios¡

El PSOE ha de cortar esta campaña de raíz proporcionando una imagen de unidad y una línea diáfana de actuación futura acorde con los principios de una izquierda moderada. La reunión del Comité Federal del día 28 de diciembre puede ser el marco del que salga una posición clara. Y defenderla todos a una.

Si el PSOE pacta con Podemos será su final y terminará fagocitado y destruido por un partido sin escrúpulos, aunque se pongan la piel de cordero para engañar a los electores o eliminen la línea roja del referéndum catalán.

Así que lo que procede es dejar gobernar al PP. Pero poniéndole todas las trabas posibles para condicionar las políticas que pueda adoptar, para dirigirlas en beneficio de todos los españoles y no sólo de unos cuantos amiguetes y poderosos que es lo que tratarán de hacer los populares. Y en asuntos de estado: terrorismo, unidad nacional y tema catalán o  primeras modificaciones en la Carta Magna caminar juntos. Ahí también habría que contar con Ciudadanos.

No se olvide que 123 + 90 + 40 = 253 es el 72,28 % del Congreso de los diputados. Y los asuntos de estado quedarían a salvo de Podemos y los suyos, que terminarían ahogados en la impotencia de sus 69 diputados, el 19,7 %. Tal vez entonces se les vería el pelo de la dehesa. Lo digo porque, probablemente, empezarían los líos callejeros.

Y las próximas elecciones, cuando toquen. Pero no ahora como quiere Podemos.

Pensaba no volver a escribir hasta 2016 pero las circunstancias del devenir político me han llevado a hacerlo. En todo caso reitero mi felicitación en la Navidad y mis mejores deseos para 2016 a todos los lectores.

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