viernes, 26 de junio de 2020


ICONOCLASTAS DE NUEVO CUÑO

La incomprensible e innecesaria muerte en Minnesota del afroamericano George Floyd a manos de la policía estadounidense, que ha utilizado unos métodos de una violencia extrema para reducir a un ciudadano de etnia negra, por la comisión de una falta de reducida importancia, ha desatado una fiebre antirracista y anticolonialista que presenta un nivel de violencia, parecido o aún peor al usado por las fuerzas de seguridad americanas.

A lo largo de la historia las sociedades han levantado monumentos, en forma de estatuas principalmente, a una serie de personas que a lo largo de su vida hicieron méritos en favor de aquéllas. Méritos que justificaban sobradamente el homenaje recibido.

Personas que dirigieron la ejecución de epopeyas que tuvieron importancia mundial y que han sido decisivas para el desarrollo de las sociedades y de las naciones o bien llevaron a cabo actuaciones heroicas en defensa de las mismas, han recibido el reconocimiento de los hombres y mujeres que disfrutaron de estos beneficios.

Pero se ha desatado a raíz del incidente racista acontecido en USA, una fiebre incontrolada y arrolladora, gestada a través de las redes sociales como vehículo preferente de comunicación de masas, que pretende llevarse por delante, destruyéndolas, estas efigies de las personas que en su día produjeron grandes beneficios a las sociedades de su tiempo. Sin valorar si realmente, con sus actuaciones, llevaron a cabo actos de racismo.

Una serie de gentes aborregadas, con nulos conocimientos históricos y con muy poca o ninguna capacidad de reflexión, se ha enfurecido azuzada por élites de activistas antisistema que están perfectamente organizados en movimientos tipo Black Lives Matter (Las vidas negras importan). Estos movimientos manipulan las redes sociales y a través de ellas las mentes de miles y miles de ciudadanos, jóvenes principalmente que, a falta de una formación cultural e histórica, sólo ven lo que las redes les dictan, sin calibrar si son justas o no las propuestas que les hacen estas minorías de agitadores sociales.

La nueva iconoclastia nacida hace unos días ya se ha cobrado diversas víctimas. Efigies de personajes como Isabel la Católica, Colón, Fray Junípero Serra e incluso Winston Churchill y hasta Mahatma Ghandi, han sido objeto de ataques irracionales, llevados a cabo por gentes de poco cerebro que ignorando la historia y manipulados, tratan de juzgar con criterios del siglo XXI, acontecimientos ocurridos muchos siglos antes, cuando la situación socio cultural era totalmente distinta de la actual.

Epopeyas como la llevada a cabo por Colón con el apoyo y financiación de la corona de España, han permitido el nacimiento y desarrollo de un buen número de naciones que han asumido la cultura española que el descubridor fue el primero en introducir. Es probable que se produjeran abusos especialmente en los momentos iniciales, pero España dictó leyes de protección de las poblaciones indígenas. Como ejemplo están las Leyes de Burgos de 1512 y las Leyes Nuevas de 1542, dictadas en defensa de los derechos de los indios.

La mejor prueba de cómo fue la actuación de los españoles, es la integración y mestizaje habidos y la absorción de la cultura española por parte de esas poblaciones de indígenas y mestizos. Cultura que mantienen hoy día y de la que están orgullosos. Si no lo estuvieran habrían abjurado de ella y tomado otros derroteros.

Isabel la Católica, Colón y muchos descubridores propiciaron el nacimiento de un buen número de naciones que hoy hablan nuestra lengua, disfrutan de los numerosos monumentos y obras coloniales que les dejamos mientras duró nuestra estancia allí y están bien integrados culturalmente con la nación que les descubrió para el mundo: España.

Es muy triste que sean algunos españoles, yo creo que no muchos, los que alimenten la leyenda negra contra su propio país, cuando numerosos historiadores sostienen que la acción de España en su descubrimiento no llegó ni con mucho a lo que hicieron otras potencias coloniales. Y que hubo muchas más luces que sombras en nuestra actuación descubridora y colonizadora.

Isabel la Católica se preocupó por los derechos de los indígenas y en 1500 dictó un decreto en el que se prohibía la esclavitud. No parece que fueran actitudes muy racistas dados los tiempos que corrían.

Fray Junípero Serra, franciscano hoy santo ya que fue canonizado en 2015, llevó a cabo una importante labor de fundación de misiones en Méjico y California. En ellas se acogía a los indios y además de evangelizarlos se les preparaba para que pudieran gestionar las tierras de las que eran propietarios. Tampoco parece que fuera muy racista el mallorquín. Los propios americanos reconocieron su labor levantando su estatua en el Capitolio.

Qué decir de Sir Winston Churchill, un político de talla mundial, cuya actuación contribuyó decisivamente a salvar a su país y a la humanidad del dominio nazi, y del que no creo que sea merecedora de escarnio su figura. Y de Mahamat Gandhi un pacifista que liberó a la India de la colonización inglesa.

Lo de Barcelona con la estatua de Colón raya en el esperpento. La alcaldesa propone mantener la estatua que junto a la Sagrada Familia son los símbolos más emblemáticos de la ciudad, pero eso sí, poner al pie de la columna que la sustenta una inscripción dando cuenta de las maldades del descubridor de América. De pena.



No hay comentarios:

Publicar un comentario