viernes, 23 de marzo de 2018


En el Día Mundial del Agua

ISRAEL: UN EJEMPLO DE USO EFICIENTE DEL AGUA

Hace unos días he regresado de un viaje a Israel y Jordania. El objetivo principal del mismo era la peregrinación a los Santos Lugares pero de paso he podido comprobar el tratamiento que los judíos han dispensado al agua como elemento escaso pero fundamental para la subsistencia y desarrollo de su país.

Desde la creación de Israel como estado moderno consecuencia de la resolución de la ONU de 29 de noviembre de 1947, que tomó cuerpo el 14 de mayo de 1948 con la salida de Palestina de los administradores británicos, el nuevo estado judío hizo del agua uno de sus objetivos principales. La regla aplicada era: sin agua no hay vida. Por otra parte eran conscientes de que no podría colonizarse el área asignada en el reparto, en gran parte un desierto, sin una agricultura de regadío que fijara la población al territorio.

En Israel sólo hay agua de calidad en el Norte del país, en el río Jordán y sus afluentes formadores (Dan, Hasbani y Banias) que nacen en las nieves y alturas del Monte Hermón (2.814 m) zona de alta pluviometría.

En 1953 una vez terminada la primera guerra árabe – israelí de 1948, los judíos con David Ben Gurion al frente comenzaron su proyecto de Conducto Nacional del Agua. Una obra extraordinaria que captando agua del río Jordán y del lago Tiberíades la lleva en una sucesión de canales, tuberías e impulsiones hasta las tierras del desierto del Neguev, permitiendo su riego.

Con una longitud de unos 130 km transporta y distribuye agua (alrededor de 1.700 Hm3/año) tanto para abastecimiento urbano e industrial como para regadíos en las áridas tierras del centro y sur del país.

Un intento sirio – jordano de desviar el agua del río Basnia un afluente de cabecera de los que alimentan al río Jordan y que proporciona a los judíos buena parte del agua precisa para su desarrollo, influyó decisivamente en que se desencadenase en 1967 la Guerra de los Seis Días. En su transcurso Israel, entre otros territorios, se apoderó de los altos del Golan en Siria dando al traste con las pretensiones sirio – jordanas y asegurando la disponibilidad de agua para su territorio.

La escasez de agua ha hecho que los israelitas sean pioneros en dos aspectos fundamentales relacionados con ella: el uso eficiente y la reutilización de las aguas residuales depuradas.

Para conseguir el máximo nivel de adecuación en la aplicación de un agua muy escasa los judíos idearon el riego por goteo y sus posteriores variantes de riego localizado y micro aspersión, así como los elementos de control: válvulas, hidrantes, reguladores, limitadores, contadores…etc.

El riego por goteo aporta a la zona radicular de las plantas no sólo el agua necesaria en su justa medida sino también los fertilizantes diluidos en ella. Mientras que en el riego por goteo puede hablarse de una eficiencia de aplicación del orden del 95 % (se perdería un 5 % del agua), en riegos por gravedad esa eficiencia es del orden del  70 % y en aspersión en torno al 80 - 85 %.

Hoy día Israel cultiva unas 435.000 ha de tierra. De ellas alrededor de 200.000 ha son de regadío (como comparación en Extremadura se riegan 267.000 ha). En el 95 % de las tierras regadas en Israel se utiliza el goteo o el riego localizado (variantes del goteo) como método para irrigar sus tierras con una alta eficiencia. Cada gota de agua para ellos es un tesoro.

Para que se hagan idea, a pesar de ser pioneros en riego localizado Israel se encuentra muy por detrás de España en valor absoluto de tierras regadas por goteo. En nuestro país se riegan por este método en torno a 1.850.000 ha que representan el 50,6 % del total de nuestra superficie de riego.

El agua es y sigue siendo objeto de deseo por los países del entorno de Israel. La falta de este recurso consecuencia de los climas áridos, semiáridos y desérticos que imperan en la zona hace que haya habido cruentas guerras por cada gota de agua. Afortunadamente las cosas se estabilizaron en 1995 cuando se firmó un acuerdo de paz entre Israel y Jordania por el que los judíos ceden anualmente 50 Hm3 de su agua a los jordanos.

El desarrollo de nuevas tecnologías de desalación y desalobración hace que hoy día la presión sea menor al poder disponer Israel con mayor facilidad, aunque todavía con alto coste, de agua desalada del Mar Mediterráneo que baña sus costas. La planta desalinizadora por ósmosis inversa de Ashkalon operativa desde 2005 es un ejemplo. También se trata el agua que se almacena en los acuíferos subterráneos salobres del desierto del Neguev. Estas nuevas técnicas permitirán, mediante usos controlados y mezclas de aguas, seguir apostando por mantener una agricultura de primer nivel en el país.

Con escasos recursos de agua pero con el desarrollo de tecnologías punteras en su uso, Israel es un ejemplo de desarrollo de una agricultura de regadío eficiente y sostenible. La existencia de una gran variedad de cultivos regados, desde cítricos a frutales tropicales como el mango y el aguacate, así como plataneras y palmeras datileras y también los cultivos bíblicos: olivar y viñedo hacen que el estado judío sea un ejemplo para el mundo en la utilización eficaz del agua de riego.

Todos los países debían de tomar ejemplo para que el agua sea utilizada con la más alta eficiencia. Afortunadamente en España hace ya tiempo que hemos tomado el camino que iniciaron los israelitas. Que pienso yo es el acertado.

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