DIÁLOGO PARA BESUGOS
“La política es, a
veces, como un “diálogo para besugos”. Nadie dice lo que piensa; Algunos, no
piensan lo que dicen; aquellos, piensan y no dicen; éstos, nadie sabe lo que
piensan; de los de más allá una piensa que piensan, pero ellos no piensan que
uno piensa.”
Esta
reflexión tan lúcida, forma parte de los Diálogos para Besugos publicados por
Armando Matías Guiu hace ya algunos años. Bastantes.
La
traigo a colación porque el diálogo que se propone reanudar el gobierno en la
renovada mesa con los independentistas catalanes se va a parecer mucho a un
diálogo para besugos.
El
diálogo tendrá su base en el siguiente planteamiento. Tú, gobierno español, me
concedes el indulto para los golpistas condenados, aunque no lo hayamos solicitado,
ni nos hayamos arrepentido del golpe y desoyendo la opinión de la Fiscalía y
del Tribunal Supremo que dictó las sentencias, y, de paso, reduces las penas
del delito de sedición por el que estamos condenados modificando el Código
Penal vigente. Y para los golpistas fugados en cuanto se les juzgue, si es que
al final se dejan, seguir la misma senda, ya con las penas por sedición
revisadas lo que permitirá que todos nos vayamos de rositas en un plazo mínimo.
Esta manera de proceder suministrará los fundamentos para que en un futuro
cercano el Tribunal Europeo de Derechos Humanos pueda revocar las sentencias de
nuestro Tribunal Supremo que quedará desacreditado. El juez Marchena podrá
comprobar que el golpe no fue una ensoñación.
Yo,
gobierno catalán, te doy dos años para que concedas una amnistía a los
golpistas, que borre todos sus antecedentes penales y además me preparas un
referéndum de autodeterminación pactado. Si no lo haces volveremos a la
declaración unilateral de independencia. Está contemplada en el pacto de
gobierno que mantiene en el poder catalán a los independentistas ERC, JxCAT y
CUP.
Por
las anteriores consideraciones lo que se avecina no será un diálogo, se convertirá
más bien en un monólogo de los independentistas, que serán quienes lleven todas
las de ganar, aunque haya de prosternarse el Estado, se produzca el descrédito
del poder judicial y se mine la poca democracia que va quedando en España. Los
del gobierno central conseguirán por su parte, agotar la legislatura en espera
de tiempos mejores, con la pandemia vencida o casi y los fondos europeos
repartidos adecuadamente. Veremos si son capaces de convencer al resto de
España y a los catalanes no independentistas de la bondad de los indultos.
Para
dotar de credibilidad al diálogo que se reanudará tras la visita del presidente
de la Generalidad a Madrid, unos días antes de una manifestación anti indultos
promovida por una parte de la sociedad civil española, uno de los golpistas
condenados, Junqueras, publica una carta personal aceptando los indultos y el
diálogo, pero sin renunciar explícitamente a la declaración unilateral de
independencia. Por supuesto no contiene ni media palabra acerca de aceptar la
Constitución y la legalidad vigente. La misión de la misiva del líder de ERC es
promover simpatías con los indultos a conceder por el gobierno y de paso cargarse
la manifestación de la plaza de Colón en Madrid prevista para el 13 de junio.
De
inmediato, los medios de comunicación voceros de los dos gobiernos y algunas
organizaciones de empresarios catalanes y los sindicatos, se vuelven, de
improviso, partidarios acérrimos de los indultos.
Lo
de los empresarios catalanes de Fomento del Treball es de vergüenza ajena. Han
visto que con los Fondos Europeos se vislumbra trato de favor a Cataluña por
parte del gobierno central. Ya se han llevado la mitad de los fondos para el
Covid 19. Con los Fondos Europeos Next Generation los empresarios quieren
pillar cacho y como “la pela es la pela” apoyan los indultos, el diálogo para
besugos en ciernes y lo que haga falta para trincar todo lo que puedan. Habían
estado callados como muertos y ahora se vuelven fanáticos partidarios de soltar
a los golpistas. Que por cierto son los que gobiernan en Cataluña y hay que
llevarse bien con ellos.
En
cuanto a los sindicatos, que viven de la subvención permanente es más
explicable. Llevan años chupando del bote y pretenden seguir en la misma línea.
Apoyarán por la cuenta que les trae. Creo que les han incrementado las
subvenciones un 56 % en este ejercicio.
El
diálogo para besugos resulta ser así porque las peticiones de los
independentistas son anticonstitucionales. Ni la amnistía, ni ningún tipo de
referéndum de autodeterminación pactado o sin pactar, tienen cabida en la
Constitución y podrían ser recurridos con amplios visos de prosperar el recurso
ante el Tribunal Constitucional.
De
modo que este diálogo para besugos se convertirá en una inyección de oxígeno
para los soberanistas que aprovecharán estos dos años de legislatura para atraer
nuevos prosélitos para su causa, sobre la base de utilizar los medios de
comunicación en sus manos, casi todos, aherrojar el idioma español en Cataluña,
adelgazar todo lo posible el Estado en esa comunidad autónoma y adoctrinar en
las escuelas y en todas las actividades sociales, de modo que aumente el número
de soberanistas, que ha disminuido sensiblemente de acuerdo con los resultados
de las últimas elecciones catalanas. De los 5.368.992 censo de votantes catalanes, sólo es
independentista declarado el 25,34 %, o sea la cuarta parte del mismo.
Para
el sanchismo el beneficio que sacarán a este indigno diálogo con los
soberanistas, es poder contar con su apoyo para agotar la legislatura y esperar
mejores tiempos. Ahora están en horas muy bajas después del sopapo que les ha
infligido Ayuso en Madrid el 4 de mayo. Y en las encuestas salen malparados y
pierden el mando. Así que han hecho como en el rugby: patada a seguir. Y que
Dios reparta suerte.
Totalmente de acuerdo Jose Ignacio. Pero si tenemos una nación grande donde caben todos y que es para estar orgullosos de ella. Creo que debemos protestar darnos el berrinche... a lo mejor hasta voy a la manifestación, aunque me llamen lo que quieran. ¡¡Por España¡¡
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