MODIFICACIONES
EN EL TRASVASE TAJO – SEGURA
Hay
inquietud en los regadíos del Levante español ante algunas modificaciones que
se van a introducir en las reglas de explotación del trasvase Tajo – Segura y
que supondrán reducciones, en principio de no mucha importancia, en las
cantidades a trasvasar. Aunque la cuestión podría agravarse según fueran
posteriores decisiones que puedan tomarse en el Plan Hidrológico del Tajo
(1921- 1927) de próxima aprobación.
El
trasvase Tajo – Segura, fue proyectado y construido en plena dictadura
franquista y puesto en servicio justo al principio de la transición en la
campaña 1978 – 79. Fue impuesto contra viento y marea para llevar agua a
Murcia, Valencia y Almería, asegurando que se trasvasaba agua excedentaria,
pero eso es mentira. Hoy día persisten cuatro sistemas deficitarios en la
cuenca del Tajo: Henares, Alberche, Tiétar y Árrago, por lo que la afirmación
de que las aguas que se trasvasan al Segura son aguas excedentarias es una
falacia.
Pero
la realidad es que el trasvase lleva 42 años en servicio y aunque solamente un
año ha llegado a trasvasar el máximo autorizado de 600 hm3 anuales - la media
histórica está en 328 hm3/año - ha supuesto una ayuda fundamental para los
abastecimientos y los regadíos del levante hispano. A su sombra se han generado
regadíos ilegales que estaban prohibidos desde 1986, creo recordar. Esta cuestión
debería haberse investigado para evitar la proliferación de estos riegos, pero
el organismo de cuenca ha mirado para otro lado.
La
razón de la reducción de envíos de agua sobre el máximo anual previsto se
encuentra en que desde 1980 se ha producido una drástica disminución de
aportaciones por la lluvia al sistema de explotación de la Cabecera del Tajo en
el que están ubicados los embalses de Entrepeñas y Buendía desde los que se
sirven las cantidades trasvasadas al Segura.
Y
esto ha dado lugar a que la Comisión Central de Explotación del Trasvase Tajo –
Segura haya tenido que diseñar unas normas de explotación según cantidades de
agua embalsadas en el complejo Entrepeñas – Buendía, que son las que ahora por
razones técnicas justificadas en un trabajo del CEDEX se cambiarán. Este cambio
supone una ligera reducción en las cantidades a trasvasar. Se pasaría de un
trasvase máximo mensual de 38 hm3 a 27 hm3 en el nivel 2. Con la regla vigente
el trasvase anual está en 339 hm3 y con la actualizada propuesta se quedaría en
326 Hm3 muy similar al histórico de 328 hm3/año.
Pero
posteriormente tendrán que volver a modificarse las reglas de explotación en
función de lo que se acuerde en el nuevo Plan Hidrológico del Tajo del que se
prevé su aprobación a finales de 2021 o principios del 2022.
La
adopción de nuevos caudales ecológicos en el tramo Aranjuez, Toledo, Talavera,
tal y como se fijan en el Esquema de Temas Importantes del nuevo Plan
Hidrológico del Tajo, supone pasar de un caudal mínimo actual de 6 m3/s en
Aranjuez y 10 m3/s en Toledo y Talavera, a un caudal mínimo de 8,52 m3/s en Aranjuez, 17,00 m3/s en Toledo y 17,80
m3/s en Talavera.
Si finalmente se aprobara este incremento en los
caudales mínimos en el Tajo medio, esto sí que daría lugar a importantes
reducciones en las cantidades a trasvasar ya que el volumen trasvasado medio
anual en origen se estima que se reduciría de los 326 hm3 a unos de 234 hm3, un
39% del trasvase máximo permitido. Para regadío quedaría solo un volumen
medio anual de unos 144 hm3, un 36 % de los 400 hm3 máximos previstos para este
uso.
La entrada en vigor de la Directiva Marco del Agua en el año 2000, marcó un nuevo escenario, ya que, aunque en ella no se hable ni media palabra de caudales ecológicos, para intentar conseguir el buen estado de las masas de agua se han introducido por los planificadores este tipo de caudales que, además, se configuran como restricción previa a los sistemas de explotación. Sin tener en cuenta la afección negativa de esta medida a los usos que existían antes de la promulgación de la Directiva Marco. Entre otros, miles de hectáreas de regadío declaradas de interés nacional en todas las cuencas hidrográficas.
Donde está el proyectado transvase del Ebro?
ResponderEliminarCreo que con las trabas medioambientales y los que halagan el oido y que dicen que si el agua es de los aragoneses o de los catalanes España no va bién. Añoro un buen régimen comunista chino que pusiera orden en estos taifas de mierda.
Muy bien como siempre José Ignacio,además de comedido (menos irónico y agresivo que otras veces) aportas una solución muy razonable (ajustar los caudales ecológicos a la realidad de los caudales naturales de nuestros rios) pero difícil de conseguir,creo yo, con la mentalidad ecológica actualmente imperante. Por otro lado,además de riegos ilegales en la Cuenca del Segura, se ha producido en los últimos treinta años un desaforado incremento de urbanizaciones turísticas que supongo han contado con el visto bueno de las Administraciones urbanísticas en cuyos Planes se exceden con mucho de las posibilidades reales de abastecimiento.
ResponderEliminarAl amigo Perianes no le falta quizás razón en la primera parte pero,para mi gusto, le sobra la última.
Un saludo José Ignacio.
Tienes razón la proliferación de urbanizaciones es otra causa del déficit hídrico en Levante. Nadie ha hecho nada por regularlo. Como ha pasado en otros sitios que tu bien sabes. La limitación de espacio me ha hecho centrarme en los regadíos.
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