viernes, 7 de octubre de 2016

PLASENCIA Y LAS EDADES DEL HOMBRE

La diócesis de Plasencia es muy antigua. Data de más de 800 años. Fue instituida por el papa Clemente III en el año 1189 bajo el reinado de Alfonso VIII que había fundado la ciudad en 1186 y de la que fue su rey protector. Su primer obispo fue Don Bricio en el que se daba la doble faceta de ser “mitad monje, mitad soldado” y por ello prestó con sus mesnadas una eficaz ayuda al rey castellano en la decisiva batalla de las Navas de Tolosa en 1212. El triunfo cristiano en dicha contienda supondría un impulso decisivo para la Reconquista.

El territorio de la diócesis placentina es muy extenso, abarcando una superficie de 10.000 Km2. Ocupa parte de tres provincias españolas: dos en Extremadura, Cáceres y Badajoz y una en Castilla y León, el sur de Salamanca, perteneciendo a ella 22 pueblos castellano – leoneses. Existe un arciprestazgo de la diócesis en Béjar, la segunda ciudad más poblada de la provincia salmantina.

La muestra de arte sacro denominada las Edades del Hombre, es un magno acontecimiento que lleva 21 ediciones, contando la actual que se celebra en la ciudad zamorana de Toro. Todas las exposiciones se han desarrollado en poblaciones ubicadas en Castilla y León en donde tiene su asiento la Fundación que la organiza.

Plasencia solicitó ser sede de este magnífico evento para el año 2016 sin conseguirlo. La aspiración placentina para acoger la muestra está fundamentada en que parte del territorio de su diócesis se ubica en la comunidad autónoma de Castilla y León. Quedó excluida su solicitud para organizar la muestra en este año ya que se le otorgó a Toro en la diócesis de Zamora.

Al parecer Plasencia ha reiterado su solicitud para ser sede de esta muestra de arte sacro en el año 2020. Esperemos que la Fundación Edades del Hombre de raíces castellano – leonesas sea sensible a la nueva petición placentina. Sería un honor para Plasencia y para Extremadura poder acoger tan importante exposición.

Plasencia tiene suficientes recintos sacros para poder ubicar este evento. Su sede catedralicia es un marco incomparable para situar esta muestra de arte religioso. Tiene amplitud y espacio suficientes en su Catedral Vieja para acoger con cumplida holgura un evento de considerables dimensiones sin necesidad de interrumpir el culto en la Catedral Nueva.

La Seo placentina presenta unas condiciones inigualables que además están realzadas por la reciente restauración de que ha sido objeto este templo mayor de la ciudad y sede de la diócesis.

También Plasencia dispone de otras iglesias que podrían recibir en su seno alguna parte específica de la exposición. Me refiero, por ejemplo, a la iglesia de San Martín en pleno centro de la ciudad que luce un magnífico retablo de Luis Morales “El Divino”.

Incluso existen otros templos y conventos que podrían albergar este evento. Hay donde elegir.

Para los visitantes Plasencia proporcionaría otra serie de alicientes complementarios. Su casco histórico en el interior del recinto amurallado alberga una amplia gama de iglesias, conventos, palacios, casas solariegas, edificios y museos de gran valor que merece la pena visitar.

Y en el exterior su campiña regada por el río Jerte exhibe paisajes de llano y sierra de gran belleza para ser contemplados por los asistentes.

Su historia también avala este evento. Plasencia fue la ciudad en la que se casaron Juana la Beltraneja y el rey Alfonso V de Portugal en mayo de 1475 y llegó a ser corte real de Fernando el Católico en 1515 durante un corto período de tiempo antes de su muerte.

Como aliciente adicional desde la ciudad puede girarse visita a otros enclaves turísticos de gran valor: el valle del Jerte, la Vera o el parque nacional de Monfragüe, están a menos de 40 km de la urbe y ciudades de tan rancio sabor histórico como Cáceres o Trujillo se encuentran en un radio de 80 kilómetros de Plasencia.

La diócesis placentina debe apostar fuerte por lograr traer esta muestra sacra a la ciudad. Y presentar una oferta digna de ser considerada por la Fundación Edades del Hombre. Sería un acontecimiento histórico para la ciudad del Jerte y una sustanciosa fuente de ingresos por la importante atracción de visitantes que genera.

Por eso sería muy conveniente articular una actuación conjunta del Obispado y el Ayuntamiento de Plasencia, junto a la gestión y apoyo de la Junta de Extremadura para conseguir que la sede de las Edades del Hombre del año 2020 recaiga en la ciudad de Plasencia.

La Perla del Valle lo merece.



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