martes, 21 de marzo de 2017

LAS MOTOCICLETAS DE VIETNAM

Circulan a miríadas. En Hanói la capital de la nación están matriculadas más de 4 millones de ellas. En la antigua Saigón (hoy Ho Chi Minh City), la ciudad más poblada de Vietnam, más de 5 millones. Se mueven en bandadas en todas direcciones, de norte a sur y de este a oeste.

Van cargadas con todo tipo de pasajeros: hombres, mujeres y niños así como con cachivaches de toda condición. Son como ejércitos que caen sobre el sorprendido peatón que trata de cruzar la calle. Para ellas no hay semáforos y los pasos de cebra son un simple dibujo a trazos blancos y negros sobre el asfalto.

Than nuestro guía vietnamita de habla hispana formado en Cuba, nos agrupaba en las confluencias de vías y nos aconsejaba: hay que cruzar con decisión sin dar un paso atrás. Ellos nos esquivarán pues son expertos en el arte. Y nos animaba al grito de ¡vamos al suicidio¡ Afortunadamente no se ha producido el más mínimo incidente entre el grupo que hemos viajado a este bellísimo país.

Los amigos viajeros del grupo “los Indochinos” hemos visitado Vietnam. Esta vez han faltado a la cita Julia y Carlos además de Joan a los que hemos echado mucho de menos. Pero volverán en el próximo viaje.

Vietnam es un país con forma de arco alargado con ensanchamientos en sus extremos norte y sur y una larga faja central, que en el punto más estrecho sólo tiene 55 kilómetros de anchura. El territorio vietnamita se abre al Océano Pacífico en la próxima confluencia con el Océano Índico con más de 3.400 km de costa. Tiene una superficie total de 331.210 km2 y una población de 91 millones de habitantes.

Su posición estratégica lo ha situado en las rutas entre Oriente y Occidente desde la  de la seda hasta la de las especias. Esta preeminente ubicación y sus recursos naturales propios de un clima en el que se obtienen productos muy demandados como: caucho, café, té, cacao y todo tipo de frutas subtropicales, siendo además el reino del cultivo del arroz - del que en el sur del país se obtienen hasta tres cosechas anuales - un cereal básico en la alimentación de la población, han hecho a este territorio objeto del deseo de las potencias depredadoras correspondientes.

Por aquí estuvieron los chinos más de 10 siglos, los japoneses y también lo hicieron los franceses para expoliar durante casi un siglo los recursos naturales del país. La última potencia que trató de influir en la historia vietnamita fueron los americanos.

Los franceses estuvieron presentes en el actual Vietnam, al que ellos llamaron Indochina, desde 1858 hasta 1954. Dividieron el país en tres sectores al norte Tonkín, en el centro Annam y al sur la Cochinchina. Su dominio concluyó cuando fueron derrotados por las fuerzas vietnamitas de Ho Chi Minh en la cruenta batalla de Dien Bien Phu. Tuvieron que salir por la puerta de atrás abandonando a toda prisa lo que había sido una importante parte de su imperio lejos de la metrópoli parisina. Dejaron edificios de una gran belleza de esta época colonial que hoy día se utilizan por diversos organismos e instituciones.

Después de la división del país por el paralelo 17 llevada a cabo en la Conferencia de Ginebra en 1954, se produjo un forcejeo entre comunismo y capitalismo por hacerse con el poder. Esta lucha terminó en la guerra del Vietnam que se desarrolló entre 1955 y 1975. Los americanos apoyaron al régimen capitalista del Sur desplazando un ejército de 500.000 hombres y el armamento más moderno y sofisticado conocido hasta entonces, entre otros los bombarderos B-52.

Los comunistas del Norte con menos apoyo explícito de Rusia y China, desarrollaron una guerra de guerrillas a las que los americanos no supieron hacer frente pues trataban de matar pulgas a cañonazos.

Los vietcong agazapados en la selva frondosa y en túneles subterráneos como ocurrió en Cu Chi, infligieron a los americanos una derrota en toda la línea que constituyó para ellos un desastre bélico, económico y psicológico del que todavía no se han recuperado. Trump es un ejemplo de ello.

Unificado en 1976 Vietnam es hoy día un país emergente en lo económico que crece con fuerza en el contexto mundial. Aunque ideológicamente está gobernado por un potente partido comunista su apertura a los modos de vida occidental es muy clara. Puede apreciarse en todas sus ciudades, especialmente la más importantes: Saigón, Hanói, Da Nang o Hué en donde coexisten la tradición oriental con los modos occidentales y en las que pueden verse las tiendas de las marcas más afamadas, junto a las cadenas hoteleras más punteras y oficinas de empresas multinacionales de todo tipo.

Han hecho del turismo una de las bases de su futuro desarrollo. Tienen muchas bellezas naturales que mostrar a los visitantes aparte de sus grandes ciudades: la bahía de Halong un espectáculo de la naturaleza, la antigua capital de Hué o las ruinas de la dinastía Cham en Hoi An, así como el delta del Mekong en las cercanías de Saigón son preciosos lugares para visitar.

Dispensan una extraordinaria acogida y amabilidad para con el viajero. Basan en ellas el éxito de su turismo. Están en lo cierto. El trato que nos han dispensado ha sido excelente.

Por eso aunque quede un poco lejos de España, merece la pena visitar Vietnam. La amabilidad y el buen hacer de sus gentes, junto a la belleza de los paisajes vietnamitas lo justifican.

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