HUELLA HÍDRICA (AGUA VIRTUAL) Y
ALIMENTACIÓN
De
acuerdo con estimaciones realizadas por la ONU el número de habitantes de la
Tierra asciende actualmente a unos 7.500 Millones. En este conjunto se estima
que unos 820 millones de personas pasan hambre y unos 2.000 millones tienen una
dieta de baja calidad.
Estimaciones
de dicho organismo dan para el año 2040 una población en nuestro planeta de
9.100 Millones de habitantes y de 9.700 Millones para 2050. Población a la que
necesariamente habrá que suministrar una dieta adecuada.
Para
poder alimentar a esta población creciente será necesario incrementar las
tierras destinadas a la agricultura, especialmente de regadío por su mayor
productividad. Ya la FAO hace unos años estimaba que en relación a la situación
del año 1998 y en el horizonte del año 2030, el nivel de alimentos en los
regadíos mundiales debería crecer un 81 %, pero con la condición de aumentar
las tierras de regadío nada más que en un 23 %, mientras que el agua utilizada
sólo podría incrementarse en un 14 %. En consecuencia se hacen precisas una
mejora notable de la eficiencia en el uso del agua y de la productividad en los
regadíos mundiales.
Hoy
día existe una controversia que se generaliza poco a poco sobre la necesidad de
revisar nuestra dieta en vistas a las consecuencias del cambio climático que
nos acecha. La tendencia que se propugna es la de aumentar el consumo de
vegetales (frutas, hortalizas, leguminosas y cereales), en detrimento del
consumo de carnes especialmente de carnes rojas.
Para
hacernos una idea de la situación voy a darles algunos datos de la huella
hídrica o del agua virtual de algunos alimentos. Antes la definición de ambos
conceptos.
La
huella hídrica (water footprint) la definió Hoekstra como el volumen de agua necesario para la obtención de los
productos y servicios consumidos por los habitantes de un país (o de una región
o por una persona). Relacionado con este concepto y necesario para poder
obtener su valor, está el de agua virtual (virtual water) introducido por Allan en 1993, que se define como el
volumen de agua necesario para obtener un producto o facilitar un servicio
determinado. En resumen la huella hídrica sería un sumatorio de aguas virtuales
al nivel que se establezca (país, región o individuo).
Veamos
algunos valores del agua virtual y del aporte calórico para algunos alimentos.
PRODUCTO
|
UD
|
Agua
Virtual (l)
|
Kcal
|
Agua
Virtual l/Kcal
|
Maiz
|
Kg
|
900
|
4.190
|
0,21
|
Arroz
|
Kg
|
2.291
|
3.540
|
0,65
|
Manzana
|
Kg
|
700
|
520
|
1,35
|
Cítricos
|
Kg
|
1.000
|
450
|
2,22
|
Carne Vacuno
|
Kg
|
16.000
|
2.120
|
7,55
|
Carne Ovino
|
Kg
|
6.143
|
1.780
|
3,45
|
Carne Pollo
|
Kg
|
3.918
|
750
|
5,22
|
Leche
|
Kg
|
990
|
470
|
2,11
|
Queso
|
Kg
|
5.000
|
3.820
|
1,31
|
Huevos
|
Kg
|
3.340
|
1.550
|
2,15
|
Legumbres y Tubérculos
|
Kg
|
1.000
|
3.500
|
0,29
|
Cereales
junto con legumbres y tubérculos son los alimentos con más bajas necesidades de
agua virtual para producirlos y también necesitan menos agua virtual por
kilocaloría aportada. Después se sitúan frutas, lácteos y huevos y por último
las carnes destacando por sus altas necesidades de agua virtual la carne de
vacuno.
Como
ejemplo una dieta de carne supone un agua virtual del orden de 4.000 l mientras
que una dieta vegetal comporta un agua virtual de alrededor de 1.500 l. El 75 %
de la huella hídrica de una persona corresponde a su dieta alimenticia.
Es
decir desde el punto de vista del ahorro de agua sería más eficiente una dieta
rica en cereales, frutas y legumbres sobre una en la que predominaran las
carnes. Pero la dieta alimenticia ha de ser equilibrada y en ella han de estar
presentes: hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y oligoelementos,
para que el organismo pueda disponer de todos ellos en las cantidades precisas.
En
consecuencia de todo lo anterior hay que ser muy prudentes en el seguimiento de
dietas desequilibradas. De un tiempo a esta parte se ven propuestas hechas con
cierta ligereza en el sentido de que hay que eliminar las carnes rojas de la
dieta. En mi opinión esto no es acertado ya que hay que mantener dietas
alimenticias variadas y equilibradas. Una cosa es reducir algo el consumo de
carnes rojas si su presencia fuese excesiva y otra eliminarlas de la dieta.
En
este tema de la dieta alimenticia yo sigo la recomendación que siempre hacía mi
padre que fue médico especialista en aparato digestivo: ha de comerse de todo
en cantidades moderadas. Que es muy parecida a la que hoy propugna Carlos
Arguiñano en su programa de cocina: comer poco de todo y mucho de nada.
Con
una dieta variada, con predominio de los cereales, frutas y legumbres pero con
presencia de lácteos, huevos, pescado y carne, contribuiremos a mejorar el
medio ambiente, ahorrando agua y a mantener nuestro cuerpo en un estado
saludable.
Por
último, para ahorrar agua y ser más sostenibles es muy importante reducir el
porcentaje de alimentos que tiramos a la basura: el 20 % de la carne de vacuno,
el 35 % del pescado y el 45 % de las frutas terminan en el contenedor.
Tendríamos que reflexionar seriamente sobre este aspecto y tomar medidas
urgentes. Es fácil de conseguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario