EL CORREDOR
MEDITERRÁNEO
Hace
unos cuantos días se ha celebrado una reunión de empresarios y autoridades en
Barcelona para impulsar la construcción del Corredor Mediterráneo un eje
ferroviario transeuropeo de gran importancia para Europa y para España. A la
reunión le ha precedido y seguido una intensa campaña mediática recabando el
apoyo de los ciudadanos españoles a esta infraestructura.
El
Corredor Mediterráneo une Algeciras con la frontera francesa y de ahí con el
resto de Europa siguiendo el contorno de la costa mediterránea. Un eje
económico de primera magnitud en el que se genera una buena parte del PIB
español.
Hasta
aquí todo correcto. Esta obra ha de apoyarse porque es importante para muchas
comunidades autónomas: Andalucía, Murcia. Comunidad Valencia y Cataluña. Esta
última región no consideró oportuno que estuviera presente en la reunión su
presidente Quim Torra. Será que no quiere trato con las comunidades charnegas
con vistas a una próxima independencia la cual si se consigue sería un
gravísimo problema para el corredor ferroviario.
Pero
España ha de buscar un equilibrio territorial si no quiere provocar un desequilibrio
centrífugo hacia el Mediterráneo si las prioridades inversoras se dirigen
constantemente hacia estos territorios como ha ocurrido históricamente.
El
centro de España: Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura sufre un
proceso de despoblamiento que puede acabar en un desierto poblacional en esas
regiones. Sólo Madrid se salva del problema. Y eso porque es la capital del
reino.
Si
se quiere evitar este desequilibrio poblacional, con la misma intensidad con la
que se ha apostado por el Corredor Mediterráneo hay que hacerlo por la inmediata
construcción del Eje Atlántico transeuropeo que uniría la frontera francesa con
Portugal a través del País Vasco y Castilla y León con conexiones a Galicia,
Asturias y Cantabria.
A
este eje es al que habría que unir Andalucía Occidental (provincias de Sevilla
y Huelva que tendrían que dar un gran rodeo por el Corredor Mediterráneo) y
Extremadura reconstruyendo la vía férrea Ruta de la Plata, para enlazar en
Salamanca con el Eje Atlántico y de ahí con Europa y con los puertos del norte
de España: Santander, Gijón, Bilbao o Pasajes.
Para
Extremadura y también para Andalucía Occidental sería el camino más corto para
situar sus productos en Europa. Solo hay que verlo en un mapa. Analicemos
distancias. Las he tomado de una publicación de ADIF.
Huelva
(0) – Sevilla (108) – Mérida (317) – Plasencia (457) – Salamanca – Astorga (814) – Gijón (1.005) Ruta a puertos del
Norte.
Al
Eje Atlántico: Huelva (0) – Sevilla (108) – Mérida (317) – Plasencia (457) –
Salamanca (587) – Burgos (823) – Irún (1.052)
En
lo que afecta a Extremadura:
Badajoz
– Mérida – Cáceres - Plasencia – Astorga
– Gijón - 758 Km
Badajoz
– Mérida – Plasencia – Salamanca – Burgos – Irún – 805 Km.
La
alternativa por Madrid hacia Irún desde Extremadura sería de una mayor longitud
en las dos posibilidades tanto por Cáceres como por Ciudad Real.
Badajoz
– Mérida – Cáceres – Plasencia (Monfragüe) – Madrid – Irún - 832 Km
Badajoz
– Mérida – Ciudad Real – Madrid – Irún – 944 Km
La
reconstrucción de la Ruta de la Plata condición indispensable para confluir con
el Eje Atlántico en Salamanca es la mejor solución para Extremadura ya que es
la de menor longitud vertebradora de la región que da salida a los productos
hacia Europa y los puertos del norte. También a los del sur: Sevilla y Huelva.
Solamente
había que habilitar el tramo Don Benito – Villanueva a Mérida (unos 60 Km) para
asegurar la comunicación de las Vegas Altas con Europa, manteniendo vertebrada
toda Extremadura y no sólo la provincia de Badajoz.
Si
no se acomete esta solución la alternativa para Extremadura, porque vertebra la
región es el corredor por Cáceres y Plasencia a Madrid y desde allí a Irún y
Europa y no por Ciudad Real como en muchas ocasiones se vende desde la
provincia de Badajoz.
Adif
parece que propone viajeros por Cáceres y mercancías por Ciudad Real. Una vez
más los productos del norte de Extremadura (Cáceres y Plasencia y sus comarcas)
resultarán discriminados y esto es sencillamente intolerable. Esperemos que la
Junta de Extremadura no apoye este dislate. Pero me temo lo peor. Si se adopta
esta solución la provincia de Cáceres no debería consentirlo bajo ningún
concepto. Aunque hubieran de tomarse medidas extremas. Que haberlas, haylas.
Aunque habría que sopesar si los políticos que representan a la provincia están
a la altura.
Hecha
la reunión para promover el Corredor Mediterráneo todavía no he visto el menor
movimiento en Extremadura reivindicando nuestra conexión con el Eje Atlántico
que es lo importante.
Y
es que tenemos lo que nos merecemos.
Hh
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