IMPORTANTE OBRA HIDRÁULICA EN LA
CUENCA DEL GUADIANA EXTREMEÑO
El
río Guadiana es uno de los mejor regulados de España, y lo está especialmente
en Extremadura. Para un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos
disponibles cuenta con un número muy importante de embalses tanto en el río
Guadiana como en el río Zújar. Destacan el sistema de embalses Cijara – García
de Sola – Orellana en el primero de los ríos y el conjunto Zújar - La Serena en
el segundo.
Hace
unos años, se construyó un sistema de interconexión reversible entre las
cuencas del Guadiana y Zújar, mediante un túnel que une las presas del Zújar y
Orellana. Esta importante obra, tal vez poco conocida, permite la explotación
conjunta de los embalses de las dos cuencas extremeñas y una mayor flexibilidad
y versatilidad en el aprovechamiento hidráulico de las mismas, aumentando la
garantía del suministro a los diferentes usos.
En
la década de los años 70 del siglo pasado, se estudió un ambicioso plan de
regadíos, denominado de la cota 400, que contemplaba la puesta en riego de unas
40.000 ha. Razones ambientales y de calidad de las tierras a regar, redujeron
esta superficie a unas 13.000 ha, en la denominada zona regable Centro de Extremadura,
que se abastecen desde el canal de las Dehesas y de sus ramales de Pela y
Madrigalejo. Esta zona regable está en avanzado estado de ejecución.
El
canal de la Dehesas se inicia en el embalse de García de Sola y en una primera
fase finaliza en el embalse de Sierra Brava, ubicado en el arroyo Pizarroso.
Pero
estaba previsto continuar esta infraestructura para desde el embalse de Sierra
Brava (232 Hm3 de capacidad), unir mediante la prolongación del canal de las
Dehesas, los ríos Alcollarín (embalse de Alcollarín, 56 Hm3)) y Búrdalo
(embalse del Búrdalo, 79 Hm3).
La
prolongación del canal de las Dehesas para unir loe embalses de Sierra Brava y
Búrdalo tendrá una longitud de algo más de 36 km. y una capacidad 15 m3/s. El
primer tramo entre los embalses de Sierra Brava y Alcollarín tiene una longitud
de 14 km y el segundo tramo entre los embalses de Alcollarín y Búrdalo de 22
km.
Después
de una revisión de precios como consecuencia del incremento del coste de los
materiales, la obra salió a licitación por un montante de 104,87 millones de
euros, y se ha adjudicado por un importe de 96,9 millones de euros a la UTE,
trasvase del Pizarroso constituida por las empresas Dragados, Obras
Subterráneas SA y Copugusa.
De
este modo, con unos cuantos años de retraso, por fin el canal de las Dehesas
será terminado y mejorará las condiciones de regulación y explotación de la
parte oriental de la cuenca del Guadiana extremeño. Las obras está previsto que
finalicen el año 2028.
Esta
actuación permitirá una explotación conjunta de los embalses y dará una mayor
versatilidad de maniobra a los técnicos de la Confederación Hidrográfica del
Guadiana en la explotación y gestión de este conjunto de reservorios, aportando
recursos adicionales para el riego de las Vegas Altas del Plan Badajoz,
especialmente en la zona regable de Orellana.
De
igual modo facilitará la gestión de posibles avenidas que puedan producirse,
disminuyendo los riesgos de daños a personas y bienes.
Como
se deduce de todo lo anterior la obra adjudicada representa un paso más en la
modélica regulación de la cuenca del Guadiana en Extremadura, y debemos
felicitarnos porque su ejecución se lleve a efecto, aunque con bastante
retraso. Pero más vale tarde que nunca.
Dadas
las circunstancias de variabilidad climática en la que nos movemos, la política
de ejecución de nuevas obras hidráulicas de regulación, se revela como acertada
dadas las previsiones de más sequías y de mayor frecuencia de lluvias
torrenciales que arrojan los modelos de cálculo que manejan los expertos.
Por
eso advertimos de que en la cuenca extremeña del Guadiana queda pendiente de
ejecución una obra que es vital para asegurar el abastecimiento de agua a la
zona sur de la provincia de Badajoz, que se ve afectada por períodos de sequía
cada vez más frecuentes.
Se
trata de la unión entre la presa de Villalba de los Barros (106 Hm3 de
capacidad), construida para uso mixto de abastecimiento y regadíos. Además de
suministrar parcialmente recursos hídricos para el abastecimiento de los
regadíos de Tierra de Barros, la presa de Villalba ha de interconectarse con la
presa de los Molinos (36 Hm3) y de aquí con la de Tentudía (5 Hm3), de modo que
se resuelva el problema de suministro urbano a las mancomunidades del sur de la
provincia de Badajoz, cuya garantía de abastecimiento actual es bastante
precaria.
Esta
es una obra hidráulica que debería llevarse a cabo cuanto antes, yo diría que
es una obra de emergencia, que mejoraría sensiblemente la garantía de
abastecimiento de aguas de un elevado número de habitantes del sur de la
provincia pacense cuyo abastecimiento deja bastante que desear.