viernes, 2 de julio de 2021

 

CAMBIOS BRUSCOS DE OPINIÓN

Yo defino a los chaqueteros como aquellos que siempre se arriman al sol que más calienta y son capaces de cambiar de opinión en tiempo récord para conseguirlo. Son como la “donna e mobile” del Rigoletto de Verdi. Mutan d’accento e di pensiero. Capaces en horas veinticuatro de decir una cosa o aceptar una teoría, a decir y aceptar todo lo contrario.

En el área de la economía, los empresarios que chaquetean suelen ser muy hábiles para detectar en donde habrá “pelas” para tratar de apañar todo lo posible. A ellos le importan un comino España y los españoles. Sólo les mueve su beneficio. Y les da igual cómo, cuándo y dónde. Sólo les importa el cuánto. Cuanto más se afane, mejor.

Son capaces en cortísimos espacios de tiempo, de mostrarse en contra de los indultos a los golpistas catalanes, a apoyarlos incondicionalmente siguiendo las directrices dictadas por el gobierno para salvar la cara a unos golpistas. Aunque ello implique denigrar y desprestigiar al poder judicial, revocando “de facto” una sentencia - dictada por el Tribunal Supremo, el máximo órgano judicial de España - que ha contado con todas las garantías procesales para los implicados.

Y de paso hundir el poco prestigio internacional que le queda a España, que tendrá muy difícil explicar ante países democráticos de Europa y de fuera de ella, lo que está ocurriendo en España con el tema de Cataluña. Y, además, proveerá de argumentos a los tribunales internacionales para que puedan rebatir la sentencia del principal órgano judicial español. Más desprestigio para los jueces y para España.

Los empresarios catalanes de Foment del Treball primero y la CEOE detrás en un giro copernicano se han tirado al ruedo apoyando los indultos. Garamendi ha hablado, cuando tenía que haber callado y luego ha matizado sin mucha convicción que digamos. Porque la CEOE en donde se ubican miles de empresas, la mayoría sin color político, no ha de tener opinión al respecto.

Y menos si esta opinión se genera para tratar de que algunos destacados empresarios se congracien con el poder a fin de pillar el máximo posible del maná que nos vendrá, aunque sea a gotas y con examen previo de resultados, procedente de Europa. Se han puesto al lado de las teorías de los que reparten el pastel. Apoyan los indultos porque lo piden los gobiernos de turno catalán y español. Si la teoría gubernamental fuese no concederlos como pregonaban en la campaña electoral, también apoyarían. El trinque está muy por delante de la coherencia, de la dignidad o de la ética.

Me sorprende el conformismo con el que se reciben estos indultos por algunos españoles no independentistas ya que son un insulto para todos nosotros. Todo el “procés” catalán ha sido una agresión y una afrenta al resto de España. Nos han calificado de ladrones porque dicen que España les roba, cuando los únicos ladrones de haberlos son ellos, y se han erigido en algo que recuerda mucho al racismo nazi como si la catalana fuese una sociedad superior. Están desterrando de Cataluña el español que es el idioma común, conculcando la ley y la Constitución. Claro que el incumplimiento de la normativa es la situación natural que hoy existe en Cataluña. Allí se pasan por el arco del triunfo las sentencias de los tribunales y las leyes.

Hay empresarios que han chaqueteado en cuánto han vislumbrado la cercana llegada de los Fondos Europeos Next Generation y sin el más mínimo rubor se han puesto incondicionalmente a las órdenes del repartidor. Les importa su interés particular y no el interés general de España. Intentan pillar todo lo que puedan. Y saben que es conveniente estar del lado del que reparte. Y el que reparte para seguir en el poder necesita del apoyo de los separatistas que gobiernan en Cataluña. Y por esa imperiosa necesidad Cataluña va a salir claramente beneficiada en el reparto. Ya se ha llevado la mitad de los Fondos del Covid 19.

Yo estoy perplejo por el silencio del resto de comunidades autónomas. No hay un frente de protesta contra este despropósito de beneficiar y mimar al separatismo catalán, en perjuicio del resto de España, exceptuando el País Vasco y Navarra que ya tienen su chollo fiscal. La sociedad española está adormecida, aborregada y teledirigida y aguanta lo que le echen. Subidas indiscriminadas de los costes de bienes básicos como la electricidad y los carburantes. Ni un solo movimiento de protesta. Conformismo y silencio salvo contadas excepciones. Cuando no apoyo como hacen estos empresarios chaqueteros buscando pillar todo lo que puedan de los Fondos Europeos.

Y mi perplejidad se acentúa porque este proceso es de suma 0. Lo que se lleve de más Cataluña, será a costa de quitárselo a otras comunidades autónomas. El chantaje permanente catalán y la necesidad de apoyos que necesita el gobierno para mantenerse en el poder, hará que, inexorablemente, un chorro de dinero fluya hacia Cataluña. No hace falta ser profeta para predecirlo. Ya hay signos evidentes de ello. 

¿Quiénes serán los paganos? Me temo que los de siempre. Comunidades autónomas de signo contrario al gobierno, léase Madrid principalmente, aunque aquí lo harán con cierta discreción porque de lo contrario Ayuso sacará mayoría absoluta dentro de dos años, y sobre todo las regiones más conformistas y con menos potencial político entre las que me temo se encontrará Extremadura, una vez más. Esperemos acontecimientos.

 

 

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