CONFEDERACIONES
HIDROGRÁFICAS, ORGANISMOS A POTENCIAR
Las
confederaciones hidrográficas son los organismos de cuenca que tienen a su
cargo en España la administración pública del agua en las cuencas hidrográficas
intercomunitarias. Estas cuencas son aquellas cuyo territorio se extiende por
más de una comunidad autónoma. Cuando la cuenca de un río ocupa territorio de
una comunidad autónoma solamente, se denomina intracomunitaria y su
administración está encomendada a la comunidad autónoma de que se trate.
Las
confederaciones hidrográficas nacieron en 1926 cuando se constituyó la
Confederación Sindical del Ebro. A partir de esa fecha se fueron creando las
diferentes confederaciones hidrográficas en los ríos principales de España. Las
del Tajo y del Guadiana, que tienen a su cargo la administración del agua en
las dos principales cuencas hidrográficas con territorio en Extremadura,
nacieron en 1953.
El
modelo de administración del agua por cuencas hidrográficas es tan clarividente
y sensato en su concepción, que ha sido adoptado por la Unión Europea (UE) en
la Directiva Marco del Agua (DMA). En Europa se denomina demarcación
hidrográfica y se extiende a las aguas continentales (superficiales y
subterráneas) las de transición y las costeras.
Las
confederaciones hidrográficas han llevado a cabo en España una ingente labor en
relación con el agua. Han sido y son las encargadas de construir las obras de
regulación (embalses) que nos permiten, en climas como los que existen en
España en los que la pluviometría tiene una distribución muy irregular en el
espacio y en el tiempo, poder acumular agua en los períodos húmedos para
utilizarla en los períodos secos. Gracias a estas obras de regulación se ha
pasado de un 9 % de agua de lluvia regulada en régimen natural, a alrededor del
54 % de regulación con los embalses. Esto permite abastecer todos los usos
actuales del agua que tenemos en España, ya que en régimen natural sería
imposible atenderlos.
También
han ejecutado las obras de abastecimiento y depuración en la mayoría de los
núcleos de población más importantes.
De
igual modo llevaron a cabo junto con el Instituto Nacional de Colonización
(INC) y el Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA) una
ingente labor de puesta en regadío y de colonización, que ha transformado el
agro español en muchos territorios de España. Ahora lo siguen haciendo en
colaboración con las comunidades autónomas y el Ministerio de Agricultura.
Asimismo
a través de sus comisarías de agua ejercen la labor de control de concesiones,
aprovechamientos y vertidos y de protección del dominio público hidráulico, así
como del control de la calidad del agua.
Y
por último redactan y controlan la aplicación de los planes hidrológicos y
gestionan las sequías e inundaciones, fenómenos estos últimos cuya frecuencia
se incrementará con el cambio climático.
Entre
junio de 2004 y enero de 2006 el gobierno de España me concedió el alto honor de presidir la Confederación Hidrográfica del
Guadiana. Esto me ha permitido conocer en profundidad a las personas que
prestan servicio en ellas y también sus procedimientos de actuación.
Puedo
decir que en esta confederación - y creo que en el resto de ellas por lo que
pude conocer - en todas las escalas:
ingenieros, ayudantes, técnicos, letrados, administrativos y auxiliares hay
funcionarios que son excelentes profesionales que además tienen una gran
experiencia y que han realizado y siguen llevando a cabo una labor
trascendental. El elogio también lo extiendo al personal laboral que realiza un
trabajo encomiable en las presas y en las zonas regables o en las comisarías de
aguas.
La
situación actual de las confederaciones hidrográficas no es precisamente
boyante. Notables recortes presupuestarios que les impiden llevar a cabo las
inversiones precisas para que el agua tenga una mejor protección y también
falta de medios personales y materiales que les impide un funcionamiento eficaz
y eficiente. Son organismos que están languideciendo cuando debieran estar en
auge.
Las
confederaciones son entes imprescindibles debido a la importancia creciente que
está adquiriendo el recurso agua, que es el oro incoloro, inodoro e insípido
del siglo XXI. Todos sabemos que siendo un bien escaso el agua es un elemento
indispensable para la vida de la biosfera y para el desarrollo territorial.
Aparte de su escasez e importancia es además un bien con demanda creciente y
por eso se necesitan organismos de cuenca bien dotados en medios materiales y
personales, para que puedan cumplir su importante función de administradores de
ella.
El
principal obstáculo que percibí en mi estancia en la Confederación Hidrográfica
del Guadiana, fue que los procedimientos de la Ley de Aguas y de sus
reglamentos son complejos y lentos en su desarrollo. Por eso se necesita una
modernización de estas instituciones y de la legislación para conseguir que los
procedimientos sean más ligeros y ágiles, de modo que los usuarios vean
satisfechas sus pretensiones en el menor plazo posible. Hay procesos como la
concesión de aguas que, a veces, se hacen eternos para desesperación del
administrado.
Espero
que los nuevos gobernantes sean capaces de vislumbrar la importancia de estos
organismos y procedan a la modernización de sus procedimientos y a una adecuada
dotación en presupuestos, medios y personas para que puedan seguir cumpliendo
su importante función. Será bueno para todos los españoles.
Muy bien. Una exposición, aunque muy en síntesis, muy completa de las Confederaciones Hidrograficas.
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