INDICIOS DE
SEQUÍA
Parece
que la lluvia se está resistiendo a caer en los últimos tiempos. El año 2018 se
salvó de milagro gracias a las abundantes precipitaciones de primavera, pero en
el año 2019 sólo ha habido lluvias de cierta importancia en el mes de abril, lo que parece abocarnos a una nueva sequía
hidrológica, que se confirmará si las lluvias de otoño – invierno no son
copiosas.
El
estado de sequía meteorológica ya se ha producido y sus efectos se notan en la
reducción de cosechas, en la disminución de la cantidad de pastos y en el bajo
nivel de llenado de las charcas para abrevadero de ganado en muchas áreas de
España. Las consecuencias son pérdidas económicas importantes para agricultores
y ganaderos.
Para
examinar la situación acontecida y el posible futuro problema de escasez de
agua, he analizado los datos de dos estaciones meteorológicas de REDAREX (Red
de Asesoramiento al Regante de Extremadura) dependiente del Servicio de
Regadíos. En la provincia de Badajoz he elegido la estación de La Orden y en la
de Cáceres la estación de Coria.
Veamos
los acontecimientos producidos:
En
la estación pacense desde el inicio del año hidrológico el 1 de octubre de
2017, hasta el 1 de julio de 2018, las lluvias ascendieron a 401,7 mm. En el año hidrológico actual desde el 1 de
octubre de 2018 al 1 de julio de 2019, la precipitación ha sido de 279 mm. Es
decir ha llovido un 30,6 % menos.
En
la estación agroclimática cacereña los datos han sido para los períodos
antedichos de 595,4 y 341,4 mm respectivamente. O sea que las precipitaciones
han disminuido en un 42,6 %.
Con
estos resultados podemos hablar de una sequía meteorológica en nuestra región
con las consecuencias antes mencionadas.
Para
completar la visión de la situación que vivimos he analizado el estado de los
volúmenes de agua embalsada en las presas del Guadiana y del Tajo en
Extremadura que dependen de las confederaciones hidrográficas respectivas.
En
la cuenca del Guadiana a 1 de julio de 2018 había acumulados 4.688,8 Hm3 el
60,6 % de la capacidad total de sus embalses. A 1 de julio de 2019 la cantidad
embalsada era de 3.679 Hm3, el 45,6 % de la capacidad total. La diferencia es
que actualmente los embalses del Guadiana acumulan 1.009,8 Hm3 de agua menos
que el año pasado por estas fechas.
En
la de Tajo el día primero de julio de 2018 había retenidos 5.337 Hm3 el 84,4 %
del máximo volumen de embalse. A día 1 de julio de 2019 la cantidad de agua
acumulada ascendía a 3.483 Hm3 el 55.06 %. En la actualidad los embalses del Tajo
acumulan 1.855 Hm3 de agua menos que el pasado año.
Como
puede deducirse la disponibilidad de recursos hídricos se ha reducido
considerablemente en ambas cuencas. Y todavía nos queda por delante la campaña
de verano casi en su totalidad. Durante ella se incrementan sensiblemente los
consumos tanto urbanos como de regadío, con la circunstancia de que las lluvias
suelen brillar por su ausencia.
Para
completar el panorama veamos el estado del seguimiento de sequías que llevan a
cabo ambas confederaciones y que nos indica lo siguiente:
En
la cuenca del Guadiana en Extremadura, a finales de junio de 2019 existen
6 sistemas de explotación con sequía
meteorológica y hay 4 sistemas en situación de prealerta por escasez (sequía
hidrológica en la que los usos pueden verse afectados).
En
la del Tajo los sistemas del Tiétar y Árrago presentan sequía meteorológica y en
los del Tiétar en grado de alerta y Trujillo en grado de prealerta se dan
problemas de escasez.
Como
puede verse aunque todavía no estamos en una situación de preocupación grave,
sí que existen indicios de que la cosa puede complicarse por las razones antes expuestas:
en verano llueve poco o nada y se produce un sensible incremento del consumo de
agua.
Parece
que lo sensato sería que los usuarios nos curemos en salud y empecemos ya mismo
a tomar medidas de reducción del consumo, utilizando los recursos disponibles
con la mayor eficiencia. Y esto tanto a nivel urbano (hogares, segundas
viviendas, piscinas, jardines y baldeo de calles) como de regadíos
(modernización de regadíos y riegos en déficit) uso este último que es el que
más recursos hídricos utiliza.
De
hecho en la zona regable del Árrago esta campaña sólo se regará un 70 % de la
superficie total debido a la reducción de agua disponible.
La
concienciación sobre el uso eficiente del agua es algo que la sociedad debe
asumir y comprender. Tenemos un clima en el que las situaciones de sequía se
presentan con cierta frecuencia y según las previsiones ligadas al cambio
climático su incidencia será mayor en el futuro.
De
modo que manos a la obra. El verano es muy largo y hemos de llegar al otoño,
época en la que normalmente llueve, con el máximo nivel posible de recursos
embalsados. Por si le da al otoño por ser seco. Y esto se consigue ahorrando
agua desde ahora mismo.
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