viernes, 12 de mayo de 2017

CHALANEOS Y CHANTAJES POLÍTICOS

La política española es un auténtico despropósito. Desde el inicio de la transición  los partidos nacionalistas, favorecidos por la ley electoral, han venido chantajeando con sus votos tanto a populares como a socialistas cuando estos han gobernado sin mayoría absoluta en el gobierno central. Mediante esta estrategia han obtenido suculentas ventajas y beneficios en relación con las otras comunidades autónomas españolas.
 
En las últimas elecciones generales de junio de 2016, Ciudadanos ha necesitado 97.617 votos por cada escaño del Congreso de los diputados obtenido. El PNV con 57.243 votos, un 58,6 % de los que necesitó el partido naranja, ya obtiene un escaño de representación en el parlamento de España. Esta es la maquiavélica situación a la que conduce la ley electoral.

Aprovechando esta circunstancia los nacionalistas catalanes y vascos llevan toda la transición desviando recursos del resto de España a su bolsillo. La consecuencia es que se ha configurado una España de tres velocidades: Cataluña y País Vasco junto a Madrid favorecido por ser la capital de la nación por un lado, Navarra también foral y algunas comunidades con recursos naturales importantes como Islas Baleares y Comunidad Valenciana en segunda velocidad y el resto en el furgón de cola. Y en el último lugar del último vagón, Extremadura la comunidad autónoma en la que resido.

El más reciente episodio de toda esta gran desfachatez política se está produciendo en el transcurso de la aprobación en el Congreso de los presupuestos nacionales para 2017. La composición de la cámara hace que el PP con Rajoy al frente tenga que mendigar voto a voto por el resto de partidos para obtener los 175/176 imprescindibles para poder disponer de los presupuestos.

El PNV con cinco escaños era decisivo para alcanzar la meta. Y se los ha prestado al PP pero estrujando a Rajoy hasta sacarle todo el jugo habido y por haber. Y éste claro, se ha dejado chantajear. Los presupuestos son la ley más importante que anualmente ha de aprobarse en el parlamento y la que permite ejercer el poder al partido en el gobierno. Y en consecuencia hay que sacarla adelante a toda costa.

Los vascos que junto con los navarros tienen el privilegio del cupo fiscal y de los fueros, todavía quieren más ventajas y aprovechando la coyuntura política han puesto a Rajoy contra las cuerdas. Le han sacado lo que no está en los escritos. Esto en lo que toca a aquello que se sabe, que estoy seguro habrá más concesiones nefandas que no las conoceremos dada la falta de transparencia del pacto firmado.

En primer lugar el PNV obtiene 500 millones de euros de rebaja del cupo fiscal que corresponde abonar al País Vasco. A este paso el cupo en cuestión lo van a dejar a cero y es posible que en futuros acuerdos el resto de España además de prestarles los servicios tenga que pagar a los vascos. Del chantaje a Rajoy obtienen otros 1.400 millones de euros que estaban en discusión de etapas anteriores y que se le ceden graciosamente a los peneuvistas para buscar su voto favorable.

No terminan aquí las concesiones. Los vascos se aseguran la terminación del AVE en la región con la conclusión de la Y vasca por importe superior a los 3.300 Millones de Euros. Como ven han vendido caros sus votos.

Como dijo el portavoz del PNV en el Congreso: si me quieres Mariano da menos leña y más grano. Pues Mariano les ha dejado el tractor como ya ofreció y les ha dado el granero entero.

Pero aquí no acabará el esperpento. Seguro que en un breve plazo de tiempo los presos de ETA ocuparán cárceles vascas en un nuevo trato de favor, para escarnio de las víctimas de la banda terrorista que además del dolor por la muerte, heridas, extorsión o secuestro de sus seres queridos o de ellos mismos tienen que aguantar nuevas y continuadas afrentas.

Y es que la política en España se caracteriza por una ausencia total de valores y de principios éticos. El fin justifica los medios. Tal y como aseguran que sentenció Maquiavelo, aunque otros atribuyan la frase a Napoleón. En todo caso dos buenas piezas.

Pero para la aprobación definitiva de los presupuestos se necesita el voto 176. Este lo va a prestar el único diputado de Nueva Canarias que se presentó junto con el PSOE. Precio: entre 450 y 500 Millones de euros. Rajoy cederá y los canarios se llevarán una sustanciosa pedrea.

Como es sabido y dado el corsé del cumplimiento con el nivel de déficit que nos exige la UE, estas graciosas cesiones saldrán de recortes a las cantidades que les corresponderían a otras comunidades autónomas que se quedarán sin las necesarias prestaciones. Una vez más los nacionalistas se llevan el gato al agua.

Así que los extremeños, entre los que me encuentro, seguiremos suspirando por un ferrocarril del siglo XXI, ya que disfrutamos de uno del siglo XIX. Entretanto nos seguirán engañando con milongas y promesas incumplidas como viene siendo habitual.

Tal vez los diputados extremeños en el congreso deberían replantearse su papel y pedir también grano al inefable Don Mariano.

Y Ciudadanos con qué objetivo cede los votos de sus diputados para la aprobación de las cuentas ¿para seguir aumentando la desigualdad entre los españoles?




No hay comentarios:

Publicar un comentario