viernes, 9 de junio de 2023

 

LAS FRESAS DE HUELVA Y EL VODEVIL DEL GOBIERNO

Una delegación de parlamentarios del Bundestag alemán, encabezada por un diputado de los Verdes, pretendía visitar España, para comprobar si el cultivo de fresas y otros frutos rojos que se lleva a cabo en la provincia de Huelva, tiene algo que ver con el deficiente estado hídrico que presenta el Parque Nacional de Doñana.

Un grupo de presión llamado Campact, de corte ecologista y, dicen las malas lenguas,  relacionado con el SPD, ha desatado en Alemania una campaña que anima a dejar de consumir fresas de Huelva, con el argumento de que el riego para producirlas afecta al estado del humedal andaluz. Lo insólito del caso es que el presidente del Gobierno Español y la ministra de Transición Ecológica, han dado pábulo y justificado esta campaña desde las redes sociales.

De manera imprudente, el Ministerio de Transición Ecológica ha consentido esta visita (los parlamentarios alemanes han sido recibidos por el secretario de Estado), debido a la absurda lucha electoral que este ministerio mantiene con la Junta de Andalucía, la cual tiene toda la razón en defender los intereses de sus cultivadores. Pretendía el ministerio, con la presión de esta visita, que la administración andaluza retirara un proyecto de ley sobre regadíos en la corona norte del Parque (a unos 30 kilómetros de Doñana), que permitiría regar algunas hectáreas con aguas superficiales sustitutivas de aguas subterráneas, eliminando pozos ilegales.

Como el escándalo generado por la visita adquiría proporciones desmesuradas en Huelva y en la mayor parte de España, el Bundestag, con el argumento de una posible interferencia en el proceso electoral del 23 J, ha cancelado el resto del viaje, una vez llevada a cabo la reunión con el secretario de Estado.

Dicha visita de inspección de los alemanes a las fresas onubenses, es una injerencia intolerable en las actividades de un estado soberano, consentida por el gobierno de España y por un ministerio que han perdido el norte.

En el año 2014 (gobierno socialista en Andalucía), se llevó a cabo un plan de reestructuración del regadío en la corona de Doñana, dejando pendiente una superficie en la parte norte, en el condado de Huelva, de la realización de un trasvase de 20 Hm3 de aguas superficiales desde el sistema TOP (Tinto – Odiel – Piedras) para descargar el acuífero y cerrar pozos ilegales. Estas obras, competencia del gobierno central, no se han ejecutado. Y ya han pasado 9 años.

Las obras de construcción de la presa de Alcolea (246 Hm3) sobre el río Odiel que es fundamental para asegurar agua a todo el sistema hidráulico de Huelva, se encuentran paradas desde 2017, habiéndose ejecutado aproximadamente el 20 % y no existiendo fecha previsible para su reanudación. Tampoco se han llevado a cabo otras obras de interconexión del sistema Andévalo – Chanza – Piedras - Alcolea y de conducción y distribución de agua que reducirían la presión sobre el acuífero de Doñana. Todas estas obras son competencia del gobierno central.

Si se hubieran llevado a cabo en su día estas actuaciones del Ministerio de Transición Ecológica, los problemas existentes se habrían reducido significativamente. Aunque en Doñana seguiría el mal estado hídrico en tanto haya sequía y no llueva lo suficiente para recargar el acuífero.

En Huelva se cultivan alrededor de 12.000 ha de “berries” (frutos rojos). Unas 6.300 ha son de fresas, 3.600 ha de arándanos y 1.800 ha de frambuesas. El 98 % de esta superficie se riega con aguas superficiales y por tanto no tiene influencia alguna sobre el acuífero de Doñana. Lo que se riega cerca de Doñana del sistema Almonte – Marismas, que diseñara el IRYDA, sólo es un 20 % de la superficie inicialmente prevista, siendo riegos legales que no afectan a la recarga normal del acuífero.

Así que haber dado cancha como han hecho el Gobierno y el Ministerio de Transición Ecológica a esta campaña teutona es totalmente ilógico. Sólo se justifica en que han hecho del ecologismo un dogma y a su lucha electoral con la Junta de Andalucía que tiene toda la razón en defender el cultivo de fresa y frutos rojos en Huelva, porque supone una exportación de casi 1.200 Millones de euros y mantener un elevado número de puestos de trabajo directos: se estima en 100.000. Gracias a estos cultivos una provincia que hace unos años estaba sumida en el desempleo, es hoy una potencia en agricultura de primor aplicando las más modernas tecnologías en el riego y en los cultivos.

Aparte de la Junta de Andalucía que defiende el futuro de las familias agricultoras afectadas ¿no debería el Ministerio de Agricultura competente en cultivos y regadíos opinar en este asunto y aclarar el grado de influencia de los cultivos en Doñana?

El ministro de Agricultura ha estado desaparecido tres días. ¿No tenía nada que decir sobre la absurda posición de su colega de Transición Ecológica? Pues bien, cuando ha hablado ha sido para apoyar las tesis de su compañera. ¿Es que ahora Transición Ecológica es el departamento que regula la agricultura española?

Es ridículo que el Ministerio de Transición Ecológica haya consentido y apoyado la visita de esta comisión presidida por un Verde alemán para dictaminar sobre este complejo asunto. Cuando su obligación es defender los intereses de España y no plegarse a caprichos ecologistas alemanes. O tal vez a campañas comerciales encubiertas.

Espero que, en breve, otra comisión de parlamentarios españoles, intente una visita a las factorías de automóviles alemanas para comprobar cómo se fabrican unos vehículos que, al circular por España, contaminan su atmósfera y sus ciudades. Es lo procedente, equitativo y saludable. ¡Verás lo bien que nos reciben los alemanes ¡

Porque puestos a hacer el ridículo, si ellos dejan de comprar fresas españolas, nosotros podemos y debemos dejar de comprar coches alemanes. Sería lo justo.

 

1 comentario:

  1. Para publicar en el Frankfurter Allgemeine Zeitung. Completo y con un planito.

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