viernes, 3 de mayo de 2024

 

IMPORTANTE OBRA HIDRÁULICA EN LA CUENCA DEL GUADIANA EXTREMEÑO

El río Guadiana es uno de los mejor regulados de España, y lo está especialmente en Extremadura. Para un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos disponibles cuenta con un número muy importante de embalses tanto en el río Guadiana como en el río Zújar. Destacan el sistema de embalses Cijara – García de Sola – Orellana en el primero de los ríos y el conjunto Zújar - La Serena en el segundo.

Hace unos años, se construyó un sistema de interconexión reversible entre las cuencas del Guadiana y Zújar, mediante un túnel que une las presas del Zújar y Orellana. Esta importante obra, tal vez poco conocida, permite la explotación conjunta de los embalses de las dos cuencas extremeñas y una mayor flexibilidad y versatilidad en el aprovechamiento hidráulico de las mismas, aumentando la garantía del suministro a los diferentes usos.

En la década de los años 70 del siglo pasado, se estudió un ambicioso plan de regadíos, denominado de la cota 400, que contemplaba la puesta en riego de unas 40.000 ha. Razones ambientales y de calidad de las tierras a regar, redujeron esta superficie a unas 13.000 ha, en la denominada zona regable Centro de Extremadura, que se abastecen desde el canal de las Dehesas y de sus ramales de Pela y Madrigalejo. Esta zona regable está en avanzado estado de ejecución.

El canal de la Dehesas se inicia en el embalse de García de Sola y en una primera fase finaliza en el embalse de Sierra Brava, ubicado en el arroyo Pizarroso.

Pero estaba previsto continuar esta infraestructura para desde el embalse de Sierra Brava (232 Hm3 de capacidad), unir mediante la prolongación del canal de las Dehesas, los ríos Alcollarín (embalse de Alcollarín, 56 Hm3)) y Búrdalo (embalse del Búrdalo, 79 Hm3).

La prolongación del canal de las Dehesas para unir loe embalses de Sierra Brava y Búrdalo tendrá una longitud de algo más de 36 km. y una capacidad 15 m3/s. El primer tramo entre los embalses de Sierra Brava y Alcollarín tiene una longitud de 14 km y el segundo tramo entre los embalses de Alcollarín y Búrdalo de 22 km.

Después de una revisión de precios como consecuencia del incremento del coste de los materiales, la obra salió a licitación por un montante de 104,87 millones de euros, y se ha adjudicado por un importe de 96,9 millones de euros a la UTE, trasvase del Pizarroso constituida por las empresas Dragados, Obras Subterráneas SA y Copugusa.

De este modo, con unos cuantos años de retraso, por fin el canal de las Dehesas será terminado y mejorará las condiciones de regulación y explotación de la parte oriental de la cuenca del Guadiana extremeño. Las obras está previsto que finalicen el año 2028.

Esta actuación permitirá una explotación conjunta de los embalses y dará una mayor versatilidad de maniobra a los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana en la explotación y gestión de este conjunto de reservorios, aportando recursos adicionales para el riego de las Vegas Altas del Plan Badajoz, especialmente en la zona regable de Orellana.

De igual modo facilitará la gestión de posibles avenidas que puedan producirse, disminuyendo los riesgos de daños a personas y bienes.

Como se deduce de todo lo anterior la obra adjudicada representa un paso más en la modélica regulación de la cuenca del Guadiana en Extremadura, y debemos felicitarnos porque su ejecución se lleve a efecto, aunque con bastante retraso. Pero más vale tarde que nunca.

Dadas las circunstancias de variabilidad climática en la que nos movemos, la política de ejecución de nuevas obras hidráulicas de regulación, se revela como acertada dadas las previsiones de más sequías y de mayor frecuencia de lluvias torrenciales que arrojan los modelos de cálculo que manejan los expertos.

Por eso advertimos de que en la cuenca extremeña del Guadiana queda pendiente de ejecución una obra que es vital para asegurar el abastecimiento de agua a la zona sur de la provincia de Badajoz, que se ve afectada por períodos de sequía cada vez más frecuentes.

Se trata de la unión entre la presa de Villalba de los Barros (106 Hm3 de capacidad), construida para uso mixto de abastecimiento y regadíos. Además de suministrar parcialmente recursos hídricos para el abastecimiento de los regadíos de Tierra de Barros, la presa de Villalba ha de interconectarse con la presa de los Molinos (36 Hm3) y de aquí con la de Tentudía (5 Hm3), de modo que se resuelva el problema de suministro urbano a las mancomunidades del sur de la provincia de Badajoz, cuya garantía de abastecimiento actual es bastante precaria.

Esta es una obra hidráulica que debería llevarse a cabo cuanto antes, yo diría que es una obra de emergencia, que mejoraría sensiblemente la garantía de abastecimiento de aguas de un elevado número de habitantes del sur de la provincia pacense cuyo abastecimiento deja bastante que desear.

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