TREN
EXTREMEÑO: ALTA VELOCIDAD, LENTA EJECUCIÓN
Dos
expertos profesionales del Club Senior de Extremadura del que soy socio,
Norberto Díez y Antonio González ambos Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos
con dilatada experiencia laboral sobre el tema, vienen desde hace tiempo
haciendo un seguimiento de las obras de construcción del tren de alta velocidad,
que ha de unir Badajoz con Madrid.
Su
trabajo viene marcado por el rigor técnico y el conocimiento que tienen de los
procedimientos administrativos de contratación y ejecución de estudios,
proyectos y obras relativos a esta infraestructura, que es vital para
Extremadura.
Hace
unos cuantos días el Club Senior de Extremadura ha presentado en Badajoz el 9º
Informe de Situación de la ejecución del ferrocarril Madrid – Badajoz,
redactado por estos dos expertos.
Las
conclusiones del mismo son demoledoras, pues los autores, después de un
análisis muy riguroso y pormenorizado del estado actual de las obras y los
tiempos que faltan, concluyen que este añorado tren de los extremeños, no
estará finalizado en su totalidad hasta el año 2033 o 2034. El tren que según
algunos políticos de Madrid iba a estar terminado en 2010, no lo hará como
mínimo hasta 23 años después. Un desastre para la región que necesita con
urgencia esta infraestructura, que es vital para impulsar su desarrollo.
Las
conclusiones del estudio han tenido una amplia difusión mediática, yo creo que
es la vez en que el informe ha tenido una mayor repercusión, y ha supuesto un
jarro de agua fría para todos los extremeños incluido el que suscribe. Aunque
nos temíamos algo parecido.
Veamos
el resumen de la situación de la ejecución de esta infraestructura, de acuerdo
con el contenido del informe del Club Senior.
Se
espera que el próximo verano esté electrificado el tramo Badajoz – Plasencia.
Adif ha anunciado estos días que pone en tensión la catenaria de este tramo,
pero sólo en 120 kilómetros. O sea que este proceso de electrificación va
también por fases, dentro de un tramo que fue inaugurado a bombo y platillo
hace ya un tiempo.
Del
tramo Plasencia – Talayuela se estima que las obras de la plataforma de vía se
terminen en 2026 y la electrificación subsiguiente en 2028. Aquí quedan por
resolver diferentes problemas como el entorno de Navalmoral de la Mata, en
donde hay cierta controversia sobre el trazado en esta localidad.
El
tramo Talayuela – Madrid está sumido en una total incertidumbre. No se conoce
si la línea transcurrirá por Pantoja para enlazar con la vía del AVE Madrid –
Sevilla o irá por Toledo, ni cuando se emitirá la Declaración de Impacto
Ambiental (DIA). De este tramo se hizo estudio informativo entre 2001 y 2003 y
tuvo declaración de impacto ambiental en 2008. En 2010 se contrató la redacción
de los proyectos de 8 subtramos entre Pantoja y Talayuela.
La
DIA ante la falta de actividad decayó en 2013. El segundo estudio informativo
se contrató en 2018 y se sometió a información pública en 2021. Todavía no
tiene DIA a pesar de que la documentación se remitió para evaluación ambiental
en julio de 2022. Como puede verse las cosas de palacio van despacio.
Con
todo lo que queda por hacer se estima que la ejecución total de la nueva
conexión entre Badajoz y Madrid electrificada se demorará hasta 2033/2034. Un
despropósito.
Sigue
vigente el problema de las estaciones en línea. Los accesos al centro de las
ciudades especialmente en el caso de Plasencia y Mérida suponen 45 minutos más
de duración del trayecto, lo que es inadmisible en un tren de alta velocidad.
En el caso de Plasencia parece que se está estudiando una nueva estación en
línea, cuando en el proyecto inicial se había fijado una en Plasencia –
Fuentidueñas que fue eliminada y que habría de retomarse. Esperemos que al
menos el problema de Plasencia se resuelva en el menor tiempo posible.
Aunque
el informe no lo detalla, probablemente porque es un problema puntual,
suponemos que se está trabajando en solucionar otro despropósito como es la
situación en el túnel de Santa Marina de 3,5 kilómetro de longitud, destinado a salvar el puerto de los Castaños, que no cumple las
especificaciones para evacuación de los pasajeros en caso de avería o accidente
dentro del mismo, porque los andenes interiores, quedan muy lejos de las
puertas de salida de los vagones.
La situación descrita en el
interior del túnel implica que cada vez que un convoy, que circule entre
Cáceres y Monfragüe o Plasencia y viceversa atraviesa este conducto, unos
cuantos efectivos de personal auxiliar contratado por RENFE, toman las salidas
de los vagones, provistos de plataformas portátiles, e incluso de una camilla,
por si durante el trayecto del tren en el interior del túnel, se produce una
avería, accidente u otro tipo de incidencia y hay que evacuar a los pasajeros
del convoy.
Como puede deducirse de todo lo
anterior, la construcción de este ferrocarril de alta velocidad entre Badajoz y
Madrid, no estará concluida hasta 2033, si todo va bien y no se producen nuevos
retrasos de acuerdo con el Informe del Club Senior. Podemos concluir que se
trata de un tren de alta velocidad y lenta ejecución.
Sólo puedo concluir que toda esta
situación es una falta de respeto a los extremeños. Y lo triste es que desde la
región no se toman medidas contundentes para solucionarlo. Y por eso Adif y el
Ministerio de Transportes nos siguen tomando el pelo.
Con el titular y el último párrafo del artículo sobran comentarios.
ResponderEliminarCiertamente la escasa densidad de población de nuestra región conlleva su escaso peso específico en la politica nacional. Como dicen en Aragón, pintamos menos que el Pichorras en Pastriz. Ante la lectura de un documento como este, uno que se siente medularmente extremeño, tiene una doble sensación: por un lado el orgullo de tener como paisano a alguien con esta claridad de miras y este nivel de conocimientos que ponga ante los ojos de los lectores menos informados la lamentable situación a la que nos aboca ese escaso peso político que tenemos. Agravado además por el servilismo y la sumisión de nuestros dirigentes autonómicos frente a sus jefes nacionales. Lo que nos llevaría a cuestionar la pretendidas autonomías que se establecieron en la Transición y, en consecuencia, la oportunidad de mantenerlas o revisarlas en profundidad. Porque si a pesar de la identificaciópn política de la autonomía con la ideología del gobierno central, como es nuestro caso, no nos hacen ni puñetero caso, si además, como en el caso de Madrid, de idelogías opuestas, el gobierno central ataca virulentamente las decisiones del gobierno autonómico, esto es un conjunto de reino de taifas mal digerido en el que vamos todos contra todos. Y si en una coyuntura como la que vivimos en la que la función del gobierno central parece que es el desmembramiento y la destrucción de España, pues yo lo tendría claro: pedíria la reversión de este régimen que tan perjudicial está resultando.
ResponderEliminar