lunes, 27 de mayo de 2019


ADIÓS, DON MANUEL

Con gran tristeza publico esta entrada extraordinaria del blog, en memoria de mi buen amigo Manolo Mario.

Don Manuel era Manolo Mario, un gran amigo que se nos ha ido hace un par de días. Murió después de luchar como un jabato contra la plaga maldita de los últimos tiempos: el cáncer. Fue vencido pero peleó contra él con todas las fuerzas que tenía.

Lo de Don Manuel viene porque a mi saludo de ¡Hola, Don Manuel¡ el me respondía: ¡Hola ,Don José Ignacio¡

Se ha ido discretamente, como se van las buenas personas. Porque Manolo Mario era un hombre esencialmente bueno. Esa fue su gran virtud. Siempre dispuesto a echar una mano a la gente y especialmente a sus amigos entre los que me conté con gran orgullo por mi parte.

Médico de cuidados intensivos y después experto en la implantación de marcapasos en el Hospital San Pedro de Alcántara en Cáceres, nunca olvidaré su ayuda cuando sufrí una indisposición hace ya 21 años. Fue uno de nuestros ángeles de la guarda en el hospital. Preocupado diariamente por mi estado de salud, constituyó un gran apoyo para mi mujer y para mí en aquellos tiempos de zozobra. Estuvo siempre a nuestro lado, donde están los buenos amigos.

Ya no podré volver a pasear con él por Islantilla, discutiendo sobre el Atlético de Madrid equipo del que era acérrimo seguidor, y sobre su pugna tradicional con el Real Madrid que es mi equipo favorito.

Tampoco tendré ocasión de verlo disfrutar de sus nietos junto a Pilar, su esposa, por el paseo marítimo de la playa onubense que recorría a diario pues era un paseante nato.

Ni acudiremos juntos al restaurante, Manino de Isla Cristina a degustar sus excelentes lubinas a la brasa, precedidas de unas sabrosas coquinas con sabor a océano.

Nos ha dejado un hombre servicial y un excelente amigo al que recordaré siempre. Su bonhomía la echaré de menos en estos tiempos un tanto convulsos, donde la gente en general no practica demasiado la virtud de la bondad. Manolo era buena gente que se dice especialmente por el sur, en donde pasábamos nuestros veraneos.

Pilar ha luchado junto a él con todas sus fuerzas y aplicado todo su amor para vencer la cruel enfermedad. Pero el terrible cáncer ha vencido una vez más. Es la tristeza de la vida que en otras ocasiones nos da felicidad y buenos tiempos. Pero que siempre termina en una tragedia: la muerte.

Como fue esencialmente bueno, estará en la otra vida en el sitio en donde se reúnan las buenas personas. Manolo perteneció a ese grupo de elegidos. Y desde allí será feliz contemplando a su familia, a sus amigos y a su Atlético. Que seguro que ganará la Champions League, como él soñaba.

Adiós Manolo. No lloraremos por ti porque no te gustaría que lo hiciéramos. Mi abrazo eterno. Que la tierra te sea leve y que descanses en paz. Te lo has merecido.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por tus entrañables palabras. Como creyentes sabemos que desde arriba velará por nosotros.

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  2. Al igual que José Ignacio,tengo que ratificar lo buen amigo amigo de sus amigos y mejor persona que era Manolo.Descanse en paz.Un fuerte abrazo para Pilar,Manuel y Pilar.

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