¡MADRE MÍA, LA QUE NOS ESPERA¡

Escribo esta entrada cuando todavía faltan unos 40 días para las elecciones generales del 20 D y, a la vista de los acontecimientos que se vienen produciendo, va a ser difícil que nuestras mentes puedan soportar tanta mediocridad y tanta estulticia de nuestros políticos. Hay honrosas excepciones, claro está.

En lo que va de precampaña ya hemos presenciado atónitos, un accidentado viaje en globo de la vicepresidenta por tierras leonesas; un vuelco espectacular del vehículo del joven líder de uno de los partidos políticos emergentes en un rally en Aragón, da la impresión que preparado, para que después el “valiente” adalid continuara la prueba; de igual modo hemos visto, de esto hace ya algún tiempo, al secretario general de otro partido que entra en la liza, encaramado hasta los 60 o 70 m de altura en un aerogenerador de electricidad. Y por supuesto cantes y bailes de varios líderes en distintos programas.

El más comedido, hasta ahora, aunque también ha montado en bicicleta, ha sido Rajoy en el que tal vez hayan pesado además de su edad provecta y su afición al plasma, los dolores de cabeza que le proporcionan día tras día los políticos secesionistas catalanes de Junts pel sí y de la CUP. Esos quieren subir en globo a todo el pueblo catalán para irse de España. El problema es que no saben donde van. Y los que no saben adonde van siempre eligen el camino equivocado.

Nuestros líderes políticos, sobre todo los de nuevo cuño, están desaforados y su tiempo lo dedican a chupar foco en las cadenas de radio o televisión, las cuales están encantadas pues así les rellenan gratis la programación. Lo cual es una bicoca se mire por donde se mire.

Y lo de los fichajes mediáticos es otro capítulo. Comenzó Pedro Sánchez incorporando a la ex comandante Zaida Cantera como número 6 de la lista por Madrid. Aparte de haber sido una víctima del machismo imperante en nuestras fuerzas armadas y de una justicia militar decimonónica, no le veo méritos de currículo o de acción política para ocupar ese puesto destacado. Otra cosa muy distinta es que haya que solidarizarse con los sufrimientos que ha padecido.

También el líder socialista ha pescado en las revueltas aguas de UPyD y se ha llevado como número 4 de la lista madrileña a Irene Lozano, una conspicua dirigente de aquel partido que por cierto daba caña a diestro y siniestro al bipartidismo metiendo al PSOE y a PP en el mismo saco de corrupción. La razón de este fichaje puede estar en que teniéndola dentro del PSOE se evitan las críticas que es seguro hubiera hecho de irse a otro partido. Me da la impresión de que en diversas áreas socialistas estas incorporaciones no han sido recibidas con mucho entusiasmo. Ya veremos qué resultados dan.

Uno de los últimos fichajes lo ha llevado a cabo PODEMOS. Ustedes saben que las bases de este partido y sus dirigentes también, aunque ahora disimulen, además de ser y declararse anti OTAN, tienen un espíritu militar más bien escaso. Pues ¡agárrense¡ han incorporado al ex JEMAD (Jefe del Estado Mayor de la Defensa) Sr. Rodríguez como número 2 por la lista de Zaragoza. ¿Ustedes entienden algo? Claro que para seducirle Iglesias ya le ha nombrado ministro de defensa “in pectore”. Desde su conocida prepotencia y sin haber ganado nada todavía el líder podemita ya reparte cargos sin tasa.

Me imagino que por las altas esferas de la OTAN se estarán haciendo cruces sobre este galáctico fichaje. A los ex militares que han ocupado cargos susceptibles de obtener tanta información sensible debería prohibírseles el acceso a puestos políticos cuando cesan. Al menos por un tiempo. Pongamos cinco años.

La incorporación de Pérez Royo a PODEMOS será un alivio para el PSOE. Ya veremos cómo este eximio catedrático le explica a Iglesias su apoyo a Zapatero en la modificación del artículo 135 de la Carta Magna. El que no le hayan incluido en el grupo socialista de expertos origina estas pataletas y cambios de chaqueta.

Por el contrario no se vislumbra, de momento, ningún partido político que transmita a los electores un programa electoral sencillo, preciso y claro, apoyado en hechos, con memorias económicas detalladas, veraces y contrastadas en las que basen sus promesas.  

Se limitan a soltar una sarta de ocurrencias, cuantas más mejor, que no entienden ni ellos, sin explicitar el modo de llevarlas a cabo ni evaluar las consecuencias de las decisiones que tomarán. Luego, como siempre, todo se quedará en agua de borrajas. Hay variados precedentes.

Pero la culpa no la tienen estos mediocres políticos sino las escasas exigencias de los electores. Así que a aguantar el chaparrón hasta el 20 D. ¡Madre mía, la que nos espera¡